Narrador omnisciente.

Era un día normal en la casa Jones...

-¡No me cae bien, Juls!

-¡Oh, vamos a ti nadie te cae bien, Jones! -se quejó Juls Jones cruzándose de brazos mientras caminaba de un lado al otro.

La matriarca de la familia ni siquiera podía creer que su esposo hubiera ido, a pesar de la negativa de ella, a molestar al pobre chico con el que saldría su hija. Por otro lado, Sigmund observaba confuso como su hermano y su esposa discutían por una cosa tan hilarante viendo de uno a otro como si fuera un partido de ping pong.

-El pobre casi se mea en los pantalones cuando me vio -se rio el padre de los hermanitos Jones recibiendo una mala mirada por parte de su esposa- ¿Qué quieres que diga? Hasta aquel niño maleducado de Adam me caía mejor.

Juls rodó los ojos negando con la cabeza y cruzándose de brazos. En ese momento, de las escaleras, bajaba el mayor de los hermanos, Luka, con Germaine en sus brazos.

-¿Por qué gritan tanto? -se quejó-. Estaba haciendo que Maine durmiera su siesta de belleza.

En sus brazos, la niña como si hubiera entendido el reclamo de su hermano se cruzó de brazos haciendo un puchero tierno con sus pequeños labios.

-Al parecer tu madre le cae bien la cita de Nova y tu padre extraña a un tal Adam -le respondió Sigmund desde la comodidad del sofá individual.

Luka arrugó el ceño y se volteó a ver a su padre formando una sonrisa casi burlona en sus labios, por su parte, su padre miraba ofuscado a su tío.

-¡Yo jamás dije eso! -se quejó.

-Dijiste que te caía mejor -dijo Juls metiendo más leña al fuego.

-Simplemente digo que, como padre de Nova, si Adam la hacía feliz, era la mejor opción para ella -explicó el padre de la susodicha a la defensiva-. Es un niño rico imbécil, altanero y maleducado que seguramente engatusó de alguna manera a mi hija, conozco a los niños ricos y no son buenas noticias... -Juls ladeó la cabeza hacia un costado dándole una mirada cínica y, saboreando la ironía, él agregó respondiéndole a su esposa- ¡Y ahora le debo una disculpa a tu madre! ¡Otra razón más para odiarlo!

Juls negó la cabeza en respuesta a los desvaríos de su esposo y prosiguió.

-Y así como reconociste a Adam, ¿Por qué no puedes reconocer que puede conocer a alguien más? -cuestionó Juls.

-Porque yo tengo un olfato para eso, cariño, y sé que si Adam se presenta mañana por la puerta Nova volvería con él -reprochó su esposo.

-Bueno, pues yo conozco a mi hija y sé que se dará una oportunidad con Grant -reprochó Juls de vuelta.

-Uh... -canturreó Luka desde el sofá, donde se había sentado junto con su tío a ver la contienda entre señor y señora Jones-. Esto huele a apuesta.

Ambos padres se voltearon a ver a su hijo pensando en lo estúpido que sería el apostar sobre la relación amorosa de su hija, luego, voltearon a verse cara a cara para responder casi al unísono.

-Cien porque se decide por Grant.

-Cien porque se decide por Adam.

Ambos extendieron la mano en un fuerte y firme apretón para sellar la apuesta.

-¡Trato hecho!

***

Ya los últimos vestigios del invierno estaban desapareciendo para dar paso a los días cálidos de la primavera cuando los Jones se juntaron en uno de sus clásicos domingos familiares. Además de los padres y sus hijos hombres, también se encontraban Kira, Thalía, Sam y la abuela Cora. Según Thalía, Nova se había retrasado en la universidad por una entrega de las primeras redacciones para su tesis, pero que ya estaba en camino.

La mesa se encontraba bajo diversas charlas sin sentido, donde la abuela Cora tanto como las amigas de Nova se habían adaptado bien.

-Nova me acaba de mandar un mensaje diciendo que en diez minutos llega -le respondió Thalía a Juls con una sonrisa.

-Excelente así podemos comer de una vez -se quejó Kira mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Thalía.

-Ya, si la comida ni está todavía -comenzó Sam quien se encontraba sentada junto con la abuela Cora retomando el tiempo perdido, más la abuela Cora consideraba a Sam como una nieta más.

-¿Alguien sabe si viene acompañada? -comenzó Juls mientras le daba una sonrisa burlona a su esposo-. Para poner un plato más.

-¡Ah no, Juls! ¡Ni se te ocurra hacer eso! -exclamó el esposo de esta.

-¿Qué? ¿No poner un plato de más? -preguntó Juls desentendida.

-Sabes lo que estás haciendo -siseó el padre de los hermanos Jones.

Por su parte, los susodichos y las demás venían la situación con total confusión ante el arranque del matrimonio. En la punta de la mesa, por otro lado, Luka se apoyó en el respaldar de su silla mientras se reía y fue Aaron el primero que se volteó a verlo para pedirle explicaciones.

-¿Sabes qué se traen estos dos? -preguntó Aaron.

-Apostaron por si Nova, en un caso utópico si tuviera que decidir, se quedaría con Grant o con Adam -explicó Luka para la mesa en general.

-Ay, hija, ya estás grande para esas cosas -La primera que habló fue Cora dirigiéndose a Juls.

-Cierto, además, es obvio que sería Adam, Nova le lloró como medio año -le secundó Kira.

-¡Gracias! -exclamó el señor Jones hacia la japonesa.

-Pues no creo eso, digo, Nova está bastante tiempo con Grant en la universidad -habló Jarek encogiéndose de hombros.

A su lado, Thalía y Sam asentían respaldando lo que decía el Jones.

-El pozo es de cien dólares por si quieren apostar, querida familia -anunció Luka dramáticamente.

Todos se miraron algo dudosos pero la primera en dejar cien dólares encima de la mesa fue Kira con una sonrisa triunfal y se cruzó de brazos cuando habló con total seguridad.

-Yo no perderé así que apuesto por Adam.

-Qué bueno que pienses igual que yo, Japón -comenzó Luka con una sonrisa mientras ponía los cien encima de la mesa.

Luego de ellos le siguieron Aaron, el señor Jones, Alex y, para sorpresa de todos, Cora también dejó un billete de cien encima de la pila del grupo que estaba a favor de Adam.

-¿No que estábamos grandes? -comenzó su hija ofendida.

-Qué puedo decir -comenzó Cora encogiéndose de hombros-. No conozco al otro chico, pero me cae bien Adam y le hace bien a Nova.

Las apuestas siguieron, esta vez, apostando Jarek, Sam, Jov, Thalía, Juls a favor de Grant.

Luka, del otro lado de la mesa, se llevó la mano al pecho con una ofensa dramática.

-¡¿Acaso te me vas a poner en contra, Thalía?! -reprochó.

Thalía se encogió de hombros con una sonrisa pegada a su rostro. Estaba por hablar cuando todos se quedaron congelados al escuchar la puerta del frente cerrarse. Como si fuera un ente, unos pasos empezaron a escucharse cuando Jarek, quien era el que estaba más cerca, intentó esconder todo el dinero sobre la mesa, pero, al tener las manos temblorosas por los nervios, se le terminaron cayendo.

Una cabellera rubia salió hacia donde todos se encontraban sentados.

-Llegué... -comenzó Nova. Luego vio los billetes tirados en el suelo y la cara de espanto de todos los presentes- ¿Por qué hay como quinientos dólares tirados en el suelo?

***

Un año pasó y, tras ciertos tropiezos, encuentros y emociones reencontradas, Nova y Adam volvieron a encontrarse para darse cuenta de que querían estar juntos. Así que, a una semana de su confirmación de amor mutuo en aquella fiesta en la playa, podría decirse que su relación iba de maravilla. Parecían un matrimonio recién formado buscando pasar todo el tiempo posible juntos para recuperar el tiempo perdido. Qué podría decirse, eran dos personas que se amaban de la manera más pura y buscaban formar su relación sobre una base de confianza, cariño y respeto mutuo.

-Te suda la mano ¿Lo sabías? -comenzó Adam con una sonrisa viendo a su novia.

Nova arrugó el ceño y separó la mano al instante de su novio para secarse esta sobre la tela de su pantalón corto negro. Este gesto hizo reír a Adam ante la reacción de la rubia y volvió a tomar la mano de Nova.

-No tendría que estar nerviosa, lo sé, pero ¡Carajo! Esto me recuerda a la primera vez que fuiste a casa -comenzó rápidamente.

-Con la diferencia de que ahora ya me conocen -dijo el pelinegro intentando tranquilizarla.

Ambos iban caminando tranquilamente por la acera. La casa de Nova quedaba a un par de cuadras por lo que decidieron caminar hacia el domingo familiar de los Jones donde Nova había decidido invitar a Adam.

-Sí... -Nova suspiró intentando calmarse y formó una sonrisa en su rostro.

Adam la conocía bien, era una sonrisa tensa, por lo que se detuvo a mitad de la acera y atrajo a Nova para que quedaran enfrentados. Dejó un suave beso en su frente y posó sus manos en la cara de su novia para que lo viera a los ojos.

-Todo saldrá bien, no voy a escapar de esto -aseguró y ladeó la cabeza de un lado al otro mientras una sonrisa burlona crecía en su rostro-. Además, no me pienso perder la cara de tu padre cuando me vea de nuevo.

Nova no pudo evitar reírse un poco más aliviada para luego levantar la vista y ver a su novio.

-¿Crees que todo saldrá bien? -preguntó la rubia.

Adam dejó un suave beso en los labios de Nova y contestó.

-Todo saldrá perfecto.

Obviamente Adam no sabía eso a la perfección, podría pasar cualquier cosa una vez que entrara a la casa de los Jones de nuevo, pero diría cualquier cosa para que Nova se relajara y no sobre pensara tanto las cosas.

La rubia sonrió.

-Estoy feliz de que estés aquí -confesó.

-Y yo estoy feliz de que tú me dejes estar, Nova -confesó Adam de vuelta.

Nova creía que no se terminaría de acostumbrar de que Adam ya no la llamara Cenicienta, pero para su sorpresa, había algo en como Adam decía su nombre que hacía que se enamorara más de él.

-Estás siendo meloso -apuntó.

-¿Acaso te sorprende a estas alturas? -cuestionó este con una sonrisa.

Se separaron y volvieron a emprender su camino hacia la casa de los Jones.

No tardaron tanto en llegar, pero para Nova el subir las escaleras del hall y buscar las llaves para abrir la puerta le pareció una eternidad. Se escuchaban las risas y las conversaciones estruendosas que provenían del patio trasero cuando Adam tomó la mano de la rubia y la apretó en señal de que no había nada de qué preocuparse. Nova aspiró una bocanada de aire y entraron a la casa que, por suerte al estar todos afuera, estaba vacía.

Por otra parte, los padres de Nova se encontraban en la cocina y, cuando escucharon el ruido de la puerta, compartieron una mirada y salieron de la cocina hacia la sala encontrándose con la pareja.

Nova soltó un suspiro tembloroso y pegó una sonrisa segura en su rostro, mientras que, por otro lado, Adam también formó una sonrisa con sus labios, pero feliz de volver a estar en la casa. Paralelamente a la pareja joven, las expresiones del matrimonio parados en el umbral de la puerta de la cocina eran una obra de arte. Juls abrió un poco los ojos en sorpresa y miró a su esposo de reojo quien las comisuras de sus labios estaban empezando a elevarse. No por volver a ver a Adam, sino porque sabía que se llevó doscientos dólares a su bolsillo.

-Hola ma, hola pa -saludó Nova con una sonrisa.

-Hola cariño -comenzó Juls disimulando su sorpresa para luego voltearse a Adam-. Hola Adam.

-Hola Juls es un gusto volver a verla, hola señor Jones -saludó Adam con una sonrisa.

Aunque fuera ya bastante obvio, Juls comenzó a hablar.

-Así que ustedes...

-Hemos decidido volver a intentarlo así que sí, estamos juntos -aseguró Nova sacando seguridad de donde no sabía que tenía.

-¡Sí!

La exclamación del padre de la rubia los sorprendió a todos mientras el señor Jones festejaba en la cara de su esposa. Nova suspiró resignada llevándose una mano a la cara y agradeciendo que el sonrojo solo estuviera debajo de su oreja, por otro lado, Adam, ante la repentina reacción de su suegro, no pudo evitar reírse llamando la atención del matrimonio.

-No sabía que me extrañara tanto, señor Jones -comenzó con melosidad exagerada y una sonrisa burlona.

Como si un balde de agua le hubiera caído al señor Jones, su expresión volvió a ser tétricamente seria para dirigirse a Adam.

-No te creas tanto, niño -declaró mientras se cruzaba de brazos.

-Estoy feliz por ustedes -comenzó Juls con sinceridad, más ver a su hija feliz la hacía feliz a ella-. Pasen al patio, los demás ya están allá.

Nova asintió y casi arrastró a Adam hacia el exterior para no tener que seguir teniendo esta extraña conversación con sus padres, pero Adam, aun saboreando la burla y queriendo aprovechar la situación, mientras pasaba por el lado del matrimonio se volteó al señor Jones y comentó con una sonrisa.

-Yo también lo extrañé, señor Jones -canturreó mientras desaparecía por la puerta.

-¡Una palabra de esto niño y te echo de esta casa! -le advirtió el señor Jones aun con el ego tocado.

Juls golpeó el brazo de su esposo en forma de advertencia, pero aun así tenía una sonrisa burlona en su rostro ante su reacción. Mientras que Adam se reía y Nova sonreía al ver que, incluso luego de un año, nada había cambiado.

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Holis estrellitaaaaaaas

Me habia surgido la idea de darles un extra gracias a los 20k o cuando terminara el epílogo, cosa que no paso ahr

Peeeeero mejor tarde que nunca asi que acá está y espero que les haya gustado.

No prometo nada pero voy avisando que siempre tuve la idea de hacer algunos extras despues de que la historia terminara así que, no digo cuando los voy a hacer, pero de que va a haber va a haber jajsjajdj

¿Qué les pareció el extra?

Een fen, sin mas que decirles, los quiero estrellitas✨💖✨

Dhalia fuera.