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El viaje en el auto no era tan largo, era una cabaña de un amigo de mamá en Napa donde siempre íbamos aunque sea para quedarnos un fin de semana de vacaciones. Conocíamos esa cabaña de pies a cabeza, pero el bosque que lo rodeaba para nada, por lo que todos nos quedábamos siempre en los bordes de este.
Pero a pesar de la euforia de Luka que envolvía todo el auto, no podía evitar preguntarme en mi cabeza el porqué del comportamiento de Jarek hace media hora.
— ¿Por qué esa cara de Aaron, Nova? —La voz de Luka por encima de Beyoncé me quitó de mis pensamientos.
—Te das cuenta de que estoy al lado tuyo, ¿no? —dijo Aaron en tono de reproche desde el asiento del copiloto.
—Si sabes que lo digo con cariño, honey —aseguró nuestro hermano y pasó a mirarme por el espejo retrovisor esperando mi respuesta.
Me encogí de hombros y me apoyé entre ambos asientos para quedar entre ambos.
— ¿Alguien más notó que Jarek estaba raro? —cuestioné.
—Mm... no, yo no —Negó Aaron pensativo.
—Yo sí —aseguró Luka al instante e hizo una mueca de indignación—. Quise decirle algo y me evitó al instante y a mí nadie me evita.
Aaron rodó los ojos y habló antes de que Luka comenzara con su modo diva.
—A mí me habló como si nada —lo cortó y se encogió de hombros—. Quién sabe, tendrá algo contra ustedes.
— ¿Y tú no podrías hablarle para saber que pasa? —comencé con mi mejor sonrisa.
—Por supuesto que no, solucionen sus problemas ustedes —se quejó Aaron.
—Oh, ¡Vamos honey! —reprochó Luka haciendo un puchero exagerado—, sabes que me lo debes.
Arrugué el ceño ante sus palabras mientras mis hermanos tenían una competencia de miradas. Aaron se encontraba serio mientras que Luka le daba una sonrisa abierta y parpadeaba varias veces fingiendo inocencia. Por último, Aaron suspiró pesadamente y Luka volvió la vista al camino con una sonrisa triunfante.
—Veré si me dice algo —finalizó Aaron resignado.
— ¿Por qué le debes algo a Luka? —le pregunté.
—Por nada —dijeron ambos al instante.
Me apoyé en el respaldar del asiento mientras observaba de uno a otro. Por su parte, ambos volvieron a hablar de cualquier tema mientras Luka le subía un poco más el sonido a la radio así que me encogí de hombros dejando el tema de lado. Luka y Aaron siempre fueron bastante cercanos por lo que no me sorprendería que supieran los secretos del otro, así como había cosas que Luka no podía guardarse, estaban las que sí, por lo que tratar de quitarle un secreto a los dos sería como buscarle la quinta pata al gato.
***
Hace una hora que habíamos llegado a las cabañas, hace media que Aaron había hablado con Jarek y ahora ninguno de los dos quería hablar ni con Luka ni conmigo. Ni siquiera sabía porqué, pero hacía las cosas algo incómodas cuando se trataba de estar en medio de unas vacaciones familiares.
La cabaña era bastante espaciosa, de dos pisos, con cinco habitaciones, dos baños, una cocina para nada rustica y una sala de estar cálida, con sofás bordo y una bonita chimenea. Fuera, tenía un patio trasero con una vista al extenso bosque.
Me tiré en el sofá cansada luego de haber acomodado mis cosas y suspiré corriendo un mechón rubio de mi frente. Tomé mi teléfono y, aun con la poca señal que había, conseguí hablarle a Kira para avisarle que llegamos y preguntar como iban las cosas por allí. Como estábamos en medio del bosque, no era tan fácil conseguir señal, pero había un momento del día en el que la señal era fuerte, cosa que aprovechamos Aaron y yo.
Mi hermano parecía bastante concentrado en su teléfono, incluso sonreía de a veces mientras al parecer hablaba con alguien. ¿Habrá vuelto con Lonnie? Dios quiera que no.
No pude evitar mirar hacia donde estaba Jarek, donde guardaba un par de cosas, Luka pasó por su lado e intentó comentarle algo cuando Jarek simplemente se dio la vuelta y fue hacia otro lado dejando a Luka a mitad de una oración. Compartí una mirada con él y se encogió de hombros.
Con los gemelos por su lado, Jarek y Aaron por el suyo y Luka y yo sin entender nada, la tensión en el aire era algo bastante palpable.
De repente, mamá salió de la habitación de la planta baja con una sonrisa y Germaine en sus brazos, cubierta de protector solar y un lindo gorrito para cuidarse del sol. Detrás de mamá, salía papá, ambos conversaban animadamente, parecían ser los únicos que no notaban la tensión del ambiente.
— ¡Niños! Prepárense que iremos a pasar la tarde al lago —nos llamó mamá.
—Oh... recién llegamos —se quejó Alex dejándose caer al lado de Aaron—. ¿No podemos descansar?
—Como quieran —comenzó mamá—, yo, su pobre madre, solo decía de pasar un tiempo familiar en lo que son unas vacaciones familiares...
Me reí y presté especial atención a sus delirios. Mamá siempre comenzaba con el mismo cuento de la lástima cada vez que ocurrían estas cosas, era su mejor manera de manipularnos y nosotros siempre terminábamos cediendo.
— ¡Su pobre madre que quiere pasar tiempo con ustedes luego de haber hecho el sacrificio de tenerlos! —exclamó teatral mientras que Germaine la observaba confundida.
— ¿Acaso nosotros te pedimos nacer? —comenzó Luka pasando por su lado con una sonrisa burlona.
— ¡Cállate tú, que estoy hablando! —lo cortó mamá.
—Si no van estará así todo el camino —habló papá por primera vez.
Y lo más seguro es que sería así, por lo que decidí dar el primer paso.
—Irémos —acepté.
Mamá sonrió al instante dejando a Germaine en los brazos de papá y aplaudió de la felicidad causando que Germaine aplaudiera imitándola.
—Excelente, entonces prepárense —mandó y volvió a desaparecer por la puerta de la habitación.
***
Y así terminamos caminando por casi la mitad del bosque hasta llegar al lago que había ahí. Era un lugar tranquilo y muy hermoso, mamá y papá lo venían a visitar desde que eran jóvenes, por lo que entendían el camino a la perfección, a diferencia de todos nosotros que, si no fuera por ellos, ya nos habríamos perdido a los cinco minutos de entrar. Nadie podía entender el camino, incluso parecía a veces que camináramos en círculos porque todos los árboles son iguales y llegan a marear.
Luego de unos veinte minutos caminando, llegamos a una parte que no tenía tantos árboles y se conectaba directamente con el lago. Apenas llegamos, dejamos nuestras cosas alrededor de unos troncos que pasaban como unos bancos y los gemelos corrieron al instante hacia el lago.
Miré la hora en mi teléfono y, por la hora, la tarde acabaría dentro de poco, lo que no me sorprendería porque papá y mamá se encargaron de traer todo el equipo de campamento.
Dejaron las cosas y mamá tomó a Germaine antes que esta tocara la madera de los asientos improvisados.
—Bien, nos dividiremos —comenzó mamá—, Jar, Aaron, ustedes vayan a buscar comida; Nova, Luka, ustedes busquen ramas y la leña para hacer la fogata. Su padre y yo armaremos las carpas con la ayuda de los gemelos.
Con un "bien" general, cada uno se fue por su lado. Junto con Luka caminamos algunos metros en linea recta para recolectar ramas grandes que lograran prender la fogata, fue algo bastante complicado ya que no se encuentran ramas grandes en todos lados e ir con Luka significaba que yo sostendría las ramas que él iba encontrando.
Hice equilibrio para que no se me desmoronara todo cuando Luka tiró una de las ramas hacia mí.
—Ten cuidado —me quejé.
—Tú concentrate más cuando te doy las ramas —comenzó Luka.
—Descansemos un rato —contesté.
Y, sin darle lugar a contradecir, tiré las ramas al piso limpiándome la tierra de los brazos y me senté en el suelo mientras observaba como Luka buscaba arrancar una rama buena de uno de los árboles.
Miré a mi alrededor y estábamos a una distancia en la que podría considerarse que estábamos solos y nadie podría escucharnos. El día estaba soleado pero gracias a los árboles había una sombra general cubriendo el lugar, lo que hacía que la tierra estuviera algo húmeda. Cerré los ojos y aspiré el olor a la tierra mientras escuchaba a los pájaros cantar a mi alrededor.
— ¿Acaso Aaron también se enojó ahora? —comenzó Luka quitándome de mi momento de paz.
—Parece que sí —comencé tomando una hoja verde del suelo y cortándola con las manos—. No sé que le habrá dicho Jarek, pero ahora también ni nos habla. ¿Qué crees que será?
Luka ladeó la cabeza de un lado al otro pensativo y se encogió de hombros para arrancar una de las ramas del árbol y tirarla con el resto.
—No lo sé, cada vez que intento acercarme se van ¿puedes creerlo? ¡A mí! —reprochó con cierta altivez.
—Sea lo que sea, es obvio que están causando que este viaje sea incómodo, cuando no tiene que ser así —me quejé.
—Cierto, pero, lo mejor que podemos hacer es ignorarlos y dejar que se les pase solos —comenzó mi hermano—. No dejaré que arruinen mi viaje con su mal carácter.
Asentí. A veces me encantaría tener el pensamiento de Luka, pero se me hacía tan difícil ya que Jarek podría enojarse con quien sea, pero son pocas las veces en las que le molesta algo que yo hice, por lo que me tomo en serio cuando eso pasa. Jarek y yo somos como uña y carne, me preocupaba que se haya enojado por algo, pero al mismo tiempo me confundía el saber cual era la razón.
Tal vez sea porque estuve muy metida con lo de Adam en la cabeza que no le hice caso... pero no creía esa opción por lo que la descarté.
Miré hacia arriba para notar que la tarde ya estaba por llegar a su fin, así que me levanté, sacudí la tierra de mis pantaloncillos y tomé las ramas que pude con mis brazos mientras que mi hermano tomó la otra parte.
—Vamos, que ya está anocheciendo —comencé.
Luka asintió y caminamos de regreso hacia el campamento cuando noté algo raro. Aaron, Jarek y los gemelos parecían bastante preocupados hablando y no había rastro de mamá ni de papá, aunque las carpas estuvieran armadas.
Llegamos a ellos cuando noté de lleno que no había rastro alguno de ellos.
— ¿Qué ocurre? —pregunté dejando las ramas en el suelo.
Jov me pasó un pedazo de papel arrugado que contenía la letra de mamá.
Solucionen sus malditos problemas, los queremos, mamá y papá <3 :)
Esto no podía estar pasando. Ya me parecía raro que mamá estuviera muy tranquila con la tensión en el ambiente.
—Carajo, esto debe de ser una broma —comenzó Luka quien leyó detrás de mi hombro.
—No puede ser que mamá nos haya hecho esto —me quejé devolviéndole la nota a Jov.
—No entiendo que te sorprende de los métodos pocos convencionales de mamá —comenzó Alex.
—Genial, estamos atrapados y moriremos aquí —comenzó Jov sentándose en uno de los troncos.
—No moriremos aquí —me quejé.
—No, mucho peor, tendremos que vernos las caras —comenzó Jarek con pesadez.
— ¿Hay algo que quieras decir, Jarek? Porque tu mal humor es molesto —comencé viéndolo directo.
—Oh, por supuesto que hay cosas que tengo que decirte —contestó Jarek enfrentándome.
—Bien, entonces habla rápido que tenemos otro tipo de problemas más graves aquí —contesté cruzándome de brazos.
— ¿Y tú qué entenderás de problemas graves que no sean exclusivamente tuyos? —reprochó amargo.
A todo este ida y vuelta los demás lo miraban como si fuera un partido de tenis. Pero eso era lo de menos, me molestaba el planteo estúpido de Jarek, como si quisiera rebajar mis problemas ¿Qué derecho tenía él de hacer eso?
— ¿Y me dirás de una vez que es lo que te molesta? ¿O solo te quedarás quejándote sin sentido como si fueras un niño? —cuestioné.
— ¡Me molesta que te creas el centro del mundo! ¡¿Adivina qué?! ¡Los demás también tenemos problemas! —explotó Jarek quien ahora se encontraba rojo de la ira. Acto seguido apuntó a Luka con rabia— ¡Y para ti también va eso! ¡Ambos son insufribles porque se creen con la capacidad de manejar todo y a todos!
El bosque quedó en completo silencio luego de su arranque de ira, lo único que se podía escuchar era la respiración pesada de mi hermano. Por mi parte, me quedé sorprendida por lo que dijo ¿A qué quería referirse con todo esto? Por su parte, Luka se rió altivo.
—No me creo el centro del mundo, lo soy, pero no veo porque vendría a ser un problema ahora —reprochó pero aun así se encogió de hombros quitándole importancia.
Alex se metió entre medio de nosotros para ejercer distancia y habló.
—Bien, primer round terminado, ¿pueden seguir después? Porque ahora hay que hacer una fogata antes de que anochezca.
***
Si la tensión antes era palpable ahora era agobiante. Lo peor de todo es que estábamos atrapados aquí ya que ninguno sabía como volverse a la cabaña y, aun así si alguien supiera, era de noche y no se podía ver nada a kilómetros.
Prendimos la fogata y decidí sentarme lo más alejada de Jarek posible. Su problema era idiota, no era mi intención controlar a todos, además, ¿Desde cuándo sale con un planteo tan estúpido así? ¿Qué carajo le hace creer que no empatizo con los problemas de los demás? Sé que todos tenemos problemas, incluso él también, pero no porque los tenga significa que tenga que tratar mal a todos.
Por eso ahora nos encontrábamos todos comiendo en silencio unas galletas que trajimos porque nadie sabe pescar y obviamente no hay alguna casa de comida en medio de un bosque.
Levanté la vista unos milisegundos para ver como Jarek comía mientras veía su teléfono, no sé para qué si ni siquiera hay señal.
— ¿Podemos hablar tranquilos, Jar? —pregunté.
Jarek levantó la vista de su teléfono dándome una mala mirada, se acomodó en su lugar y se enderezó.
— ¿Qué quieres? —cuestionó.
—Saber porqué estás así —comencé encogiéndome de hombros—, no sé ni siquiera qué hice para que te enojaras.
Los demás en la pequeña ronda improvisada que habíamos hecho para cenar nos miraban tensos, como esperando cualquier cosa de esta conversación.
—Ja, claro —Él se rió amargo— ¿la palabra manipulación y Lucy no te dan una idea?
Ladeé la cabeza de un lado al otro cuando todo cerró en mi cabeza y me congelé cuando caí en cuenta a qué se refería. Giré mi cabeza hacia Luka quién se encontraba a mi lado, él miró hacia Jarek y se encogió de hombros.
—Lo hicimos para ayudarte —Fue lo único que dijo.
— ¿Y acaso yo quería su ayuda? ¿Acaso yo me desperté un día y dije "dejaré que los imbéciles de mis hermanos me consigan novia"? —espetó con ira contenida.
—Tampoco es que te la dimos en bandeja de plata, simplemente fue un empujoncito... —lo corté.
—Empujoncito, ayuda, lo que sea ¡No tenían derecho a meterse en mi vida amorosa! —se quejó Jarek.
—Al caso, ni que los hubiéramos encerrado en una habitación —reprochó Luka.
Jarek se rió al borde de la histeria y negó con la cabeza.
— ¿Ven? Así son siempre con todos, quieren manejar situaciones que ni siquiera son suyas —finalizó Jarek.
—No es así —negué.
— ¿Y tú ni siquiera mostrarás algo de arrepentimiento? —se metió Aaron escudriñando a Luka.
Este último levantó la vista para verlo con las cejas alzadas en señal de sorpresa. Acto seguido se rió y volvió a encogerse de hombros.
—Yo ya dije que no hice nada malo, ¿o qué? ¿Ahora es un delito? —dijo restando importancia al asunto.
—No, pero es bastante molesto que quieras huir siempre de lo que haces —contestó Aaron.
—Aaron... no te conviene meterte en ese camino —comenzó Luka con una tranquilidad escalofriante en su voz.
Y sabía que ya se había enojado, comenzando por el hecho de que lo llamó por el nombre.
— ¿Por qué? ¿Te molesta que te digan la verdad a la cara? —refutó Aaron inclinándose un poco más hacia adelante en tono provocador.
Las expresiones de Luka se endurecieron mientras su expresión seria empezaba a dar miedo. Por su parte, Aaron elevó una ceja despectivo y lo observó de arriba a abajo. Todos nos quedamos en un silencio tenso y ensordecedor, no se escuchaba nada alrededor más que el ruido de los grillos. Todos estábamos nerviosos ante la situación que, de un momento a otro, sentíamos que explotaría.
—Sabes que saldrás perdiendo —siseó Luka.
—Demuéstralo —siseó Aaron.
—Me cansaste.
Luka se levantó de su lugar y fue directamente contra Aaron. Este último también se levantó invitando a Luka a pelear. Pero, antes de que pudieran hacer algo más, Alex quien estaba sentado entre los dos, se levantó y se interpuso para evitar que discutieran. Tarea bastante difícil al tener a ambos haciendo fuerza para llegar y golpear al otro.
Como si tuviera un resorte en el trasero, yo también me levanté con rapidez para tomar a Luka por los brazos en un intento de alejarlo.
— ¡Ven, maldita sea, pelea para que veas que no huyo! —le gritó Luka.
— ¡Haber si te dejas haces el imbécil cuando termine contigo! —le devolvió Aaron.
— ¡Ya basta ambos! —grité— ¡Parecen unos estúpidos!
Pero ninguno me hacia caso, por supuesto que Luka y Aaron tenían mucha más fuerza que Alexei y yo, por lo que retenerlos se hacía una tarea cada vez más difícil y, mientras más se iban gritando y provocando, pareciera que más fuerza les daba para pelear.
— ¡No iré a la universidad!
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Estrellitaas ✨✨
Les dejo el nuevo capítulo espero que les haya gustado ❤️❤️ me encantaría saber que les pareció en los comentarios❤️
Pregunta random del día:
¿Alguna vez fueron de campamento?
Yo por ejemplo no fui nunca ah
Ya saben dónde buscarme:
Instagram: dhalia_s.g
Twitter: XdhaliaS
Dónde subo un poco de todo y aviso cuando actualizo.
En fin, sin más que decirles los quiero estrellitaas ❤️✨
Dhalia fuera.
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