19_
La persona insufrible me dio una sonrisa algo amarga a lo lejos y yo solo le devolví una mirada. ¿Cómo mierda es que la metiche Moore estaba en todos lados?. Llevaba su conjunto deportivo y si estaba haciendo ejercicio la verdad que no se nota porque ni una gota de sudor tiene.
La metiche Moore me dio una sonrisa de suficiencia y luego se volteó a su acompañante que no era nada más ni nada menos que Aaron.
Una camarera llegó haciendo que mi mano y la de Adam se separaran dejando un pequeño hormigueo en la mía. Adam pidió por mi alguna clase de filete y, cuando preguntó por la bebida yo le dije algo distraída que solo quería un jugo.
La camarera tomó nuestra orden y terminó por irse. Tomé una rodaja de pan y lo llevé a mi boca mientras observaba la escena. Lonnie y Aaron hablaban de algo que hacía que él se riera mientras la metiche dejaba caer su mano en el brazo de mi hermano. Pude ver de reojo que Adam me observaba confundido y se volteaba a ver hacia donde estaba viendo.
—¿A quién vemos? —preguntó.
Me volví hacia él y decidí apoyarme en el respaldar de mi silla recordando lo que hablé con Luka. No voy a meterme en su relación, ellos decidieron venir aquí, bien por ellos.
—A nadie, solo mi hermano y su desagradable novia.
—Creería que la chica no te cae tan bien —comentó Adam.
Le di una mirada incrédula y él se rió ligeramente.
—Somos las mejores amigas —dije con sarcasmo.
Adam se rió y, luego de voltear la cabeza para darles una corta mirada, volvió a mí.
—¿Las mejores?.
—Seh... aunque no lo creas fui su amiga en la secundaria —comenté.
Adam apoyó los codos en la mesa y descansó su mentón entre sus manos en un gesto que me estaba prestando suma atención. Por mi parte yo sólo acomodaba distraída los cubiertos al lado de mi plato y le daba un par de miradas.
—¿Y qué pasó? —preguntó.
Fácil, éramos muy unidas con la metiche Moore y cabe destacar que éramos el grupo de las "populares y codiciadas" en la escuela, pero nuestra amistad se cortó a los 16 el día en el que ella quiso crear el rumor falso que me había acostado con un compañero del equipo de fútbol de Luka y Aaron sólo porque me había besado con su mejor amigo del cual no sabía que ella estaba enamorada. Desde ese día todas las amigas que tenía se me volvieron en contra a excepción de Sam y Kira quienes se volvieron las "marginadas" conmigo.
—Simplemente creo un rumor falso sobre mí —me encogí de hombros—, me enojé y dejamos de ser amigas.
Recuerdo que mis hermanos, como en todas las cosas que me sucedían en la escuela, querían intervenir a lo que yo sólo les dije que así yo me sentía mejor.
—Y ahora sale con tu hermano —me recordó Adam.
—Sí —dije amargamente y luego negué con la cabeza—, pero mejor cambiemos de tema.
—Cambiemos de tema —repitió Adam y se apoyó en el respaldar de su asiento.
Me dedicó una sonrisa elevando levemente la comisura de su labio hacia la izquierda, no pude evitar sonreír también y apoyarme en el respaldar de mi asiento. Era lindo estar así, todo el nerviosismo que tenía hace unos cinco minutos atrás se esfumó al ver esos atrapantes ojos verdes oscuros.
—¿Cómo es tu familia? Casi nunca me hablaste de ella —pregunté.
—No es la gran cosa, es una familia normal, mis padres viven viajando por trabajo, tengo dos hermanas, Lilith, mi hermana menor, quien está pasando por su etapa adolescente y Adela, la mayor de los tres, quien en un par de meses se casará por quinta vez y mi abuelo es la persona más pesimista y sarcástica que conocí en mi vida —se encogió de hombros—, aún así los quiero.
—Wow —fue lo único que pude soltar.
—Son especiales a su manera, como todas las familias —comentó Adam pensativo mirando a su alrededor y luego volvió a mirarme a mí—, ¿Cómo es tu familia?.
Me reí por la determinación de toda la declaración acerca de su familia y me acomodé en mi asiento.
—Bueno... —comencé— dos padres que trabajan, cinco hermanos, los dos mayores, Luka y Aaron, y los tres menores, Jarek, y los gemelos Alexei y Jov que todavía están en preparatoria y una hermana de sólo 2 años, Germaine, una abuela materna demasiado cariñosa pero conservadora, dos tías algo chismosas, un tío que ama a su gato como a un hijo y primas y primos en los que pude refugiarme cuando mis hermanos me molestaban mientras que otros me caían mal. A la familia de mi padre no la conozco ya que para ellos papá es el descarrilado de la familia y nosotros la peor desgracia que porta el apellido Jones —aspire una bocanada de aire y suspire—. No es la gran cosa.
—Eso si que es un drama familiar —comentó Adam— ¿y todos en la familia tienen nombres raros o sólo tú y tus hermanos?.
—Sólo nosotros —contesté—, por algún extraño motivo papá logró convencer a mi madre de ponernos nombres así, no hay razón aparente, solo le gustaban y le parecían "originales".
Adam asintió e iba a hablar justo cuando llegó nuestra comida. Dejaron nuestros platos al frente de cada uno y la chica se retiró con un gracias de nuestra parte. No había notado que tan hambrienta estaba hasta que el olor a carne grasienta llegó a mi nariz. Al instante empecé a comer y ya con el segundo bocado una sensación de alivio me llenó. Nunca fui de tener vergüenza al comer frente a otras personas, mucho menos con Adam que me conoció cuando yo estaba borracha.
Comimos unos minutos en silencio cuando volvimos a retomar el tema de conversación.
—No sabía que no tenían relación con la familia de su padre —habló—, bueno, en realidad nunca hablaron de ustedes.
—Sí... creo que Aaron los llegó a conocer una vez y dijo que no volvería a verlos —comenté—. Le dieron la espalda a papá cuando tuvo su problema con el corazón, así que yo no necesito conocerlos.
—No suelen ser muy agradables —reconoció Adam.
—¿Los conoces?.
—Sí, nos hemos cruzado en algunas fiestas —contestó.
Asentí. Por lo que sé de mis abuelos paternos son asquerosamente ricos ya que tenían varias acciones en empresas reconocidas, no me sorprendería que compartieran círculo social con la familia de Adam, digo, ellos son los dueños del hospital más reconocido de la ciudad.
—Por otro lado, nunca escuché de tu hermana mayor, Adela —cambié de tema— siempre sueles hablar de Lilith.
—Sí... es que no tenemos tanto contacto —explicó Adam—. Desde que tuve 15 ella empezó a viajar mucho y la veo muy pocas veces.
—Pero la verás para su casamiento —recordé.
—Exacto —afirmó—, estuvo con su ex esposo la noche que nos conocimos.
—¿Y la conocí? —pregunté cautelosa.
Hace demasiado que no pienso en esa noche, tampoco tendría tanto que pensar ya que no recuerdo nada de ese día y me frustra demasiado no saberlo.
—Sí, digamos que tal vez le tiraste una copa de champán a su ex esposo —contestó tentativo, como si esperara a mi reacción.
—¡¿En serio hice eso?! —exclame—, mierda...
Me llevé las manos a la cabeza y lo miré algo culpable. ¿Qué más cosas habré hecho esa noche? Por lo menos espero que no algo más vergonzoso.
Adam por su parte se rió.
—El tipo era un idiota, se lo merecía —me tranquilizó.
Imagenes dispersas llegaron a mi mente. Recuerdo chocar con alguien en un pasillo, después el aire que golpeaba mi cara, quería vomitar y alguien me tomó por los hombros para que no me cayera, era Adam, luego me recuerdo corriendo tal vez por algún guardia ya que quería llegar rápidamente hacia Kira y Sam, choqué con alguien y le tiré algo, la copa de champán.
Miré sorprendida a Adam por todos los recuerdos en mi cabeza, ya sé que no eran muchos pero ya me dejaba algo en claro: Sí estuve con él gran parte de la noche.
—¿Qué sucede? —preguntó al ver mi cara—, estás algo pálida.
—Recordé algo de esa noche, o sea, son sólo imágenes dispersas pero es un comienzo ¿no? —pregunté entusiasta.
—Es un muy buen comienzo —aseguró Adam con una sonrisa—, ¿Qué recordaste?.
Adam tomó mi mano libre entre las suyas y acariciaba cariñosamente su pulgar en mi palma. Sonreí ante ese gesto y comencé a explicar.
—Es algo borroso pero recuerdo que estábamos sentados juntos en algún lugar al aire libre —expliqué dudosa— y luego estaba caminando rápido hacia algún lugar.
La sonrisa iluminada de Adam creció mientras sus ojos verdes se cerraban un poco y asintió.
—Estuvimos en el jardín trasero esa noche —explicó.
Una sensación de alivio al saber que las imágenes tenían sentido se alojó en mi estómago y no pude evitar sentirme muy bien conmigo misma. Era como un logro para mí recordar algo de esa noche y por lo menos mi cabeza se iba desentrañando de a poco.
Asentí y tomé un largo trago de mi jugo. El almuerzo siguió su curso normal, pasamos por varios temas interesantes de conversación hasta que, sin notarlo ya nos habíamos acabado nuestra comida hace unos diez minutos. Ahora Adam estaba negando con la cabeza mientras observaba como me reía a costa suya.
—El miedo a las langostas es algo muy normal para tu información —se quejó—, ni que tú no le tuvieras miedo a nada.
Por más que intentara hacerse el ofendido, una sonrisa se le escapaba de sus labios y una que otra risa también. Nunca había escuchado a alguien que le tuviera miedo a las langostas, tal vez a las arañas sí, pero a unas pobres criaturas que sólo se dedicaban a saltar por ahí no.
—En estos momentos no recuerdo ninguna fobia —me encogí de hombros.
—Mhm... juro que encontraré tu miedo, Cenicienta —advirtió.
La camarera llegó con la cuenta y compartí un concurso de miradas con Adam el cual terminé perdiendo. Suspire resignada, cierto que ya habíamos acordado que él pagaría pero no puedo evitar sentirme algo incómoda al verlo. Adam sacó una tarjeta y se la extendió a la chica quien luego se retiró.
Las ganas imperiosas de hacer pis vinieron de golpe y recordé que no voy al baño desde esta mañana. Unos segundos después, la camarera volvió y le entregó la trajeta a Adam con un "gracias por venir".
Nos levantamos de la mesa y me dirigí a mi cita.
—Iré al baño, ya vengo —avisé.
Él asintió.
—Está bien, te espero afuera —avisó.
Asentí y me alejé de la mesa con una sonrisa, estaba orgullosa de mí misma, hace dos años que no recuerdo nada de lo que ocurrió antes del accidente y ahora que recordé una parte... es algo confuso pero es un comienzo.
Entré a uno de los cubículos, hice mis necesidades y salí aliviada para lavarme las manos. Me las seque con una servilleta y ahí fue cuando noté que alguien estaba detrás mío. Me volteé para encontrarme justo con Lonnie quien me sonreía amargamente.
—Ivi, veo que viniste con compañía —habló.
—Sí, y yo veo que arrastraste a mi hermano hasta este lugar —contesté.
Me acomodé mi cabello sobre mis hombros con total naturalidad pero aún así siguiendo con la vista los movimientos de la metiche Moore. Por su parte, ella abrió la boca para refutar cuando una señora acompañada de una niña entró sin hacernos caso.
Aproveché que Lonnie miraba con recelo a la mujer y salí de ahí. Suspire cuando salí del pasillo que unía con los baños y caminé entre las mesas cuando una mano se posó en mi hombro asustandome. Lonnie me había alcanzado y caminaba apurada intentando seguirme el paso pero siempre con esa elegancia que la caracterizaba. Llegamos hasta casi cerca de la puerta cuando por fin habló.
—¿Por qué te fuiste tan rápido si no hemos terminado de hablar? —preguntó con falsa curiosidad.
—¿Qué hacen aquí? Y juntas...
Ambas nos volteamos hacia las otras dos personas quienes se había unido a la conversación. Aaron nos observaba con cautela en los ojos y Adam con cierta curiosidad.
—Amor, estabamos hablando de lo bien que nos caemos luego de hacer las paces —habló Lonnie.
La miré con el ceño arrugado y ella sólo me miró de reojo antes de proseguir.
—Y, como todos nos caemos bien, haremos una cita doble —esta vez habló tanto para Aaron como para Adam y se volteó a mirarme— ¿O no, Ivi?.
La miré con reproche y ella me dio una sonrisa de suficiencia. La conocía muy bien y sabía que me estaba retando, quería que Aaron y Adam me vieran siendo infantil al decir que no, no la dejaré hacerse más que yo.
Sonreí y, para sorpresa de todos asentí.
—Obvio Lonnie —contesté y miré al grupo—, el día que quieran.
.
.
.
.
.
.
.
Estrellitaas 🌟🌟
Pregunta del día:
¿Qué fue lo más impulsivo que hicieron en su vida?
Hoy tampoco va a haber coso –podemos todos ir llorando– peeeeero espero que les haya gustado❤️ y ya saben dónde buscarme:
Instagram: dhalia_s.g
Twitter: xDhaliaS
Donde pueden dejar sus mensajes de odio y yo les aviso cuando actualizo.
Sin más que decir, los quiero estrellitaas. Dhalia fuera ❤️🌟.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro