Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6

Vale, ¿estoy preparada para morir? No, no lo estoy.

Miré las personas que estaban frente a mí y aguanté las ganas de correr. Debía hacerlo, no puedo esconderme para toda la vida. Una semana sin verlo es mucho tiempo, debo aplaudirme por mi logro.

El chico más dulce de los tres se giró y me sonrió al encontrarse con mi mirada. Todo bien, Jin es inofensivo, no me hará nada. Ya llevamos unos días hablando y es bastante bueno, puede llegar a ser un gran amigo.

Ahora el más enano se gira. Mierda, Yoongi es la persona más agria que he conocido en toda mi vida. Sin saber que hacer le sonrío. Grave error. Lo vi mover su boca y eso solo significaba una cosa, estaba hablando... premio Nobel para mí por adivinar eso.

Y otro premio más por adivinar sobre que hablaban. Obvio que era sobre mí pues Nam se giró quedando frente a frente conmigo. Debo agradecer por los metros que nos separan.

¿Qué hago? ¿Le sonrío? ¿Le ignoro? Vale, a la cuenta de tres comienzo a correr.

Uno.

Dos.

Tr...

—¡Soldado Ri!—rebajen a Jin de su pedestal, ya no es la mejor persona que he conocido. Caminé hacia ellos e hice mi saludo.

—Si, señor—me mantengo firme.

—Descanse—sonríe y hago lo que dice.

—¿Para qué me necesitaba?

—Estaba hablando con el Capitán y me ha permitido estar al pendiente de tu entrenamiento—fruncí el entrecejo—. Se ve que tienes talento para esto, solo hay que explotarlo un poco. Tienes las ganas de triunfar en este mundo, solo necesitas un empujón.

—Es un honor que hable así sobre mí—sonrío.

—Solo con la condición de que si es un mes no eres la mejor de este lugar serás expulsada—explica Yoongi. Las malas noticias siempre tienen que venir con él.

—Y que Kim puede hacerse cargo de tu entrenamiento cuando quiera—oh no, matenme. Vale, cuando me vaya de aquí me tiraré del techo.

—Con su debido respeto, prefiero seguir con mis compañeros—hablo. No quiero que me corran y mucho menos que Nam esté al tanto de mi entrenamiento.

—Es una decisión tomada, tú no tienes ni voz ni voto en esto—por primera vez habló el más alto. Me aguanté las ganas de ahorcarlo y me mantuve seria.

—Ya puedes retirarte, debes estar en la cocina—asentí, hice el saludo para despedirme y fui a mi lugar de "trabajo".

No diré que no siento un gran honor por saber como habla Jin sobre mí, porque estaría mintiendo. Pero si me daba un poquito de miedo no lograrlo y ser expulsada. Soy consciente de que no soy el mejor soldado, y tal vez no seré la mejor nunca, pero tengo las ganas y las fuerzas para seguir intentándolo. Mi país se merece a los mejores defensores y yo quiero pertenecer a ellos.

La cuestión es que Kim Nam Joon me hacía temblar, era verlo y saber que hiciera lo que hiciera fracasaría, ya me ha pasado antes. Y que ahora esté pendiente de cada paso que doy me da hasta ansiedad.

—¡Ten cuidado con el dedo!—escuché el grito de una chica y presté atención a lo que hacía. Dejé caer el cuchillo que estaba limpiando y la miré horrorizada.

—¿Acaso estás loca?—pregunto abriendo mucho los ojos.

—¡Loca tú! Limpiaba el cuchillo como si estuvieras en otra galaxia. Un poco más y te rebabas el dedo—rodé los ojos. No sabía que las personas podían ser tan exageradas. Por primera vez le presté atención a la chica, era un poco enana, cabello largo y teñido de rubio, vestía un uniforme de soldado.

—Estás exagerando—bufó cruzándose de brazos.

—¿Eres la encargada de limpiar todo?—pregunta y asiento—. Soy Park Ji-Woo—se presenta tendiendome su mano para estrecharla—, recién me trasladaron—asiento y acepto su saludo.

—Ri Eun Yeong.

—Un gusto Ri Eun Yeong—reí.

—Solo obvia el Ri, me hace sentir mayor.

—Eres mayor que yo—frunce el entrecejo.

—Tengo 23—le informo.

—Yo 18—abrí mucho los ojos.

—¿Y estás segura de que quieres estar en el ejército?—no sé porqué me sorprende, yo misma tomé la decisión de formar parte del ejercito desde muy pequeña, creo que desde que tuve uso de razón.

Papá siempre dijo que formar parte de un grupo te hacía conocer como realmente eran las personas. Sus mejores amigos eran sus compañeros en el ejército. Aún recuerdo cuanto sufrió cuando iban a misiones y algunos no podían regresar.

—Estoy aquí con mi hermano—asiento—. Bueno, yo me incorporo a las cocinas.

—¿Nos intoxicarás?—sonríe negando con la cabeza.

—Prometo hacer mi mejor esfuerzo—ahí terminó nuestro tema de conversación.

Seguí con mi tarea, hasta que me interrumpió la voz de un chico que conocía muy bien. Me enfoqué en la puerta para verlo entrar, bailaba mientras continuaba cantando. Reí con cada una de sus muecas y movimientos, me señaló y continuó su concierto.

—I do the same
Thing I told you that I never would
I told you I'd change
even when I knew I never could
I know that i can't
find nobody else as good as you
I need you to stay
Need you stay...—detuvo su hermosa voz cuando se centró en la otra esquina de la cocina. Su mirada coincidió con la rubia que recién conocí. Ella estaba riendo y él tenía las mejillas sonrojadas. No podía creer lo que estaba viendo.

¡Estoy presenciando el amor a primera vista!

Nunca fui fan de el, siempre dije que era superficial y hasta estúpido ya que es imposible enamorarte de alguien sin conocerla, pero ahora me parecía tan adorable.

Sonreí y sentí como mis ojos comenzaban a aguarse, me siento una hermana mayor orgullosa.

—Mmm...¿Eun Yeong?—me llaman sacándome de mi trance.

—¿Sí?—miré a JungKook.

—¿Preguntaste si harían churros?—pregunta y recuerdo lo que habló conmigo en la mañana.

—JungKook, esto no es un restaurante—hace una mueca con el labio provocando un sonido raro.

—Yo se hacerlos—interrumpieron nuestra conversación y ambos miramos a la vez a Ji Woo.

—¿De verdad?—se ilusiona como un niño pequeño. La chica asintió como respuesta.

—Me robaré unos cuantos ingredientes y te los haré—agacha un poco la cabeza. Amo el amor adolescente, es tan pulcro.

No te mientas Eun, por dentro están pensando en violarse.

¡Te amo!—grita y corre hacia ella para darle un sonoro beso en la mejilla. La rubia abrió mucho los ojos y sus mejillas comenzaron a coger color—. Perdón—ríe separándose.

—Descuida—murmura—. Si Unnie no me delata, puedo hacerlos hoy mismo cuando todos estén dormidos—sugiere.

—Por mí perfecto, pero debes regalarme unos cuantos—le señalo. Asiente con una sonrisa.

—¡Fantástico!—grita Kook—. Seguiré con la guardia—corre hacia mí y besa mi frente para luego salir corriendo de la habitación.

—¿Y bien?—le pregunto con una sonrisa pícara.

—Solo quiero hacer amigos—se excusa y entrecierro los ojos analizandola.

—Mientes muy bien—reímos a la vez.

_
Solté todo el aire que tenía dentro. Estaba agotada. Miré a Ji Woo y andaba moldeando la masa.

—Tranquila, yo limpio todo—siento que estoy sufriendo un orgasmo de la alegría que me da escuchar esa oración.

—Gracias—murmuro y sonríe—. Estaré sentada en una de las mesas—señalo la cafetería y asiente sin dejar de atender su trabajo.

Me quité el adelantar que impedía mojar mi uniforme y salí de las cocinas para ingresar a la cafetería. Me lancé a una de las sillas provocando un estruendo, da igual, nadie me escuchará a esta hora. Descansé mi cabeza sobre la mesa y cerré poco a poco. Estoy agotada, hacer tantas cosas me está matando, me haré vieja antes de tiempo.

No tengo ni idea de en que momento me dormí, pero si sé como me desperté, alguien estaba pegándome en la mejilla. Abrí un ojo para averiguar quién osaba despertarme. Traté de no soltar un bufido cuando descubrí quien era. Me acomodé en el asiento y le miré esperando a que hablara.

—¿Sabes que hay un invento llamado "cama" que se utiliza para dormir en el?—pregunta con ironía y juro que quise rodar los ojos.  Talle mis ojos y bostecé. Él miró con desprecio mi boca abierta.

—No tenía ganas de ir hasta allá. Y dudo que esté prohibido dormirse en la cafetería—vale, acabada de despertar no creía ni en títulos ni superiores.

—Creí que ya tenías claro cómo te debes referir a mí—Nam Joon se cruza de brazos.

—Perdón—la disculpa más falsa de toda mi vida.

—¡Ya están listos!—un grito sale de la cocina y Nam frunció el entrecejo. Aquí viene un regaño. Miré detrás de mí para ver como Ji Woo salía de la cocina con una sonrisa y una bandeja llena de churros. La boca se me hizo agua. Quiero hincarle el diente a uno.

—¿Churros?—pregunta sin una gota de burla. La menor cuando se dio cuenta de la presencia del chico se quedó estática, veo que sabe quien es.

—Descuentelo de mi sueldo—logré decir y volví a mirarlo.

—No sabía que era comida para soldado—su vista seguia analizando la bandeja.

—Solo descuentelo, por favor—supliqué. Sin prestarme atención caminó hacia Ji Woon y tomó un churro, lo miró buscando algún defecto y lo llevó a su boca para comerlo. Sin decir nada más, se fue.

Ji Woon llegó a mi lado y dejó la bandeja en la mesa. Me miró buscando una explicación, pero yo estaba igual de confundida.

—Supongo que le gustan los churros—trato de reír.

—Debemos avisar a JungKook—asentí y tomé mi celular para enviarle un mensaje. Debe haber terminado ya su turno.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro