Se escuchó la campana, indicando que ya se podía ir al receso. Algunos se quedaron en el aula haciendo tarea o simplemente hablando con sus compañeros. Ese era el caso de Cami, la cual se encontraba dibujando sobre una hoja blanca.
-¡Qué hermoso dibujo! , aunque es un poco triste, pero igualmente te quedo genial - Le alagó alguien a su lado, cuando levantó la mirada se encontró con unos hermosos orbes verdes- Por cierto, soy Abby y tu? - Le preguntó mientras le extendía la mano, tal vez esta chica no sería como las demás, solo tal vez por fin pueda conseguir una amiga.

-Soy Cami, el placer es mío. - Contestó, sonriendo sinceramente por primera vez en meses mientras tomaba la mano de la muchacha frente a ella. - ¿A ti te gusta dibujar?

-Pues si, lo que pasa es que yo dibujo al estilo anime -Comentó la pelirroja de terminaciones anaranjadas para tomar una silla y sentarse a su lado.

Se la pasaron hablando todo el rato, recibiendo miradas, en especial hacia Cami. Ya que hace mucho que no convivía con nadie.

Cuando la campana sonó para indicarle a los estudiantes que ya debían entrar a sus respectivas aulas, Abby se levantó para sentarse en su lugar no sin antes darle su número a la peli-verde y decirle que hablarían más tarde.

En el momento en que ya todos entraron al salón, se dio cuenta que Freddy entró, obviamente evitando hacer contacto visual con ella.

Simplemente decidió centrarse en el dibujo mientras sentía que el ojiazul se sentaba en el pupitre de al lado el cual, por orden alfabético, era suyo.

Siguió dibujando, bueno mas bien coloreando lo que faltaba. Se quedó pensando en que colores usar para el cabello de los chicos en su dibujo. La imagen en sí, se trataba de un chica llorando, con cadenas a su alrededor mientras le pedía ayuda a un chico frente a ella, el cual solo miraba hacia adelante. Ignorando a la chica que pedía ayuda. Ya sabrán en que personas se basó ¿no?

Se decidió por pintarle el cabello a la chica de verde y al muchacho de café.

Tal vez ese fue su error...