- ¡Yayoi!- Grité después de ver lo que Kisugi le hizo a Yayoi.
- ¡Eres un monstruo!- Le grité a Kisugi.

- Tal vez lo sea pero este monstruo te amó de verdad.- Dice.

- Te equivocas.

- No perderé mi tiempo contigo.

- Te odio.- Dije y le escupí en el rostro.

- Grave error.- Dijo él, y de un puñetazo me hizo caer al suelo siento que me voy a desmayar o que moriré. Se agachó a mi altura y me agarró por el pelo jalandome.

- Tú vas aprender a respetarme.- me dijo después de haberse limpiado la saliva que le tiré.

- Nunca ¿Me escuchas? Ni aunque me mates.

- Eso lo veremos hermosa.- Fue hacía el teléfono y colgó, me intenté levantar y pude mantenerme en pie, quise irme y justo apareció Kisugi evitando que lo hiciera.

- Tú eres mía, y te dije que te acordarias de mí.

- ¿Te digo algo? No vales nada, eres peor que basura.

- Quizá ver sufrir a Yayoi te enseñe a respetar.- Se acercó a ella y con el cuchillo en mano le cortó la garganta.

- ¡Déjala!- Grité, entonces sin que se diera cuenta agarré una botella la rompí y me acerqué a Kisugi y sin pensarlo 2 veces le hice una herida profunda en su brazo la sangre comenzó a brotar y a correr rápidamente como un río.

- Te dije que la dejarás..

- Maldita.- Me dijo, se levantó para atacarme, pero le apunté con la botella rota.

- Acércate y no dudaré en defenderme.

- Veo que si usas el cerebro.- Kisugi intentó hacerme algo pero lo ataque con la botella hiriendo su mano,

- ¡Sanae!- Fijé mi vista detrás de Kisugi y ahí estaba Tsubasa.

- ¡Tsubasa!-..

Kisugi aprovechó mi distracción y me arrebato la botella aunque este herido lo hizo y me volvió a golpear.

- ¡Te advertí que si la volvías a tocar nada me de tendría para matarte y así será!- Le gritó Tsubasa.

- Si te acercas o siquiera das un paso ella se muere.- Dice con la punta de la botella en mi cuello, no sé cómo pero le dí una patada en su entrepierna cosa que logró que me soltará. Corrí a los brazos de Tsubasa lo más rápido que pude.

- Se van arrepentir.- Tsubasa me dejó y se acercó a Kisugi dándole un puñetazo entre los dos se agarraron a golpes, Tsubasa terminó ganándole lo dejó inconciente.

- Tenemos que ayudar a Yayoi.- Tsubasa habló a un hospital mientras yo tomaba el pulso de Yayoi. Los nervios me recorrieron de pies a cabeza cuando no podía sentir su pulso ella no puede morirse ¡No!

- Rápido!- Tuvimos que esperar un par de minutos que se me hicieron eternos.

Cuando ya estábamos en el hospital el doctor salió para darnos  noticias de Yayoi.

- Lamento decirles que la joven acaba de morir por la gravedad de las heridas y la pérdida de sangre.- en ese momento me descontrole tanto que Tsubasa intento calmarme.

- Dime qué no es cierto...- Rogué, Tsubasa igual lloraba conmigo.

- Todo va a estar bien..- Me decía.

- La voy a extrañar mucho..

Un mes después.

Llegaba de dejarle flores nuevas a Yayoi, su madre ahora me odia por no haberla ayudado la verdad no pude hacer mucho pero ella no quiere entenderlo, Kisugi quedó en prisión y una semana después salió en las noticias que él se había suicidado en su celda, que trágico su final.
Y yo me fuí a vivir a la casa de Tsubasa hace poco su mamá me ofreció quedarme ahí, y mi embarazo sigue Tsubasa y su madre me cuidan mucho.

- Gracias por todo.

- Siempre estaremos para tí asique tranquila.- Me dijo Tsubasa.- ¿Verdad mamá?

- Claro que sí hijo, despues de todo Sanae lleva a mi nieto dentro.

Todo ha terminado bien para nosotros.

|| No me gustó este final, pero bueno, sólo comenten. ❤️.