- Qué hacés aquí Kisugi.- le dije, alejándome de Tsubasa y mirándolo a la vez.

- ¿Qué pasó Sanae? ¿Te crees muy valiente porque Tsubasa está contigo? No eres más que una zorra cobarde.- Tsubasa explotó y fue hacia él para de un puñetazo tirarlo al suelo, me acerqué y lo detuve.

- Tsubasa ya, no vale la pena que te ensucies las manos.

- Recuerda bien mis palabras Sanae, esto no se quedará así
¿Oíste?- Tsubasa quiso golpearlo de nuevo pero lo frené no quiero que pierda el control y terminé mantandolo porqué conociéndolo bien él sí sería capaz.

- Lárgate Kisugi.

- Tú no me dices que hacer imbécil.

- AHORA.- Alzó la voz Tsubasa y enojado la volvió a decir.
- Sí no te vas te mataré a golpes.

-¿Oh, enserio?

- Ganas no me faltan pedazo de-

- Tsubasa ya.

- Pero Sanae!

- Escúchame.- Hice que me viera fijo poniendo mis manos en sus dos mejillas.
- Ya te dije que no vale la pena ensuciarse las manos con personas como él así que trata de calmarte porque matarlo a golpes no sería nada agradable que digamos, podrías terminar en la cárcel por homicidio
¿Acaso te gustaría acabar así?- Tsubasa suspiró y posó su mano en mi muñeca él estaba tensó pero se calmó al escuchar mis palabras.

- Sí Sanae, tienes razón estaré tranquilo.

- Gracias.- besó mi frente.

- Pero que quedé claro sólo lo hago por tí.

- Son tan patéticos.- Nos dice Teppei pero ni nos molestamos en verlo.

- Bueno, me voy, y nos veremos muy pronto Sanae.- Se fue muerto de la risa la preocupación nuevamente invadió mi cuerpo y mente no puedo estar tranquila sus palabras o su sola presencia me aterran.

- ¿Estás bien?

- No Tsubasa, Kisugi me dejó bastante inquieta.

- Debes estar tranquila porque no estás sola ahora cuentas conmigo con tus padres y con tu mejor amiga.

- Eso me da un poco de calma pero sigo preocupada.

- Yo haré lo posible por devolverte toda la tranquilidad que ese idiota te arrebato ¿Sí?

- Gracias Tsubasa- Para empezar me abrazó en su pecho rodeandome con sus fuertes brazos puedo sentir una enorme calidez es muy agradable y me siento completamente tranquila ahora gracias a él.

Le conté a Yayoi sobre lo de Kisugi.

- Dale a Tsubasa felicidades de mi parte ese imbécil de Kisugi se lo tenía bien merecido.

- Sip pero igual me siento algo preocupada..

- Es entendible.

-  También tengo miedo ¿Sabés?
De qué algún día Kisugi te haga algo a tí o a alguna persona que yo quiero de vez en cuando tengo pesadillas, sueño con que Kisugi los asesina a ustedes uno por uno mientras yo soy espectadora de todo ese horrible escenario.

- Wow...

- Juro, que no quiero perderlos a ninguno de ustedes.- Dije ya al borde del llanto. Mi voz comenzó a debilitarse poco a poco y Yayoi me abrazó acariciando mi cabeza.

- Shh tranquila,. Eso no sucederá nosotros sabemos defendernos nos vamos a cuidar muy bien de ese tipo no temas todo va a estar bien tú sólo confía en que así será.- Mi primera lágrima cayó en la mano de Yayoi al pasar tres minutos, cerré mis ojos y poco a poco me fuí quedando dormida.

Al día siguiente, me levanté con un poco más de energía.

- ¿Cómo te sientes hoy Sanae?

- Muy bien gracias Yayoi.

- ¿En serio?

- Sí, pasa que dormí bien anoche no soñé nada feo y descansé toda la noche todo fue tranquilo.

- Eso es, me da mucho gusto que te sientas así de bien y que también hayas dormido bien.- Terminamos de desayunar.

Narradora :

Pasarón algunas horas y a eso de las 4:15 p.m Tsubasa invitó a Sanae a ir a comprar al supermercado con la señora Natsuko, Sanae aceptó contenta y los 3 juntos fueron al lugar al aparcar y bajarse, entraron y Natsuko le entregó la lista de las compras a Tsubasa a pedido de él para que fuesen a buscarlas y ponerlas en el carro de compras.
Mientras Tsubasa manejaba el carrito Sanae mirada con curiosidad a su alrededor.

- Sanae.- La llamó.

- ¿Sí dime?

- ¿Y sí te subes al carrito?

- ¿Estás loco? Como haré eso.

- Tal vez este loco pero todo sea por un poco de diversión
¿No crees?

- No lo sé bien.

- Oh vamos, te gustará será entretenido confía en mí ¿Sí?

- Okey lo haré.- con ayuda de Tsubasa Sanae entró en el carrito era justo a su medida no estaba incómoda Tsubasa llevó a Sanae en el carrito y juntos iban poniendo la mercadería en el mismo todo con sumo cuidado a Tsubasa se le pasó por la cabeza poner comida chatarra cómo:  papas fritas, bebidas, dulces, gomitas, pizza congelada, y nuggets de pollo entre otras cosas

Ellos estaban tipo de esta manera

( Super goals re que sí xd)

- ¿Estás seguro que tu mamá no se enojara?

- Créeme no pasará ella es muy relajada y entiende que somos niños y es normal que comamos cosas así.

- Bueno dejaré todo en tus manos Tsubasa.- Él le guiño un ojo haciendo que se sonroje, siguieron con lo suyo.
Sanae le leía a Tsubasa lo que había que poner en el carro y de inmediato ellos lo iban a buscar juntos, Tsubasa ponía todo y Sanae ayudaba en lo que podía.

- ¿Qué más falta Sanae?

- El arroz y el aceite.- Dice mirándolo.

- Allá vamos.- Fueron al pasillo del arroz y agarró cuatro paquetes de arroz para luego posarselos a Sanae quién los deposito dentro del carro.
Y así lo hicieron hasta que terminaron la lista y regresaron a la caja donde estaba la señora Ozora esperándolos.

- Mamá  añadimos algunas cosas de más espero no te moleste.- Confiesa Tsubasa a su madre.

- Mmmm déjame pensarlo.

- No me regañes por favor mamita.- Dice en tono burlón. Sanae rió un poco ante esas palabras y sus gestos.

- Tranquilo cariño está bien que de vez en cuando coman ese tipo de comida pagaré todo.- Dijo sonriendo mientras acariciaba la mejilla de su hijo, luego de pagar todo volvieron a la casa Ozora
Ya que Natsuko invito a Sanae a cenar ya era de noche, entonces Sanae le avisó por teléfono a Yayoi que cenaria con Tsubasa y su mamá Yayoi entendió y la dejó que estuviese allí.
Así pasó una hora entre risas dolores de estómago por tanto reír, carcajadas, lágrimas de diversión y comida rica, que ya habían acabado de comer.

- Oye Sanae.

- ¿Mmm?

- Sé me acaba de ocurrir una  idea.- Dice muy sonriente mirando a la chica .

- ¿Cuál idea?

- Y sí... ¿Hacemos una pijamada?

- ¡Qué!

- Sería divertido anda dí que síiii

- No lo sé yo..
¡Es chiste claro que sí!- exclamó alegre.

- ¡Genial!
Le diré a mamá.- Tsubasa estaba muy feliz de pasar la noche con la chica que ama y Sanae no se quedaba atrás con respecto a eso se sentía igual de feliz o tal vez más nadie sabía qué sucedería esa noche.

Miles de millones de disculpas en serio lo lamento por no haber actualizado tan pronto pasa que no he tenido inspiración en estos últimos días y no hallaba la manera de poder actualizar por más que lo intentaba y me esforzaba mil disculpas.

Pero espero que les haya gustado muchísimo el cap de hoy, ¡Comenten!

( Pd: esta vez actualizaré pronto de verdad :3 )