Tener a un nuevo en el hotel lo fastidia en todo los sentidos, no solo por que debía volver a rehacer todos los ejercicios de adiestramiento​ para el polluelo, sino que también debía soportar todo aquellas actitudes que los nuevos solían tener en sus inicios. Sus estados de ánimos melancólicos, sus lágrimas que no podían dejar de salir ni aunque tratara de animarlos, y eso era malo porque él realmente no sabía cómo animar, además debía hacer un esfuerzo doble porque tenía que vigilar al polluelo que no escapara o por sus instintos asesinara a algún mundano en su camino. 

Pero no podía decir nada, porque el polluelo ya estaba en camino y no podía evitarlo, no podía irse tampoco porque sabía que Camille se enojaría al dejarle algo tan difícil. El trabajo de adiestrar polluelos no era para ella, si no un trabajo perfecto para él, o eso se encargaba la mujer de reiterarlo cada vez que algo así sucedido. 

Raphael se sentó en el sillón, estirando uno de su brazo a un lado de la cabecera de este y cruzó las piernas. Recuerda cuando su trabajo como segundo al mando le gustaba, le gustaba sentir como el respeto de los demás llenaba su ego, las alabanzas y el escuchar de su nombre salir de la boca de los demás como niños temerosos por no romper una orden y llevarse un castigo era la gloría, pero cada década que pasaba todo se derrumba peor y cada polluelo venía peor que el anterior. 

Mundanos insoportables, llorones y estúpidos. Si, era la palabra correcta para nombrarlos.

Un golpe de alguien cayendo al piso lo sacó de sus pensamientos, mira como el polluelo ya ha llegado, Lilit lo ha traido. Lilit es su "mano derecha" es la que ayuda a hacer los trabajos sucios cuando él no quiere, como ahora que está sonriendo con diversión y desprecio para luego irse. Raphael queda a solas con el polluelo, se endereza y mira al niño que no ha levantado la mirada y sigue arrodillado en su lugar. 

— Alza la mirada, polluelo— ordena Raphael.

El polluelo, que tiene pelo castaño cubierto por capas de tierra, le obedece inmediatamente alzando su cabeza, mostrando unos lentes trisado en su rostro y una mirada de miedo. Su cuerpo está tenso, sus labios lastimados por tanto morderlo, aún tiene una imagen de un mundano tembloroso que acaba de pasar por algo horrible. 

— ¿Cómo te llamas polluelo?

Puede notar su delgadez a través de aquella ropa mundana embarrada de lodo, puede sentir sus dedos rascar la madera mientras aprieta los dientes intentando no llorar, puede percibir las emociones del chico revoloteando a su alrededor. 

— Simón... 

Su voz es firme, se nota un poco de la vibración en ella por aguantar el llanto, pero no parece temer tanto a su presencia. Los ojos del polluelo han cambiado de miedo a de emoción. 

— ¿Apellido?—vuelve a preguntar.

Raphael lo mira como se levanta, equilibra su cuerpo y se queda parado frente a su vista. Es alto, pero no lo suficiente, se ve jovén pero no puede descifrar su edad ¿Cuánto años tendrá? ¿Diecisiete, dieciocho o más? Está cubierto de tierra y con dificultad puede observarse sus rasgos, pero a pesar de eso, no se ve asustado.

— Simón Lewis—responde y agrega— ¿Tu eres un vampiro?

El mayor de los dos se sorprende y lo mira con extrañeza, es la primera vez que un polluelo actúa así tan rapido, como si aceptara que siempre hubo un mundo aparte conviviendo con ellos. Pero vuelve a su postura de nuevo, entiende que la juventud mundana evoluciona cada año, nuevas creencias y aceptación a otros mundos. 

— Sí.

El polluelo mira sus manos y su cuerpo como si no pudiera creer que en verdad ahora es alguien de otra especie. Raphael no sabe como tomarlo, ¿Dónde están los llantos? ¿Dónde están los discursos dónde se decía que era un monstruo y que sería mejor autoacabaerse que ser uno? Al parecer el polluelo se ha saltado esa etapa, o quizás se han encontrado con un mundano un poco chiflado. 

— ¿Entonces yo también soy un vampiro? ¿Y dónde está Drácula? Me encantaría ver a Drácula y ver si las teorías son ciertas—dice el polluelo emocionado.

Raphael solo se cruza de brazos y aprieta los labios tratando de procesar lo que ha escuchado, preguntandose ¿Qué clase de persona tiene en frente?

—Sí y no, Drácula no existe—responde brevemente.

El polluelo mira todo el lugar como si fuera lo más grandioso que ha visto, recorre todo y aprecia la decoración, los cuadros y los muebles, Raphael solo mantiene su mirada en él. Mira la espalda del polluelo notando una pequeña ondulación en su postura, piensa que quizás ha sido alguien sedentario en su vida mundana y se imagina un poco de su vida. 

— ¿Cuánto años tienes polluelo?

El chico detiene su caminar en un mueble y Raphael se levanta para caminar hacia una de las paredes para asentarse en ella, mira con atención al polluelo preguntandose si saldrá pronto del shock, porque espera que sea eso o estará enfrentandose con alguien extraño a lo largo del entrenamiento. 

— Diecisiete—susurró el menor.

Raphael chequea la lengua, saber que es joven se hace preguntar donde fue encontrado y como fue transformado, y si tuvo miedo, pero sus pensamientos se interrumpen cuando un objeto vuela hacia él evitando que pueda esquivarlo, hundiendose en la parte derecha de su pecho. Ha rasgado su chaqueta favorita. 

Pero a cambio de mostrar sorpresa, Raphael ríe por estar en lo cierto que la actitud estraña del polluelo era todo parte de su shock, también ríe por la idiotes del ex mundano al creer que podría hacerle daño con ello. Saca la daga de su cuerpo y mira el ojal inundado de sangre, sangre que volvería a regenerar con bebida. 

Mira al polluelo con diversión, este está buscando escapar pero no hay salida, la única salida es interrumpida por él. Después de ver que no tiene salida el polluelo cae al suelo y comienza a llorar pidiendo ayuda, el shock ha pasado y es hora de ver aquel aspecto mundano que le sacará de casillas. 

Y está era la primera razón porque le fastidiaba a Raphael el polluelo, por ser el nuevo.

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--> Info.: Esta historia es parte de mi portafolio de edición. Significa que dos veces al año edito los 5 primeros capítulos de la historia si encuentro fallos, para que una vez que llegues a los otros capítulos veas mi cambio de escritura.

La última edición total de la historia fue en el 2020, la última edición de los 10 primeros capítulos fue en Julio/2024.