Epilogo 🌸🍀
No pondré una advertencia porque cada quien es consciente de lo que leé. Muchas de ustedes pidieron esto, solo me queda decirles que disfruten.
Yoongi conduce por las desiertas calles nocturnas a una velocidad tranquila. Hoy había tenido un buen día, las ganancias habían aumentado considerablemente este trimestre y el presidente lo había felicitado dándole una semana de vacaciones.
Jimin y los niños se pondrían felices, ya quería ver la cara de felicidad en ellos, aunque tendría que esperar hasta mañana para darles la noticia pues ahora seguramente los encontraría durmiendo, no es de extrañarse considerando la hora que era, ya casi media noche.
En su interior sentía cierta inseguridad y preocupación de cómo lo iba a tomar su omega, si quiso quedarse hasta esta hora es para avanzar y terminar todo su trabajo, ya que si se iba a ir de vacaciones no tenía que dejar nada a medias.
Pero Jimin podría mal pensarlo y lo que menos quiere es que su omega se haga ideas erróneas.
Quiso avisarle que no lo esperara despierto, pero a la hora de dejarle las llamadas este no respondía.
Estacionó su auto en la cochera de su casa. Antes de ir a su habitación quería pasar mirando a sus hijos, por eso camino rumbo al cuarto de los pequeños.
Abrió lenta y cuidadosamente la puerta para no hacer mucho ruido, sonrió cuando pudo verlos dormidos a ambos, gracias a la claridad de la luna que entraba a través de la ventana podía verlos incluso con la luz apagada, se dirigió primero al a la cama de Dahyun, esta dormía tranquilamente abrazando sus peluches, como siempre.
Fue en dirección de Jiwon, este último aún dormía en su pequeña cunita, estaba muy bien arropado, abrazando su peluche de kumamon con su abultada mejilla aplastada contra la almohada, hacía pucheritos mientras dormía, seguramente se trataba de algún sueño.
Las dulces feromonas de su omega aún estaban esparcidas por toda la habitación, Jimin siempre que los dormía soltaba su aroma para hacerlos sentir bien, incluso cuando les cantaba estos disfrutaban del aroma de su padre omega.
Así como había entrado salió siendo silencioso, cerró la puerta para finalmente dirigirse a su habitación, mientras lo hacía se deshacía de su saco y aflojó su corbata, estaba cansado y solo quería tirarse a su cama, cerrar los ojos y no despertar eh varias horas.
Sintió a su lobo removerse inquieto y ansioso pero debido al cansancio no le prestó atención, más bien aligeró el paso para llegar de una vez, cuando estaba parado justo enfrente de la puerta tomó el cerrojo y estando un poco distraído la abrió de una.
Pero casi se va para atrás cuando es recibido por el intenso aroma de su omega, logra visualizar el cuerpo de Jimin desplomado en la cama, las sábanas están arrugadas y su ropa tirada en el piso, mientras de su boca se escapan algunos suspiros temblorosos.
El corazón se le volcó en el pecho cuando entendió lo que estaba sucediendo.
Suelta el saco que trae en sus manos, este cae en el piso y es ignorado por el alfa el cual comienza a avanzar a paso lento y torpe.
El menor puede sentir la llegada de su esposo, su alocado y ansioso omega suelta feromonas para llamarlo, pero a diferencia de las que estaban en el cuarto de sus hijos estas están teñidas de erotismo, conservando ese toque dulzón que lo atrae cual imán.
Yoongi traga grueso, en estos momentos Jimin es un jodido sueño húmedo andante.
Mantiene una almohada en medio de ambas piernas provocando cierta fricción en su zona íntima, esto lo hace a propósito ya que en su cara se nuestra el placer que dicha acción le provoca, su labio está atrapado entre sus dientes y su entrecejo arrugado, el sudor que recorre su frente se presenta como pequeñas perlas que se deslizan fácilmente por su piel, su labio se mantiene abierto debido a los bajos gemidos y suspiros que suelta descaradamente.
Pero lo que más le sorprendió es verle usando solamente esa camisa azul la cual es de su propiedad, pero lo hace ver tan jodidamente sexi, definitivamente Jimin debería usar sus camisas más seguido.
El aroma a omega en celo inundó sus fosas nasales exquisitamente, despertando sus instintos más primitivos.
Jimin abre sus vidriosos ojos para mirar a su alfa con lujuria y deseo, quita la almohada de sus muslos y Yoongi puede notar lo húmeda que está debido al dulce néctar que se desliza por las piernas de su esposo.
El omega se reincorpora y gatea hasta llegar donde Yoongi, se sostiene de sus rodillas mientras que sus manos lo toman de la corbata, le ronronea sensualmente y puede ver la mirada de Yoongi oscurecida, sus pupilas están dilatadas.
─ J-jimin estas… ─ es callado por un repentino beso, es tomado por sorpresa pero no se hace el rogar para corresponderle encantado, sus manos toman su cintura y lo atrae a su cuerpo, la piel de Jimin está caliente y necesitada de su toque.
Abre la boca dándole libre acceso al alfa para invadirlo por completo, sus lenguas se acarician, los jadeos pronto se vuelven una melodía adictiva, y la necesidad del aire se siente innecesaria.
Los brazos del omega rodean el cuello del alfa y poco a poco es tirado hacia atrás, su espalda vuelve a estar sobre el colchón y Yoongi se abre paso entre sus piernas, pero sin dejar caer su peso sobre él. Puede sentir su creciente erección apretar la tela de su pantalón y el hecho de que el omega no ande nada debajo no ayuda en nada, al contrario eso lo prende más.
Pues la vista de un rosado esfínter lubricando y contrayéndose ansiosamente provoca que el alfa quiera reclamarlo de una vez.
─ Y-yoongi, yoongi… ─ suelta entre bajos susurros, se siente tan caliente, cada toque de Yoongi se siente como si quemara y eso lo está volviendo loco.
La mano del alfa acaricia sus muslos, sintiendo la suavidad de su piel lechosa.
El alfa deja sus labios y se aventura más abajo para torturar su cuello, chupa, lame, besa y succiona provocando que los gemidos del omega sean más altos inundando el silencio de la madrugada.
Siente su cuerpo retorcerse bajo el suyo, pero no se detiene porque esta noche quiero dejar marcas en su piel, muestras que le griten al mundo entero que el corresponde, por esta noche quiere ir lento y disfrutar de cada momento, porque han sido años de abstinencia,donde ha sido difícil contenerse para ambos, quieren entregarse completamente.
─ Tu ropa, quitatela ─ murmura el omega quiere volver a admirar el cuerpo desnudo de su esposo, volver a tocarlo y besarlo, lo necesita.
Yoongi sonríe. En estos momentos porta una camisa blanca manga larga y su corbata a medio quitar, los pantalones estorban, hacen que su erección duela más.
El alfa empuja su lengua en el interior de su mejilla derecha, esa imagen hace que el omega piense en lo sexi que luce en estos momentos, con sus negros cabellos pegados a su frente, las gotas perladas y su mirada gatuna la cual lo mira con un deseo feroz.
─ Quítamela tú ─ soltó con voz ronca y grave.
Jimin ronroneo, ambos se levantan y quedan medio sentados sobre la cama, las temblorosas manos del omega se dirigen a los botones de la camisa del alfa para desabotonar cada uno, pero debido a lo ansioso que se encuentra en estos momentos siente sus movimientos tan torpes y vergonzosos.
Yoongi sonríe cuando ve su sonrojo, no deja de ser el mismo omega de siempre, Jimin es una hermosa combinación de timidez y erotismo.
La camisa cae finalmente dejando a la vista su figura delgada y unos abdominales no tan marcados los cuales toca a su antojo.
Sus traviesas manos recorren de forma lenta y tortuosa la piel del alfa, desde su pecho el cual sube y baja conforme a su respiración, hacen una pausa en sus pezones robándole un gruñido de sorpresa a Yoongi, se arriesga a ir más abajo mientras su boca se encarga de dejar besos en el blanquecino cuello de su esposo, sus pomposos labios besan con cuidado dando leves succiones deleitándose con los suaves jadeos, siente su corazón acelerarse monstruosamente cuando Yoongi cierra los ojos y ladea su cabeza, dándole libre acceso para que haga con él lo que quiera, besa su manzana de adán, donde da tímidas lamidas, Yoongi huele bien, huele exquisito y le encanta.
Sus manos han llegado hasta el cinturón, no tarda mucho en quitarlo, al igual que la camisa es arrojado fuera de la cama, con sus manos temblorosas desabrocha el botón y baja el zipper.
El alfa busca sus labios los cuales se unen en un beso intenso y necesitado, la punta de su lengua se abre paso dentro de su boca, disfruta de la humedad y su dulce sabor haciendo una mezcla de sus salivas, las manos de Yoongi toman la camisa del omega y sin esperar mucho se la quita provocando que sus labios se separen por dicha acción, tira la camisa y el mismo se encarga de su pantalón y ropa interior.
Ahora ambos se encuentran desnudos devorandose la boca como si no hubiera un mañana, el sudor recorría ambos cuerpos, jadeos se escuchan como muestra de todo el placer que los recorre al estar juntos de esta forma, cada toque, cada beso y caricia que ahora se dan lo habían deseado por tanto tiempo.
─ Te amo… te amo tanto ─ Yoongi se separa del húmedo beso para dejarle claro lo mucho que lo ama, Jimin lleva ambas manos a las mejillas de su alfa, sus miradas se buscan y es como si vieran a través de ellas.
Incluso si la excitación es inmensa el Amor con el cual se miran perdura.
─ También te amo, pero te quiero dentro ─
Yoongi sonríe por su respuesta y lo apurado que está por que lo llene, deja un tierno beso en su frente para luego deslizarse por toda su anatomía, Jimin cierra los ojos abriendo su boca, pues el respirar ahora se le hace tan difícil.
Siente como los belfos del mayor capturan uno de sus pezones, provocando que su espalda se eleve levemente.
Yoongi se encarga de torturar por completo su duro pezón, el cual succiona y chupa a su antojo, estos habían regresado a su tamaño normal pero seguían igual de sensibles que antes.
Muerde el erecto botón mientras que su mano se encarga de darle placer al otro,
Jimin solo puede tirar su cabeza hacía atrás, dejando que sus gemidos fluyan libremente, las lágrimas que bajan por sus mejillas hacen que sus hermosos ojos luzcan como dos valiosos diamantes.
Se separa y observa satisfecho lo que sus dedos y lengua han provocado, sus bonitos botones estaban irritados y duros, brillantes producto de la saliva.
Sonríe embelesado, las expresiones de Jimin son un poema ante sus ojos.
Yoongi se agachó a besar el ombligo del omega, introduciendo su lengua y succionando de vez en cuando, Jimin seguía liberando gemido tras gemido, su garganta dolía producto de estos pero no podía retenerlos, no cuando todo lo que hacía el alfa se sentía como la jodida gloria
Siguió bajando hasta llegar al espacio entre sus piernas.
─ ¡Y-Yoon! Ahg dios~ ─ gritó sorpresivamente conteniendose para no cerrar sus piernas en cuando sintió los labios de Yoongi capturar la punta de su pene erecto, la caliente cavidad lo envolvió deliciosamente, arqueo su espalda mientras que sus manos apretaron el cabello negro de su esposo.
Jimin se siente perdido, su mente no puede pensar en nada más que su alfa dándole la mamada de su vida, su piel se eriza como reacción a la estimulación, lloriquea mientras impulsa su cadera hacia arriba invitando al pálido a que lo tome todo.
Yoongi puede sentir los muslos del omega temblar bajo su tacto, chupa complaciendo los deseos del menor dando húmedas lamidas y succionando la punta cuando siente que es el momento, sollozos mezclados con gemidos son los que puede escuchar y sabe que solo él es capaz de provocar dichas reacciones en el omega.
Suelta su pene rojizo y húmedo, ya no lo soporta, necesita algo más.
─ Voltéate ─ ordena, de un momento a otro su voz cambia completamente.
Inmediatamente el cuerpo del omega reacciona ante la demandante voz del alfa, obedeciendole se da la vuelta dándole una erótica y jodidamente sexi imagen de su trasero el cual se alza orgulloso, mostrando su ya lubricada entrada.
Yoongi se mueve hasta quedar cerca del oído del menor, Jimin se estremece al sentir su cálida respiración chocar con su piel.
─ Esta noche me encargaré de marcarte una y otra vez hasta que tu cuerpo recuerde quien es tu alfa ─ susurra cerca de su oído, puede sentir su mano tocar uno de sus pezones canela, Jimin gime bajito cuando Yoongi comienza a estimularlo y a juguetear con él, besa su marca temporal, esta noche se encargaría de marcarlo como era debido.
Aprieta su pezón y lo toma con dos dedos como si de una pequeña goma dulce se tratara.
El lubricante se desliza por sus piernas y su pene duele a horrores, sabe lo que quiere y necesita pero este está tan entretenido con su tetilla y Jimin no sabe hasta donde es capaz de soportar.
Finalmente es soltado, ahora el alfa se desliza lentamente por su espalda trazando un caminito de besos húmedos los cuales deja por la suave piel, se detiene en sus hoyuelos de venus, no hay prisa en el alfa, el quiere grabar cada parte de su cuerpo.
Un grito de sorpresa escapó de sus labios cuando la lengua del alfa lamió su llorosa entrada, su rostro cayó sobre la almohada y los gemidos desvergonzados no se hicieron esperar.
El alfa paseaba su lengua disfrutando del lubricante natural que el menor le ofrecía, separó sus mejillas para tener mejor acceso, la punta de su lengua se abrió paso por su apretado anillo, metiéndola y sacándola para dilatar de esta forma. Estaba tan húmedo, demasiado húmedo, era un mar de gemidos, las lágrimas eran de placer puro mientras que sus manos apretaban las sabanas bajo su cuerpo.
Fue tanto el placer que su cuerpo no lo resistió, su corrida fue intensa, desplomándose sin poder evitarlo, su blanca crema quedó esparcida bajo su vientre mientras que su cuerpo temblaba por el orgasmo arrasador que llegó sin aviso.
Mientras que Yoongi se lamía los labios, retirando el resto de lubricante y observaba orgulloso el desastre que había provocado en el omega.
─ Sabes delicioso ─ habló con sinceridad.
En un movimiento rápido tomó el cuerpo del omega y le dio la vuelta notando como aun después de tan intenso orgasmo su pene seguía duro.
Y es que aún faltaba lo mejor.
─ Alfa por favor ─ la mano del omega tomó la erección de Yoongi y la restregó con su palpitante entrada, ya no lo soportaba.
─ Hey, tranquilo, si lo hago así te lastimaras ─
Habían pasado casi tres años, si no era cuidadoso podría ser doloroso para Jimin, y lo que menos quería era lastimarlo.
─ Estoy bien Yoongi… jamás me he sentido mejor, pero ya no puedo esperar más… quiero tu nudo, ¡tu nudo alfa por favor! ─
¿Cómo resistirse a semejantes palabras?, ¿como? Más si lo miraba con esos ojitos suplicantes y cristalinos cargados de deseo, el lobo de Yoongi se moría de ganas por reclamarlo una vez más, el omega rogaba por su marca.
Haciéndole caso a su lobo se acomodó mejor entre las piernas del menor, tomó su erección y la alineó contra la pequeña entrada, mientras que su otra mano enlazó la del omega transmitiendo todas las emociones que bombardeaban su corazón en ese momento.
Soltó su pene para tomar la mano libre del omega, dejando un fugaz beso en su frente aún por encima de su cabello pegado debido al sudor.
─ Voy a entrar, dime si llega a dolerte me detendré ─ aviso mirándolo a los ojos, Jimin solo asintió perdido en el azul de su mirada.
Se permitió relajar su cuerpo mientras que lentamente su interior era invadido, un gemido doloroso se escapó de sus labios el cual no pasó desapercibido por el alfa, este se detuvo pero Jimin nego y con un movimiento de caderas le indicó que siguiera.
Obedeciendo la petición del omega siguió adentrándose lenta y delicadamente, mientras sus labios besaban las saladas lágrimas que escapan de los ojos del omega, ambos suspiraron cuando el pene del alfa estuvo hasta el tope.
Ignorando el leve ardor en su parte baja trató de distraerse contemplando al hermoso hombre sobre el, la piel perlada del alfa lo hacía lucir angelical. Había olvidado lo bien que se sentía hacer el amor con Yoongi, lo amado y especial que se sentía cuando este lo miraba de esta manera, con tanto amor y cariño, como si fuera lo más hermoso en este mundo.
Mientras que Yoongi se sentía venir solo por el simple hecho de que su pene era abrazado por las cálidas paredes de su omega.
─ M-muévete por favor ─ pidió finalmente.
Sonriendo el alfa comenzó un vaivén suave y lento, sus movimientos eran tan delicados casi como si temiera romperlo.
Gemidos comenzaron a salir de la dulce boquita del omega, Yoongi lo penetraba con tanto cuidado, estaba amando esta nueva faceta de Yoongi, pero admitía que quería más, mucho más.
Enganchó sus piernas en la cintura del alfa, lo incitó a acelerar sus movimientos, este no se hizo esperar para conceder los deseos de su esposo, las embestidas se hicieron más certeras y profundas.
Jimin tiró su cabeza hacia atrás mientras que sus manos soltaron las de Yoongi para arrugar las sábanas blancas.
─ Amh~ Y-yoon-gi… ─ abrió la boca para soltar un gemido agudo, los dedos de sus pies se curvaban debido al placer abrumador que recorría cada célula de su cuerpo.
Las embestidas de Yoongi se volvieron codiciosas y desordenadas, tocando ese punto dulce que provocó que el cuerpo bajo de él se retorciera del placer y gimiera su nombre torpemente.
Gruñendo bajito el alfa pasó sus brazos por debajo de los hombros de Jimin y comenzó a embestirle con más fuerza, mientras escondía su rostro en su cuello dejando pequeñas mordidas y succiones las cuales dejarían marcas al amanecer.
Cada embestida se sentía más fuerte que la anterior, sus paredes abrazaban la intimidad del alfa.
Su próstata era maltratada al punto de hacerlo delirar y ahogarse con saliva y placer.
La cama comenzó a moverse al ritmo de sus movimientos, a tal punto que parecía que se rompería en cualquier momento pues ninguno de los dos estaba siendo cuidadoso.
Mío… omega.
Sus colmillos picaron, poco a poco estos fueron creciendo, anunciando que ambos estaban cerca y la hora de renovar la marca estaba llegando.
─ ¡Yoongi! ─ gritó cuando el placer fue demasiado.
Enterrando sus cortas uñas en la espalda del alfa sintió el arrasador orgasmo golpearlo con doble intensidad, provocando que su interior se apretaba alrededor de Yoongi, quien solo dio unas cuantas embestidas más antes de que su semilla fuera derramada en el interior del omega.
La marca fue renovada, su piel fue traspasada por dos afilados colmillos, robándole un gemido ahogado, la sangre se derramó y el alfa pudo saborear el sabor metálico del rojo líquido.
Se separó del omega y este se derritió ante la imagen que sus ojos contemplan los colmillos de alfa se van retirando poco a poco y su corazón delira por lo jodidamente sexi que luce con ellos.
Ambos se besan mientras el nudo en hincha en su interior, se siente bien ser llenado nuevamente.
─ Cómo te sientes ─ la voz del alfa luce agitada, se nota que está cansado por su reciente encuentro.
─ Mejor que nunca ─ sonríe tiernamente.
─ Crei que tu celo llegaba en una semana ─ Trata de distraerse mientras el nudo se desinflama.
─ Se me adelantó… o quizá mi lobo ya no resistió más y lo hizo todo a propósito ─
─ Pues debo agradecerle a tu lobo ─ ambos sonríen, la posición no es tan incómoda después de todo.
─ ¿Crees que haya quedado en cinta? ─ pregunta y la expresión de Yoongi se vuelve un poco seria.
─ Estando en celo la posibilidad es muy alta ─ responde.
Pero aunque ambos quieran más cachorritos reconocen que Juwon aún está pequeño y necesita el cuidado de su padre omega, otro bebé en estos momentos no es muy conveniente.
─ Sé lo que piensas ─ Yoongi conocía perfectamente esa mirada.
─ No me mal entiendas, claro que quiero más cachorros tengo 29 años aún soy fértil, pero siento que no es el momento ─ habló con sinceridad.
─ Lo se, pienso lo mismo… en un futuro tendremos más cachorros para que la familia Min crezca, pero por el momento seguiremos siendo cuatro ─ había una opción y es a la que acudirían.
─ Mañana temprano buscaré una farmacia, existen pastillas para este tipo de casos ─
Jimin se sintió aliviado, por lo menos no correría el riesgo de quedar en cinta, reconoce que aún no es el momento, pero no descarta la idea de convertirse en padre nuevamente.
Se reparten mimos y sonríen por pequeñas travesuras, el nudo se ha deshecho completamente pero aún así no sale de su interior, la nueva ronda de besos logra hacer que sus cuerpos reaccionen.
─ No duermas, la noche apenas comienza ─ Yoongi sonríe mostrando sus encías, Jimin no entiende a lo que se refiere hasta que vuelve a mover sus caderas arrancándole un gemido cansado.
Si, Jimin no dormiría esta noche.
Perdón si sienten que el lemon quedo medio flojo, este tipo de escenas no se me dan mucho.
Me duele decirle adiós a esta historia, pero creo que ya es el momento...
De corazón espero les haya gustado, que al igual que yo hayan disfrutado cada capítulo. ¿Les digo cual era la mejor parte para mi? cuando leía sus comentarios, la forma en la que aún en momentos serios me reí como loca por sus ocurrencias, cada voto me hacia muy feliz, la paciencia con la que esperaban cada capítulo, simplemente no tengo palabras para agradecerles.
Espero seguirlo leyendo en mis otras historias.
Esto es todo, añioo.
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