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Capítulo 79 🥀🖤

•Punto y aparte•

El aire gélido golpeaba contra su rostro pálido, y sus manos tomaban las prendas con las cuales intentaba protegerse del frío sobrenatural que hacía esa madrugada, le dolían los pies mientras sus pasos tardos y dudosos se escuchaban resonar contra el pavimento de la calle desierta.

Las casas a su alrededor parecían deshabitadas desde hace años por el estado tan deplorable en el que lucían, el omega ignoro el retumbar en su pecho y siguió su camino atrapando su labio inferior entre sus dientes tratando de esta manera calmar su afligido corazón.

Yongsuk había quedado atrás, se sentía solo y desprotegido, incluso si estaba siendo rastreado no era suficiente, tenía miedo y solo quería ir a casa, pero ya estaba ahí, tenía que ser valiente y acabar con todo de una vez por todas.

Sorbió su nariz y limpio sus lágrimas pero como siempre estas no tenían intención de detenerse, al contrario más descendieron por sus ojos cansinos siendo basadas por la fresca brisa nocturna.

A pesar de su desgracia, la Luna lucía hermosa allá en lo alto, era como si lo cuidara aún en la distancia y Jimin quería creer que pondría las cosas a su favor, que esta era su última prueba y que después de esto tendría su recompensa, lo necesitaba, no podía soportar más dolor, estaba cansado y quería descansar de su sufrimiento.

Como si no fuera suficiente con el silencio tenebroso de la oscuridad, el sonido repentino del celular le saco un susto espantoso que casi provoca que el corazón se le escape del pecho, pero no fue eso lo que hizo que su pulso fuera tan rápido, si no ver el nombre de Yoongi en la pantalla, obviamente no se trataba de su esposo, a él ya le había quedado claro anteriormente.

Sabía que se trataba de Sungmin lo que provocó que los nervios se incrementarán.

Cerró sus ojos solo un instante y con la mano temblorosa y helada llevó el celular a su oído, esperando escuchar esa voz desagradable que tanto odiaba.

─ No llores cariño, me haces sentir como el malo de la historia ─

Jimin solo pudo maldecir en silencio por lo hipócrita que era y por el escalofrío que recorrió su cuerpo al saber que el alfa lo estaba observando desde alguna parte.

─ Y-ya e-estoy aquí, hice lo q-que me pediste ─ su cuerpo tiritaba en una combinación de frío y llanto.

─ ¡Bingo! Me encanta que me hagas caso y seas un bien chico, tendrás tu recompensa lo prometo ─

Jimin podía jurar que en estos momentos tenía una sonrisa molesta y desagradable en su rostro y pensar que fue tan ingenuo al pensar que su sonrisa era "amable" Cuando en realidad todo el tiempo fingió ser lo que no era, si hubiera sabido lo enfermo que estaba desde un principio se hubiera alejado de él, de ser posible jamás hubiera entrado a trabajar a esa cafetería.

Porque aunque conoció gente buena y amigable, hubiera preferido conocerlos de otra manera y en otro lugar.

─ ¿Q-qué planeas? ─ siguió caminando, mirando hacia otras direcciones tratando de localizar el paradero de Sungmin, pero debido a la densa oscuridad le era imposible.

─ Te lo diré una vez estemos cara a cara, sin embargo espero que vengas preparado porque nos iremos de viaje ─ habló con una emoción incómoda que sólo logró que los vellos del omega se erizaran y no precisamente por el frío que hacía que sus huesos dolieran.

─ ¿irme c-contigo? Estas loco─ no quería ni imaginar las descabelladas ideas que pasaban por la mente del alfa, seguramente no era nada bueno, sungmin no estaba bien de la cabeza, era una persona enferma y desquiciada, Jimin lo sabía.

─ ¿Loco? Esa es una palabra demasiado fuerte ¿no crees? ─ sonrió. ─ ya casi llegas hermoso, desde aquí te puedo ver mejor ─

Jimin congeló sus pasos y una brisa helada y escalofriante despeinó sus cabellos rojizos, apretó su abrigo como si la vida dependiera de ello mientras su mirada buscaba al alfa con un poco de temor.

─ Sigue caminando derecho, veras una casa azul de dos plantas de lado izquierdo, cuando llegues entra, eres el principal invitado ─

Jimin mordió su labio con fuerza y tragó la salida acumula en su boca fría.

Camina ─ ordenó al ver que Jimin no se movía del mismo lugar y parecía una estatua.

La sangre escapó de la cara del omega quien a pasos lentos y secos siguió su caminar, sintiendo como su corazón bombeaba con dificultad en su tiritante pecho y su lobo se escondía a causa del miedo de aquella voz que lo único que lograba era unas ganas enormes de salir corriendo.

Sus pupilas se dilataron por el pánico que daba en cada paso y la brisa de esa noche no ayudaba en nada.

Bien ─ dijo al ver que Jimin había llegado a la casa indicada, el omega pudo ver como una sombra se alejaba de la parte superior de la casa y se perdía en la oscuridad.

─ Entra, la puerta está abierta ─

Jimin suspiro y queriendo terminar con esto lo más pronto posible camino apresurado hacia la entrada no sin antes girarse y mirar hacia atrás, era imposible ver algo debido a la oscuridad pero quería creer que el detective lo estaba vigilando desde alguna parte y que no se estaba arriesgando en vano.

Volvió su mirada al frente y suspiró hondo, abrió la puerta y casi sintió agradable la calidez que le recibió al ingresar, pero no fue así, porque el pánico incrementó cuando sin explicación y por arte de magia las luces se encendieron como escena de película de terror.

Pudo ver que habían muebles tapados con sábanas blancas y solo unos pocos estaban descubiertos, en la pared había una fotografía dentro de un cuadro mediano, era una familia.

No quiso pensar que les había pasado, por su salud mental era mejor ignorarlo.

La llamada seguía sin cortarse y ahora que había luz en el interior de aquella desordenada casa se podía ver claramente su rostro rojo por el llanto y sus ojos irritados, también sus labios se podían ver maltratados debido a que este los había mordido anteriormente.

Sube las escaleras el segundo cuarto, te espero ahí ─ luego de eso la llamada se cortó y Jimin pudo sentir sus piernas traicionarlo.

Se sostuvo de la pared y se permitió respirar profundamente y tratar de tranquilizar su afligido corazón, sin embargo fue en vano, su vientre dolió otra vez, pero esta vez más fuerte que antes, su espalda se encorvó mientras hizo una mueca de dolor que preocuparía a cualquiera.

─ No, no, no, por favor no ─ dijo sintiendo como nuevas lágrimas bajaban por sus mejillas.

Su mano acarició su vientre queriendo sentir los movimientos de su bebé, pero desde hace unas horas estos ya no se sentían, Jimin retuvo un sollozo y con su mano libre tapó su boca para que no se escuchara, su cuerpo le exigía descanso, sus piernas estaban débiles.

─ Tranquilo bebé, esto acabará pronto, lo prometo ─ prometió entre susurros.

Estuvo dos minutos aproximadamente en la misma posición y cuando el dolor pasó volvió a retomar su postura y continuó su caminar.

Como Sungmin lo pidió subió las escaleras y buscó el segundo cuarto, fue fácil encontrarlo porque sólo había un pasillo.

Con mano temblorosa tomó el cerrojo el cual tenía un poco de moho, pero Jimin lo ignoro y reuniendo el poco valor que aún le quedaba abrió la puerta esperando encontrar a sungmin, quizá con aquella molesta sonrisa en sus labios que tanto detesta, pero no fue así.

Jimin sintió un sentimiento indescriptible cuando en la esquina de la pared se encontraba Yoongi, el omega llevó sus manos a su boca y quiso gritar espantado al ver el estado en el que se encontraba, su rostro tenía sangre seca y varios moretones, sus ojos hinchados estaban cerrados mientras su pecho subía y bajaba con algo de dificultad.

─ Yoongi... ─ su voz se escuchó clara y fuerte en medio de aquel silencio, incluso cuando no habló fuerte y casi fue un susurro.

El nombrado levantó sus párpados con algo de pesar, jura haber escuchado una voz hermosa y conocida, piensa que ya está alucinando y está teniendo alucinaciones, pero su boca se abre ante el asombro de ver a su omega parado a unos pasos de él.

Para ser una alucinación se mira muy real y hermosa, pero no le gustan esas lágrimas en su rostro, preferiría ver a Jimin con esa bella sonrisa que lo caracteriza, tal vez si cierra sus ojos otra vez la escena cambie y lo que vea sea la sonrisa más tierna y dulce de todas.

No contaba para nada en que su supuesta alucinación correría hacia él y se arrojaría a sus brazos, fue cuando sintió su cuerpo tibio y suave que su mente se aclaró y se dio cuenta que no era una alucinación y de verdad tenía a Jimin llorando y aferrándose a su cuerpo.

─ Y-yoongi, Yoongi, Yoongi... por D-dios mira lo que te hicieron ─ las temblorosas manos del menor tomaron con suma delicadeza el rostro de Yoongi para besar su mejilla inflamada ─ aquí estoy mi amor, aquí estoy ─ dijo en un mar de lágrimas.

El alfa no podía creerlo, todo era demasiado bonito para ser una realidad, pero era su omega, era Jimin quien estaba a su lado, eran sus labios los que ahora tocaban los suyos en un beso tierno y cuidadoso.

─ Jimin, ¿eres tú? ¿No es otra alucinación? ─ sus pálidas manos tocaron su rostro y sintió preocupación al ver lo demacrado que estaba.

─ Soy yo Yoongi, vine por tí, saldremos de aquí ─

Pero Yoongi sabía que eso sería difícil, no con ese loco afuera, sus sentidos se alertaron y su lobo se puso en posición de defensa.

─ Jimin sal de aquí, él no está bien, es una trampa ─ se separó del omega y este pudo ver miedo por primera vez en los ojos de Yoongi, este temía lo que le pudiera pasar a Jimin, a su cachorro, la idea de que estaba en la boca del lobo le aterraba.

─ ¡No me iré sin tí! ─ demandó el omega.

─ Jimin, omega bonito, hazme caso, pide ayuda y ponte seguro por favor ─ pidió de forma suave viendo como los ojos de Jimin se inundaban de lágrimas y tristeza, oprimiendole el corazón.

Este solo negó y se aventó de nuevo sobre su pecho aferrándose a este como si su vida dependiera de ello.

─ Me dan asco, esta escena es desagradable, no puedo continuar mirándola sin sentir náuseas ─ la voz de Sungmin a su espalda provocó que su corazón se volcara en un movimiento brusco dentro de su pecho, sus manos se aferraron más a la tela de la camisa de su esposo, deseando no ser separado jamás de este.

Tampoco pudo ver el arma de fuego que el menor traía en sus manos, pero para Yoongi no pasó desapercibida.

Yoongi le gruño mientras que con ambas manos se aferró al tembloroso cuerpo de su omega, queriendo protegerlo con su vida si era necesario.

─ Vamos no hagan esto más difícil, deje que se vieran una última vez ahora colaborenme ustedes a mi ─ Jimin sintió tanto pánico al escuchar los pasos acercarse hacia ellos que solo cerró los ojos y hundió su cabeza en el cuello de Yoongi.

─ ¡No te acerques! ─ gritó Yoongi, pero todo fue inútil. Sungmin llegó hasta ellos y sin nada de delicadeza tomó al omega de los cabellos provocando que este chillara y se viera separado de Yoongi de una forma brusca.

Fue arrastrado hacia el centro y tirado hacia el frío piso.

Todo esto fue tan divertido para Sungmin, ver como Yoongi se retorcía y gruñía sin poder hacer nada y a su lado ver a un omega vulnerable y temblando del miedo, quizá ahora si logre que Yoongi le rogara.

No espero a que Jimin se levantara, pues inmediatamente se posicionó encima de este sin dejarse caer completamente pero sí lo suficiente para cortar los movimientos de Jimin, quien comenzó a patalear y a golpearlo en el pecho.

Mientras tanto Yoongi tiraba de las cadenas con toda su fuerza, gruñendo y soltando maldiciones, la idea de proteger a su omega le daba la fortaleza que en estos momentos su débil cuerpo no sentía, pero aún así no era suficiente, Yoongi se odiaba, era un impotente de mierda, o eso es lo que pensaba en estos momentos pues estaba presenciando el sufrimiento de su omega y no podía hacer nada para evitarlo.

─ ¡Basta! ¡Déjame! ─ se oían los gritos desesperados de Jimin.

Sungmin se cansó de los golpes y sin ninguna dificultad tomó las manos de Jimin y las colocó arriba de su cabeza, este quiso soltarse pero el alfa doblaba su fuerza.

─ Quédate quieto joder, la última vez no pataleaste tanto ─ soltó con sorna y Jimin solo pudo sentir repulsión ─ Trate de hacer esto a la buena, fui amable contigo, atento y un buen amigo, incluso fingi interés hacia tu mocosa, tu solo debías aceptarme y amarme... pero lo arruinaste, hechaste a perder todo ─ soltó con odio y enojo, Jimin lo vio con desprecio en sus ojos.

─ ¡Quita tus asquerosas manos de Jimin! ¡mierda! ─ Yoongi fue ignorado por el alfa.

La pistola antes mencionada se movió en dirección a Yoongi apuntandole a una distancia de tres metros ─ calla mierda o te descargó la pistola en la cabeza ─ amenazó, no logrando intimidar a Yoongi ni un poquito.

─ Basta... ─ Jimin sollozo bajo de él.

─ No llores, aunque no lo creas no me gusta cuando lo haces ─ espeto con hipocresía.

Su vista fue de nuevo hacia Yoongi, quien solo apretaba sus dientes y juraba que podría romperlos en cualquier momento por la fuerza que usaba ─ Observa cómo tomó a tu omega, disfruta del espectáculo mientras dure ─ dicho esto dejó el arma a un lado y con una sonrisa odiosa llevó sus manos a la ropa de Jimin donde primero se deshizo del abrigo quitandolo con algo de dificultad por los movimientos de este en un intento en vano por defenderse.

─ ¡No! ¡No me toques! ¡me das asco! ─

─ No decías eso la última vez cariño ─

Sungmin se sintió ofendido sin embargo no se detuvo, retiró el abrigo del omega dejándolo solo con la camisa gris y delgada que portaba debajo, sonriendo al encontrarse con un notable bulto en su vientre.

Para él seguía siendo su hijo, nada ni nadie lo sacaba de esa idea.

Su mano fue hacia esa zona abultada y dura, Jimin se tenso al sentir las desagradables manos de Sungmin tocar una parte tan intima y delicada como su vientre.

Sintió náuseas y un nudo en su estómago.

Mientras que Yoongi solo deseaba cortarle la mano y hacer que se arrepintiera miles de veces.

Jimin no lo resistió más y comenzó a patalear con más fuerza y a golpearlo a puño cerrado cerrando sus ojos y gruñendo desesperado.

Sungmin se molesto, los golpes comenzaron a dolerle y en un movimiento sin pensar levantó su mano y está impactó con fuerza contra la mejilla del omega ─ ¡Quedate quieto maldito omega! ─ solo se escuchó la bofetada y todo quedó en silencio, Jimin con el rostro de lado y su flequillo cubriendo sus ojos, sin moverse o mostrar resistencia.

Todo fue tan rápido que el omega ni siquiera tuvo tiempo de verlo, pero el cuerpo sobre él fue apartado bruscamente y segundos después se escuchó un estruendo que lo hizo abrir los ojos.

Veía borroso y no podía escuchar bien, Sungmin le había pegado bastante fuerte, pero juraría que lo que ahora veía era la figura de Yoongi encima del alfa... golpeándolo.

Pestañeo varias veces y el dolor en su viente regresó con intensidad.

Comenzó a lloriquear bajito, apretando sus manos contra el suelo retorciéndose por el dolor.

Pudo ver con más claridad a Yoongi, pero era diferente a como lo había visto antes, sus colmillos eran más grandes, su mirada oscurecida y cada golpe era dado con tanto salvajismo.

─ Yoo-Yoongi... ayúdame ─ fue suave, su voz apenas salió, su mano se extendió hacia el alfa tratando de llegar a él.

Pero Yoongi había perdido la razón. Sus cadenas habían sido rotas desde el momento en que la mano de Sungmin impactó contra la mejilla de Jimin.

Lágrimas caían por sus ojos, esta vez el dolor no tenía intención de desaparecer, al contrario solo se incrementaba.

─ Ayudam... ─ Jadeo al sentir la primer punzada.

Yoongi no lo escuchaba, la cara de Sungmin estaba desfigurada a estas alturas, incluso ya no se movía, pero el pálido seguía dándole, sus nudillos dolían pero eso no causó que se detuviera.

¡Alfa! ─

Ese grito bastó para que los movimientos del nombrado se detuvieran y su puño quedará en el aire, sus ojos volvieron a su color natural y en cuanto estos se clavaron sobre el omega quien tampoco se movía sintió como sus piernas se movíeron sin su consentimiento corriendo hacia el menor y tomándolo entre sus brazos.

─ ¡Jimin! ¡Jimin reacciona! ─ se vio afligido y angustiado, deseando que los ojos de su esposo se abrieran.

─ M-me d-duele... ─ fue lo último que pudo decir sintiendo como la debilidad le ganaba a su cuerpo, dejándose envolver por la oscuridad, Yoongi lo aferró a el.

No vio el cuerpo de Sungmin alzarse con torpeza y dificultad y como el arma era tomada por el menor y apuntada hacia ambos esta vez, quería acabarlos a ambos, no estarían juntos, no lo permitiría.

Entonces se escuchó un disparo y un cuerpo cayó al suelo.

─ Aquí Lee, ya tenemos controlada la situación, envíen una ambulancia inmediatamente a la dirección indicada ─

Yoongi no soltó el cuerpo de Jimin y le gruñó al alfa desconocido, en estos momentos no dejaría que nadie se acercara a Jimin, pues desconfiaba de cualquiera.

─ Tranquilo, Soy Lee Jong Suk, fue Jimin quien me contrató yo lleve tu caso ─ dijo agitado, anteriormente había tenido un encuentro con los hombres que secuestraron a Yoongi, por suerte les habían ganado, pero los retrasaron un poco.

El cuerpo de Sungmin seguía tirado en el suelo desangrándose, un hombre de los que andaba con Lee se acercó a él y vio que este aún respiraba.

─ Está vivo ─ mencionó el hombre levantándose.

Y aunque Yoongi lo quería muerto en estos momentos su mente solo estaba en su omega el cual comenzaba a ponerse pálido.

La ambulancia llegó a los diez minutos y se llevaron al omega a urgencias Yoongi no se despegó de él, en todo el camino jamás soltó su mano y la mano que le había quedado libre se posó en el vientre de su omega, lágrimas escaparon de su rostro al no percibir movimientos de su cachorro.














Soy una kk con los títulos jsjs, hora si, me duermo tranquila.

Espero les haya gustado, Sungmin ya no volverá a molestar y el Yoonmin podrá ser feliz por fin.

Comenten y voten.

Linda noche, descansen.







































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