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Capítulo 68 🥀🖤

Llegar a tí


Conducía a toda velocidad, como alma que lleva el diablo, saltándose varias señales de tránsito en el camino. 

Podía ver rayos pintando el cielo y este volviéndose aún más gris a cada momento, no necesitaba ser sabio para saber que la tormenta que venía era peor que la de anoche. 

Podía ver como las casas se iban volviendo más escasas conforme avanzaba y en su lugar había más árboles. Mientras más se alejaba de la ciudad el olor de la naturaleza se volvía más intenso. Jimin no tenía idea porque se dirigía a esa conocida dirección, solo sentía que debía ser así.

Era como si cada fibra de su cuerpo le gritaba que tenía que ir hacia ese lugar, incluso si su abrigo no lo protegía del terrible frío que lo hacía temblar no se detuvo. 

Existía una cabaña alejada de la ciudad rodeada de grandes y frondosos pinos, cerca de un hermoso e inmenso lago. Quizá fue por el significado que tenía dicho lugar para ambos que sus instintos lo empujaron hacia esta dirección, sentía que su alfa se encontraba ahí, lo presentía. 

Fue en ese lugar donde Yoongi le pidió que fuera su esposo, esa misma noche fue marcado y reclamado por su alfa.

Estacionó el auto en un área verde y plana, la cabaña estaba a unos pasos. 

La lluvia lo sorprendió justo en ese momento, el cielo parecía llorar al igual que él, era como si de alguna forma estuviera reflejando su sufrimiento. 

Comenzó a correr pisando algunos charcos de agua, su ropa pronto se empapó al igual que su cabello, su cuerpo sufría grandes temblores a causa de frío, los árboles eran mecidos con facilidad a causa de las grandes ráfagas del viento, los rayos iluminaban el oscuro cielo y los repentinos truenos le sacaban uno que otro susto. 

Llegó a la cabaña y la azotó con fuerza, tenía miedo y las lágrimas mezcladas con lluvia no le dejaban ver con claridad, su corazón amenazaba con salir de su pecho debido a lo alocados que eran sus latidos. 

─ ¡Yoongi! ─ gritó con todas sus fuerzas, aún existía la posibilidad de que el alfa no estuviera ahí y quizá solo estaba perdiendo el tiempo y se estaba arriesgando demasiado, no sólo él si no también a su cachorro, sin embargo siguió gritando. 

─ ¡Yoongi!, ¡¿Estás ahí?!, ¡¿Me escuchas?! ─ joder incluso si estuviera adentro era imposible que le escuchará con ese sonido de la lluvia cayendo en el techo. 

Golpeó la puerta desesperado y asustado, estaba solo, en la nada y con una peligrosa tormenta, no debería estar ahí, él debería estar en que casa, bien abrigado y cuidando de sus cachorros, no tratando de abrir una puerta de madera vieja, mientras que su cuerpo tiritaba a causa del frío y el miedo. 

Dio un último golpe tan fuerte que sus manos dolieron, pero la puerta se abrió y su cuerpo se vino hacia adelante cayendo de bruces al suelo alcanzando a meter sus manos para persuadir el impacto, queda de rodillas y alza su vista. 

Cuando vino a reaccionar ya se encontraba  adentro. 

Se levanta rápidamente del suelo y corre hacia la puerta para intentar cerrarla nuevamente.

Le pone el seguro y se da cuenta que todo está a oscuras, su teléfono había quedado en el auto y no puede usar su linterna, camina sin tener una idea de donde dirigirse exactamente, pero una tenue luz en el fondo logra llamar su atención, agarrándose de las paredes camina hacia esa área con iluminación. 

Se trata de una habitación, Jimin la recuerda más que bien fue la misma que utilizaron esa vez. 

La abre y se lleva una gran sorpresa al ver unas maletas sobre la cama, estas están abiertas y la ropa está regada, unas incluso se han caído, hay otras cosas en la mesa, una botella con agua, unas pastillas al parecer supresores por el color, a un lado de ellas un teléfono móvil. 

Es de Yoongi, son las pertenencias de Yoongi. 

Pero no hay señales del alfa, ya no puede sentir su aroma, se ha desvanecido. 

Se siente mal porque no es la primera vez que no lo siente, el pálido había estado muriendo en sus narices y él ni por enterado. 

un pequeño jadeo lo hace exaltarse, su cabeza gira en dirección al baño, dicho sonido provino de ahí. 

A pasos lentos y dudosos camina hacia el baño, está seguro que lo escuchó, era débil y bajo casi llegando hacer inaudible, pero sabe que se trata del pálido, siente su corazón galopar con fuerza a medida que avanza y su mano llega a tocar el cerrojo de la puerta, se prepara física y mentalmente para abrirla, suelta y último suspiro y finalmente lo hace. 

Lo primero que sus ojos logran captar es el delgado cuerpo de su esposo desplomado en el suelo, segundo pequeñas perlas de sudor deslizándose a lo largo de su cuerpo, tercero está desnudo y la única prenda que lo cubre es un boxer negro.

─ ¡Yoongi! ─ corre hacia él tirándose al suelo para estar más cómodo, sus ojos están cerrados, su pulso es débil Jimin niega con preocupación. 

─ Yoon… Estoy aquí, despierta ─ daba pequeños golpecitos en en la mejilla del alfa tratando de hacerlo reaccionar ─ Vamos Yoongi, ya estoy aquí ─ lo tomó de los hombros y lo movió un poco desesperado. 

El rostro del alfa estaba más pálido que de costumbre, sus labios ligeramente abiertos y resecos, sus ojos cerrados y su cabello se pegaba a su frente, supo que se había echado agua, quizá para disminuir el calor. 

─ Y-yoongi… ─ lágrimas cayeron por sus ojos, el pálido no respondía, no podía encontrar su pulso, poco a poco su piel comenzaba a helarse, no lo escuchaba, no respondía. 

─ Yoon… mirame, abre tus ojos… Estoy aquí ─ sollozo y tomó la pálida y delgada mano del pelinegro llevándola a su corazón. 

Comenzó a llorar sin detenerse, sus sollozos inundaron todo el lugar, se negaba, aun no podía ser demasiado tarde, este no podía ser el fin. 

Fue así como el alfa levantó sus párpados, lo hizo tan lento que parecía en cámara lenta, visualizó a un Jimin con el rostro cubierto de lágrimas, su expresión reflejaba dolor y sufrimiento. El corazón del alfa se estrujó al verlo así, de nuevo se sintió culpable. 

Llevó su mano temblorosa a la húmeda mejilla del omega con la intención de retirar las crueles lágrimas de su esposo. 

─ ¿De nuevo te hice llorar? ─ cuando creyó que ya no podía lastimarlo, cuando creyó que al fin sería libre de él y no sería la causa de su sufrimiento, lo hace de nuevo, es el causante de sus lamentos. 

─ ¿Estas bien? ─ preguntó con voz temblorosa y temerosa. 

─ Lo estoy… s-solo un poco c-cansado… ─ sus párpados luchaban para no cerrarse, su vista era borrosa, la imagen de Jimin poco a poco se distorcionaba, y no quería, él todavía quería seguir viendo el rostro de Jimin, mentiría si decía que se quería ir, la verdad es que quería quedarse un poco más, solo para darle más de él, para enmendar sus errores. 

Pero una espesa oscuridad comenzaba a cubrirlo. 

Jimin al ver que sus ojos se estaban cerrando otra vez llevó ambas manos a sus mejillas ─ ¡Yoon no te duermas!, ¡quédate conmigo!, ¡mírame por favor! ─ suplicó entre lágrimas, Sintió como el alfa recargaba su mejilla en su mano, su respiración volviéndose cada vez más débil y pausada. 

Nada de lo que hacía estaba funcionando, Yoongi se estaba desvaneciendo en sus narices y se sentía tan impotente al no poder hacer nada. 

Tal vez sí… 

─ ¡Marcame! ─ 

Comenzó a deshacerse de su húmedo abrigo, todo esto demasiado rápido,quedó solamente con una camisa blanca que dejaba ver sus clavículas y cuello, estaba mojado razón por la cual la blanca tela se pegaba a su cuerpo. 

Yoongi había alcanzado a escucharlo pero pensó que a lo mejor ya estaba delirando. 

─ Quiero que me marques ─

Vio como el alfa se negaba, eso le dolió y su corazón se partió en dos, creía que si era marcado el alfa se sentiría mejor, pero la terquedad de Yoongi llegaba a ser dolorosa, solo quería que no muriera pero él no colaboraba. 

─ N-no puedo h-hacerlo, será doloroso para tí ─ como pudo abrió los ojos, solo para ver la triste mirada del omega, daría lo que fuera para que esas lágrimas fueran de felicidad, quería eliminar esa expresión de sufrimiento. 

Jimin sonrió con tristeza y negó con la cabeza ─ Siempre lo hizo ¿lo recuerdas? Cuando me marcabas siempre dolía, incluso si te lo decía nunca te detenías ─ el recuerdo dolía, les dolía a ambos, exactamente por eso se rehusaba a hacerlo, ya no quería lastimar, no quería causarle más dolor a Jimin, ya había sido suficiente. 

─ Puedo soportarlo Yoongi, tu mismo lo dijiste no, soy más fuerte de lo que pienso… ─ se acercó más al alfa hasta casi llegar a abrazarlo, mostrando más su cuello, tentándolo.

Yoongi se resistía con todas sus fuerzas, claro que quería marcarlo, sus colmillos picaban y dolían, eso podría ayudar a su lobo, ¿pero a qué precio? Jimin no merecía sufrir por su culpa, él merecía ser tratado con cariño, con temor a romperlo y quebrarlo cual cristal delicado. 

─Quiero que lo hagas, vamos ambos lo queremos ─ insistió.

Sus colmillos crecieron, la blanquecina y suave piel de su cuello lo estaba tentando, su marca se vería hermosa ahí. 

Jimin cerró con los ojos y se relajo cuando sintió la respiración del alfa en esa sensible zona, no sintió en qué momento lo abrazo lo único que sabe es que se sintió verdaderamente bien, tan completo y agusto. 

Apretó sus ojitos y abrió sus labios para soltar un jadeo de dolor cuando sintió los colmillos afilados de su esposo romper la sensible piel de su cuello, el líquido carmín se deslizó libremente y su corazón palpitó como nunca antes lo había hecho. A pesar del dolor ambos sintieron una paz inmensa, alfa y omega lloraron al sentir las emociones del otro, el lazo estaba hecho, la madre luna había decidido que ya era el momento de hacerlos uno solo nuevamente. 

Fue un momento efímero, fugas pero ambos lo pudieron sentir, como los hilos de sus almas comenzaban a enlazarse de nuevo, ese lazo que había estado roto se fortaleció incluso más que antes, complementándose como solo los destinados eran capaz de hacerlo.

Los ojos de Yoongi cambiaron a unos de color amarillo intenso, no era solo el humano, su lobo también estaba reclamando lo que le pertenecía.

Jimin se recargo en el hombro del alfa, sus ojitos permanecían cerrados mientras sentía como Yoongi Lamia la marca para que cicatrizara. 

Asegura y podría jurar que pudo escuchar un débil aullido viniendo de lo más profundo de su interior. 

Ambos se encontraban acostados en la cama, la gran sábana blanca les brindaba calor a sus cuerpos, la ropa del omega había quedado tendida en el baño ahora llevaba puesta una de las camisas del alfa. Afuera la lluvia caía a cantaradas, los árboles se movían con el viento y los rayos iluminaban todo el cielo, pero adentro se refugiaban en el calor del otro, se demostraban su amor por medio de caricias y palabras lindas. 

─ Yoongi… ─ llamó el menor, mirándolo a los ojos. 

─ ¿Hhm? ─ aún se sentía un poco débil, el celo había llegado a hacer estragos en su cuerpo, los supresores no habían servido de nada, si Jimin no hubiera llegado no sabe qué sería de él en estos momentos, fue su presencia la que lo hizo sentirse mejor y burlar los síntomas de su celo. 

─ Hay algo que tienes que saber ─ era el momento perfecto, se encontraban solos, sin nadie que los interrumpiera, no podía dejar pasar esta oportunidad. 

─ Te escucho ─

─ ¿Recuerdas mi último celo? ─ sentía el miedo y el nerviosismo, no sabía cómo iba a reaccionar, ¿qué tal si no le creía? ¿Que tal si no lo quiere? A diferencia de Dahyun este bebé no lo planearon, sentiría una gran tristeza si es rechazado por su padre, será una gran sorpresa para el alfa. 

─ Claro que lo hago ─ a pesar que había sido su lobo quien tomó el control el pálido recuerda muy bien cada detalle, desde que cruzó la puerta, hasta que lo marcó, todo había quedado grabado en su memoria. 

─ No nos protegimos ─ no encontraba las palabras adecuadas ─ era m-mi celo ─ su voz comenzaba a temblar, odiaba la facilidad en la que se ponía nervioso. 

─ Tranquilo ─ Yoongi dejó un beso en su frente, había notado intranquilo que estaba el omega, no quería presionarlo, tenían mucho tiempo para decirse lo que sentían. 

Jimin negó con la cabeza, Yoongi no estaba entendiendo a lo que quería llegar y eso lo estaba frustrando, solo quería dejar de cargar con ese peso, quería explotar y que Yoongi lo supiera. 

─ ¡No! ─ se sentó sobre la cama, Yoongi lo miró desde abajo un poco sorprendido y confundido por su comportamiento, al igual que él se sentó y lo miró a los ojos. 

─ Está bien, está bien no te alteres, puedes decirme lo que sea, yo te escucho ─ trato de tranquilizar, ahora que compartían una fuerte conexión debido al lazo podía sentir lo intranquilo que estaba y eso no le agradaba, sabía que aún tenían muchas cosas que decirse. 

─ ¡Estoy en cinta!, ¡tengo cuatro meses de embarazo! ─ dejó respirar por un momento, expectante a la reacción de alfa. 

No escuchó respuesta alguna, Yoongi parecía haber visto un fantasma, la sangre parecía haber escapado rostro, pues era imposible que esta estuviera más pálida, su expresión era de sorpresa pura, en su mente aún trataba de procesar lo que Jimin acaba de decirle. 

El silencio comenzaba a incomodar al nervioso omega, Yoongi ni siquiera lo estaba mirando, simplemente había desviado la mirada a otra parte, eso no era buena señal, quería por lo menos ver lo que sus ojos reflejaban. 

Lo único que se escuchaba era el sonido de la lluvia cayendo sobre el techo, Jimin no sabía la bomba que fue su noticia para el alfa, hace unos momentos estaba debatiéndose entre la vida y la muerte y ahora su omega le decía así por así que estaba esperando un hijo suyo, todo ocurrió demasiado rápido, en estos instantes no sabía cómo pensar o reaccionar. 

─ ¿No me dirás nada? ─ preguntó con un nudo en la garganta, esto le estaba doliendo, esto era lo que le temía, a que Yoongi no reaccionara como él lo esperaba. 

El nombrado llevó su mirada a los ojos de Jimin, lo miro por unos instantes, fueron tan pocos, sin embargo las sensaciones del menor fueron muchas, tristeza, decepción, miedo, angustia y unas enormes ganas de llorar. 

Luego su mirada se deslizó lentamente hacia su vientre fue ahí cuando el omega se sintió aún más nervioso, la camisa de Yoongi le quedaba grande, pero aún así si te fijabas bien se podía apreciar un pequeño bultito, su bebé era muy pequeño,cualquiera pensaría que tenía menos de cuatro meses, eso le asustaba, Yoongi podría desconfiar. 

Bajo su mirada inundada en recepción ¿que esperaba? Obviamente no se la creería a la primera, si a el le costo creérselo ya no digamos a Yoongi, fue tonto de su parte pensar que todo sería color de rosa, quizo evitarlo pero cuando se vino a dar cuenta ya estaba llorando, el silencio de Yoongi lo había dicho todo. 

Sin embargo, lo que el alfa hizo lo derritió por completo. 

Fue cuando vio las primeras lágrimas que su mente se aclaró saliendo de ese trance en el que había estado atrapado, todos sus sentidos reaccionaron al mismo tiempo, apenas empezaba a digerir tremenda confesión. 

Un segundo cachorro con su omega. 

Yoongi levantó el rostro del omega, este se noto un poco sorprendido pues fue tomado por sorpresa, pero lo que hizo saltar su corazón fue cuando sintió al alfa repartir besos por todo su rostro, borrando todo rastro de lágrimas. 

─ ¡Gracias! ¡gracias! ¡gracias! ─ seguía pensando que no era digno, Jimin no dejaba de darle razones para seguir luchando ─ ¡Soy el alfa más afortunado de este mundo!, Por tenerte, por aun estar vivo, no tienes idea de cuantas maneras me has salvado, no te merezco Jimin ─  lágrimas de felicidad se deslizaban por sus pálidas mejillas, los hermosos labios del omega formaron una tierna sonrisa, ya no quedaba nada de aquel miedo, ahora podía respirar con alivio. 

Era su momento, dentro de esa cabaña se vivía una de las escenas más  cálidas y conmovedoras, el encuentro de dos almas que se habían estado necesitando por mucho tiempo. Puede que aún hayan heridas que curar y aún era demasiado luego para una reconciliación, irían lento, tomando las cosas con calma, era necesario para que su relación volviera a funcionar como en sus primeros años. 

















Ven cuanto los amo, ni siquiera los hise esperar tanto, jsjsjs. Díganme ¿les gusto? Me costo mucho hacer este capítulo, espero haya sido de su agrado.

Para todas aquellas pervertidas que esperaban lemon, siento decepcionarlas Jsjsjs.
La verdad aún falta mucho para que estos dos estén listo para entregarse de esa forma nuevamente.

Gracias por comentar y votar, no saben cuanto me motivan.
Besitos y abrazos virtuales a todos y todas ♡♡♡




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