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Capítulo 55 🥀🖤

Abrázame•

El viaje fue en completo silencio, sin embargo el momento era cómodo. Aún así Yoongi no podía evitar estar preocupado por el menor, cada que podía lo miraba a través del espejo retrovisor, Jimin tenía la mirada perdida, llevaba en la misma posición desde que inició el viaje, no sabía que podría pasar por la mente del rubio en estos momentos, la duda le inquietaba, temía que Jimin cometa una locura, es obvio que no está bien, se le notaba de lejos.

Jimin iba sumido en sus pensamientos, desde que el auto empezó su trayecto, no había podido dejar de pensar en lo que haría ahora, por suerte hoy no se presentaría al trabajo, tenía todo el día para aclarar su mente.

No podía fingir que nada había pasado, lo mejor era alejarse de Sungmin, tenía que aguantar su presencia ya que trabajaban en el mismo lugar, pero ya no podría hablarle con la misma naturalidad de siempre, su sola presencia le incomodaba y hasta cierto punto enfermaba.

Podía sentir la mirada de Yoongi clavarse de vez en cuando sobre él, sería una mentira decir que no se sentía cohibido, sobre todo porque hace unas horas lo había visto llorar y sabía que había sido por su culpa.

La forma en la que había visto a Yoongi le partió el alma, y no entendía porque sentía ese sentimiento amargo, algo similar al remordimiento, porque si después de todo él jamás lo tuvo con el.

Era tonto pero no podia evitar sentirlo en su corazón, sentía el sufrimiento de Yoongi.

A lo mejor también se había ganado el odio del alfa. No se sentía bien con lo que había hecho, fue demasiado tonto al pensar que con eso se sentiría mejor y que el sufrimiento sería menos doloroso. Se equivocó, porque estando en sus cinco sentidos jamás hubiera cometido esa locura.

─ Jimin ─ la voz del alfa lo trajo de vuelta a la realidad, su mirada se dirigió a aquellos ojos azules perdiéndose en la profundidad de estos.

─ Hmm ─ no abrió su boca, sin embargo Yoongi tuvo su atención.

El alfa lo pensó unos momentos para buscar las palabras adecuadas, no quería que un mal comentario lo molestara o peor que lo terminara asustando más de lo que ya parecía estar, no quería cagarla, no más de lo que ya lo había hecho.

─ ¿Estas bien?... Porque no se... Si quieres, s-solo si quieres... Puedes hablar conmigo ─ se avergonzó hasta de su propia voz, jamás había tropezado tanto con sus palabras como hasta ahora.

En el fondo esperaba ser rechazado, quizá hasta ser tratado de metiche, porque la realidad era que él no tenía el derecho para preguntar nada, después de todo Jimin no le debía explicaciones.

─ Detén el auto ─

Yoongi se sintió mal, creyó que Jimin se había molestado, y ahora quería bajar del auto, quizá debió haberse quedado con la boca cerrada y respetar el silencio que para Jimin a lo mejor era necesario.

Obedeciendo y avergonzado estacionó el auto tal y como Jimin se lo había pedido, era raro y hasta interesante que un alfa siga las órdenes de un omega y menos uno tan orgulloso como lo era Yoongi. Sabía que no debería de avergonzarse, este era el verdadero Yoongi, ese que se creyó perdido hace algunos años atrás, ese alfa tímido que aún no tenía el dinero y la posición que lo hizo olvidarse de quien en realidad era.

Jamás miró de menos a los omegas, al igual que los betas. Siempre tuvo una idea respecto a las jerarquías, pues para él ninguno era más importante, a pesar de ser un alfa nunca creyó tener más poder que los demás.

Pero es triste que con el tiempo esa humildad se pierda por algo tan vano como lo era la riqueza y los lujos.

Cuando iba a abrir su boca, y disculparse por ser tan inconsciente, la voz de Jimin se escuchó antes, callandolo al instante.

─ ¿Por qué haces esto? ─ era extraño que a pesar de todo, su voz no se escuchaba molesta, al contrario parecía estar quebrada.

─ Y-Yo... ─ no tenía excusa. Decir que era porque aún le importaba e interesaba, que se siente como un idiota al no encontrar la forma de ayudarlo, decir que tanto el como su lobo odian verlo llorar y jamás creyó estar más arrepentido por lo estúpido que fue en el pasado al dejarse llevar y ser un alfa lujurioso que no pensaba con claridad las consecuencias que sus actos traerían. No, todo eso no era excusa.

─ Porque eres tan bueno conmigo, ¿acaso te quieres burlar una vez más de mi? ¿Porque hasta ahora te viene a importar lo que me pasa? Cuando pasé dos largos años sufriendo y a ti jamás pareció importarte ─ poco a poco un nudo se iba formando en la garganta del omega, anunciando que quería llorar, pero aún así trataba con todas sus fuerzas de no dejarlo salir. En cuanto a Yoongi las palabras del omega lo tocaron profundamente, Jimin tenía razón, no tenía justificación.

─ ¿Porque tenías que esperar a que me pasara todo esto para venirte a interesar como estoy? ¿Qué te costaba hacerlo antes de que me sintiera de esta manera? Todo esto se hubiera podido evitar si desde el principio me hubieras cuidado mejor, como lo prometiste esa vez que me hiciste esa promesa ─ solo quería desahogarse, sacar todo eso que hasta ahora lo vive atormentado día y noche ─ Ni siquiera te diste cuenta que estaba perdiendo a mi lobo ─ no pudo detener las lágrimas, un sollozo provocó que el interior del alfa doliera, de nuevo lo había hecho llorar, el solo quería ayudarlo, no ser el causante de sus lágrimas una vez más.

Sintió una humedad resbalar por sus pálidas mejillas, dándose cuenta que en él el llanto también estaba presente.

─ Pero si tanto quieres saber cómo me siento te lo diré, me siento un asco, alguien despreciable que ha perdido su valor, un omega imperfecto sin olor y sin lobo, usado, despreciado, traicionado y engañado, un juguete. Ya no soy ese omega que conociste hace casi siete años, ese que aún no sabía lo que era el verdadero sufrimiento, que pensaba que teniendo al alfa de sus sueños viviría una vida hermosa y libre de dolor. Esto es lo que queda de mí, solo el cascarón de lo que un día fuí. A veces quisiera jamás haber despertado después del accidente, trato de ser fuerte pero aún así la realidad es demasiado cruel y dolorosa ─ sus ojos estaban rojos, su corazón dolía. Jimin casi llegó a desear jamás haber conocido a Yoongi, pero no todo había sido tan malo, después de todo había algo de valor que el alfa le había dado, y eso si no lo cambiaría por nada.

Dejándose llevar por los deseos de su lobo y los propios se movió de lugar y de forma casi desesperada llegó hacia el omega que se encontraba en los asientos traseros, ahora también lo estaba el alfa.

El que Yoongi lo abrazara y lo aferrara a su pecho, rodeándolo con sus brazos no era algo que el omega esperará, ni siquiera el propio Yoongi pensó que lo haría, solo fue un impulso, algo que hizo sin pensar, pero que indudablemente ambos necesitaban.

─ Sé que me equivoqué, que te lastimé, te hice daño y rompí mi promesa, sé que estás herido y te sientes traicionado. Pero escúchame, pon atención a mis palabras, jamás vuelvas a decir que eres despreciable, que no tienes valor, no eres un omega imperfecto, para mi sigues siendo el mismo Jimin que conocí hace años, tierno dulce y amoroso nada a cambiado en ti, se que alguien curará tus heridas, quisiera ser yo, poder restaurar tu lastimado corazón, pero siento que lo único que logró es lastimarte más, además... El tiempo se me esta acabando ─ Jimin frunció el ceño ante lo último dicho, no había entendido a lo que se refería, sin embargo siguió escuchando en silencio y con sus ojitos cerrados, sus pestañas húmedas por las lágrimas ─ Se que todo esto es mi culpa, yo soy el único responsable de todas las calamidades que te han pasado hasta el día de hoy, como tu mismo mencionaste no supe cuidarte, deje que te hicieran daño y se que no me creerías si te digo que estoy arrepentido, pero es la verdad cada maldito minuto me arrepentiré, cuando me levanté y me vaya a dormir, cuando trabaje y vaya por la vida me acordare de ti, trataré de guardar los buenos recuerdos que viví a tu lado, porque tu a mi me diste muchos momentos felices, en mis mejores recuerdos nunca faltas tú. Lamento haberme dado cuenta tan tarde, lamento que hayas terminado roto para que yo viniera a reaccionar, de verdad lo siento... Perdóname ─

De alguna manera los dos terminaron diciendo un poco de cómo se sentían, porque no habían palabras para expresarse al cien por ciento de lo que en realidad sentían el uno por el otro.

─ Hemos llegado ─

El alfa se bajo y rápidamente rodeó el carro para abrirle la puerta al menor. ─ Entremos de una vez, hace frío aquí afuera ─ el omega no dijo nada, solo lo miro por unos cortos segundos, después de que ambos se hayan sincerado y hayan llorado el silencio los volvió inundar, sin embargo la sensación de paz y tranquilidad era mutua.

Salieron del carro y ambos caminaron hacia la entrada, Jimin detrás de Yoongi.

El alfa abrió la puerta, espero a que el menor entrara para cerrarlo nuevamente, era la hora del almuerzo por lo que el delicioso olor a comida inundó sus fosas nasales, su apetito se abrió de la nada, sintió la necesidad de comer algo, era lógico después de todo no había desayunado.

─ Llegamos ─ Yoongi dijo, inmediatamente se escucharon pasos dirigirse hacia ellos, Dahyun venía corriendo, con brazos extendidos y con una sonrisa que irradiaba felicidad en su infantil y angelical rostro.

Yoongi la tomó y la alzó ya que era el que venía de primero y estaba más cerca ─ Dahyun princesa, ¿que te he dicho? No corras dentro de la casa, te darás un buen golpe si te llegas a caer ─ menciono el de cabellos negros mientras la sostenía en sus brazos.

Jimin tenía una sonrisa suave, su corazón se había sentido cálido cuando la miró corriendo a toda prisa para recibirlos, quiería llorar, porque pensaba que no merecía un Ángel como Dahyun en su vida, su bebé lo era todo para él.

La niña lo miró con ternura mientras sus bracitos rodeaban el cuello de su padre alfa, desde ese ángulo podía ver perfectamente a Jimin, sonriéndole dulcemente y esperando a que su papi la llegará a abrazar.

No tuvo que esperar mucho, pues Jimin extendió sus brazos dispuesto a cargarla y abrazarla, Yoongi sintió como su hija se removió inquieta, entonces dio media vuelta y cuando vio a Jimin comprendió lo que ocurría, con cuidado se la pasó a Jimin y este la recibió gustoso. Solo su cachorra era capaz de hacerle olvidar el horrible suceso que había vivido hace unas horas. Se aferró más a su pequeño cuerpo sintiendo sus pequeños bracitos sostenerse de sus hombros, inhalando su agradable aroma a leche, simplemente no tenía precio, necesitaba a su hija.

─ Papi no vino a dolmi anoche ─ hizo un puchero, el omega se sintió mal, su cachorra quizá lo había estado esperando para recibir su beso de buenas noches y su canción de cuna, sin embargo él no había estado ahí para ella.

─ Lo siento nena, te deje solita ─ inconscientemente copió el puchero de su hija, Yoongi sonrió enternecido al presenciar la escena ─ prometo recompensarte ¿si? ─ pico con su dedo índice su pequeña naricita de botón, como reacción Dahyun cerró con fuerza sus ojitos y sonrió encantada.

Yoongi los observaba en silencio, su aún esposo y cachorra eran demasiado tiernos, le daban ganas de meterlos en una cajita de cristal donde nadie pudiera lastimarlos o hacerles daño, incluso quería protegerlos hasta de él mismo.

Seungwan llegó a la sala, la omega se veía bastante aliviada de que Jimin estuviera a salvo, también le había avisado a Taehyung y Jin que ya no había nada de qué preocuparse.

Sungmin no podía eliminar el enojo, se negaba abandonarlo desde la mañana, estaba totalmente cabreado. Su orgullo había sido herido y pisoteado de forma humillante y todo por un simple omega.

─ De haber sabido te hubiera marcado a la fuerza ─ dijo con voz dura, se confío porque creyó que habrían más veces, que sucedería otra vez, que esto se volvería una costumbre. No estaba acostumbrado a repetir este tipo de encuentros con la misma persona, ya sea omega o beta, hombre o mujer, una vez que lograba su objetivo los desechaba al siguiente día.

pero esta mañana el omega había sido más que claro.

"lo que pasó entre nosotros, fue un error que no se volverá a repetir jamás"

Recordó las palabras que Jimin había usado, cada vez que su mente revivía ese momento la ira parecía crecer, ¿quien se creía ese omega? Era un tonto si de verdad creía que se libraría de el tan fácilmente, la próxima vez se aseguraría de marcarlo ya sea con su consentimiento o no.

─ Ya verás Jimin encontraré la manera de que no puedas escapar de mi ─ susurro para si mismo, su mirada era malvada, unos ojos penetrantes en los cuales lo único que se podía reflejar era demencia.

Jamás se había interesado tanto en un omega, había tenido relaciones pero nunca las había tomado en serio, no era más que compañia y sexo, pero con Jimin era todo distinto, a el lo había visto desde la primera vez que lo vio cruzar la puerta del trabajo, lo vio tan puro e inocente, con su sonrisa hermosa y rasgos infantiles, sin embargo su dualidad era admirable ya que cuando se lo proponía también era demasiado atractivo, la forma en la que tiraba para atrás su cabello, o lamia lenta y sensualmente sus carnosos labios, incluso cuando los mordía inconscientemente, su bonita figura ni muy delgada ni muy rellena, eso si con buenas curvas y un trasero deseable.

Sinceramente no se explicaba porque, alfa no supo cuidar tremendo omega, pero no se queja, pues gracias a eso su camino sigue libre.

desde la primera vez quiso poseerlo, desde el primer minuto lo reclamó como suyo, se propuso hacerlo su omega cueste lo que cueste. Sin embargo, debía admitir que creyó que las cosas serían más fáciles, pero era el mismo Jimin quien complicó las cosas.

Primero estaba la mocosa, siempre la ponía en primer lugar para todo, llegó un momento en el cual creyó que no podría seguir fingiendo que eso no le molestaba, fingir interés cuando el omega le hablaba de su hija fue lo más difícil para él, porque nada de lo que le ocurriera con ella le interesaba, pero tenía que poner la sonrisa más falsa y fingida para hacerse más cercano a él.

Luego estaba ese tal Yoongi, la marca de ese alfa aún permanecía en su cuello, aunque se veía un poco antigua, incluso se atrevía a decir que estaba empezando a desaparecer. Ya era hora de que un alguien la renovara y se encargaría que ese alfa sea el.

─ ¿Qué es esto? ─ pensó en voz alta al percatarse que había un objeto de un color mostaza suave tirado en el piso, llevado por la curiosidad caminó hasta estar cerca, lo recogió dándose cuenta que se trataba de la billetera del omega.

Jimin había salido tan apresurado que ni siquiera se dio cuenta que la había dejado tirada. Sin tener un poco de respeto por su privacidad la abrió como si se tratara de algo de su pertenecía, no había mucho, el rubio no acostumbraba a cargar más de lo que pudiera necesitar en el día, pero había algo que nunca dejaba.

Sungmin observó una pequeña fotografía, sonrió al sacarla y ver de quien se trataba, un pensamiento malvado cruzó su mente.

─ Veamos que tanto amas a tu mocosa ─ menciono mirando a la pequeña Dahyun en la fotografía, teniendo una idea de su siguiente golpe, esta vez no escaparía, se encargaría de marcarlo y hacerlo suyo, ahora sabía perfectamente que medio usar para conseguirlo.

Al día siguiente el omega de cabellos dorados se levantó muy temprano, antes de que los primeros rayos de sol acariciaran su ventana, sinceramente había dormido muy poco, la intranquilidad había hecho de las suyas durante la noche, las lágrimas también se habían hecho presentes y es que no importa cuantas veces se bañe, aún se seguía sintiendo sucio.

Tener que presentarse al trabajo tampoco lo alentaba, ya que eso significaba tener que ver a Sungmin de nuevo y aún no se sentía preparado para enfrentarlo después de lo que había pasado.

Pero una vez se prometió ser valiente y tenía que cumplir su promesa, incluso si por dentro el miedo estuviera bien instalado, tenía que aprender a ignorarlo y vivir con él.

Salió de su habitación después de haberse dado una ducha, luego de eso vestido y arreglado. Se oían voces en el comedor, seguramente seungwan se encontraba preparando el desayuno, Dahyun ya debería estar lista, aligeró el paso, siempre le ayudaba a la omega en las mañanas y esta vez por muy mal que se sienta no sería la excepción.

Inmediatamente un conocido aroma llegó hasta sus fosas nasales, se extraño porque aún era muy temprano para que el dueño de ese olor estuviera ahí, a lo mejor su mente le estaba jugando una broma. Pero no era su imaginación, pues para su sorpresa Yoongi y Dahyun se encontraban platicando, muy metidos en su mundo para darse cuenta de su presencia.

Verlo tan temprano en casa solo le trajo recuerdos y una sensación de nostalgia y melancolía que causó cierta opresión en su pecho, hace algunos meses atrás esto era lo más normal en su rutina diaria, amaba despertar y encontrarse con esa hermosa escena que siempre causaba felicidad en su omega, tanto él como su Lobito sentían una enorme dicha y calidez, seguramente su lobo amaría ver esto una vez más.

─ Papi, bueno días ─ la niña saludó agitando su manita, sonriéndole como solía hacerlo todo el tiempo. Dicha acción logró llamar la atención de Yoongi quien rápidamente se giró encontrándose con la mirada del omega.

─ Buenos días Jimin ─ saludo el alfa con una débil casi invisible sonrisa.

─ Buenos días ─ respondió para ambos, aún seguía sin entender qué hacía el pálido tan temprano, no le molestaba solo se le hacía un poco extraño.

Camino hacia donde su cachorra y deposito un beso en su mejilla ─ ¿quieres que papi te peine? ─ a Dahyun le gustaba que fuera él quien lo hiciera, ya que su mano era bastante suave, lo trataba con delicadeza y siempre la dejaba linda, no como su papi alfa que siempre le dejaba una coleta más arriba que la otra.

─ Siii ─ aplaudió mostrando su felicidad.

─ ¿Qué te trae tan temprano Yoongi? ─ la curiosidad pudo más.

Vio como el alfa movió su cabeza hacia un lado y parecía pensar antes de decir algo, fue rápido cuando su mirada cambio a una sería para luego mirarlo a los ojos.

─ Te llevaré al trabajo Jimin ─ soltó decidido.












Holiiii, que tal están.

Lei sus respuestas, se preguntarán porque les hice esas preguntas, la verdad es que hace unos capítulos atrás me di cuenta que algunas de ustedes están en desacuerdo con algunas ideas que tengo y si les soy sincera me llegue a decepcionar:"( porque después de todo las que leen son ustedes y tuve miedo que el desenlace del fic no les guste y sientan que fue una pérdida tiempo, la verdad ya tengo el resto de la historia planeada, el final ya está creado en mi cabecita por eso sentí un poco de desconfianza si cambiarlo o no, pero me llena de alegría saber que la mayoría piensa igual que yo.

Me leí sus teorías, gracias por no dejarme ignorada *'ㅅ')゙♥

Hubo una personita que le atinó a lo que tengo pensado hacer, no completamente pero sí en cierta parte.

Como siempre el drama no faltará, es lo que mejor se me da.

Viento mucho decirles que es el último capítulo del año, estas dos semanas que vienen estaré muy saturada y me será difícil y casi imposible escribir. Intentaré regresar los primeros días de enero.

Nos leemos hasta entonces.

Besitos 💜😊



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