Capítulo 50 🥀🖤
•Confesión•
─ Jimin aquí está la orden de la mesa tres ─ rápidamente toma el pedido y sale de la cocina. Hoy habían tenido un día tranquilo, habían clientes pero no habían sido tan frecuentes como lo era normalmente.
Con una sonrisa entregó la orden, y limpio las mesas que en estos momentos estaban vacías, pero quería asegurarse que no tuvieran polvo o alguna mancha de comida.
Miro por la puerta transparente notando que el día era fresco, un poco nublado, pero no porque fuera a llover, estaba acostumbrado a este tipo de clima, en Corea era normal.
Se preguntó si Dahyun estaba bien abrigada, siempre había sido una lucha lograr que su pequeña berrinchuda hiciera caso y se abrigara como era debido. Camino hacia la bodega, quería sacar su teléfono para hacer una llamada y era el único lugar donde nadie lo veía.
Cuando estuvo adentro sacó su teléfono móvil, lo desbloqueo y buscó el número de seungwan, al tercer pitido escucho la voz de la omega.
─ Hola ─
─ Hola Seungwan ¿que tal están ? ─ escucho un gritillo Infantil el cual reconoció perfectamente.
─ Muy bien, Dahyun acaba de llegar del colegio, y está viendo una película en estos momentos ─ escucho su voz animada.
─ ¿Ya comió? ─ era la duda que estaba en su mente.
─ Aún no, justo ahorita me encuentro preparando el almuerzo ─ eso explicaba el sonido de la cocina encendida.
─ ¿La abrigaste bien? ─ era su prioridad, la causa por la cual había hecho la llamada.
─ Como siempre me dio pelea, pero luego que le dije que le diría a su padre alfa accedió de inmediato ─ Jimin no pudo evitar la sonrisa, eso siempre funcionaba, aunque últimamente Yoongi se estaba volviendo demasiado suave.
─ Ok Seungwan muchas gracias, llegare un poco temprano, el día está calmado y puede que cierren más temprano de lo normal ─ dijo mirando a la puerta, fijándose en que nadie entrara, pues estaba en horas de trabajo y estaba prohibido sacar el celular.
─ Esta bien Jiminnie, estaremos esperándote ─ escucho una risita a lo lejos Dahyun se debe estar divirtiendo.
─ Adiós ─
─ Nos vemos ─
Jimin cortó la llamada, justo en ese momento iba entrando Sungmin con unas cajas en mano, noto que eran las bebidas y rápidamente se hizo a un lado pues estaba justo en su camino.
─ Estas cosas son más pesadas de lo que parecen ─ dijo después de colocarlas en su lugar.
─ Lo son, ya me ha tocado cargarlas y enserio que lo son ─ le dio la razón al alfa, Jimin guardó su celular y el alfa vio la hora notando que ya era la hora del almuerzo ─ ¿comerás aquí? ─
─ Creo que si, Youngmi y Mía comerán afuera, pero prefiero no salir con este frío ─ noto la mirada del alfa y estaba de más decir que ya le empezaba a incomodar, pues empezó a notar como este lo trataba diferente que al resto, ni siquiera con sus compañeras era así de atento, Jimin no quería tener que rechazar a nadie.
─ Puedo invitarte a almorzar, por el clima no te preocupes, podemos tomar un taxi ─ siempre era lo mismo, ¿por qué ese afán? ¿Porque solo a él?
─ Y-Yo... No lo sé... ─ Jimin no quería ser grosero, pero enserio esto le resultaba incómodo, al principio creyó que era normal, que el alfa solo estaba siendo amable, pero cuando pasaron las semanas las cosas ya no le parecieron tan normales, porque Sungmin parecía querer pasar con él todo el tiempo, y no es que su compañía le molestara es solo que no quería darle falsas ilusiones.
─ ¿Por qué no? ¿acaso no tienes hambre?
─ No es eso es solo que... ─ Jimin no sabía si comentarle esto, pero en realidad ya le habían llamado la atención y no quería que se volviera a repetir.
─ veras... El jefe ha notado que te la pasas mucho tiempo conmigo, y me llamó la atención ─ no quería tocar el tema, pero quizá era necesario.
─ ¿En serio? ¿Qué te dijo? ─ el semblante de Sungmin había cambiado.
─El piensa que somos pareja y se podría decir que recibí mi primer regaño, el me dijo que en horas de trabajo no puedo distraerme contigo ─ Jimin decía con un poco de pena, pues jamás pensó que ante los ojos de los demás parecían una pareja de novios, incluso sus compañeras actuaban raro dejándolos solos a veces, no le gustaba, no lo sentía correcto.
─ Entiendo y pido perdón si te estoy incomodando ─
Jimin negó ─ no me incómodas, es solo que no quiero malos entendidos ─ en estos momentos solo quería llevar una vida tranquila, y disfrutar junto a su cachorra sin compromisos o personas que lo critiquen.
─ Jimin se que no es el momento pero quiero decirte algo ─ rasco su nuca con nerviosismo, pero ya no podía seguir callando, necesitaba intentarlo, quería comenzar un cortejo como era debido.
─ Esto es algo que sentí desde el primer momento que te ví, mi lobo jamás ha estado tan de acuerdo conmigo y es que desde la primera vez que entraste por esa puerta todo tímido e inseguro, ambos estuvimos de acuerdo en que serias especial y vaya que no nos equivocamos... Me gustas, me gustas mucho, eres hermoso, tierno y un buen padre, si me permites, por favor, quisiera cortejarte ─ por fin lo había dicho, más de un mes callandolo, quizá era poco tiempo y no lo conocía del todo bien, habían muchas cosas que quería saber de él, como él porque no tenía olor, el porque se empeñaba en cubrir su cuello con bufandas.
Jimin estaba sin palabras, su mente se negaba a articular una respuesta, sinceramente no esperaba una confesión.
El silencio era incómodo, el sonrojo en el rostro de ambos era nuestra de lo vergonzoso que era el momento para ambos.
─Y-Yo... Sungmin, perdoname, una relación es algo que ahorita no está en mis planes, apenas estoy en trámites de divorcio, después de divorciarme quiero dedicarme a mi, a mi cachorra, por ahora no quiero un cortejo... Lo siento ─
Tal vez, solo tal vez vio enojo en los ojos del alfa.
Sungmin apretó su puño, la vena en su frente se marcó, lo estaban rechazando y era algo con lo cual no había contado.
─ ¿Entonces te divorciaras? ─ inconscientemente el omega le había dado un dato importante, pero ahora no se sentía feliz por haber escuchado eso, no cuando después de haber practicado todo el día había sido rechazado, ni siquiera se molestó en darle una oportunidad, quizá ese alfa aún era algo para él.
─ Como ya dije estoy en proceso de divorcio, pero después de eso quiero ser libre ─ fue sincero, y aunque le dolía tener que rechazar los sentimientos de su amigo era mejor que darle falsas esperanzas.
─ Jimin, tu pedido ya está listo ─ escucho la voz de Mía desde afuera.
─ Lo siento de verdad, pero espero que sigamos siendo amigos ─ hizo una reverencia, para después salir casi corriendo.
El alfa observó como el Rubio se marchaba, entonces maldijo en voz baja, su expresión molesta solo reflejaba lo obvio, el no se quedaría con esa respuesta, no claro que no, cuando se proponía algo lo cumplía, y desde el comienzo se había propuesto que Jimin sería su omega.
Yoongi observaba el calendario como si fuera la cosa más cruel en el mundo, porque la rapidez de los días eran su enemigo. Los 20 días para el juicio del divorcio estaban por culminar y eso le dolía en el alma. Odiaba tanto haberse vuelto tan blando, si tan solo fuera igual de duro que hace algunos meses las cosas no fueran tan difíciles.
Se ríe porque es graciosa ingenuidad que antes tuvo, creer que había dejado de amar a Jimin, jugó chueco, y ahora sólo estaba recibiendo algo de lo que alguna vez cosechó.
Y no solamente lo dice por lo que siente en su interior, en su cuerpo también se estaban viendo los efectos de todo el daño que hizo. Se estaba deteriorando, su cabello caía a montones, sus labios resecos y sin color, el dolor en sus huesos, la palidez de su rostro, y hasta la delgadez que hace poco a notado, todo eso era una pequeña muestra de lo mal que estaba su lobo.
Los aullidos débiles que a veces alcanza a escuchar no son más que llamados sin éxito, las noches frías en las que al menos quisiera tener algo con su olor, la soledad que lo envuelve es lo más duro.
Enciende la tv para disimular un poco lo patética que es su vida, el sonido del aparato lo hace olvidar que se encuentra completamente solo. Es ilógico porque en su trabajo es uno de los más codiciados, está rodeado de gente, y es respetado por todos, pero en estos momentos es todo lo contrario.
La fecha estaba marcada con plumón negro, faltaban exactamente dos días si contaba el día de hoy.
"¿Es lo que quieres omega? ¿Quieres ser libre de este alfa? ¿Esto asegura tu felicidad? Si es lo que tu corazón anhela lo tendrás, volarás lejos y serás feliz, porque primero estas tu"
Está de acuerdo con su alfa, no será egoísta, él ya tuvo su oportunidad y no la supo apreciar.
La pequeña niña de rechonchas mejillas y cabellos rubios mira en silencio la forma en la que su padre omega la arropa y cubre con las suaves sábanas.
Hacía frío, sus piecitos y nariz se encontraban helados, pero a pesar de eso las manos de su papi seguían igual de cálidas. Habían jugado mucho y estaba cansada, su papi omega había llegado más temprano de lo normal, quizá solo quizá se aprovechó de eso, y jugó con sus dos papás y quiso unirlos por medio de juegos infantiles, para su mala suerte no funcionó nada de lo que hizo, pero al menos pasó un rato alegre al lado de ambos.
─ Papi, papá Yoon esta solito ─ el tono en la cual lo dijo indicaba que no era una pregunta, si no un comentario que al ver su puchero supo que le causaba tristeza.
─ ¿Porque lo dices princesa? ─ conociendo a su hija no le sorprende que sea así de observadora, pero ¿por qué mentir? El comentario de su cachorra lo hizo sentir extraño, pero no logra entender en qué forma.
─ Él vive solito... Cleo que se siente tliste ─ lo sabe porque su padre omega la tiene a ella, a su tío Tae y Jin, que muchas veces le hacen compañía, incluso a seungwan quien no se aparta casi nunca, pero su padre alfa está solo, nadie merece estar solo, menos alguien a quien ella ama tanto.
Por eso siempre sonríe, porque su sonrisa lo hace feliz, lo sabe porque su mirada lo dice todo, su padre tiene una sonrisa muy bonita, una que ella ama ver.
Dahyun no tenía conocimiento de todo lo ocurrido, no sabía de la infidelidad de su padre, y tampoco lo entendería, quizá de aquí a algunos años escuche la verdadera versión, esa que fue la causa de la separación de sus padres, por ahora lo seguía viendo como su héroe, pues con ella si se había portado bien.
─ Bebe estoy seguro que Yoongi no está solo, tu padre tiene muchos amigos y amigas ─ la verdad no le sorprendería que el alfa este con alguna omega en estos momentos, la soledad es algo que según el Yoongi no conocía, la inocencia de su hija era grande.
Si Yoongi le fue infiel una vez no duda que podría volverlo hacer miles de veces, la amarga sensación se instala en su estómago, odia su mente cuando de inseguridades se trata, odia ser tan tonto, porque aún le duele el engaño de alfa.
─ ¿Papi tú aún lo quieles? ─ solo espera una respuesta, una que no fuera negativa.
Jimin muerde su labio, ¿que si lo quiere? Eso es algo que es obvio, Yoongi fue su primer amor, su primer todo, el padre de su cachorra y sin olvidar mencionar su predestinado, dejarlo de amar sería algo casi imposible, porque ese alfa de mirada gatuna y piel pálida sigue estando en su corazón, pero ese amor es doloroso.
─ Si ─ no sabe mentir, y ni siquiera intenta hacerlo.
Es consciente de cómo los labios de su retoño se curvan hacia arriba en una suave sonrisa.
─ Cantame papi ─ agradece el cambio de tema.
Entonces a través de su voz, logra desahogarse, evita las lágrimas solo porque su cachorra lo está viendo, sin embargo hace un esfuerzo sobrehumano, pero estas no tardan en salir cuando su hija cae en los brazos de Morfeo, solo ahí deja que sus mejillas se humedezcan.
Mas de 2000 palabras, últimamente los capítulos me están quedando más largos, aprecienlo.
Desde aquí empezará lo más yuca, no se como vayan a tomar lo que tengo pensado hacer, creo que de aquí a unos dos capítulos se estarán dando cuenta.
Recuerden que los capítulos sin los días miércoles y sábados.
Añioo.
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