•Inocencia•

Como Yoongi lo pidió Jimin fue al cuarto donde antes dormía, y terminó de sacar sus cosas, todo eso lo hizo solito pues hoy Taehyung no estaba para ayudarlo.

Fue difícil para él, se preguntaba cómo había llegado a eso, porque todo parecía ir en su contra, Jimin no entendía que estaba pagando para vivir ese infierno, le dolió la manera en la que Yoongi lo había echado, admitía que había sido él el que había tomado la decisión de mudarse con su cachorra, pero como siempre no lo hizo pensando en él, no claro que no, Jimin era de esos que primero pensaba en los demás.

Todo lo hizo para que Yoongi estuviera cómodo, pero jamás espero que este lo corriera de esa forma.

Dahyun observaba en una esquina como Jimin iba de un lado a otro, la pequeña sintió horrible las palabras que Yoongi uso, fue tanto que incluso quiso llorar, porque a pesar de ser una niña supo que a su papi omega le había dolido.

No entendía porque su padre lo trataba así, su papi era bonito, tenía un buen corazón, olía bien, la cuidaba y protegía aparte que cocinaba rico, su mente le daba vueltas a lo mismo, estaba empezando a ver a su padre alfa como una persona mala.

Pucherio y arrugó su naricita, no le gustaba esa expresión de tristeza en el rostro de su papi, él siempre le sonreía y le mostraba la paletita chueca que tanto le gustaba ver.

Pasaba que simplemente hoy Jimin no tenía ganas de fingir, estaba cansado de fingir una sonrisa, dolía porque aunque hiciera creer a todos que era feliz, solo él sabía el sufrimiento que callaba.

Su Lobito ya no estaba, tampoco tenía olor, si antes se sentía menos ahora era peor, quién querría un omega defectuoso y roto, incluso su celo había desaparecido y eso que todavía le faltaban dos días para que acabara.

Lo único que tenía era a Dahyun, su niña y fortaleza.

─ ¿Papi dormidas siemple conmigo? ─ pregunto curiosa la niña.

Jimin la miro y sonrió débilmente ─ No bebé no será para siempre pero si por un largo tiempo ─ Jimin estaba triste, se le notaba en la voz, en sus gestos y ojos ─ ¿o acaso no quieres que papi duerma contigo ? ─ a estas alturas ya nada podía sorprenderlo.

─ Siii, me gusta la idea, polque papi huele bien y me abraza cuando duelmo, y ya no siento miedo cuando él está conmigo ─ dijo rápidamente la niña, sin dudarlo.

Jimin la abrazó, sintiendo tan bonitas sus palabras, un niño jamás mentía, y en efecto Dahyun estaba siendo sincera, si estaba con Jimin se sentía protegida y segura.

─ No tengo poblemas con que papi duelma pala siemple conmigo, así tampoco te sentilas solito ─ con sus pequeñas manitas correspondió al abrazo de su papi.

Jimin sonrió entre lágrimas, agradecía que por lo menos entre tanta oscuridad hubiera un pequeño rayo de luz que lo iluminará, Dahyun era la pureza hecha persona, la pequeña se había propuesto no dejar solo a su papi y mimarlo siempre que pudiera para que esa fea expresión de tristeza desapareciera de su bonito rostro.

Al día siguiente como era de costumbre todas las mañanas Yoongi llevaba a su hija al colegio, sin embargo había algo diferente esta vez, algo que incómodo tanto a su lado lobo como su lado humano.

Otras veces la niña cantaba alguna canción infantil en el trayecto del viaje, otras donde no paraba de hablarle contándole cualquier cosa que le había pasado en el colegio, y otras simplemente le pedía el teléfono móvil para  ver alguna caricatura en YouTube. Sin embargo hoy era  diferente.

Dahyun se mantenía en completo silencio, no había abierto la boca desde que salieron de su casa, el alfa miraba por el retrovisor y lo único que veía era a una niña seria y pensativa.

Esto jamás había ocurrido, era extraño y hasta cierto punto preocupante, pues esta mañana se veía muy animada y no paraba de sonreírle a Jimin pero al cruzar la puerta su actitud había cambiado considerablemente.

Yoongi se sentía raro, ahora no sólo era ignorado por Jimin sino también por su propia hija, lo que le faltaba, esto cada vez le gustaba menos, era frustrante y desesperante.
Pero jamás espero eso de su hija, su linda  niña que siempre le sonreía mostrando su dentadura chimuela, le estaba doliendo.

Quizá Jimin le esté hablando mal de mí, si definitivamente ese omega tiene algo que ver aquí, pensó su lado humano, sus conclusiones sin sentido provocaron que el enojo se instalará en su ser.

Llegó a la empresa, todos los demás empleados sabían que no era buena idea hablarle, pues de lejos se miraba que el alfa   venía de mal humor.

Yoongi siempre había sido una persona de expresión fría, pero ahora su cara gritaba "mírame y no me toques" Sabían que cuando su jefe traía esa expresión lo mejor era no dirigirle la palabra, si no querías ser cruelmente insultado y ofendido sin razón alguna.

Paso de largo a todos y camino a su oficina, no quería ver a nadie ni que nadie le  hablara, para su suerte todos habían entendido.

Bueno casi todos, al abrir la puerta una beta de oscuros cabellos lo esperaba sentada en el sofá y la pierna cruzada, Yoongi al verla rodo los ojos y camino al escritorio tirando el portafolio y quitándose el saco.

─ Buenos días Yoonie ─ la beta ignoró la cara de pocos amigos que el pálido traía, pues no era la primera vez que lidiaba con el alfa de mal humor.

─ ¿Qué quieres? ─ dijo de forma seca.

─ uy que genio ─ se burló.

─ Hyuna no estoy de ánimos para tus estupideces, si no tienes nada importante que decirme te ordeno que salgas ─ estaba siendo grosero pero a pesar de eso la mujer no le hizo caso.

─ No me iré ─ se puso de pie y caminó hacia el alfa ─ Estas tenso, permite que tu secretaria te ayude a liberar esa tensión ─ se colocó detrás de Yoongi deslizando lentamente su dedo índice por todo el hombro del pálido y comenzar a dar un masaje.

"Sus manos jamás se compararan a las de Jimin"

Yoongi ignoró al alfa, cerró sus ojos y trató de sacarse la imagen de Jimin, trató de olvidarse de sus problemas, concentrándose en lo que Hyuna le hacía.

La beta sonrió satisfecha al ver que Yoongi empezaba a reaccionar a su toque ─ Ves como siempre logró calmarte ─ mencionó sin detenerse.

─ No se de que te alegras, sabes que siempre has sido solo una distracción para mí ─ recordó una vez más.

Hyuna borró su sonrisa pero aún así no se detuvo ─ una distracción que te ha durado dos largos años ─ se defendió.

Se dio la vuelta hasta quedar frente a él para enfrentarlo cara a cara ─ recuerdas la primera vez que le fuiste infiel a Jimin, te sentiste mal toda una semana por haberlo engañado, incluso en más de una ocasión lloraste al sentirte culpable, dijiste que eso jamás se volvería a repetir, pero... Mírate sigues haciéndolo ¿dime después de dos largos años te sigues sintiendo mal? ─ Habló muy cerca de su boca tanto que el alfa podía sentir su respiración chocar en su nariz.

─ No te sientas especial, pude haber recurrido a otra mujer u hombre, tal vez un omega, son más sumisos y obedientes ─ atacó, quería dejarle en claro a Hyuna que no era necesaria para el y que podía desecharla cuando se le diera la gana.

─ Otra no te hará sentir lo que yo ─ menciono muy confiada y coqueta.

"Que equivocada esta esa niña, porque no le dices que hace dos días Jimin te hizo sentir lo que ella jamás a logrado y eso que él ni siquiera lo intento, solo fue el mismo"

Ante lo dicho los recuerdos golpearon al alfa, la manera en la que había tomado al omega y lo había vuelto hacer suyo anudándolo y marcándolo, algo que jamás había pasado con Hyuna.

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Este capítulo me quedo más largo, pero el otro será más corto.

Si ven alguna falla ortográfica diganmelo en los comentarios, soy medio miope y algunas palabras se me escapan.