Bellota

Odio con todo mi ser mi compañera de cuarto.

No ha pasado ni dos meses y la aborrezco con toda mi alma. No soy de odiar a las personas, es más me tienen que tocar bien mis ovarios para odiar a alguien. Y lo ha logrado. Ni siquiera Derek o Thomas provocando mi odio. Hasta su nombre lo odio; Allison Steven. La típica chica con dos neuronas. Es todo lo contrario a mí. Es mi nemesis. Vino al mundo para hacerme la vida más terrible.

Puede que esté exagerando, pero es el tipo de persona que no quiero que esté en mi vida. No para de alardear sobre todo lo que tiene, no valora nada de los demás y encima es caprichosa.

He intentado cambiar de habitación, pero una vez que reservas las habitaciones es muy difícil de cambiarlas. Deberían hacer una presentación vía online de los posibles compañeros de cuartos para evitar estos.... incidentes.

En serio deberían hacerlo.

En realidad todavía no sé qué es lo peor de todo; que esté obsesionada con ella misma o que esté obsesionada con los demás. No para de hablar de ella misma y lo "perfecta" qué es. Ah pero si quiere hablar de los demás y criticarlos, uy no duden que va a hacerlo. Me criticó el cabello cuando apenas habían pasado unas semanas desde mi ingreso. No sé cómo pude aguantar las ganas de darle un puñetazo en la cara. Me deberían dar un premio Nobel de la Paz, más que nada por mantenerla.

Sin embargo, voy a admitir que lo único positivo es ver las diferentes decoraciones. Es como una habitación dividida en dos. Por un lado mis gustos tan perfectos y por el otro lado los gustos de la Barbie. En cierta forma me hace acordar a Burbuja, sólo por los gustos. Definitivamente solo por los gustos. Burbuja es como un ángel y esta es como un demonio. Menos mal que me exorcizaron antes. Mejor dicho, ojalá lo hubiesen hecho. 

Me tiro en mi cama individual junto a la pared con póster de videojuegos y dibujos míos de animes que hice anteriormente. Ah y un póster hermoso de Depeche Mode. No me avergüenzo de mis gustos y nadie debería hacerlo para ser sincera. Miro el techo mientras paso mis brazos por detrás de mi cabeza. Definitivamente le falta algo a ese techo. Veré qué puedo comprar por Amazon. Busco mis auriculares y los conecto a mi móvil. Pongo una canción aleatoria de mi playlist. Mientras tanto tomo la computadora que me dio la uni para entrar en Amazon.

En realidad no se lo qué quiero. No sé qué quedaría bien. Me detengo viendo unos dibujos increíbles sobre unos animes. No quedaría mal ver un Yugi todas las noches. Pero si tengo que elegir me quedo con Yami, esa mirada me gana. ¡¿Por qué no pueden existir los personajes animados?! Es triste pensar en eso.

Al final cierro la computadora porque no hay nada interesante para comprar, tampoco quiero malgastar mi dinero. No tengo trabajo así que es un poco preocupante estar siempre pendiente de mis gastos. Debería buscar trabajo, no fue nada mal como mesera y tenía un buen sueldo. Pero aquí es diferente. No conozco la zona y tampoco sé qué tipo de empleos ofrecen. Le debería preguntar a Derek ahora que lo pienso mejor.

Le envío un mensaje rápido;

Yo: stas? Necesito algo

Es la tarde así que no creo que esté muy ocupado. Debe estar con sus amigos o estudiando. Suelto una pequeña risa por el último pensamiento. ¿Estudiando? Sí, cómo no. Es Derek no Dexter. Sin embargo tarda en responderme. Qué estúpido. Una vez que lo necesito y no está.

Seguramente debí hacer esto mucho antes, pero no he tenido tiempo. Realmente no he tenido tiempo. A pesar de estudiar una carrera tan fácil, como piensan que es Educación Física, es mucho esfuerzo mental. Sí, no tiene sentido lo que estoy diciendo pero lo tiene. No es solo saber ciertos ejercicios y actividades, está relacionado con salud y anatomía, guste o no guste. Así que es más que saber las reglas de la mayoría de los deportes.

De todas formas no me molesta lo que opinen los demás de mi carrera. Si la consideran profesión o no. ¡Ja! Claro que no me importa, al fin y al cabo la que va a terminar siendo famosa en el mundo por proezas físicas y conocimientos voy a ser yo, no ellos.

Miró mi nuevo mi móvil; no hay ningún mensaje. Ni siquiera de mi mamá, que es una maniática con saber cómo estoy y qué estoy haciendo. Tiro el aparato a mi cama. Me levanto y salgo de la habitación. Voy al baño rápidamente. Saludo a las chicas con las que me encuentro. Hago mis necesidades, termino y me lavo las manos. Higiene por favor. Al volver a la habitación sólo está el bolso de Allison en su cama, por supuesto. Es animadora. Supongo que ya terminó su entrenamiento. Lo que me recuerda que ¡estoy en el equipo universitario de voleibol! Es muy emocionante. Gracias a mi buen desempeño deportivo obtuve una beca por deporte. Lo que significa una cosa; si mis profesores son muyyyy buenos no me exigirán mucho. Claro, eso si me va bien deportivamente.

¡Ja! Cómo si fuese mala para algo.

Suena mi móvil. Hay una notificación de mensajes. Es mi hermano. No dudo en abrirla.

Butch

Mis amigos me felicitan por tener la capitanía. ¡Por fin hostia puta! Me he esforzado mucho por esto, a pesar de haber estado un año y meses en el equipo. Me he partido el culo por llegar a esa posición. No voy a dejarlo por nada. Si es necesario haré lo posible para quedarme con mi capitanía.

Algunos están decepcionados con lo que logré. Cómo si me afectase. Mucha envidia hasta en los vestuarios eh.

Mis amigos me palmean mientras me aclaman. Sonrío de oreja a oreja. Es todo lo que alguna vez soñé. Guiar a mi equipo hasta el final. Estamos a comienzos de temporada, si es necesario me voy a partir la puta espalda hasta llegar a lo más alto.

Derek pasa por mi lado, chocándome el hombro. Me mira como si tuviese ganas de matarme. Está cabreado por mi capitanía, eso es todo. Sigo su mirada con la mía. Lo empujo levemente.

—Pórtate bien Wellys. No querrás jugar en la banca esta temporada ¿no? —le advierto alzando levemente una ceja. Me encanta vacilarlo.

No pasa ni un segundo y recibo un golpe frío en mi cara. Mi rostro se desvía hacia la derecha al sentir el impacto. Instintivamente me toco la mejilla. Su sonrisa vuelva a aparecer. Impulsivamente le devuelvo el golpe. Nadie me golpea sin recibir algo a cambio. Lo empujo hasta las taquillas. El ruido llama la atención de los demás. Se acercan preocupados. Intentan separarnos. Sus amigos y los míos nos frenan. Derek pone resistencia y se vuelve a abalanzar sobre mí. Recibo unos golpes y él también. Nos vuelven a separar. Siento mi cara hinchada.

—¡¿Estás chalao' o qué?! —me pregunta de una forma amenazadora mi amigo Scott.

—Él me buscó y me encontró. —me defiendo.

—¡Cierra el culo imbécil! —me grita de la otra punta Derek mientras se toca el labio inferior.

—¿Ves? Él me busca. —digo levantándome para cerrarle de un puñetazo ese hocico. Pero Scott me vuelve a sentar.

—¿No ves que te pueden sacar la capitanía? —me pregunta de una forma para que me dé cuenta de lo que estaba haciendo. Pero no me arrepiento. Se merecía esas piñas.

—¡Ey, Derek! —llama una voz femenina desde el otro lado de la pared de taquillas. Todos nos volteamos a ver hacia ese sitio. Toda chica con dos dedos de frente sabe que entrar a los vestidores masculinos está prohibido. Es cómo desafiar al mismo entrenador. Una mujer bajita de cabello oscuro y corto aparece. Tiene un bolso en sus manos. —¿Alguien conoce a Derek? —pregunta de repente al ver los rostros de algunos jugadores.

—Estoy aquí. —dice él. No sabía que tenía novia, y menos que iba a nuestra universidad.

—¿Por qué coño tienes el labio partido? —dice agachándose a él mostrándonos el culo a todos los que estamos del otro lado. Madre mía que tiene un buen culo. —No me jodas que le partiste el rostro a alguien.

Espera, espera ¿qué? ¡Yo se lo acabo de partir! Me levanto indignado. Mi dignidad no la pierdo ni por una mujer.

—Fue al revés primor. —la llamo mientras trato de acercarme. Tarda unos segundos en darse la vuelta. Parece como si estuviera ¿temblando? Se gira y se una vez por todas, y sus ojos verdes profundos me analizan al instante. Dios estoy... cautivado. Sin embargo sus color se empieza a dispersar por las pequeñas lágrimas sobre su párpado inferior.

—¿Butch? —me pregunta como si estuviera viendo un fantasma. ¿Cómo es que sabe mi nombre? ¿Acaso él me nombró?

—Él mismo. —respondo sin dudar. Derek se levanta con intensiones poco amables. Sus amigos lo vuelven a frenar. Mientras tanto ella sigue ahí, sin poder creer lo que ve. Entiendo que esté fascinada por mí, pero se siente cómo si hubiese algo más...

—Bellota. —la llama Derek. Ella sale de su transe y me mira una última vez. Se gira y tira el bolso al lado de Derek. No dice ni una palabra. Ni siquiera se despide. Solo deja un vacío que al parecer nadie quiere romper.

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Por fin lo publico.
¿Qué piensan de este encuentro?