Cap. 6 "Vamos a jugar" [Maratón]
-Nami-chan buenos días.
Me senté en la silla que estaba juntó a la cama de Nami. Traigo un vestido rosa de manga larga hasta abajo de mis rodillas, sandalias rosas y un cinto morado por mi cintura, tengo el cabello recogido en una coleta.
-¿Akane? -dijo aún acostada Nami.
-Aquí estoy. -respondí.
Se sentó en la cama y se talló los ojos.
-¿Ya amaneció? -preguntó para luego dar un bostezo.
-Son las 7:10 am. Para ser exactas.
-Ayer fue un día genial ¿no? Debiste ver a Luffy comiendo toda esa carne, ó a Nojiko tan feliz, ó a mí riéndome tanto.
-Me alegro que hayas pasado bien.
-Y bien... ¿Pasó algo anoche?
<<Sanji me abrazó>>
La imagen vino a mí cabeza y me atraganté.
-¿Éstas bien?
-Sí, estoy bien. Solo recordé algo. - dije tosiendo un poco.
-¿De anoche?
-No.
-Si, ok. -me miró sospechosa. -Akane, tengo que ir a ver a alguien, me está esperando.
Me dolió la cabeza y me puse mi mano en la cabeza.
-¿Pasa algo?
-Necesito lentes...
-¿Usas lentes? -me miró confundida.
-Es difícil de explicar, ¿Tienes unos?
Se paró y atravesó una puerta, no la vi, tenía la cabeza baja por el dolor. Oí sus pasos y volvió con un par de lentes rojos.
-Me los robé. -me sonrió.
Me los puse y pude ver más claro. Nami se me quedó viendo.
-¿C-como me veo?-pregunté tímida.
- Eres una... ¡Ternura! -me dijo y me abrazó. - Akane ¡Si te hubiera conocido con lentes, no te habría creído que eres criminal!
-¡Oye! -me enojé pero no tanto.
-Bien. Ve a la plaza, te veo luego, tengo que pensar algo.
-Ok. Voy con los chicos...
Asintió y nos fuimos por nuestros caminos.
Llegué al pueblo, todos dormían, lo bueno ya que no quiero que me vean con lentes. Fui con los chicos y allí estaban Zoro, Usopp y Luffy, no estaba Sanji, quién sabe dónde estará.
Me senté en el árbol donde está la hamaca de Luffy y lo oí susurrar:
-Carne. Carne~
Aproveché que todos dormían y fui a la cocina. Tenían mucha carne y vegetales y sopa.
<<Sopa de carne con papa>> pensé.
Me puse manos a la obra, 8 minutos después oí como la música se iba encendiendo y la gente gritaba de emoción.
<<Rayos, van a despertar a los chicos... bueno es su momento, dejálos ir Akane>>
Cuándo terminé, tenía un desastre de platos sucios y mis lentes se empañaron, me los quité los limpié y lavé los platos y sartenes, oigo la puerta abrirse.
No voltee estaba de espaldas, pero supe que era un aldeano.
-Lo siento, tuve que usar la cocina para hacer la comida de mis amigos, pero ya estoy haciendo lavando, no se preocupe.
-No te preocupes, Akane-chan~ yo no me enojaría de nuevo contigo. -¿Ése es Sanji?
Quise voltear pero tengo los lentes..
<< "Eres una... ¡Ternura!">> pensé en lo de Nami.
Si volteo, no sabría la reacción de Sanji... y no quiero verla. Tal vez se burle de mí.
No voltee y seguí lavando platos sonrojada.
-¿Hmm? ¿Pasa algo?-me preguntó.
-¿Q-qué haces t-tú aquí? -pregunté.
-Iba a hacer comida, pero, un ángel se me adelantó.
Me sonroje al igual que un tomate. Ése tonto me quiere hacer un tomate...
-¡L-largo de aquí!
Solo oí que se acercó, me rodeó la cintura y pasó sus manos a las mías.
-Basta, no deberías lavar platos. -me susurró.
Sentí un escalofrío y luego me moví para quitarme sus manos y luego suspiré y voltee.
-Déjame terminar de lavar, ¿Si? -volteo y sonrío media apenada.
Se me quedó viendo, y luego sonrió y de nuevo mágicamente sus ojos se tornaron corazones. Saltó hacía mí y me abrazó.
-¡Akane-chan! ¡Te ves tan linda! ¡No puedo dejar de abrazarte! -se apegó a mi cara.
De repente, no se cómo hizo que volteara mi cuerpo.
-¡Hey! ¡No abuses del trato! -me escapé del abrazo y le golpee la cabeza.
-Pero, Akane-chan tú dijiste que te podía...
-¡Sé lo que dije!-dije tratando de que no completará la oración. -Lo sé muy bien, no tienes que decirlo...
Volteo a otro lado con la mirada sonrojada, me acomodo los lentes y agarré una bandeja puse los platos de los chicos, pero me faltaba el de Luffy, (con extra carne, por cierto) cuando lo iba a llevar a la bandeja, Sanji lo tomó lo puso en la bandeja y lo tapó para que no se cayera el contenido, tomó mi mano y luego la soltó para llevarse la bandeja él.
<<¿Qué le pasa? Ha estado actuando muy "cariñoso" desde lo de la playa, ¿Pensará qué lo he perdonado? No es así, creo... me he encariñado pero no estoy segura de lo que siento por ahora>>
Volteó a ver a los chicos, que, milagrosamente siguen dormidos.
Me siento de rodillas frente a Luffy y lo muevo un poco.
-Hey, Luffy, ya es hora de comer. -susurré.
Despertó de poco y me miró, se paró y escupió.
-¿¡Qué!? ¿¡U-usas lentes!? -se rió.
Mierda, los condenados lentes, sabía que se iban a burlar.
-¿No te gustan cómo se ven? -dije aún sonriendo.
-No, te quedan bien. -dijo de repente.
-¿¡Entonces porqué te burlas!? -dije al unísono con Sanji.
-Que mas da. Toma sopa de carne. -le dije.
Sanji puso la bandeja en el suelo, y le di la sopa a Luffy. Fui con Usopp y le empecé a hacer cosquillas con las manos invisibles.
-D-déjame... ¡P-para!- dijo entre carcajadas.
-Hora de almorzar. -me acerqué a el y sonreí.
Me sonrió.
-Claro... Rosalina.
-¿Quieres que te dé comida? -dije un poco molesta.
-Me callo. -dijo sin mas.
Cuándo fui a la bandeja, y me agache ya que estaba en el suelo, Sanji me imitó para susurrar:
-Akane-chan, ¿Qué pasó con el de nariz larga?
-¿Usopp-san? Ah si. Tú no lo sabes, comí la fruta hando hando, tengo manos invisibles detrás de mí, las puedo hacer y desaparecer cuándo yo quiera.
Se le brillaron los ojos.
-Ahh... Akane-chan eres... ¡Magnífica!-saltó y me abrazó.
-S-Sanji-san... -dije tartamudeando. - N-nos van a v-ver...
Se detuvo y me miró.
-¿C-cómo me llamaste?
Lo mire confundida, ¿Qué tiene de malo, decirle Sanji-san?
-Sanji-san. Te llamé Sanji-san.
Me soltó,se tapó la nariz y se fue corriendo.
-¿Qué le pasa?-me dije para mí misma.
Le di la sopa a Usopp y de paso también agarré la de Zoro. Ok. Se preguntarán ¿donde está la bandeja para que no nos vieran?
Zoro
Bosque Usopp Pueblo
Luffy Árbol.
Bandeja.
Bien, espero entiendan.
Cuándo por fin, levanté a Zoro y los chicos almorzaban, empezamos a hablar.
-Por cierto. ¿Dónde está Nami? -preguntó Luffy.
-Dijo que tenía que ver a alguien y pensar las cosas. -respondí.
Me miró y me hizo una seña con la cabeza, ósea que me creyó.
-Por cierto, Akane. -Zoro me habló. -¿Qué fue eso del beso de las buenas noches?
Me quedé plasmada con la boca abierta y los ojos en blanco, ¿¡Ése idiota estuvo despierto!?
-Zoro, no tuvo nada de malo, bueno yo ya estoy acostumbrado que las chicas vengan por mí. -dijo Usopp.
-¿¡Tú también!? -le grité. - Escuchen, ayer hice 1 cosa... bueno prometí una cosa vergonzosa y ¡hoy me vienen que 2 de ustedes estaban despiertos...!
-3 de nosotros - añadió Luffy.
-¿¡Tú también!? Ok. No quiero hablar de éso, ahora, después hablaremos.
Me miraron y después a la sopa y empezaron a comer. Menos mal que ellos si hicieron caso. Me paré y me fui con la mirada baja. Oí cómo me hablaban pero por el momento no quiero hablar con ellos. Con ayuda de mis vectores me subí a una colina, para mi sorpresa, Nojiko y Nami y el señor con el remolino de viento, estaban allí.
Después, Nami se paró y pude ver una cruz, es una tumba. Nami sonrió y caminó hacía abajo y yo me escondía hasta que los 3 se fueran.
Caminé hacia la cruz y era de Bellemere, me agaché y puse una flor en la tumba.
-Es de Bellemere-san ésa tumba.
Me asusté y para mi suerte solo era Nojiko.
-Si... un amigo me contó sobre ella. -me acordé de Jackson y Nojiko. -Por cierto... ¿Conoces a Jackson?
-¿Golly Jackson? -preguntó. - Sí, si lo conozco... falleció, te debes sentir muy mal por tu amigo.
-¿Cómo sabes...?
-Akane, leí el periódico, pero se qué eres buena persona, no le dispararías nunca a él.
Empecé a llorar, estaba de espaldas a Nojiko, no quiero que me vea.
-Lo extraño... mucho, mucho, mucho, mucho. -me hice bolita pegando mi cabeza al suelo, crucé mis brazos y me golpeo la cabeza. - Mucho, lo extraño tanto, todos los días pienso en él, cuándo me levanto pongo mi mano a la esquina de la cama, antes el estaba en la silla, viéndome... -lloré más. - Puedo oír cuándo canta, te juro que en la fiesta oigo su voz... Fue mi culpa, fue mí culpa, fue mí culpa... no debí dejarlo ir al Baratie.. -Hice escandalo, sentí mi cara, estaba sangrando un poco por el golpe, pero no me detuve.
Pude oír cómo Nojiko se estaba aguantando las lágrimas. Volteo y llorando le digo:
-Perdón, pero, yo maté a Jackson, yo disparé... ¡Fui yo!
Se acercó a mi y me abrazó.
-No fue tú intención... -me apretó contra ella, se estaba desahogando. -¿Sabes? Jackson era mi príncipe...
Se paró y antes de que se fuera, me dijo:
-Yo lo amaba.
Sentí una brisa fuerte y siento qué me rodean unos brazos.
-Akane, gracias por hacerme saber lo de Nojiko.
No voltee ya qué sé que el no estará ahí.
-¿Aún quieres ir allí? ¿A Dressrosa?
Hubo silencio. Sonreí un poco y me paré. No había nadie en el pueblo, sólo oí gritos en la playa fui hacia ella y ahí estaba Nami, corrió hacia el barco.
Me asusté y pensé:
<<¡¿Me va a dejar?!>>
Después oigo gritos desde el barco y Nami va a la barda del barco, está buscando algo.
-¡Akane! ¿¡Dónde estás!? -gritó.
¿¡Me está buscando!? Voy hacía ella y mientras pasó por los aldeanos grito:
-¡Aquí estoy! ¡No me dejen!
Corrí y salté con ayuda de los vectores y llegué al barco.
-Llegué -dije sonriendo.
[...]
-¡Vamos al Grand Line!
Sanji estaba haciendo de comer, lo bueno ya qué no quiero que me oiga. Fui con él y estaba cocinando.
-Hola, Akane-chan ¿Pasa algo?
-Solo quería decirte que... no es nada olvidalo.
-¿Segura? -me miró preocupado.
-Sí, tranquilo. Sigue haciendo lo tuyo.
Salí y gracias a Oda, los chicos y Nami estaban reunidos en un lugar.
-Chicos, necesito decirles algo.
-¿Qué pasa?-preguntó Nami.
-Antes de que vayan al Grand Line, me iré...
-¿¡Qué!? -dijeron Nami y Usopp.
-Bien, fue divertido estar con ustedes, de verdad, pero no me siento bienvenida aquí, sin invi....
-¿De qué hablas? -preguntó Luffy. -Ayudaste a Nami y a nosotros con Arlong, y a todos les caes bien... Además ya somos amigos, ¿No? Pero si quieres que te lo pida... bien, ¿Quieres ser mi compañera?
-Luffy... -sonreí y dije. -¡Sí!
Corrí hacia él y lo abracé. Me llegaba hasta los ojos. Luffy es el tipo de chico que al cuál me encantaría seguir.
Me sonrió y entonces Sanji sale de la cocina.
-Nami-san, Akane-chan ¿Qué quieren de...? -me vio pero no solté a Luffy sino que lo abracé más. -¡Luffy! ¿¡Qué mierda haces!?
Sonreí y solté a Luffy, no sin antes decirle:
-Gracias, Luffy-kun.
-¡Akane, me alegra que te quedes conmigo! -exclamó Nami. -Ven, vamos a hablar de algo.
-Espera, Nami-san ¿Qué quieres de comer?
-No tengo hambre Sanji-kun, ¿Y tu Akane?
-No, no la tengo, pero gracias por la oferta.
Entré a la habitación y me tumbé en la cama.
-¿De qué querías hablar?
-Akane, te voy a enseñar a... ¡Vengarte de Sanji!
Me quedé plasmada y luego dije:
-Nami-chan, ya nos aclaramos, ya no hay tanto rencor. -dije tranquila.
-Eso ya lo sé, pero no creas que no te he visto siendo sonrojada por Sanji-kun.
Quería aclararlo, pero... era cierto, estoy siendo sonrojada por Sanji.
-¿Y qué se supone qué haga al respecto? No puedo controlar eso.
-Antes que nada, Akane, eres mí amiga y te apoyaré en todo, necesito que me digas... ¿Te gusta Sanji-kun?
Pensé y pensé, ¿Cómo iba saber si me gusta? No se cómo se siente, y yo no me siento "lista", así que creo que no. Sólo le tengo afecto.
-No lo sé. -dije sin más.
-Bien. - suspiró. - Tenemos 2 pruebas ó es atacar fuego con fuego ó la técnica que ha pasado de mujer a mujer.
-¿Perdón? -dije confundida.
-Ó lo sonrojas igual, ó lo pones celoso.
-¿La técnica que ha pasado de mujer a mujer es poner celoso a un hombre?
-Sirve para vengarte.
-Buen punto. A propósito, ¿tengo que intentar las 2?
-Sí. Solo si quieres vengarte.
Lo pensé y... jugar con Sanji parece divertido.
--En la noche después de cenar--
-Akane, no te preocupes, yo te cubro.
Nami me dijo que debería sacar mi yo "pervertida" así que ahora tengo una blusa negra que me llega abajo del busto y arriba del ombligo, sin tirantes, un short corto y unos tacones, dijo que me quitara los lentes.
-¿Y si me toma por pervertida?
-¡Él es un pervertido! No entiendes la situación...
-Ok ya voy. Tú me cubres.
Me asintió con la cabeza. Entré sigilosamente sin hacer ruido, Sanji estaba de espaldas mío, lavando platos.
<<Le haría lo mismo que me hizo a mí>> pensé.
Pero, no lo he visto sonrojarse nunca, por lo tanto no sé, me acerqué a él y cuándo estaba detrás de él, sentí unas ganas de abrazarlo, lo iba a hacer hasta que Zoro entró, rápido me senté arriba de la mesa ya que no había tiempo de jalar una silla tirando el saco de Sanji al suelo.
-¡Oye, cejillas necesito sake! -voltee a ver a Zoro.
-¿¡Qué...!? - Sanji volteó y me vio. - ¡Akane-chwan! ¿Qué haces aquí? -dijo moviéndose de un lado a otro con los ojos en corazón.
Debo admitir que Sanji se veía muy bien sin el saco negro. Solo tenía la camisa de vestir, la corbata y los pantalones negros.
-Esperar a qué terminarás para hablar contigo. -sonreí.
-¿Y para eso te vestiste tan hermoso? -dijo mientras juntaba sus manos y bailaba.
<<¿Para ti bien vestida es con poca ropa?>> pensé mientras estaba incómoda.
-Emhh, sigo aquí cocinero pervertido. - dijo Zoro.
-¡Ya voy, espadachin de cuarta! -dijo Sanji viendo a Zoro, lavó unos trastes más mientras que yo me paré de la mesa y me fui a sentarme con Zoro.
Cuándo, todo se volvió en un ambiente incómodo, ¿Recuerdan que tiré el chaleco de Sanji? Sanji tropezó con el y tenía la botella de sake en la mano, me paré para sostener a Sanji y Zoro para agarrar el sake, Sanji me agarró por la cintura pero caímos, Sanji arriba de mí con una mano en mi cintura y yo con mis brazos en su espalda, Zoro se había ido con la botella sin ayudarnos.
Nos quedamos viendo, Sanji tuvo su leve sonrojo y se quiso parar, lo agarré de la corbata y se hizo más apegado a mí.
-¿Akane-chan?...-dijo Sanji.
-Juguemos un juego, Sanji-san.
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