Cap. 10 "Descubriendo".
-No es posible... -susurré.
Me senté en la mesa desorientada. ¿Cómo era posible? Estaba muerto. Muerto. Me dolía decirlo pero era la verdad. Oí una silla moverse, era Sanji, repitiendo mi acción, pasó su mano por su cabello rubio simbolizando desesperación.
-¿Qué es esto? -dijo confundido Sanji.
Lo miré y estaba observando el ticket con las cosas de disfraces.
-Dame eso. -le dije y le arrebaté el ticket. -Hay cosas más importantes, por ejemplo, ¿De dónde sacaste esto?
-Estaba bajo mi almohada. -dijo sincero. -Akane-chan... Te lo juro.
-Sanji...te quisiera creer, por el ticket y toda esa información pero... ¿Quién haría esto?
Me miró.
-Oh, vamos, no creerás que voy a creer tus mentiras...
-¡Akane-chan! Te juro que yo no fui el que escribió eso. -me dijo insistiendo.
-Bien. -dije algo molesta, me paré y puse mi mano en la mesa bruscamente. -¿Ahora tenemos un fantasma en el barco?
-Akane no te enojes... -dijo tratando de calmarme.
Suspiré y volví a sentarme.
-Lo siento... Sanji, necesito que me digas... ¿De qué hablaron?
-Hablamos de... pues, de ti. -dijo con un tono de nervios.
-Sanji, por favor. -dije insistiendo.
-¡Chicos! ¡Vengan! -gritó Nami.
Suspiré y salí de la cocina.
-¿Qué pasa? -dijo Robin.
-Llegaremos a un pueblo, por provisiones, vayan formando parejas. -dijo sin quitar la vista del mapa.
-Yo voy sola. -dije rápidamente.
-¿Qué? -me preguntó Nami.
-Uno quedará sólo, ese soy yo. -dije sonriendo.
-¿Segura?-dijo confundida.
-Sí, estaré bien, no te preocupes.
Necesitaba mi tiempo a solas para pensar muy bien lo que había pasado. Llegamos y me separé de los demás, me había tocado comprar jugos, agua entre otros líquidos.
Llegué a una tienda para comprar las cosas de una vez y descansar un momento.
-Disculpe... -La encargada me sacó de mis pensamientos. - Se que no es de su incumbencia pero... ¿Ha visto a este chico?
Me mostró una foto de un niño rubio con una gorra al revés, la encargada tiene los ojos cafés al igual que su cabello y parece tener unos 18 años, por lo tanto no pensé que fuera su hijo.
-No, lo siento. ¿Es algún familiar tuyo? -pregunté.
Asintió triste mirando al suelo.
-¿Es tú hijo?...-dije avergonzada.
-¿Qué? No, no, no, claro que no, es mi hermano... lo perdí hace unos días. -dijo triste.
-Bueno, se que no es mucho pero, puedo ayudarte a buscarlo mientras estoy en la isla, me iré dentro de poco pero, no se, tal vez veamos una pista.
-¿¡En serio!? -exclamó alegre. -¡Gracias!
-No hay de que, pero hay que apurarnos.
Asintió. Saliendo de la tienda cerró la la puerta con llave y la guardo en su blusa.
-Por cierto, soy Ángela, ¿Y tú?
-Soy Minori Akane.
Me mordí el labio inferior, creo que hablé sin pensar, la miré en busca de una expresión de horror... pero no hubo nada.
-¿Akane? Que bonito nombre. -dijo mirando al cielo.
La miré confundida, pero lo dejé pasar. Seguimos buscando por demasiados rincones, calles etcétera, el pueblo, era muy grande.
-Por cierto... ¿Como se llama el chico? -pregunto.
-Samuel, le digo Samy, era un chico adorable.
Sonreí e iba a hablar pero de repente se escucha una voz desgraciadamente conocida.
-¡Nami-swan! ¡Robin-chwan! ¡Me encontré con unas preciosidades!
Me detuve y me dio un escalofrío.
-¿Pasa algo? -me miró Ángela.
-No nada, sigamos. -Con un poco de suerte no me pillará.
Pasamos y Sanji no paraba de decir puras cosas cursis.
-Que hermoso que un hombre te hablara así. -dijo.
Desgraciadamente mi risa (ó carcajada más bien) llamó la atención de Nami, Robin, y la del rubio.
-¡Hola, Akane! -dijo Nami.
-Oh, Chosha-san* que sorpresa. -sonrió Robin.
Sanji volteó y le sonreí nerviosa.
<<Sanji no lo digas>>
-¡Akane-chwan!~ -hizo ése acento raro (y lindo) de nuevo. -¿Donde estabas? ¡Me preocupé en demasía!
Dijo y tomó mi mano y la beso, me sonrojé.
-¿Lo conoces? -Gracias a Oda, Ángela interrumpió.
-Sí. -aparté la mano. -Ellas son Nami y Robin, y el rubio es Sanji.
Sanji se inclinó ante Ángela.
-Soy Sanji, bella dama. -dijo y vi cómo la cara de Ángela se empezó a incomodar.
-¡La estás incomodando!-dijo Nami pateando a Sanji.
Reí ante esto.
-¿Y bien, vienen con nosotras? -dijo Nami.
-Me encantaría Nami pero ahora estoy ayudando a Ángela a encontrar algo.
-No hay problema, Akane.
Sonreí y me fui con Ángela a seguir buscando.
[...]
-¡Bien! ¡Nuestras bellas concursantes competirán para ganar el premio a la mejor chica!
<<¿Porqué tuve que aceptar?>>
Nos encontramos con una "enemiga" de Ángela y no la paraba de molestar, por eso yo la defendí, y ella me retó a concursar aquí... Las reglas son sencillas, habrá diferentes pruebas, yo, mi hermano y mi "novio"
<<-Sólo puedes participar si tienes un hermano y un novio"-dijo la chica en tono de autoridad.
-Fijate que si tengo... -dije. -Sus nombres son... Luffy y... ¡Zoro!>>
Me tapé la cara con las manos.
-Oye, Akane... -dijo Luffy. -Ya no quiero aceptar esto es aburrido.
-L-Luffy... espera u-un poco más... están preparando las pr-pruebas...-dije nerviosa.
-Akane. -la voz ronca de Zoro me dió un escalofrío. -¿¡Qué mierda tienes en la cabeza!?
-¡Zoro dijo una maldición! -gritó Luffy.
-¡Eran los primeros que se me vinieron a la cabeza! -dije en mi defensa.
-Ok... ¡Pero sólo lo hago porqué sé que tienes orgullo y no lo quieres perder! -me gritó con cierto sonrojo.
Estábamos en un escenario gigante al aire libre y adelante había unas 50 personas.
-¿Y qué tengo que hacer yo? -preguntó Luffy.
-Solo haz como si fuéramos hermanos. -dije nerviosa.
-¿Cómo si fueras Ace? -me miró sonriendo.
-S-sí, pero cómo si Ace-kun fuera mujer. -dije.
Me miró un poco extraño pero sin quitar ésa sonrisa.
-Dime que no vamos a tener que besarnos... -me dijo Zoro.
-Zoro, no tengo ni la más remota idea... -dije sonrojada.
Me miró con ganas de darme una cachetada.
Suspiré.
-Zoro... si quieres puedes irte, tú igual Luffy.
-¿Y abandonar a una compañera? ¡Estás loca!- rió Luffy.
-Neh, tal vez no sea tan malo. -dijo Zoro.
-Chicos... -sonreí.
-¿¡Qué que!? -se oyó un grito.
-¿Esa no fue la voz de el Ero-cook? -dijo Zoro.
-Ahora que lo dices... -miré extraña a donde provino el grito.
-Alguien viene corriendo. -dijo Luffy.
Como ya era de noche, no pude notar bien, pero entonces se oyó a el maldito rubio.
-¿¡Qué mierda hacen con Akane-chwan!?
Me di una palmada en la cabeza.
<<Ya va a empezar>>
-¡Oigan! ¿¡Qué hacen!? ¿¡Porqué demonios están en un concurso así!? ¡Akane-chwan no los pudo haber elegido! ¿¡Ustedes tuvieron que forzarla verdad!?
-Tranquilo Sanji, yo los elegí, fueron los primeros que se me vinieron a la mente. -dije en tono tranquilo mientras caminaba a la orilla de el teatro y me agaché.
-P-Pero... -tartamudeó.
¿Tenía los ojos llorosos? ¡Oh por dios! Se ve tan lindo... ¡Me siento un monstruo! Por Oda, Sanji ¡No sabía que eras tan lindo!
-Akane, ¿Qué sucede?
-Trataba de defender a Ángela y terminé aquí porque me retaron. -dije.
-Chosha-san, traviesa, eligió a kenshi-san* y a captain-san* como su novio y hermano. -dijo carismática Robin.
-¿Cómo sabes? -preguntó Usopp.
-Ése concurso es muy popular entre las personas de alta clase, y las personas van haciendo rumores acerca de lo "maravilloso" que es estar ahí, seguro que quien te retó es alguien con mucha fama. -dijo Robin.
-Wow, Robin me impresionas. -dije embobada. -Por cierto, ¿Cómo supieron qué estaba aquí?
-Ángela nos lo dijo. -dijo Chopper saltando ya que el escenario es alto y no lo alcanzo a ver bien.
-Por cierto, Akane. -dijo Usopp. -¿Zoro se tomó bien la idea?
-¡Para nada! -sonreí nerviosa.
Anunciaron que el concurso iba a empezar, me despedí de cada uno y cuándo llegué a Sanji, me miró triste.
Perdón Sanji.
[...]
-¡Último reto para Akane!- anunció el juez.
Tragué saliva, los retos iban desde cargar a Luffy, hasta que Zoro me abrazara coqueto, ¡quería morir! No solo por éso, mientras que los chicos nos apoyaban, Sanji no hacía solo que mirarme, y en ésa mirada había tristeza.
-Acepto el reto. -dije.
-Debes decir la verdad absoluta, ¿Te gusta alguien, además de Zoro?
Tomé el micrófono, y voltee a ver a Zoro, me apuntó con los ojos a Sanji y yo asentí.
-Sí. -dije, oí la sorpresa de las personas. -Zoro y yo, hemos estado discutiendo y estamos por romper.
-¿El que te gusta está cerca?
-Así es. -respondí.
<<¿En serio te gusta? Akane, piénsalo>>
Pensé, ¿Me gusta?, no lo sabía hasta que veo los ojos de Sanji, mí estómago se revolvió y mi cara ardió, ¿desde cuando dejé de odiarlo?, ¿desde cuando empecé a sentir esto?¿En verdad lo amo?... Así es. Estoy segura, me gusta Sanji, amo a ése pervertido idiota.
<<Sí, me gusta Sanji>> pensé.
-¿Le quieres decir algo? Estamos grabando, tal vez esté viendo.
Agarré el micrófono con las 2 manos.
-¿Qué puedo decir? Me acuerdo como te conocí, era un buen día y yo siendo una criminal, me trataste bien. -Mi estómago se revolvió. -Y es que eres tan idiota, pero eso es bueno, me gustan tus ojos, tu cabello, la forma en que te vistes, tu voz, hablando de ésta, me encanta cuando dices mi nombre, me gusta tu forma de actuar, me gusta cuándo tienes celos, me gusta estar contigo, porque de alguna forma estando triste ó feliz siempre encuentras una forma de hacerme sonrojar. -Estaba llorando, ¿Porqué? - Sé que no fue tu intención hacerme estar sola, y lo sé, pero dejándolo de lado, me gustas, me gustas, todo de ti me gusta, cuando lloras, se me parte el alma -No puedo controlar las lágrimas. -Y es que eres estúpido por hacerme odiarte y amarte al mismo tiempo... ¡Me gustas! ¡Y te amo! Por favor... ¡No me vayas a dejar sola!
Hubo un silencio, dejé el micrófono y me quité las lágrimas.
-Disculpen. -dije con la voz quebrada.
Corrí hacia fuera del escenario, Nami y Robin me siguieron.
-¡Akane! -gritó Nami.
Me dirigí a un callejón y empecé a llorar. No sabía porqué lloraba, sentía un instinto.
-¡Akane-san!- Gritó Robin cuando me encontró. Me abrazó y me acurrucó Robin en su cuello donde lloré.
Nami vino y me abrazó por igual.
-Akane, ¡Tonta! -Nami me dio un golpecito en la cabeza. -Tú eres la idiota por liberar tan rápido tus sentimientos.
-Hablabas de Kukku-san* ¿No es así? -preguntó Robin.
Asentí con la cabeza sin quitar la cara de el cuello de Robin.
-Era tan obvio. -sonrió Nami. -Claro que para los idiotas a veces hay que explicárselos con dibujitos.
Reí pero seguía teniendo los ojos rojos.
-¡Gomu Gomu no Pistorû! -se escuchó a Luffy y junto a él un estruendo.
Corrimos y el juez estaba siendo atacado por Luffy, golpeado por Sanji y Zoro y recibiendo "bullying verbal" por parte de Usopp y Chopper.
-¿¡Qué mierda hacen!? -gritamos Nami y yo.
-Unos minutos antes-
Cuándo Akane salió corriendo...
-¡Akane! -gritó la peli-naranja.
Robin y Nami salieron corriendo detrás de Akane y los chicos se quedaron en shock.
-Zoro... -dijo Luffy con cierta seriedad. -¿El hombre hizo llorar a Akane?
El peli-verde asintió con oscuridad en sus ojos.
Mientras que Usopp y Chopper voltearon a ver furiosos a el juez, Sanji fue el mas afectado al ver a Akane llorar, cuando reaccionó vio a Luffy atacando al señor y Zoro pateándolo.
-¡Oigan! ¿¡Qué hacen!? ¡Este viejo hizo llorar a Akane! -gritó Luffy.
Sanji reaccionó y fue a atacarlo con Usopp y Chopper.
--Ahora--
-¡Éste viejo hizo llorar a mi compañera! -gritó Luffy.
-P-pues s-si pero... -tartamudeo Nami.
-Muy bien. -dijo Robin interrumpiendo a Nami, sacó unas manos del piso y le dio unas cachetadas al viejo.
-Robin... -susurré.
Robin me sonrió y dijo al juez:
-A veces es mejor callarse y dejar de hacer preguntas que hieran los sentimientos de las chicas, deberían cancelar el concurso.
Entonces Nami pateó a el viejo y asintió con la cabeza.
-Chicos... -susurré.
[...]
Estaba en la cubierta, la luna brillaba y el viento soplaba, una noche perfecta, era solo yo y el rubio, al cual no le hablaba desde lo que pasó, Sanji está en la cocina, siempre se duerme tarde y se levanta temprano.
Se oye cómo apaga el foco y cierra la puerta de la cocina, volteo y se vé en ese momento que sale y nuestras miradas se entrelazaron. Raramente no me sonrojé, esos ojos azules me miraban, solo quería verlos y verlos por siempre.
Desvió la vista y caminó hacía el cuarto de los chicos, sentí un hueco en mi pecho, voltee triste de nuevo al mar, pasaron los minutos y me estaba durmiendo, mis párpados pesaban y caí dormida.
[...]
Me desperté en el cuarto de las chicas, estaba Nami dibujando su mapa y Robin leyendo en su cama.
-Chosha-san, despertó. -me dijo Robin.
-¿Qué? ¿Qué hago aquí?
-¿En el cuarto de chicas? No lo sé, tal vez es aquí dónde duermes. -dijo sarcástica Nami.
-Sí pero... no nada. -estaba confundida.
Dormí en la cubierta, ¿Cómo era posible? A menos que... ¡Sanji! Salí y me fui directo a la cocina, seguro ya habían terminado de almorzar.
Abrí la puerta y Sanji volteó.
-¡Akane-san! Te tengo tu almuerzo justo a..
Lo abracé sonrojada , ¿Será que Sanji no sabe que me gusta? No lo sé, además ha estado un poco distante.
-Vaya, ¿Qué pasó? -dijo Sanji.
-¿Fuiste tú el que me llevó a la habitación? -dije aún en su hombro.
-¿Eh? ¡Ah, claro! Hacía frío, y tú estabas dormida y temblando.
Lo apreté a mi y le dí un beso en la mejilla, sonrió.
-Wow, ¿Porqué fue eso?
No dije nada, solo lo abracé más fuerte.
-Akane... -me separó y me vio directo a los ojos. -Me gustas.
Se acercó a mí más y yo también, acaricié su cabello y entonces...
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