Portada hecha por mí
Todos los derechos por la portada me pertenecen.

Todos los créditos por la historia me pertenecen.

La pareja de la protagonista será Sanji.

Historia para el concurso literario WWFF

Para más información pregunten a: @TomDeLonge.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

-¡Hey tú! ¿Qué tramas? -dije regañándolo pero sin aún quitar la vista de mi libro.

-Oye, escucha esto es interesante, es sobre un restaurante muy conocido. Se llama el "Baratie". ¿Has escuchado sobre el?

-Sí. ¿Quién en su sano juicio no ha oído de el?

-Bueno, ¿sabes qué hoy lo saquearón?

-¿Qué?- aparté la vista del libro y lo ví con ojos abiertos cómo platos. -¿No qué era cuidado por un "ex" pirata? uno de los mas peligrosos. ¿Cómo cuál ó cuáles dañados saquearían ése lugar?

Jackson me lanzó una maleta en el estómago haciendo qué soltara el libro y me quedará sin aire.

-¿Qué miércoles es esto?- abro la maleta y tenía:

△ 1 camiseta de mangas largas negra, unos pantalones negros, (seguro que eran para el) un vestido morado oscuro, y botines morados.

△ 2 mascaras. Una de conejo. Y otra de un demonio rojo.

△ 2 granadas, 4 bombas de humo, 2 cuchillas, una pistola pequeña. Y unas... 60 balas.

△ Una caja.

-Nosotros lo haremos. - me sonrió.

-Otra vez no, Jack. Además sabes qué jamás lograremos salir sanos y a salvo, ó peor, no lograremos salir con vida.

-¡Oh, vamos! Ven y te divertirás.

Lo pensé por un rato.

-Sí nos atrapan diré que si no lo hacía me matarías. - le dije.

-¡Hecho!

-Bien y ¿á qué horas lo haremos?

-En la noche lo saquearemos, más, iremos ahora mismo a echar un vistazo.

-¿Es enserio?

-Sí, ahora vístete elegantemente.

-Claro, cariño. - bromeé.

Me fui a mí habitación y saqué un vestido blanco, con el cuello para arriba, y ajustado a mi cuerpo, y me puse unos tacones de color blanco, me hice una cebolla medio despeinada,ya saben, moda, y me maquille.

-Ya. Estoy lista, Jackson.

-Oh "oh lala " te ves preciosa.

-Y tú te ves... elegante. - dije mientras lo miraba de abajo para arriba. No traía más qué una camisa blanca (un poco sucia), una corbata, pantalones negros, calcetas sucias de color blanco y sus zapatos viejos un poco rotos de color negro.

-Y es por éso que te dije qué compraras ropa nueva. - dije mientras le daba una sonrisa.

-Cállate, sólo agarré lo que me encontré y me lo puse y ya.

-Sí, y eso explica lo de las calcetas. - le dije mirando hacía sus calcetas.

-¡Bien, éso no importa! Ya hay que irnos. - dijo para luego darse media vuelta.

Jackson es lindo, y cuándo digo lindo, es qué está lindo. Su pelo color blanco como la nieve y esos ojos de color azul mar son tan perfectos. Y sí, amigos, él es Jackson "el príncipe encantador"

"El príncipe encantador" Golly Jackson.

Recompensa: 70,000,000.

Vivo ó Muerto.

Y yo soy Minori Akane.

"La princesa de la muerte" Minori Akane.

Recompensa: 60,000,000.

Vivo ó Muerto.

Para ser mi primera recompensa, esta bien. Y solo soy menor que ése patán de Jackson porque en una pelea me ganó con trampa.

¿Dé mí? Ah sí, claro. Tengo 19, soy natal del North blue, tengo los ojos violetas, pelo negro, uso lentes, pero casi nunca me los pongo, me gusta leer y robar obviamente. ¿Qué? ¿Sobre Jackson? Deben ser algún tipo de fangirls...

Jackson es natal del East Blue, dé una aldea llamada Cocoyashi, siempre que le pregunto sobre éso, me ignora y cambia totalmente de tema, tiene 21 años y le gusta la comida (come TONELADAS de comida), robar y coquetear.

*Minutos más tarde*

-- En el Baratie --

Llegamos al famoso restaurante, y nos dejaron pasar por ser tan "elegantes", claro que tuve que pedir para que dejarán pasar a Jackson.

-Malditos encargados, sí no robara éste restaurante, los mataría. - exclamó Jackson.

Reí a carcajadas. Todos se me quedaron viendo, pero luego oí que murmuraban conocerme "Oh no, sabrán que soy Akane" pensé. Pero un chico hizo que todos voltearan a otro lado, después todos volvieron a lo qué hacían.

-Idiota, casi nos reconocen por tú culpa. -me susurró Jackson.

-No pude evitarlo, ¿Tú? ¿Matar al viejo Zeff? No jodas así. - dije mientras lo miraba sonriendo.

-¡Es verdad, lo haría!-dijo apenado.

-Claro, lo que digas, Jackson.- dije y me recargue en la palma de mi mano, apoyando mi codo sobre la mesa.

-Por cierto, ni siquiera nos han pedido la orden.

-Ten paciencia.

-Ya llevamos 20 minutos aquí. -dijo sacando el reloj de oro que traía en su bolsillo, ése reloj era muy importante para Jackson.

-Pero mira cuánta gente hay. Es normal qué se tarden.

-Si, pero...-renegó.

-Oye, voy al baño, si nos piden la orden, di que quiero el filete especial, con vino. - dije mientras me descolgaba mi bolsillo y lo ponía en mi silla, para luego pararme.

-¿Ya vas a cenar?

-Ya son las 4: 40, ya casi la cinco.

-Claro, lo que digas.

-Bien, regreso en un segundo.

Pasé por un pasillo y me encontré un hombre de piel morena.

-Buen día, desgraciada cliente.

-...¿Buen día?

Dije para luego ignorarme y seguir su camino. "¿Cuál es su problema? " pensé. Sólo fuí a maquillarme un poco y luego, cuándo volví, estaba Jackson y un chico rubio discutiendo.

"Ahora que hiciste, Jackson"

-Disculpe, ¿Hay algún problema?

El chico rubio me miro de pies a cabeza, después se acomodó la corbata qué tenia y luego me sostuvo la mano para luego besarla.

-Hola, mademoiselle, soy Sanji, su cocinero y su servidor. Estoy a sus órdenes, bella dama. Permítame ayudarla a sentarse.

Me sonrojé un poco, no estaba acostumbrada a qué un hombre apuesto cómo el me tratará así.

Me senté. Y no podía dejar pensar en eso, me sentí feliz, al fín, alguien que me trataba con dignidad y respeto, pero Jackson me arruino los 5 minutos.

-Holly - ¿en serio? ¿Mi nombre falso es Holly? - ¿Le puedes decir a este "caballero" qué su restaurante tiene malos servicios?

-¿De qué hablas, Jackman?- ¡Ha! ¡Si yo soy Holly, tú eres Jackman! - Yo no ví ningún mal servicio.

- ¡Ves! ¡Te lo dije, anciano!

-¡Qué tenga cabello blanco, no significa qué sea anciano! - gritó Jackson.

-Disculpe, Sanji, me podría traer algo dé comer... -le sonreí

Sanji me vio y se echo al piso.

-Disculpe, disculpe, ¿Como se me pudo olvidar atender a una dama? -dijo mientras golpeaba el piso. Se paró, dio una vuelta y sacó una libreta. - ¿Qué desea para cenar?

-Un filete especial y vino rojo, por favor.

-¡Listo! ¡Anotado!- me sonrió.

-¡Genial!

-Sigo aquí, pedazo de sirviente asqueroso.

Agarré la mesa y la empujé hacía Jackson para golpearle la panza. Funciono. Le saqué él aire.

-Jackman, compórtate. - le di una sonrisa forzada.

Me vio y después dijo:

-Quiero sólo un vino, del que sea.

-Anotado - dijo serio y algo enfadado Sanji y luego murmuró - patán.

Me reí.

-¿Qué dijiste?-dijo molesto.

-Qué está anotado. -le replicó a Jackson , volteó a verme y me dijo -Bien, vuelvo pronto a traerte tú comida. - lo dijo con una voz demasiado linda y chistosa a la vez.

Cuando se fue, me quedé pensando, "qué lindo sería qué todos me tratarán así." Cuándo voltee,Jackson se me quedaba viendo con una sonrisa y con su codo apoyado en la mesa y recargado en la palma de su mano.

-¿Qué? - pregunté confundida.

-¿Te gusta? - seguía sonriendo.

-No jodas. - lo miré con la misma cara de lo que dije.

-¿Entonces es verdad? ¿Te gustan los rubios?

-No inventes, Jackson. Si no pude caer contigo, ¿Porqué caería con el?

-Entonces, ¿Porqué fuiste tan dulce con el? -me miró aun sonriendo.

-Porqué... nunca nadie me había tratado así desde hace años...-dije apartando la vista, y luego volteé. - Además, tú ya sabes que sí alguien es bueno conmigo, yo también lo seré con el, sí alguien es malo conmigo, también lo seré con el.

-Pero eras mas amable qué de costumbre con el.

-Pues, porqué si era lindo. Pero, nah, no me enamorare dé un extraño al qué apenas conocí.

-Claro, bueno la otra vez qué te haga sonreír, haré un cosplay dé él. - me miró con cara divertida.

-¡No inventes!-me carcajeé

Después de la comida, hablamos un poco, ya eran las 6:30. Ví qué Sanji pasaba así que le hable.

-Sanji ¿Cuál va a ser la cuenta?

-No, es gratis. -dijo serio.

-¿Qué? ¿Es un chiste?

-No, no lo es, es gratis para ustedes. -dijo explicándonos.

-¿Ustedes? Eso es en plural, cocinero. -dijo Jackson.

-Mira, Jackie-Jackie debes agradecer qué YO té dejé que comer gratis, ahora vete antes de qué me arrepienta.

Jackson se paró y yo también lo hice, antes de salir,Jackson dijo:

-Gracias, Sanji.

Cuando salimos y llegamos a la casa temporal. Lo molesté.

-Awww, ternurita, ¿Porqué no se dieron un abrazo?-dije mientras me quitaba la cebolla que tenía.

-Tenía qué agradecerle, son cosas de hombres. - dijo él defendiéndose.

- Claro, bueno deja me pongo la pijama. - en eso él me detiene.

-¿Te olvidaste del saqueó?

Lo miró decepcionada.

-¿En serio? Jackson, comer en ése lugar cuesta miles de berries, y no sólo Sanji me lo dio gratis a mi, a TI también te dio de comer gratis.

-Lo siento, Akane. Pero té voy a tener que decir algo, sobre mí aldea.

-Jackson...

-Akane, tú ya sabes que nací en la aldea Cocoyashi, bueno, un día, unos piratas gyojin, invadieron nuestra isla. La reclamaron cómo si fuera suya, por cada familia, un niño serian 50,000 berries, y por cada adulto 100,000 berries, si no pagabas, te asesinaban. Por suerte, mis padres lograron pagarles, pero, había unas habitantes en particular, sus nombres eran Bellemere, una gran mujer, tenía 2 hijas, la mayor llamada Nojiko y la menor se llamaba Nami, Bellemere sé las encontró un día en un pueblo, aunque no eran de la misma sangre, Bellemere cuidó a Nojiko y a Nami cómo sus hijas, y eso eran, pero no tenían mucho dinero para pagarles a los piratas, pero las niñas no estaban en casa, así que Bellemere hizo como si viviera sola, pero antes de qué los piratas se fueran, Bellemere le hizo saber al capitán pirata que ella no vivía sola, en eso llegaron Nami y Nojiko abrazando a Bellemere, pero los piratas no tuvieron corazón y...

Trague saliva.

-Asesinaron a Bellemere frente a Nojiko y Nami. Desde entonces, los piratas gobernaron la ciudad y Nami trabaja para ellos.

-¿Nami? ¿Porqué?

-Ella creé que nadie lo sabe, pero hizo que Arlong, el capitán gyojin, hiciera un trato con ella, si ella conseguía 100,000,000 berries, Arlong sé iría de allí para siempre. Y yo trato dé ayudar a Nami para que Arlong se vaya. Nami ahora roba a los piratas y salio al mar muy joven, yo al darme cuenta de éso, salí yo también al mar joven a escondidas...2 años después te encontré a ti.

-Oye, pero podemos ayudar a Nami y los demás sin robar a nadie, vamos ahora mismo con Arlong y...

En éso me abraza.

-Ya lo intenté...-Jackson lloraba..- Pero Arlong es un monstruo, Akane... -sollozaba Jackson

Yo correspondí al abrazo, lo pensé.

-Jack, vamos por el dinero... -dije tierna.

Volteó a verme y le quité algunas lágrimas, después le sonreí.

--Baratie--

Tenía puesta la mascara dé conejo qué sólo tapaba mis ojos y nariz, cargaba la pistola con 60 balas, 1 granada,2 bombas de humo, las 2 cuchillas y la caja con quién sabe qué.

Jackson tenía puesta la mascara de demonio rojo, a él si le tapaba la cara completa, una gorra que le tapaba el cabello, 1 granada, 2 bombas de humo, y su fruta del diablo, leer la mente. Como Jackson era listo, sabía como usar la fruta bien.

Antes de entrar me dijo:

- Akane, cuándo entremos allí no hables, si todavía no te han descubierto, aprovecha las bombas de humo y las granadas, y no te olvides de las balas, no son infinitas.

-Ya lo sé, Jackson.

-Bien, bien, yo me encargaré de apagar las luces, guiarte y cubrirte, tú recogerás todo el dinero que puedas.

-Si.

Entramos por las ventilas de aire y Jackson se encargó dé qué las luces ya no prendieran. Pero en eso, dónde estaba Jackson la ventila no aguantó y cayó al suelo.

-¡Akane no pares, corre! -murmuró.

Asentí cuando no unos 10 metros mas adelante la ventila también cayó, y me golpeé la espalda, casi quedaba inconsciente.

Cuando me levanté oí pasos acercándose, rápido busque otra ropa, por suerte, atrás de mi estaba objetos perdidos, y lo único qué encontré fue una chamarra súper gorda y grande, unos pantalones negros y zapatos de diferentes colores, ¿Qué porqué quería ropa? Porqué si pudieron ver mi atuendo o mi silueta creerán que fue su imaginación.

Intenté quedarme lo mas silenciosa posible en el vestíbulo y abrí un poco la puerta para ver quién se acercaba, saqué mis cuchillas por si acaso, y ví a Sanji.

"Oh no, dé todos los chefs, camareros, y todos los que trabajan aquí, tenía que venir él"

Guardé mis cuchillas, y me quedé observando a ver que hacía. Cuando con mi gran suerte, se me cayeron las cuchillas e hicieron un escándalo enorme.

"Maldición, yo y mí condenada suerte"

Sanji volteó y me quedé congelada, ¡Ya se! Cuándo se acerque lanzare una bomba de humo y me iré corriendo.

Se iba acercando, hasta que, lancé la bomba, y me fui corriendo, pero el me agarró del estómago, y luego me tiró al suelo.

-No se quién eres, pero té asesinare por haber entrado cuando ya cerramos. -dijo.

El no debe saber que soy Akane... o al menos una chica...

Solo me volví a levantar y intenté correr pero me dio una fuerte patada en la columna.

-Sanji...-susurré.

Agarré una de las cuchillas y intenté clavársela en la pierna, pero él la esquivo, me paré y agarré ambas cuchillas.

-¿Vas a luchar contra mi?-dijo prendiendo un cigarrillo.

Sólo me lancé hacía él para clavarle el cuchillo en uno de sus brazos, lo qué me sorprendió fue cuando él interpuso el ataque con su brazo y el cuchillo se clavó en éste.

-¡¿Crees qué éso me detendrá?!

Quitó su brazo y me dio una patada en el estomago, tosía sangre. No quería herirlo, era la única persona que me trató cómo un humano. Entonces recordé que él no sabía mi nombre cuándo estábamos en el Baratie. Pero si sabía mi nombre, probablemente, me trataría mal.

Entonces saqué mí pistola y la apunté hacía él, Sanji también me apuntó con una pistola, nos quedamos así por unos segundos, hasta qué Sanji reaccionó y disparó, me dio en él hombro, no pude esquivarlo ya qué la chamarra me estorba. Me la quité junto a mis pantalones cuándo llegué al vestíbulo, y rápido me puse el vestido, salí y me vio con cara embobada.

-Tú..¿Eras una chica? -me apuntó con la mano temblando.

Solo lo observé y me quedé quieta.

-Y-yo...

Cuándo lo ataque el solo se hizo para atrás para esquivarlo, intenté pero no pude darle de nuevo.

-¡Espera! -me gritó y me sujetó las manos con las qué lo ataqué.

Me observó y sentí cómo si me viera sin la máscara, aunque aún la tenía.

-¿No eres la chica qué vino hoy?

Me quedé atónita por lo que dijo.

-¿¡Como lo supiste?!-dije y aparte mis manos.

-... ¿Porqué tú..?

-¡Déjame en paz! -oí gritar a jackson.

- ¿Jackson?-Murmuré para mi misma.

Yo voltee a ver a Sanji y luego otra vez al lugar dónde oí a jackson, y me fui corriendo para allá.

Oh no. Cuándo llegué con Jackson, luchaba con el viejo Zeff, y parecía que Jackson no le iba bien. Apunté a Zeff con él arma, temblaban un poco mis manos.

-¡Déjalo ir! Ó... ¡Té disparare!

-Yo no lastimare á una chica... -me miró con cara seria.

Entonces me ví rodeada por todos los que trabajaban allí.

-¡Nadie sé mueva, ó dispararé! -sentí qué mis manos temblaban y mi cara sé empapaba. Estaba llorando.

-¡Deja éso! ¿Acaso está tonta? -murmuró uno.

-Es Minori Akane, debí saberlo, nadie es tan cruel para disparar a una persona que jamás la dañaría .- murmuró otro.

-Ella es otra razón para saber qué el mundo cada vez va peor. -murmuraban otros.

Está es la razón por la qué deseaba morir. Ya ni siquiera sabía qué es lo que me hacía seguir viviendo.

-¡Cállense dé una vez! ¡La están asustando! - gritó Jackson. - ¡Viejo! ¡Puedes matarme a mi, pero deja qué Akane se vaya!

-¡Jackson! ¡No me iré sin ti! -dije aún llorando y con la arma aún sostenida en mis manos.

En éso me dispararon en la máscara y cerca dé mi oreja, la máscara sé rompió y yo caí en el suelo.

-¡Akane!-me gritó Jackson.

Me levanté tambaleante, y entonces Sanji me intentó quitar el arma.

-¡Akane, suéltala! -Solo recuerdo que por accidente presione el gatillo.

Aún recuerdo, qué todo pasó cámara lenta, la bala iba directo al pecho dé alguien....

El de Jackson.

Corrí hacía el y lo atrapé antes de qué cayera al suelo. Con solo oír su respiración acelerada, me asusté. Pero luego me sonrió y me susurró.

-Akane, vámonos - éso me calmo.

Lanzó una bomba de humo y lo ayudé a pararse y nos fuimos corriendo. Cuándo iba a saltar al bote, alguien me agarró dé la mano. Era Sanji. Me le quedé viendo y luego me enoje, porqué por su culpa casi perdí a Jackson. Quité mi mano y solo salté. En el camino iba pensando en él... cuándo llegamos al pueblo, Jackson sé detuvo en una tienda de disfraces.

-¿Qué vas a hacer en una tienda dé disfraces?

-Ya veras - me sonrió - tú ve a la casa, en un rato llegaré.

Asentí, fui a la casa y llegué a mi habitación, me sentí extraña cuándo pensé en cierto rubio. Apreté mí almohada y oí llegar a Jackson.

-¡Oh Akane!~- me llamó.

-Ya voy. - respondí.

Cuándo fui a la sala no me lo pude creer.

-¡¿Qué mierda haces con éso encima!? - le grité.

Traía puesto un esmoquin, una peluca rubia, un cigarrillo y pupi-lentes color azul, ¿Quién más se vestía así? ¡Exacto, el idiota de Sanji!

-Creí haberte dicho qué cuándo estuvieras triste haría cosplay de el- me dijo y empezó a modelar con el traje. - Además funcionó, estás roja.

-¡Roja de irá!- mentí.

-Hahahahahaha claro .- sé acercó a mi y puso su mano en mi barbilla. - ¿Te gusto más así, Akane?

OK. Hasta hizo él acento de Sanji.

-Claro qué no, idiota. - le tartamudeé.

-Si, ¿Y porqué tan roja?

-¡Ya te lo dije, es enojo!

-Éso yo no lo creo...

Entonces se acercó más a mí, me puse nerviosa así qué puse mi mano en su cara y para qué no me besara.

-Baboso. -susurré.

-Hahahaha estás tan roja, Akane, ahora ya sé quien te gusta - se carcajeó.

-¡Qué no me gusta dije!

-Negación ~

-Ah con qué en esa estamos. No sé porqué algo me dice qué te gustaba una de las 2 hermanas. Las de la aldea Cocoyashi.

Me miró con una cara, que en ése instante, supe que era verdad lo qué dije.

-¿Atine? -le sonreí.

-No...- miró hacía otro lado.

-Mmm... ¿Sera la linda y dulce Nami? ¿O la mayor y valiente...? ¿Cómo sé llamaba?

-¡Nojiko! ¡Sé llama Nojiko!

-¡Andale ella! Por la forma en lo qué lo dices, parece qué Nojiko es tú amor secreto.

-Yo...-en éso se tambaleo un poco y cayó al suelo.

-¡Jackson! -fui y lo puse en mis piernas.

Puse mis manos en su pecho y sé sentía húmedo, abrí él esmoquin y tenía sangre.

-¡Jackson, estás sangrando!

-Parece qué mi plan no funcionó... -puso su mano en mi mejilla.

-¿Cual plan...? ¿¡Querías hacerme creer qué... estabas bien!? ¡Yo té dispare! - Empecé a llorar.

-Oh vamos, todo va a estar bien..-tosió sangre. - Mira ten. -levantó su reloj de oro.

-¿Qué..? ¿Jackson porqué me lo das?- Me quité algunas lágrimas en los ojos.

-Es muy importante para mi. ¿Me lo cuidarías? -me sonrió.

Agarré el reloj de oro y luego volví a ver a Jackson.

-Akane, recuerda sonreír siempre, además debes prometerme qué serás feliz siempre.

-¡Jackson no quiero que té mueras! -lloré mas.

-Akane, por favor, prométemelo.

-Lo...lo prometo..- lo observé.

-Bien, también promete que....

-¿Qué..?

Cuándo lo volví a ver, seguía sonriendo... con los ojos cerrados.

-¡Jackson! ¡Jackson! ¡JACKSON!- Grité.

--En la playa--

Allí estaba Jackson en el bote ardiendo, mientras mil lágrimas color cristalinas caían de mis ojos, por mas que las tallara no dejaban de salir. Caminé descalza en la playa hacía el mar dónde estaba el bote.

-Jackson... ¡¡PERDÓNAME!!

Me limpie las lágrimas qué todavía no dejaban de salir entonces siento unos brazos qué me rodean..

-"Qué iras con el" -ésa voz es de..

Volteó y no había nadie. Sólo miré a la luna llena y caí dormida.

"Adiós Jackson, tú... siempre estarás en mi corazón"