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Dicen que la música puede ser nuestra mejor aliada, ella nos consuela o nos ayuda a desahogarnos, nos dan alegría o nos recuerda momentos tristes, nos hace querer movernos, a veces suave y a veces más rápido, la música suele ser la salvación o la destrucción...

- Nana, ¿que es eso de la voz de mandó?.

- Es cuando un alfa malo quiere dañar, molestar o dominar a un omega mi cachorro.

- ¿Qué debo hacer nana, no quiero que me hagan algo malo?.

- La música cachorro, ella puede salvarnos...

Decir que sentia miedo, era poco, el auto del alfa se sentía pequeño, el aroma de este lo mareaba lo confundía, quería vómitar, era tan intenso que sentía desfallecer, el aroma a vino con toques agrio, le resultaba totalmente repugnante.

Estaba oscureciendo, se estaban alejando de la parte más poblada de la ciudad, alrededor se veían muchos árboles y algo bastante oscuro.
Necesitaba pensar rápido, no tenía a quién llamar, en ese momento se lamentaba no tener el número de Jimin o tal vez el de Jungkook.
Miró la puerta del vehículo, noto que tenía traba automático, de esas que solo el conductor puede abrir.

Un leve toque en su pierna lo hizo salir de sus pensamientos.
Tae sintió que su cuerpo se tensaba a aquel toque repulsivo.

-Tenía razón Nam..

El peli gris lo miró confundido, que tenia que ver su hermano.

- ¿Nam?. - susurró confundido. - ¿qué tiene que ver con esto?. - su lobo aullo por lo bajo, se sentía tan acorralado como su humano.

-Dijo que eras débil, y solitario, que nadie de tú familia te quiere... - hizo una pausa,para mostrar una sonrisa maliciosa. - Entonces supe que sería fácil, que fueras mío.

Su pecho dolió, al escuchar esas palabras, porque lo más triste que eran reales, quería gritarle, que no eran ciertas que sus padres lo amaban y lo buscarían, pero eso solo era una fantasía, llevo sus manos a su rostro, no quería llorar, no era el momento tenía que ser fuerte, pero de pronto se preguntó si no sería más fácil tan solo dejarse hacer lo que quieran, quisas después de todo el daño, este acabaría con su vida y sería la salida que tanto esperaba, y si tan solo robaba su inocencia?, pues que le haría una raya más al tigre?.

Tenía que dejar esos pensamientos, tenía alguien por quien luchar y por más que lo negara, quería verlo tan solo una vez más, debía ser más astuto que aquel alfa.

Dio una sonrisa falsa, buscaba algo con sus ojos, hasta que lo encontró.
Se acercó un poco al alfa tratando de ser algo sexy, mientras con una de sus manos, verificaba que tuviera lo que necesita en su bolsillo,una vez que supo dónde estaba lo que buscaba, siguió con su juego.

- Seré un buen omega.. alfa. - susurro sexy.

- Eso me gusta, te haré gritar mi nombre hasta que tu garganta se desgarre, tendré sexo contigo hasta que tu cuerpo no pueda más.

El peli gris siento un escalofríos recorrer su cuerpo, quería llorar, gritar, golpear aquel maldito alfa, pero no era momento de retroceder debía seguir con su plan, porque si fallaba estaría realmente perdido. En ese momento su lobo tomó su lugar y sus ojos se volvieron grises.
Temblando llevó su mano a la entre pierna del alfa, le dio un pequeño apretón.

Este dio un jadeo y cerró sus ojos, tirando para atrás su cabeza.
En ese momento, tocó el botón y destrabo su puerta, Felix escucho el ruido y trato de volver a trabarla, pero Tae ya la había abierto, entonces aceleró, y con una mano trato de agarrarlo, pero el peli gris se lanzó con el automovil en movimiento, el bosque estaba en bajada, rodó varios metro hacia abajo, mientras golpeaba con piedras, ramas y montículos de tierra, apenas dejó de rodar, trato de ponerse de pie, tenía sangre por varias partes de su cuerpo, y estaba confundido, pero no debía perder tiempo, busco sus auriculares inalambricos y se los coloco.

- Esperó que funcione. - susurró para si mismo.

Coloco la música a todo volumen, y comenzó a correr dentrandose al bosque,si aquel alfa trataba de usar su voz de mandó no lo escucharía, como dijo su nana, cuando él a penas era un cachorro de diez años.

Felix detuvo el auto a pocos metros de donde el peli gris se había tirado.

- ¡Omega ven aquí, ahora!. - grito enojado con su voz de mando, no se veía mucho, solo la luna iluminaba el lugar, pero ya era tarde Tae tenía sus auriculares puesto y la música muy alta,eso hizo que no lo escuchara, y poder seguir alejándose de aquel intento de alfa tan desagradable.
Después de varios gritos y de tratar de encontrarlo, este desistió y se fue del lugar.
-Juro que me las pagaras, lindo omega. - grito al aire furioso.

Corrió lo más rápido que pudo, la música lo hacía sentir en frenesí, estaba agitado, sudado, necesitaba ayuda, pero los contactos de su celular tan solo tenían un nombre, y ya no estaba en este mundo. De pronto, no pudo seguir corriendo, se detuvo, el bosque estaba oscuro, se sentía perdido, levanto su mirada a las estrellas respiro hondo y se dejó caer.

- ¿Jungkook, a dónde vamos?. - preguntó el rubio mientras aún sobaba su cuello, estaba seguro que le dejaría marcas.

- No lo se, solo trato de que mi lobo me ayude, pero esta tan confundido como yo.

- Detén el auto, llamemos a la policía..

- El padre de Felix es policía. - Interrumpió enojado, apretaba sus manos sobre el volante del vehículo, sus nudillos tomaron un color blanco.

- ¿Qué?. - preguntó confundido el omega, ahora se sentía más preocupado.

- Si, siempre limpia las mugre de su hijo. - estaba furioso, no tenían a quien recurrir. Su lobo estaba enloqueciendo, quería arrancarle las manos a ese alfa patético, por haber tocado a SU OMEGA.

Estaba amanecíendo y Tae comenzó a despertar estaba sucio y golpeado, su cuerpo apenas tenía fuerza, trato de caminar buscando alguna carretera, para llamar quisas a un taxi, pero no sabía ni dónde estaba.

De pronto Jimin tuvo una idea.

-Jungkook, mi padre es médico.

- Si y.... - no entendía lo que quería decir el rubio.

- Los resultados que Tae me mostró es de la clínica de donde trabaja mi papá.

- ¿Qué tiene Tae?. - de pronto su pecho sintió una presión.

- No es el momento. - tratando de evadir la pregunta. - El podrá buscar entre los archivos el número de Tae. - apenas terminó de hablar le marco a su padre.

-Papá, perdón necesito tú ayuda.

-¿Qué sucede, esta todo bien, estas bien?.

-Si papá, es un amigo, se atiende en la clínica que tu trabajas necesito su número, es urgente.

-Si dime su nombre.

- Kim Taehyung.

-¿Qué análisis se hizo? , así lo encuentro más rápido.

- Del corazón. - trato de susurrar, pero no pudo evitar ver, que su amigo lo había escuchado.

- En cinco minutos te mandó su número de teléfono.

- Gracias papá te amo.

- ¿Qué tiene Tae?. - volvió a preguntar unos tonos más alto.

- Jungkook él...

- Jimin, lo quiero saber ahora. - ordenó, su lobo gruñó.

El rubio suspiro.
- Él... tiene...- el sonido de su teléfono lo Interrumpió. - ¡Tengo el número!. - grito, y sin más que decir llamo.

El peli gris estaba sentando en una roca, con su inhalador en la mano, había tenido un episodio, debido a todo lo ocurrido era seguro que eso suceda, de pronto su celular sonó, no sabía quién era, no tenía ese número registrado, se asusto, ¿Y si Felix había conseguido su número?, fue su primer pensamiento, pero luego decidió contestar.

- Hoo... la? - hablo con miedo y duda.

- Tae, soy Jimin. - casi gritando de la emoción.

- Ji... min.. - y sus lágrimas no tardaron en salir, nunca había estado tan feliz de escuchar la voz de aquel chico algo raro y dulce, se prometió así mismo abrazarlo fuerte, cuando lo vea.

- ¿Dónde estás?, ¿estás bien?.

Jungkook quería arrebatarle el celular a su amigo, pero se contuvo.

- Si estoy bien. Pero no se donde estoy, es un bosque, debo estar cerca de una carretera, escucho autos a lo lejos.

- Mándame tu ubicación, irémos con Jungkook a buscarte.

Al escuchar su nombre, su corazón comenzó a latir muy fuerte, él estaba buscandolo, ¿por qué?, ¿por qué la luna sería tan cruel con aquel chico tan dulce y amable?.
Mandó su ubicación mientras aún estaban conectados.

- Jimin...

- ¿Si, Tae?.

- Gracias... - su voz sonaba rota, dolida.

- No me agradezcas Tae, lo hago porque te quiero. - respondió llorando.

El peli gris no pudo responder y corto la llamada.

- Yo también te quiero amigo. - susurro al aire, mirando a la luna mientras las lagrimas recorrían sus mejillas.

Durante el camino, ambos chicos permanecieron en silencio.
Unos veinte minutos después, habían llegado, dejaron el vehículo al costado de la carretera y comenzaron a caminar hacía el bosque.

Tae sintió en la brisa del viento aquel olor a menta que tanto le gustaba, comenzó a buscar con su olfato de donde venía.

Con Jungkook paso lo mismo, sintió el olor a fresa, de su osito, hizo que su lobo saltara de alegría, su omega estaba cerca.

- ¡Ta.. Tae! - grito horrorizado el alfa, al verlo con sangre en partes ya seca y otras aún fresca, lleno de lodo y golpes que se alcanzaban a ver. Corrió hacia él, quería abrazarlo, pero tan solo se quedó frente al omega.

- Ho...ola Kookie. - dijo suave, y con una dulce sonrisa que apenas se veía bajo esa carita sucia.

El alfa no se resistió y lo tomó en sus brazos.

El peli gris respondió al abrazo , y llevó su cara al cuello de aquel chico.

- Te extrañe. - susurró, mientras aquellas lágrimas comenzaban a caer dejando un recorrido sobre las mejillas del omega.

Jungkook lo sostuvo más fuerte, quería tenerlo así el resto de su vida, entre sus brazos, cuidarlo y protegerlo siempre.

- También te extrañe mi cachorro. - ese día algo cambio en el alfa, mientras su lobo gruñia, no iban a dejar que aquel patético alfa saliera ileso.

- Tae Tae, ¿Estas bien?. - sonaba asustado, a simple vista no estaba bien, pero por costumbre hizo esa pregunta.

El peli gris no contestó, se había desvanecido en los brazos de su alfa.

- Jungkook se desmayo. - aviso el rubio.

Este lo cargo en sus brazos en forma nupcial.

- Vamos al hospital. - ordenó.

Lo acomodo en el asiento de atrás del vehículo, y salieron camino al hospital.

- ¿Qué le diremos a los médicos?. - preguntó el rubio.

- Qué no sabemos quién se lo llevó y lo dejó en el bosque. - su tono de voz era seguro.

-Pero...

- Yo me haré cargo de Felix. - Interrumpió mientras su lobo se dejaba ver en sus ojos.

Aquel chico tranquilo, había desaparecido, a partir de ahora sería él quien cuide, protega y ame aquel omega solitario, a SU OMEGA, nadie más le haría daño.

Jimin sintió como el alfa aumentaba su aroma, para tranquilizar a Tae.

- Era hora de que despiertes Jungkook. - le dijo con una leve sonrisa.

- Lo sé Jimin.

Tae.
Luna tan solo termina con mi vida, no soporto este destino.. No quiero que me ame.... No lo hagas NO ME AMES KOOKIE...

Jungkook.
Te cuidare, TE AMARE, y estaré a tu lado el resto de mi vida.
Luna danos tu guía, para ser felices.
SIEMPRE TE AMARÉ MI CACHORRO...

🌸 Holaaa dulces obsesiónadas, espero que les haya gustado el capitulo.

🌸 Por qué creen que Jungkook cambió el apodo a Tae?
Las leo ------>

🌸 Se me cuidan y no se olviden que los quiero..

🌸Nikki🌸

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