—¡Qué maravilla!

Y se quedó mirando el horizonte con los ojos abiertos como platos porque no quería perderse nada de lo que estaba ocurriendo ante su mirada.

El astro rey escondía tranquilamente, tiñendo el firmamento a cada segundo de una inmensa gama de tonos lilas y rosas que se zambullían en el azul del mar, haciendo que el espectáculo del atardecer resultara espectacular. La gama de rojos fundió el azul del cielo, y a medida que la gran bola solar se ocultaba tras el mar se empezaron a dejar ver tímidamente estrellitas que pasaron a iluminar el gran espectáculo de la naturaleza.

—¡Es mágico! Resulta prodigioso este milagro de la naturaleza. ¿No te parece el espectáculo más grandioso que jamás hayas visto?

—No sé —le dijo su amigo sin levantar la vista de su celular.

—Creo que te estás olvidando de vivir y de disfrutar la vida. No sabes la de cosas fascinantes que ocurren a tu alrededor y que no disfrutas porque siempre estás mirando tu móvil.

Su amigo levantó sus ojos un momento, lo miró fugazmente, y volvió a zambullirse en su teléfono.

¿Y tú? ¿Vives y disfrutas de la vida que transcurre junto a ti? ¿o solo vives la vida a través de una pantalla?