꒰ 𝗨𝗣 𝗡𝗢 𝗠𝗢𝗥𝗘 ꒱
❝ dedicado a idont_haveMoney ❞
La habitación se encontraba a oscuras, solamente con la pequeña luz de su teléfono que se prendía cuando un mensaje le llegaba. Estaba solo en aquella espesa oscuridad, su mente divagaba sin rumbo alguno por sus recuerdos, en especial aquellos en donde estaba con él.
Se le hacía difícil apagar aquellos brillantes momentos, a pesar de ya haber pasado más de un año.
Se movió en su cama para intentar alcanzar su teléfono y ver la hora, agradecía tener el brillo al mínimo, pues fácilmente le pudo haber dejado algo atontado por pasar de la densa oscuridad a una fuerte luz.
Todavía faltaba mucho para que llegara la mañana, y con ella, otro día caótico. Si tan solo pudiera cerrar los ojos y descansar fácilmente, olvidarse por un momento de sus problemas y recobrar fuerzas para el día siguiente.
Estar solo nuevamente, con la oscuridad como única compañía por toda la noche, le resultaba algo abrumador y aterrador.
—Beom, te presento a Choi Yeonjun, mi hermano —habló Soobin.
El nombrado dirigió su mirada a la persona al lado de su mejor amigo, era un chico más alto que él, con cabellos negros y ojos penetrantes, con un tono de piel parecido a un marfil pálido.
Sus ropas negras, al igual que el aura de chico malo que tenía, le hicieron pensar que era un típico fuckboy, por lo que, no pudo evitar reír. El rostro de confusión que pusieron, tanto Yeonjun como Soobin, no ayudó a detener su risa, por el contrario, hizo que fuera más fuerte.
—¿Tengo cara de payaso? —consultó con molestia el pelinegro.
Beomgyu negó rápidamente para después intentar calmar su risa.
—Simplemente me pareces atractivo —comentó Gyu.
Yeon vio a su hermano y éste solo levantó sus hombros, sin idea del porqué su amigo se comportaba así.
—Pues... —Se detuvo un momento—, tú también no estás tan mal —añadió al final.
Se acomodó en su cama, con su espalda en la cabecera, de tal manera que él pudiera estar sentado. Miró su alrededor, su cabeza estaba llena de recuerdos y pensamientos sin importancia, si había algo que odiaba de estar despierto por la noche, además de la oscuridad, era el hecho de que perdía su tiempo. Era suficiente, solo quería escapar.
—¡Yeonjun-ssi! —llamó a cierto pelinegro cuando apareció en su campo de visión, el nombrado giró en su dirección y una dulce sonrisa apareció en su rostro al ver que se trataba del peli-castaño.
—Gyu, ¿viniste solo? ¿mi hermano no podrá venir? —El menor asintió, afirmando que había ido solo y Soobin no iría. El pelinegro se acercó al más bajo y acarició sus cabellos para después bajar su mano hasta la suave mejilla del Choi menor.
—¿No crees que es hora de decirle? —Fue lo único que dijo Beomgyu mientras se restregaba el cachete lentamente en la mano contraria. El ceño del mayor se frunció de manera leve, no estaba seguro, pero al ver a la dulce sonrisa de Beomgyu no pudo evitar asentir.
—Si tú crees que es tiempo, lo haremos.
En algún momento se levantó y acercó a la ventana que tenía en su habitación, al vivir en una zona alejada del centro, el lugar se mantenía en silencio. Miró el cielo a través del vidrio, el cielo estaba oscuro y casi vacío, siendo la luna y las nubes las únicas que ocupaban el lugar.
Le hubiera gustado saber cuando había empezado a sentir sentimientos por él, dicen que no se deben guiar por las apariencias, y es cierto, pero a veces se debe tener precaución.
—¿Qué es lo importante que tenían que decirme? —preguntó Soobin, su mirada curiosa cayó en ambos. Los tres Choi se estaban en la casa del azabache, el cual se encontraba sentado en un sillón frente a su hermano y a su mejor amigo.
—Dejen de mirarse así, me asustan, ¿es algo malo? —Las personas frente a él negaron rápidamente, Beomgyu suspiró antes de hablar.
—Yeonjun y yo, nosotros, estamos saliendo hace más de dos meses. —La clara sorpresa se notó en el rostro del más alto, miró con rapidez a su hermano antes fruncir el ceño algo desconcertado. Abrió los labios para hablar, sin saber que lo que diría a continuación iba a ocasionar un desastre.
—¿No qué salías con Seeun?
Tomó su teléfono y decidió revisar algunos mensajes que le habían llegado, bajó por los chats hasta que hubo uno en especifico que creyó que había eliminado. El nombre de "Yeonjunnie" junto a un pequeño corazón rojo deslumbraba en el agendado del contacto, una pequeña sonrisa sarcástica apareció en sus belfos.
—Junnie... —llamó Beomgyu cuando llegaron a la puerta de su hogar, como respuesta oyó un "ujum" por parte del pelinegro.
—Quién, uh, ¿quién es Seeun? —interrogó el peli-castaño con inseguridad. El rostro del mayor mostró una clara incomodidad. Tal vez era un tema delicado para él, pero necesitaba saberlo, ¿por qué se había enojado con Soobin cuando mencionó aquel nombre?
—Nadie, y aunque lo fuera, no te importa —abroncó con un tono seco, que sin querer, llegó a asustar al menor. ¿Por qué Yeonjun estaba actuando?
Agarró la tasa con chocolate caliente que hace instantes se había preparado. Tomó un sorbo con la intención de que pueda ayudarlo a dormir y a lograr escapar, al menos por ese día, aunque dudaba que lo hiciera, veces anteriores lo intentó, pero no le sirvió.
Él tan solo quería alejarse de la oscuridad, quería que saliera de sus pensamientos y así pueda dormir bien.
—¡¿Por qué desconfías de mí?! —gritó furioso Yeonjun a su pareja, aquello hizo que Beomgyu se encogiera cohibido en su sitio por ser tan tonto y seguir con lo mismo. Su mirada bajó y lágrimas estaban a punto de salir de sus ojos, no le gustaba hacer enojar a su mayor.
—Lo siento, lo siento mucho —balbuceó antes de mirar al mayor; no quería dudar de él, enserio no quiso hacerlo, pero cuando fue a verlo por primera vez a su universidad, lo vio tan apegado a aquella chica. Tan solo quería preguntar quien era, pero recibió un grito y ahora se sentía como un completo estúpido.
Se levantó exaltado, miró a su alrededor, y al ver que aún estaba oscuro, suspiró. ¿Alguna vez terminaría esa noche?
Antes, al menos podía recordar los sueños que tenía en esos momentos en donde dormía momentáneamente, pero ahora, su mente estaba en negro. Como si no hubiera soñado algo, o la oscuridad se adueñara hasta de su mente.
—Ella... —comentó con decepción—, ella parece tan cercana a él —admitió mientras tomaba la taza de café que su primo le había servido.
—¿Te sientes inseguro de ti? —preguntó Tae—, ¿o no confías en Yeonjun? —añadió. Aquellas preguntas descolocaron un poco a Choi y miró confuso a Kang.
—Me refiero a que si crees que esa chica es mejor que tú, o a que Yeonjun la pueda escoger. —Taehyun parecía tan sereno, mientras que él era carcomido internamente poco a poco por el miedo de que Yeonjun pueda dejarlo.
¿En qué momento el mayor se había filtrado tan profundo en él? ¿en qué momento lo había hecho tanto que ahora tenía miedo de que su amor por el más alto no sea lo suficiente?
Sus ojos se encontraban húmedos, el cielo poco a poco empezaba a verse más claro, todo se estaba extendiendo y la mañana estaba llegando. Y por su parte, él, seguía con aquellos pensamientos, recuerdos y sin poder dormir.
—Yeon- —Se calló de pronto, su corazón se estrujó al ver aquella comprometedora escena.
¿Por qué Yeon y Seeun se encontraban besando?
—Beomgyu, ¿des-desde que rato- —tartamudeó el Choi mayor. El nombrado se acercó a ambos, y la chica lo vio confundida.
—¿Quién es, Yeonie? —preguntó la azabache, pero Yeonjun no respondió, y al ver que tampoco tenía intenciones de hacerlo, Beomgyu decidió hablar.
—Soy su novio. —Aquellas palabras causaron sorpresa en la persona frente a él.
—Eso no es posible. —El Choi menor preguntó el porqué con mucha confianza, pero lo que dijo la chica a continuación lo dejo perplejo.
—Porque yo soy su pareja desde hace más de siete meses.
Entonces, unió cabos y al fin entendió todo. Giró para ver a Yeonjun, quería que lo desmintiera, que le dijera que era una broma de mal gusto, pero lamentablemente no sucedió.
—Yo, lo siento mucho —se disculpó el pelinegro.
La mente de Beomgyu quedó en blanco. Entonces, reaccionó al oír un golpe, Eun le había dado una cachetada al Choi mayor antes de salir huyendo; creyó que su pareja se disculparía con él, pero cometió el grave error de hacer eso: De creer en Choi Yeonjun.
Pues lo único que hizo éste es salir huyendo tras la más baja.
El cielo estaba más claro, los rayos del sol se veían poco a poco, otro día más. Se levantó del suelo y se acercó de nuevo a su ventana, la mañana estaba apareciendo y la noche se iba sin más, y eso, de cierta manera le estaba dando paz.
Se quedó un rato en ese mismo lugar, sin saber como reaccionar; salió a paso lento de la casa de quien se supone que ahora era su ex-novio, já, quien lo diría.
Al encontrarse afuera, se llevó con la gran sorpresa de encontrarse a Soobin a unos pasos de la entrada, éste le veía con ojos tristes, como si supiera lo que acababa de pasar, y eso causó que la rabia se apoderara de su cuerpo. Él lo sabía, Soobin lo supo todo este tiempo, y nunca le dijo algo.
¿Cómo debería reaccionar? Vio sus labios y como claramente decía una disculpa, cerró sus manos en puños fuertemente, miró por última vez a Soo antes de salir huyendo a dirección a su casa.
El recuerdo de ese día apareció, a pesar de haber pasado mucho, le seguía rompiendo poco a poco. Aquel día fue el primero que no pudo dormir, los pensamientos lo aturdían y aunque creía que sería solo de ese momento, esa noche se volvió a repetir por semanas, de ahí meses y por último, en más de un año.
Y aunque admitía que los primeros días creía que Choi lo iba a llamar para arreglar todo, nunca ocurrió. Ahora, estaba seguro que nunca iba a pasar, y a pesar de eso, seguía sin poder escapar de las aterradoras noches en donde lo único que hacía era quedarse despierto mientras recuerdos de su primer amor aparecían por su mente.
Simplemente no quería, ya no quería seguir despierto, ya no más.
holam, aquí está el os, según yo, "ya corregido". mientras lo hacía, escuchaba a los gatos del vecino pelear y canciones de loona, ¿por qué? porque stan loona para una mejor vida.
volví a poner la dedicatoria a esa personita, pues escribí originalmente este fic por ella, jj.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro