Capítulo 2
Johnny
Doyoung había guardado en una carpeta el contrato ya firmado y con una amable sonrisa me dio la bienvenida a la empresa. Yuta no estaba con nosotros puesto que según el pelinegro él ya estaba en nuestra planta correspondiente hablando con nuestro jefe.
—Sobre él... Bueno, es un vampiro bastante viejo y aunque sea amable procura no liarla mucho porque cuando se enfada da miedo.— Dijo Doyoung encogiéndose de hombros mientras entrábamos al ascensor.
¿Viejo? Lo cierto es que conocía muy pocos vampiros que tuvieran una apariencia de avanzada edad, exceptuando a aquellos humanos que se habían convertido para poder sobrevivir a la muerte.
—Está bien, lo tendré en cuenta.— Contesté una vez llegamos a nuestro destino.
El contrario me indicó amablemente el camino, en un principio me había parecido alguien intimidante, al igual que Yuta, pero lo cierto es que era bastante simpático... Del segundo aún no sabía si podía fiarme. Ni siquiera sabía si era humano o vampiro.
La oficina era un lugar espacioso, con pequeños departamentos separados por plafones blancos los cuales hacían unas especies de cuadrículas donde varios trabajadores tecleaban en sus ordenadores. Algunos levantaron la vista para mirarme pero rápidamente volvieron a lo suyo. Las paredes eran de un bonito tono azul pastel y una de las laterales no era más que un gran ventanal por donde a penas lograba a verse el sol saliendo por el horizonte.
Llegamos a una puerta blanca, una oficina que parecía estar separada de las demás y la que suponía que era de nuestro jefe. Doyoung llamó a esta picando suavemente con la mano y Yuta diciéndonos que entráramos bastó para que el primero la abriera. Carraspeé para aclararme la garganta y me estiré para intentar verme más presentable, no quería causar mala impresión.
Al entrar casi tropiezo al ver al chico que estaba hablando con Yuta. Cabello negro, ojos penetrantes, sonrisa afilada y cuerpo de ensueño. Respiré con profundidad y me acerqué a ellos con lentitud logrando que Yuta levantara una ceja interrogante y con una expresión de pura diversión en su rostro. Él estaba de pie, pero el atractivo vampiro estaba sentado en una de las esquinas del escritorio con un aspecto juvenil y relajado además de imponente.
—Jaehyun, este es Johnny, el nuevo empleado. Johnny, este es Jaehyun, CEO de la sede en Seúl de Bleed Out. — Nos presentó Doyoung.
Tendí mi mano hacia el tal Jaehyun quien me la estrechó firmemente.
—Es un placer conocerte, espero que Yuta, Doyoung y Jiyeon puedas instruirte en todo lo posible para que no tengas problemas y puedas adaptarte a la perfección, ante cualquier duda no tardes en acudir a ellos o sino a mí, sin problema.— Dijo con una profunda voz mi jefe.
Mi interior era un revoltijo de emociones ¿Dónde había quedado lo de viejo? Aunque realmente no sé qué me esperaba, siendo que hablábamos de un vampiro. Jaehyun era terriblemente caliente y su actitud tan respetuosa me hizo sentirme culpable de mis pensamientos subidos de tono. ¡Era mi jefe! Debía actuar adecuadamente y no como un adolescente hormonal, por favor, ya tenía veinticuatro años.
—Uh... Aún no conozco a Jiyeon, pero lo haré, muchas gracias, Jaehyun.— Contesté sonriéndole con algo de nerviosismo por culpa de su belleza.
Mi estabilidad mental había quedado algo trastocada, sin duda. Cruzamos un par de palabras más antes de que Doyoung y yo saliéramos del lugar.
—Supongo que no era el tipo de jefe que esperabas, para bien o para mal, pero intenta controlarte, por si no lo sabías los vampiros podemos detectar muchas cosas a través del olfato, incluso la excitación.— Rió el chico de apariencia de conejo provocando que quisiera tirarme por las escaleras debido a la vergüenza.
—Lo siento... No volverá a pasar, estoy aquí por el trabajo, nada más.
—No te preocupes, la mayoría de este edificio está a los pies de Jaehyun pero créeme que las apariencias no lo son todo. Ven, voy a presentarte a Jiyeon. — Me sonrió haciendo que me relajara un poco.
Caminamos por los pasillos que hacían los plafones entre sí hasta donde una chica bastante familiar firmaba unos papeles. Inmediatamente ella levantó su cabeza de lo que estaba haciendo y me sobresalté al darme cuenta de que era con quien había chocado el día anterior.
—Yo... Lamento lo de ayer, fue sin querer.— Le dije a ella haciendo que Doyoung me mirara confundido.
—No pasa nada, son cosas que pasan.— Respondió ella mostrándome una deslumbrante sonrisa, borrando todo rastro de la seriedad con la cual la había conocido.
—¿Os conocéis?
—Solamente me choqué ayer con ella y no tuve... Oportunidad de disculparme.
—Oh, en ese caso, Jiyeon, él es Johnny, Johnny ella es Jiyeon, nosotros bte ayudaremos en lo necesario... Pero sé que eres un chico listo, no creo que vayas a necesitarnos mucho. ¿Verdad?— Su tono algo amenazante me hizo asentir inmediatamente.
—Por supuesto, con que me lo expliquéis una vez será suficiente.
—Perfecto, en ese caso, ven, tu asiento es este.— Dijo él rodeando la sección hasta colocarme en la cuadrícula que se hallaba justo en frente de Jiyeon.— La mía es la que está a la derecha de Jiyeon, el de su izquierda es de Yuta. A tu derecha tendrás a Lucas, es humano igual que Yuta y a tu izquierda a Donghyuck, a quien supongo que ya conoces. Aquí tienes la contraseña para entrar al ordenador, por ahora quiero que vayas a la carpeta que tiene tu nombre, allí te he adjuntado varios archivos sobre el funcionamiento de nuestra sección y sobre cuál será tu puesto y lo que tendrás que hacer con detalle. Cualquier pregunta molesta a Yuta, no a mí. Bien, hasta luego.
Doyoung se fue dejándome algo perplejo pero divertido por su actitud algo pasota. Encendí el ordenador y me quité la chaqueta del traje para dejarla en el respaldo de mi asiento antes de estirar mis brazos, preparado para lo que fuera que tuviera que aprender. La carpeta tenía casi una docena de documentos con más de cincuenta páginas cada uno, ordenados por orden alfabético: administración de sangre a nivel estatal, condiciones de uso para el manejo de diferentes tipos de sangre, contabilidad de productos frescos, etc.
No supe muy bien cuántas horas estuve leyendo los archivos pero decidí enviármelos a mí mismo por correo en caso de tener que revisarlos en el apartamento.
La sensación de que alguien me estaba mirando me hizo salir del trance de las letras del ordenador, dándome cuenta de que era Donghyuck quien estaba asomado por la pared de pladur, sonriendo como un pequeño diablillo.
—Hola, compañero ¿Vamos a comer?— Dijo con tono divertido él.
Miré la hora sorprendiéndome al notar que eran casi las dos.
—¡Lucas!— Gritó el vampiro logrando que una cabeza apareciera por encima de la otra pared.
—Vamos a comer, ahora os presento, venga.— Lo apuró el moreno.
Lucas me sonrió haciendo que lo imitara, parecía un chico simpático y bastante joven.
—Soy Johnny, ¿También eres becario?— Pregunté mientras Donghyuck nos llevaba al comedor, que al parecer estaba en la planta superior.
—Sí, pero esta es mi primera carrera, no como la de él.— Rió tapándose la boca en el proceso, bastante adorable a decir verdad.
El comedor estaba repleto de gente en traje, elegantes y sumidos en conversaciones interesantes al parecer. Me sentí algo intimidado, pero no me dejé bajonear, compré mi comida junto a mis dos compañeros pero pronto me di cuenta de que no habían mesas libres.
—Lo siento Johnny, nosotros tenemos nuestra mesa reservada con ellos pero podemos ir a otro lado a comer todos juntos si quieres.— Dijo Lucas señalando una mesa donde solo quedaban dos sitios libres.
Observé el lugar con tranquilidad hasta dar con Yuta, Doyoung y Jiyeon quienes ocupaban solo la mitad de una mesa teniendo espacio de sobra para tres personas más.
—No te preocupes, iré a comer con ellos.— Contesté agradeciéndole el gesto.
Me dirigí hacia donde esos tres se hallaban y pronto sentí la mirada de todos sobre mi espalda y como repentinamente el lugar había enmudecido. Miré disimuladamente a Donghyuck y Lucas quienes sacudían su cabeza en señal de negación pero me encogí de hombros restándole atención a su actitud.
Al llegar a la mesa en cuestión los tres cesaron de hablar y me miraron con seriedad, casi inexpresivos, esperando a que hablara.
—Quería saber si podía sentarme con vosotros... No hay más sitio.
Se miraron entre ellos en silencio antes de que Jiyeon se encogiera de hombros.
—Claro, por qué no.
Les di las gracias y me senté al lado de ella escuchando como el lugar volvía a tener sonido, llenándose de susurros y cuchicheos.
—¿He hecho algo malo? ¿Por qué nadie se sienta con vosotros?— Pregunté, ingenuo de mí.
—No has hecho nada malo, bonito... Solamente eres el primero que tiene las agallas como para acercarse a nosotros, nos tienen algo de miedo porque somos la mano derecha de Jaehyun y porque no nos conocen en absoluto.— Contestó Yuta de manera algo cortante, sin darme tiempo a saber si estaba siendo sarcástico o no ya que había vuelto su concentración a la comida.
—En ese caso, me gustaría conoceros, no soy nadie como para juzgaros si no sé de vosotros.— Respondí mirando a Doyoung y Jiyeon.
—Qué postre tan deliciosamente inocente.— Comentó Jiyeon ganándose una carcajada de parte de Doyoung y por lo tanto la mirada de todos los del lugar.
¿A qué se había referido con eso?
******************************
Hooolap, hasta aquí el capítulo de hoy. Espero que os haya gustado.
Intentaré actualizar durante el fin de semana.
Twitter: Fulltenhyuck
Hasta pronto 💞
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro