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Capítulo 65: Buzón de voz

Pov. Normal

El pelirrojo salió corriendo de ahí con el alma hecha pedazos y Nathalie había presenciado todo eso. Su amor por Adrien era como el de una madre y durante estos años también se había encariñado de Nathaniel y le dolía verlo así, por eso se dirigió arriba para saber porqué el chico había actuado así.

— Adrien— y al igual que Nathaniel se llevó una sorpresa al encontrarse con el rubio y Marinette.

— Na-Nathalie...— se cubrió.

— Nathalie que no ves que estamos en algo privado, ¿A caso no sabes tocar una maldita puerta?— dijo Marinette refugiándose en Adrien para que Nathalie no la viera desnuda.

— Lo lamento, debí haber tocado. Me retiro, supongo que ustedes están bien sin mí.

— ¡Nathalie, espera!

— Déjala Adrien, sigamos en lo nuestro— sus brazos rodearon su torso mientras daba ligeros besos en su espalda.

Nathalie salió de ahí bastante confundida, jamás se imaginó que los encontraría de esa forma. Ella estaba segura del amor que el rubio sentía por Nathaniel, pero ahora ya no lo estaba...

Quería aclarar su mente, quería procesar todo esto. Si para ella era difícil no podía imaginarse cómo era para Nathaniel. Caminó hacia la cocina para prepararse un café, iba a esperar hasta que Marinette se fuera para poder hablar a solas con Adrien, estaba enojada con él.

Después de tres o cuatro tazas más de café por fin escuchó como Marinette se despedía de Adrien, diciéndole que le había encantado estar con él y que esperaba que todo eso se repitiera muy pronto.

No fue necesario buscar al rubio porque él fue quién la buscó en la cocina, cuando entró ella estaba sentada con una taza entre sus manos mirando a la nada.

— Nathalie... Quiero hablar contigo— tomó asiento a lado de ella.— Lo que viste no es cierto, yo...

— Por favor Adrien, no soy estúpida. Sé perfectamente lo que estaban haciendo—.

— Pero Nathalie por favor, mírame— lo hizo.— Fue un error, lo sé. No debí hacer eso.

— ¿En qué estabas pensando Adrien? Porque estoy segura que no pensabas en el daño que le podías provocar al chico que te ama.

— Te equivocas... Lo estuve pensando todo el tiempo, pero si él no se entera no lo haré sufrir. Por eso te pido que no digas nada Nathalie, él vendrá en unos minutos— se levantó de su asiento aún más furiosa porque Adrien le pedía que se mantuviera callada.

— Creo que ya es tarde...— dijo casi en susurros, pero el rubio entendió.

— ¡¿Le dijiste?!

— No fue necesario Adrien— lo decía con toda la tranquilidad del mundo.— Él lo vió con sus propios ojos.

El rubio no podía creer lo que Nathalie le estaba diciendo, no podía asimilar lo que acababa de oír, por un momento perdió el equilibrio pero alcanzó a sujetarse de la barra y se acercó a Nathalie lentamente.

— ¿Él estuvo aquí?— ella asintió.— Le dije a las 8... ¿Por qué vino antes?

— No sé, él no me dijo nada solo que lo estabas esperando.

— ¡Mierda! Esa maldita lo tenía todo planeado— golpeó con fuerza la mesa.

Sacó su celular para hablarle a Nathaniel y tratar de explicarle lo que había pasado. Marcó una y otra vez pero siempre lo mandaba a buzón, a penas habían solucionado sus problemas y ahora uno nuevo aparecía.

— ¿Por qué no contestas? Maldición Nathaniel.

— ¿Qué esperabas Adrien... Qué Nathaniel te contestara y te dijera que no importaba eso porque te amaba?

— ¿Estás enojada?

— ¡Sí! Sí lo estoy, Nathaniel es un chico grandioso y no se merece lo que le estás haciendo. Siempre he estado de tu lado apoyándote, pero no pienso ser cómplice de esto que tienes con Marinette.

— Pero entre Marinette y yo no hay nada...

— No quiero escucharte más, estoy cansada de este trabajo. De siempre cargar con todas las mentiras, le soporté muchas cosas a tu padre Adrien, le mentía a tu madre porque tu padre me obligaba a hacerlo y no pienso hacer lo mismo contigo— dejó la taza en la mesa y salió de ahí sin dirigirle más la palabra al chico.

— No, yo no soy como mi padre. No lo soy...— decía asustado, tratando de convencerse que él era una buena persona.

Se tiró al piso devastado por todo lo que había pasado. Se había acostado con Marinette, Nathaniel lo vió y Nathalie se puso en su contra.

La mansión estaba completamente sola, el sonido del celular hacía eco por todos lados y siempre era la misma respuesta...

"¡Hola soy Nathaniel! En este momento no puedo atenderte, estoy ocupado en convertirme en el mejor artista. Así que déjame un mensaje y después me comunicaré contigo"

Aventó el celular cansado de escuchar lo mismo, se sentía culpable y sus lágrimas no tardaron en salir. Se levantó tambaleando, tomó lo primero que encontró en la mesa que fue la taza que Nathalie había ocupado y la lanzó en la misma dirección que el celular.

Y siguió hasta acabar con casi todo lo que tenía ahí, una vez que estuvo exhausto volvió a tirarse al suelo. Era un escenario terrible, un celular roto, platos rotos, gritos por parte del rubio y un poco de sangre en el piso. Adrien se había herido.

— ¿Qué he hecho...?— dijo entre sollozos.— M-mamá, perdón.

El dolor era tan inmenso no solo físicamente sino emocionalmente, tanto que pensaba que su madre estaba ahí. El cansancio lo fue consumiendo hasta que cerró por completo sus ojos.

Al día siguiente Nathalie regresó para ver cómo seguía el chico y saber si había arreglado las cosas con el pelirrojo.

— Adrien— dijo algo fuerte para que el chico la escuchara desde arriba, pero no obtuvo ninguna respuesta y eso la desconcertó. Se dirigió a las escaleras y empezó a subirlas.— Adrien, ya estoy aquí.

Un estruendo se escuchó en la cocina y eso la hizo gritar.

— ¿A-adrien... Eres tú?— con temor se dirigió al lugar donde escuchó ese golpe, tomó un jarrón que se encontraba en una mesa por si el rubio no era el causante del incidente.

Tenía miedo de abrir la puerta y encontrarse con un ladrón.

— N-natha...— la voz de Adrien hizo que tomara valor y rápidamente abrió la puerta para ver qué pasaba con el chico.

Al abrirla se encontró con el celular del rubio estrellado de la pantalla, vaso, tazas, platos... Todo estaba destrozado y más adelante estaba él.

— ¡Adrien!— Nathalie soltó el jarrón para ir a auxiliar al chico.— ¿Qué pasó?— tomó su rostro, pero el rubio aún estaba perdido.— Adrien, Adrien responde.

— N-nathaniel...

— Estás herido, quédate aquí iré por el botiquín— salió corriendo de ahí, Adrien intentó moverse pero por alguna extraña razón su cuerpo le dolía y su cabeza le punzaba.

— Tengo que ir a verlo...— hizo todo el esfuerzo para pararse y a pesar del dolor pudo lograrlo, dió unos cuantos pasos antes de que Nathalie regresara.

— Te dije que te quedaras ahí— no muy lejos de ella había una silla, así que la acercó y sentó al rubio para poder curarlo.

La herida no había sido tan profunda, solo era una pequeña cortada que se había hecho en la mano. Nathalie desinfectó la herida y le colocó un vendaje.

— Te daré una pastilla para el dolor y después quiero te subas a dormir.

— No... Necesito ver a Nathaniel, tengo que explicarle que todo esto es un error— Nathalie entendía el dolor que el rubio podía sentir, pero lo mejor para ambos chicos era que descansaran y después más calmados solucionar sus problemas.

— No quieres que Nathaniel te vea así, se va a preocupar. Puedes llamarle si quieres para acordar cuando hablarán—.

— No puedo, mi celular fue una de las cosas que rompí ayer y además Nath no me contesta— dijo.— Aunque... Si le marco de tu celular él me va a contestar porque no reconoce tu número. Nathalie, déjame usar tu teléfono por favor— la mujer jamás podría decir que no a su chico. Fue a la sala principal donde había dejado su bolsa cuando llegó, solo tomó el celular y volvió con Adrien.

— Toma— el rubio lo agarró entusiasmado, rápidamente marcó el número de Nathaniel y esperó ansioso en oír la voz de su querido pelirrojo.

Falló...

De nuevo lo mandaba a buzón de voz, cansado de tanto insistir decidió darse por vencido.

A Nathalie se le hacía raro que el chico no contestara el teléfono, lo entendía si marcaban desde el celular de Adrien, pero... Nathaniel no tenía ninguna razón para no contestar esta llamada, a menos que algo más grave estuviera ocurriendo.

Y fue ahí donde recordó la extraña llamada que recibió el pelirrojo antes de salir corriendo de ahí.

— ¿Será eso...?— susurró, si algo grave estaba pasando con Nathaniel debían comunicarse lo antes posible con él, pero el estado de Adrien no era muy bueno, tenía que darse un baño y descansar. No podía decirle lo que sospechaba, no era buen momento.

— ¿Pasa algo Nathalie?— la cara de la mujer la delataba un poco, pero supo disimular bien y hacerle creer a Adrien que todo estaba bien con ella y que mejor se fuera a descansar.

Tal como Nathalie se lo ordenó el chico tomó la pastilla y subió a dormir.

Lo mejor para Adrien era que recibiera esta noticia cuando estuviera mejor ya que podría recaer, mientras el chico dormía Nathalie decidió investigar por su cuenta sobre el paradero del pelirrojo. Llamó de todos los números posibles, pero siempre era la misma respuesta.

Después de una hora más o menos el rubio despertó.

— ¿Cómo te sientes Adrien?

— Ya mejor, no sé qué me pasó. Jamás me había puesto así— volteó a verla y ahí supo que ocultaba algo.— Nathalie

— ¿Si?

— ¿Qué pasa? Te noto algo rara, no sé.

Nathalie no supo que responder y solo logró delatarse más, no iba a ocultarlo siempre pero aún era muy pronto para decirle.

— ¿Supiste algo de Nathaniel que no quieras decirme?— no contestó y eso preocupó más a Adrien.— Él está bien, ¿No...?

— También quisiera saberlo...

— ¡¿Qué le pasó?! ¡¿Dónde está?!

— Adrien por favor, cálmate. Quiero que sepas algo, pero necesito que te sientes y me escuches— lo hizo al instante.— Bien... Ayer, después de que Nathaniel te vió con Marinette bajó muy mal, intenté calmarlo y...

— Solo dime qué pasó.

— Justo antes de irse recibió una llamada, no sé quién era pero... Parecía algo importante porque su celular no dejaba de sonar, como si fuera una emergencia. Te digo esto porque se me hace muy extraño que Nathaniel no conteste el teléfono, que no se comunique y siento que tiene que ver con esa llamada— sin pensarlo dos veces Adrien salió de su cuarto para ir al departamento de Nathaniel.— Adrien, espera... ¿A dónde vas?

— No voy a descansar hasta que sepa que él está bien. ¡¿Por qué me ocultaste algo así?! Conozco a Nathaniel, si algo malo está pasando él no puede estar solo.

— Si te lo decía querrías ir a verlo y necesitabas descansar.

— ¡Entiéndelo!— se volteó bruscamente hacia donde estaba Nathalie.— No puedo dejar que le pase algo, no soportaría perderlo.

Nathalie dejó de insistir y volvió a confirmar que Adrien en verdad amaba a Nathaniel.

Adrien corrió a su carro y condujo directo al departamento del chico. Iba lo más rápido que podía, no le importaba pasarse un alto, su única prioridad en este momento era saber que Nathaniel estaba bien. Incluso se iría en el momento que él se lo pidiera, pero al menos quería comprobar que no había ocurrido nada malo, rezaba porque fuera así.

Se estacionó enfrente del edificio y bajó corriendo ignorando a todos los que estaban ahí, no había tiempo de tomar el ascensor así que subió por las escaleras. Cuando llegó al piso de Nathaniel hizo un último esfuerzo en correr.

— ¡Nathaniel! Abre la puerta soy yo.

Nadie respondió.

— ¡Nathaniel!— golpeó la puerta con fuerza por si el chico se encontraba dormido, pero de nuevo no hubo respuesta alguna.— Maldita sea, abre la puerta por favor.

Antes de que hiciera otro intento se escuchó algo dentro del departamento, se alivió un poco al saber que él estaba ahí.

Y una vez que la puerta se abrió pudo ver a...

— ¿Chloe...?

— ¿Adrien? ¿Tú qué haces aquí?

— Ah.... Yo mmm, pues yo vine a ver a Nathaniel.

— ¿Por qué?

— Cosas, ¿Tú qué haces en su departamento? ¿A caso tienes llaves o te metiste a la fuerza?— dijo tratando de disimular sus celos.

— Nathaniel me dió una llave, pero estoy aquí porque me pidió que lo cuidara en lo que él no estaba.

— ¿C-cómo? ¿Nathaniel no está aquí?

— No, él se fue ayer en la noche— el poco alivio que había conseguido desapareció por completo.

— ¿A dónde?

— ¿No supiste...?— preguntó la rubia.

— ¿Saber qué?

— El padre de Nathaniel está grave y está hospitalizado.

— ¿Fue a su casa?— ella asintió.

—Aunque eso no fue lo único que pasó— Adrien volteó a verla para que le explicara.

— ¿Le pasó algo a él?

— No quiso decirme, pero soy la persona que más conoce a Nathaniel y sé que tenía algo más solo que no quiso decirlo.

Adrien sabía a lo que Chloe se refería.

— Me tengo que ir, recordé que tengo algo importante que hacer.

— Sí, atender a la bruja que tienes como novia— ambos rieron.— Adiós Agreste.

Cuando la puerta se cerró el rubio continuó con su carrera. Ahora que supo lo que pasó sabía a dónde ir, tenía que ir a la casa del pelirrojo a buscarlo. No podía dejar a su novio solo en momentos tan difíciles como este.

Solo iría a su casa a darse un baño y empacar algo de ropa pues no sabía cuánto tiempo iba a quedarse, ni siquiera sabía dónde iba a dormir porque dudaba en que Nathaniel lo dejara dormir de nuevo en su casa por lo ocurrido.

— ¿Adrien?— Nathalie lo detuvo en la entrada.

— Nathalie, tengo que ir a verlo. No puedo dejarlo ahora que mas me necesita— abrazó a Nathalie para despedirse de ella.— volveré en unos días.

— Está bien, ve con Nathaniel yo me encargaré de todo— tomó de nuevo su maleta y se dirigió al auto.

— Ah cierto, no le digas a Marinette donde estoy. Ella no debe saber que fui con Nathaniel.

— Ella no sabrá nada, vete tranquilo.

Subió las maletas al carro y tomó el volante, dispuesto a ir a dónde su pelirrojo se encontraba y claro, también su suegro.

Ya estoy aquí.

Estuve pensando mucho en continuar o no, pero afortunadamente antes de convencerme bien de dejar esto una vocecita me dijo "Lila, no puedes abandonar esto. Estás a punto de acabar un fanfic, no puedes darte por vencida; además tienes más proyectos en mente que serán grandiosos" y pues aquí estoy con ustedes de nuevo uwu

Los capítulos que vienen son algo tristes porque intento desahogarme en ellos, les digo esto para que estén preparados psicológicamente. Tal vez veamos la primera ruptura de Nath y Adrien u otra cosa. ¿Qué se imaginan ustedes?

Bueno, yo me despido. Espero que todos se encuentren muy bien y hasta la próxima. ♥️

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