Capítulo 63: Trampa
Pov. Normal
— Dos meses...— era la cuenta que llevaba Nathaniel desde aquella noche.
Habían pasado dos meses de la boda de Alya, dos meses de esa pelea con Luka, dos meses desde que discutió con Adrien y dos meses desde que él y Adrien no han hablado.
— Debería hablarle— Nathaniel estaba sufriendo con esto, siempre que peleaban lo arreglaban al instante. Pero esta vez fue diferente, ninguno de los dos llamó pues ambos esperaban que el otro se disculpara y pasaron los días y ellos seguían sin comunicarse.— Pero... Yo no debería disculparme, no tuve la culpa de nada.
A pesar de eso ellos seguían con su vida normal, ambos tenían un trabajo del cual preocuparse. No podían detenerse solo por una estúpida pelea.
— Y si Adrien ya no me ama....— era una de las preguntas que Nathaniel se hacía a cada instante, no quería hablarle porque temía que la respuesta del rubio fuera completamente diferente a la que él quería escuchar.
La puerta se abrió, pero esto no sorprendió al pelirrojo. Durante ese tiempo su relación con Chloe se volvió más fuerte, al punto de entregarle llaves de su departamento a la chica para que ella pudiera entrar sin problemas las veces que quisiera.
— Hola Nath, creí que ibas a trabajar en tu estudio— dejó sus bolsas en la mesa para ir a acompañar a su amigo en la sala.
— Iré más tarde Chloe, ¿Qué tal te fue?
— Ugh, lo mismo de siempre. Mi papá me pide los registros de cada hotel para asegurarse de que todo esté equilibrado, piensa que no puedo con esto sola— la chica había tenido un día estresante. Tuvo una junta para mostrar el progreso de los hoteles, a Chloe no le gustaba estar una hora haciendo cuentas con su padre.
— Desde que llegué no he visto a tu padre, cuando lo veas dile que le mando un saludo— Nathaniel siempre tuvo en cuenta lo que el señor Bourgeois hizo por él cuando era un adolescente, así que siempre estaría agradecido con él.— Chloe...
— ¿Qué pasa?— la chica lo volteó a ver intrigada.
— Tengo un amigo que me pidió un consejo, pero no sé que decirle... ¿Crees que podrías ayudarme?—.
— Por supuesto, ¿Qué tiene tu amigo?
— Bueno, su novia y él tuvieron una discusión muy fuerte hace dos meses...
— ¿Ajá?
— Y desde ese día su novia ya no le habla, él no sabe que hacer o qué pensar al respecto de eso.
— Pues... Lo mejor es que hable con ella, él no sabe si ella se siente igual o peor. Por eso creo que tu amigo debería dejar el orgullo atrás y hablarle a su novia. En una relación cuando alguien deja de hablarle a su pareja es por una sencilla razón.
— ¿Cuál es esa razón?— preguntó algo ansioso.
— Esa persona quiere que le hables, tal vez tu amigo dijo algo malo que hirió bastante a la chica y ella quiere que él se disculpe. O aunque no lo hayas hecho, nada les cuesta hablar y resolver todo.
— ¡Sí! Creo que tienes razón.
— O también podría significar que la chica ya no quiere nada con él— el ánimo de Nathaniel bajó drásticamente.— ¿Estás bien?
— Sí, es solo que mi amigo la ama demasiado y le dolería mucho que la chica que amó desde que era un adolescente ya no lo ame como antes.
— A quien no le dolería, pero si dices que ya llevan bastante tiempo mi primera opción es más acertada. Dile que le hable, nada pierde con intentarlo.
— Le diré eso, gracias Chloe.
— De nada, para eso estamos los amigos.
Ambos sonrieron, se quedaron un rato más ahí platicando de ciertas cosas hasta que Nathaniel checó la hora y vio que ya era tiempo de irse.
— Ahora si tengo que irme, ya son las 6 y no me dará tiempo de acabar.
— Bien, entonces yo también me iré. Mi papá me invitó a cenar hoy, también vendrá mi madre y quiere que todos estemos juntos.
— Que lindo— decía el pelirrojo mientras buscaba un suéter.
— ¿Te gustaría ir?— preguntó Chloe de repente.
— Me encantaría, pero tengo mucho que adelantar y no creo acabar, además no quiero que tus papás me vean cubierto de pintura— Nathaniel no mentía, realmente quería ir con Chloe.
— Entonces será otro día— el chico asintió.
Salieron del departamento y cada uno tomó un rumbo diferente. En el camino Nathaniel estuvo pensando bastante en el consejo que Chloe le había dado.
— Ella tiene razón, debo disculparme con Adrien. Esta noche le llamaré y le diré que lo siento, lo último que quiero es perderlo.
Nathaniel estaba más calmado que antes, el consejo que Chloe le había dado le ayudó bastante y así se pudo concentrar mejor en su pintura.
Cuando acabó una de tantas pinturas que faltaban la colocó en un lugar más seguro para dedicarse a trabajar en la otra.
— Ya casi son las 9, supongo que me dará tiempo de avanzar con esta y me iré a casa— a cada rato veía su reloj porque no podía aguantar más para hablar con Adrien.
El pelirrojo se había equivocado en algo, Adrien también estaba sufriendo por esto y también quería arreglarlo porque no estaba dispuesto a perder al amor de su vida.
La puerta sonó, el chico se desconcertó un poco debido a la hora que era. Pensó que sería su jefe, pero cuando abrió la puerta se encontró con Adrien.
Antes de que pudiera decir cualquier cosa el rubio se pasó rápidamente y cerró la puerta.
— Adrien...—.
— Tengo algo que decirte— el pelirrojo ya se imaginaba lo peor, estaba dispuesto a aceptar cualquier respuesta de Adrien.
— Pensaba hablarte esta noche, también tengo algo que decirte— al igual que Nathaniel el rubio sintió temor.— Probablemente me equivoqué, creo que fue mi culpa que dejaramos de hablar y si tú ya no quieres estar conmigo lo aceptaré.
— ¿Qué? Yo no quiero dejarte, pensaba que tú me ibas a dejar.
— ¿Yo? Jamás haría eso— ambos sonrieron, se habían quitado un gran peso de encima.— Quería pedirte perdón Adrien, tal vez exageré un poco esa noche y...
El rubio no pudo esperar más y se lanzó a besar a Nathaniel, este al instante le correspondió. Pasó sus manos sobre el cuello del más alto y no se separaron por un buen rato, cuando por fin lo hicieron juntaron sus frentes y así se quedaron.
—Te extrañé demasiado— dijo el rubio.
— También yo, pensé que te había perdido. ¿Cómo sabías que estaba aquí?
— Solo lo supuse— rieron. Adrien se separó de su novio y dió un pequeño paseo por el lugar donde trabajaba su novio.
El lugar estaba casi vacío, pues solo estaba lo necesario para Nathaniel. Pintura, una mesa, un banquito y un sillón que se le hizo extraño a Adrien que eso estuviera ahí.
— A veces no voy a casa y duermo en ese sillón, es bastante cómodo hasta eso— el rubio tomó asiento para comprobarlo.
— Tienes razón— Nathaniel se colocó a lado de él.
— Pensé que la pelea sería una gran noticia, me refiero que todo mundo sabría no a que sea buena. Se me hizo algo extraño que ninguna televisora la anunciara a pesar de que había muchas cámaras en el momento.
— Lo sé, alguien se encargó de eso. Creyeron que esa pelea afectaría la imágen de la compañía debido a que me veía bastante involucrado— el tono de voz del rubio era serio.
— Te refieres a lo que hiciste después de pegarle a Luka...— asintió.— ¿Qué te dijeron sobre eso?
— Que si eso salía a la luz sería el fin de la empresa, sería el fin de mi vida porque nadie más me contrataría ni como modelo.
— E-espera... ¿Les dijiste que tú y yo...— Adrien negó antes de que el chico acabara la pregunta.
— Solo lo supusieron, Marinette les juró que a mí no me gustaban los hombres. Pero ni así dejaron de atacarme diciendo que estaba decepcionando a mi padre y a mi madre, que no querían que alguien como yo estuviera a cargo...
Y eso solo habían sido los comentarios más leves que le habían dicho, Adrien no quería decirle todo lo que había ocurrido ese día. No le contó sobre la amenaza que le hicieron si él volvía a interactuar con Nathaniel.
— Eso suena muy cruel, jamás pensé que reaccionarían así.
— La mayoría son unos viejos, muy buenos amigos de mi padre... Era obvio que compartían las mismas ideas.
— Perdón por presionarte, ahora sé porque aún no quieres decirlo y lo entiendo Adrien— el pelirrojo abrazó a su novio para tratar de consolarlo.
Al rubio lo que más le hacía falta era sentir el amor que solo Nathaniel podía darle, era la única persona que lo hacía feliz.
— Nunca te vayas...— susurró al mismo tiempo que le correspondía el abrazo.— No me dejes solo— las manos de Nathaniel recorrieron con sutileza el rostro del rubio.
— No te dejaré— lo besó.
En cada beso, en cada caricia demostraban cuánto se habían extrañado. Lentamente Adrien fue acostando al pelirrojo en el sillón hasta quedar encima de él y comenzó a besar su cuello dejando unas marcas ligeras.
— A-adrien, espera... ¿Quieres hacerlo aquí?
— ¿Y por qué no?— no dijeron nada más y continuaron con lo suyo. La ropa de ambos fue desapareciendo hasta que ambos quedaron en boxers.
Adrien volvió a besar el cuello de Nathaniel, solo que esta vez fue bajando poco a poco.
— Adrien— el rubio volteó a ver a su novio.— Te amo.
— Yo te amo más— estaban a punto de besarse cuando Adrien percibió una luz extraña que provenía de la puerta, algo así como un flash.— ¿Viste eso?— le preguntó al pelirrojo.
— ¿Ver qué?
— Estoy seguro que ví algo por la puerta— Nathaniel miró a donde el chico señaló.
— Pero está cerrada.
— Ví algo, como si fuera... Olvídalo, lo más seguro es que estoy alucinando.
— Tranquilo, todo está bien— después de unos segundos volvieron a lo suyo.
La noche fue completamente para los dos, después de haber demostrado lo mucho que se habían extrañado se quedaron profundamente dormidos en ese pequeño sillón.
Cuando los rayos del sol entraron al lugar el primero en despertar fue el pelirrojo que al ver a Adrien debajo suyo no pudo evitar sonrojarse. Levantó su playera y se la puso, afortunadamente el chico tenía una cafetera y fue a preparar café para cuando Adrien despertara.
Adrien tardó un poco más de 5 minutos en despertar luego de que ya no sintió más a su novio, se levantó del sillón y miró a todos lados buscando a Nathaniel.
— ¿Quieres café?— el pelirrojo apareció detrás de él junto con dos tazas de café muy cargado.
— Gracias— esto lo iba ayudar a despertar, ya no le daba tiempo de ir a su casa y darse un baño para ir a trabajar. Una vez que la taza quedó vacía se vistió para retirarse.— Debo irme porque ahora están muy exigentes conmigo— se acercó a Nathaniel para darle un pequeño beso de despedida.— Me alegra que estemos bien.
El chico se dirigió a la puerta y antes de salir vio por última vez a Nathaniel.
— Quería decirte que cuando quieras ir a mi casa tendrás que avisarme antes— el pelirrojo no entendía muy bien porqué debía hacer eso, pero aún así asintió y vió como Adrien se marchó.
Durante el camino a su trabajo Adrien recibió una llamada de Marinette, con esta era la décima llamada y eso sin contar los miles de mensajes que la chica le había dejado. Ya se imaginaba a Marinette afuera del edificio esperándolo hecha una furia y estaba en lo correcto; cuando él llegó Marinette ya estaba ahí.
— ¿Dónde estabas?— preguntó la chica a penas el rubio se acercó.— ¿Estabas con Nathaniel verdad?— el silencio del chico lo decía todo.— Esto es el colmo Adrien, ves como están las cosas y decides ir a verlo. Solo harás que sospechen más.
— Relájate, nadie nos vió.
— ¿Cómo quieres que me relaje? Agh, vámonos que nos están esperando para el siguiente catálogo— entraron al edificio.— Vete adelantando, voy a ir por mis cosas para enseñarles lo que tengo en mente— esta vez Adrien acató la orden de Marinette y se fue dejándola sola. La chica sacó su celular para buscar algo, para ser más específica una foto.— Me preguntó de qué será capaz Adrien con tal de que esta foto no salga a la luz...
Quiero comentarles algo que me sucedió hace unos días... Aparte de este fic tengo otro que se llama "True Liars" y es de YOI, lo anuncié algunas veces aquí. Pero bueno está vez no vengo a promocionarlo ni nada por el estilo, resulta que el shipp principal de este fic es Victurio y hace poco actualicé, el chiste es que un usuario comentó en varios capítulos diciendo que yo engañaba a los lectores porque mi fanfic tenía etiquetas "Victurio" y según esa persona solo porque la relación de ellos era tóxica no podía ser Victurio, díganme... ¿Ustedes se sentirían engañados por eso? Porque esta persona no paraba de decirme que lo que yo hacía estaba mal y que no debía engañar a los lectores porque era de mal gusto y que le pareció interesante mi historia pero que ya no. A lo que quiero llegar es que sé perfectamente que no a todos les va a gustar lo que escribo y lo respeto, pero en verdad que no entiendo la necesidad de comentar cosas tan desagradables solo porque no es de tu preferencia.
Chicos, ninguno de nosotros sabemos el esfuerzo que ponen detrás de cada historia... Así como yo me desvelo por actualizar hay miles de personas que hacen lo mismo, que investigan, que le echan muchas ganas a sus escritos y se me hace demasiado bajo que alguien llegue y desprecie lo que haces, porque uno nunca sabe cómo van a reaccionar... Tal vez yo reaccioné bien a sus "críticas", pero no somos iguales y a muchos les afecta demasiado este tipo de comentarios. Solo quería desahogarme un poco, lo lamento jaja.
Ahora sí... ¡Oh por dios! Actualicé rápido, esto es un milagro. Ay, ¿Qué puedo decirles? He esperado tanto por escribir esta parte, estoy tan emocionada porque el final se acerca y créanme que el final es hermoso. Los capítulos van a estar muy intensos, así que no se los pierdan.
Yo me despido y recen mucho para que vuelva a actualizar rápido jaja, los amooooo. ♥️
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