Pov. Normal

— No...

— Esa es mi chica, ya verás que tu vida cambiará mucho después de esto.

— No me estás entendiendo— respondió la peliazul, Alya se quedó confundida.— Voy a continuar, Adrien será mío...

— Pero ¿Y Nathaniel?

— ¿Él qué? Yo amo más a Adrien que él, sé que puedo hacerlo más feliz que ese idiota.

— Marinette pensé que Nathaniel era tu amigo, ¿no me dijiste que incluso hoy te pidió perdón por lo que Adrien hizo?

— ¿Y eso qué? No por eso voy a renunciar a Adrien.

— Discúlpame pero no estoy de acuerdo contigo, Nathaniel siempre fue un chico lindo conmigo e incluso contigo. Él no se merece eso, simplemente déjalos ser felices Marinette no entiendo tu obsesión por Adrien.

— Ya sé que Nathaniel es un gran chico, pero yo conocí a Adrien desde el principio. Lo ayude en muchas cosas, cuando él no iba a la escuela yo misma iba a su casa a entregarle los apuntes y es injusto que Nathaniel llegara y mágicamente ambos se enamoraran, yo merezco más a Adrien.

— Estás mal Marinette, Adrien no te pertenece y si eligió a Nathaniel y no a ti fue por algo, hay otro chico esperándote con el que podrás casarte, tener una familia y ser feliz por el resto de tu vida.

— Bien, si no quieres ayudarme está bien. Lo haré yo sola, solo quiero lo que te pedí ¿Lo tienes?— la castaña asintió no muy convencida.— Dámelo, a partir de aquí yo me encargaré de lo demás.

— Pero ¿qué no sería mejor que se lo entregara yo?— la peliazul negó. Alya ya  no quería discutir más con su amiga, así que dejó aquello que le pidió Marinette sobre la mesa y se levantó de su asiento dispuesta a marcharse.— Piensa bien lo que harás Marinette, si tanto amas a Adrien déjalo ser feliz con el verdadero amor de su vida. Si las cosas resultan mal vas a perder la confianza que Adrien y Nathaniel te tienen.

— Yo no arruinaré nada de su relación... Adrien lo hará por su cuenta.

Alya salió del lugar sin dirigirle una palabra más a Marinette, odiaba el plan de la chica pero no podía traicionar a su mejor amiga de hace años. Mientras la otra chica se quedó un rato más, pensando en su siguiente jugada, tenía que actuar con cautela. 

— Solo tengo que seguir los pasos de Lila... Aunque yo si acabaré con esta relación.

Después de varios minutos Marinette abandonó la cafetería. Quería acabar con esto lo más pronto posible, antes de que el rubio se armara de valor y confesara su secreto ante el mundo, ya que si eso pasaba ella perdería por completo.

**************************

Nathaniel salió de la casa de Adrien debido a que tenía que desempacar todas sus cosas en el departamento y también tenía que ver lo de su nuevo trabajo, la idea de Adrien le parecía genial pero también anhelaba trabajar en el lugar que estaba ahora así que trataría de arreglar su horario. 

El pelirrojo entró al edificio y como siempre las personas que trabajaban ahí lo saludaban amablemente, la chica que anteriormente lo había recibido el día de su llegada se acercó a él. 

— La dueña de los departamentos ya se encuentra aquí, en unos instantes le avisaré que usted ha llegado para que vaya a darle la bienvenida que se merece—.

— Oh muchas gracias, pero no es necesario molestarla.

— Está bien, a ella le gusta recibir a los nuevos clientes. Espero que tenga buen día— Nathaniel agradeció y tomó el ascensor. 

Llegó a su departamento y se sentó en uno de los sofás de la pequeña sala de estar, cerró sus ojos por unos momentos tratando de descansar. La verdad en casa de Adrien no había dormido casi nada y el motivo es muy fácil de adivinar ¿no?

A penas cerró los ojos y aquella rubia invadía de nuevo su cabeza. No podía olvidar a Chloe por más que lo intentara, siempre había algo que le hiciera recordar a aquella chica que tanto quiso y que lastimó. Ahora más que nunca deseaba saber donde estaba, arreglar con ella las cosas y si es posible ser igual de unidos como antes, aunque lo negara Nathaniel quería a Chloe, tal vez no de la misma manera que la rubia a él pero si le tomó un gran cariño a esa chica.

Sus deseos al parecer habían sido escuchados, la misteriosa dueña de aquel hotel era la señorita Chloe Bourgeois que justo se dirigía a la habitación del pelirrojo para recibirlo, pero venía acompañada de alguien más...

La puerta fue golpeada levemente, Nathaniel se levantó del sofá para ir a abrir. Cuando llegó a la puerta pudo escuchar dos veces, parecía que estaban peleando. El chico no le dio importancia y abrió quedándose atónito al ver la escena.

Un chico de cabellos oscuros con las puntas azules estaba ahí, pero eso no era todo... El chico sujetaba de la cintura a la rubia mientras que ella tenía sus brazos alrededor del cuello del más alto. Nathaniel no era un idiota y reconoció rapidamente a Chloe. 

Chloe se separó de Luka...

— ¿Estás contento? Ya te dije por teléfono que...— ninguno de los dos había notado que el pelirrojo ya había abierto la puerta y que había sido testigo de aquel beso.— ¿N-Nathaniel...?

El color rojo se apoderó de las mejillas de ambos, para ellos Luka dejó de existir por un momento... Nathaniel no miraba a otro lado que no fueran aquellos hermosos ojos azules y la rubia estaba hipnotizada por el color turquesa. 

— ¿Se conocen?— Luka rompió aquel silencio incómodo, la chica volteó a verlo de nuevo furiosa.

— Te dije que te fueras, estoy haciendo mi trabajo y ya te había dicho que lo nuestro se acabó Luka, no quiero regresar contigo, no quiero casarme contigo, ya no te amo— sin preguntarle nada al pelirrojo se metió al departamento y cerró la puerta bruscamente. No quería decirle esas cosas al chico, pero era la única forma de alejarlo para siempre. 

— ¿E-estas bien...?

— ¿Qué haces aquí?— preguntó la chica.

— ¿Acaso no te alegra verme? No he parado de pensar en ti desde que me fui y apenas llegué mi primer pensamiento fuiste tú, tal vez esa no era la manera en que te quería encontrar pero... Yo si me alegró al verte de nuevo Chloe—.

— Pero por supuesto que me alegra verte Nathaniel, ¿sabes cuál es el último recuerdo que tengo de ti? Cuando le creíste más a esa mentirosa que en ese tiempo llamabas mejor amiga antes que a mi, como olvidarlo ¿no?— Chloe también se sentía feliz por verlo de nuevo, pero no quería caer tan fácilmente en sus encantos. Nathaniel bajó la mirada, era hora de arreglar todo.

— Tampoco lo olvido, todo este tiempo me estuvo atormentando... Quise pedirte disculpas muchas veces pero pensé que estarías mejor sin mi. Jamás debí confiar en Lila, todos ustedes tenían razón. Ahora que estamos aquí— se acercó a ella.— Quiero que me perdones por lo que hice, por gritarte ante todos, por no corresponder a tus sentimientos Queen

— ¡¿Qué acabas de decir?!— preguntó alterada la rubia y a Nathaniel le pareció gracioso.— ¿Tú lo sabías...?— el chico volvió a reír.— ¿C-cómo?

— Bueno, no soy tan ciego como parezco— Chloe estaba sonrojada completamente.

— Y-yo...— comenzó a tartamudear. Los brazos del pelirrojo la rodearon.

— Solo olvidemos todo eso y empecemos de nuevo, por favor Chloe— la chica lentamente correspondió al abrazo, obviamente aceptaría pues aún amaba al pelirrojo y esta vez no había alguien que le impidiera conquistarlo.

O eso creía ella...

— Te perdone al día siguiente, jamás te odie por eso... Me gust...— lo pensó por unos segundos, pero prefirió ocultar todavía sus sentimientos.— Me gustabas, era difícil odiarte. Tú me cambiaste por completo y te agradezco— se separaron.

— ¿Eso es un si...?— Chloe asintió.

Nathaniel volvió a abrazarla fuertemente y Chloe sonrió pues por fin estaban juntos de nuevo, claro que no de la manera en la que ella quería, pero a partir de ahora se proponía a darlo todo para que el pelirrojo se fijara en ella, para que en un futuro fueran solo ellos contra el mundo.

— ¿Tienes algo que hacer justo ahora...?— preguntó la rubia sin separarse del chico.

— Pues... Tengo que desempacar todo y acomo...— Chloe rompió aquel abrazo y lo jalo del brazo, abrió la puerta y salieron corriendo de ahí.

— Puedes hacerlo después, acompáñame— dijo alegre.

— ¿A dónde?

— A donde sea, solo quiero pasar este día contigo— Nathaniel sonrió al ver la enorme sonrisa en la cara de la rubia, había extrañado tanto a Chloe, extrañaba estar con ella.

Salieron del edificio y la chica se detuvo, sacó su celular de la bolsa y le marcó a alguien. Mientras Nathaniel solo observaba los movimientos de Chloe, esperando que ella le dijera a dónde irían.

— Listo, en unos minutos pasarán por nosotros. ¿Te gustaría un helado o mejor podemos ir a una cafetería? También podríamos ir al museo, ver una película o...

— Un helado estaría bien, Chloe— respondió el pelirrojo.

— Está bien, pero no será de cualquier helado... Iremos a buscar a André, ¿has probado sus helados?— Nathaniel hizo memoria y recordó el helado que aquel noble hombre le había preparado, helado sabor vainilla combinado con pistache.

— S-si, lo hice una vez...

Chloe iba a decir algo más pero la limusina que se estacionó enfrente de ellos la distrajo, caminaron hasta la puerta, como todo un caballero el chico le abrió la puerta a la rubia y después subió. La ojiazul dió órdenes a su chófer de buscar a aquel famoso heladero. Para suerte de ellos no tardaron mucho en encontrarlo.

— Oye Chloe... ¿Puedo preguntarte algo?— dijo Nathaniel durante el camino y la chica no se negó.— ¿Dean sigue aquí?

— Oh, aún lo recuerdas... Ese pequeño tonto se fue hace unos años, su familia se mudó a Estados Unidos, ¿no es increíble?

— Sí, espero que le esté yendo bien, él... Me caía muy bien, era un gran amigo.

— ¿Llegaste ayer no?— preguntó de repente la rubia.

— Ah, sí...

— Me dijeron que no regresaste al hotel hasta hoy, ¿fuiste a ver a alguien?— sus ojos se centraron en el chico pelirrojo.

Nathaniel no sabía que responder, no podía decirle que se quedó en casa de Agreste.

Afortunadamente habían llegado al lugar donde el heladero se encontraba, el chófer estacionó el auto y los chicos pudieron bajar.

Chloe se acercó muy emocionada a André, quién la recibió con mucha alegría.

— Oh mi queridísima Chloe Bourgeois, me alegra tenerte nuevamente aquí... Sabía que ese chico no era el indicado para ti, sabes que los helados de André nunca fallan. Déjame prepararte un helado magnífico.

— Ah... En realidad, vengo con alguien más y quisiera un helado para los dos, así que quiero sabores que nos gusten a ambos— Chloe se apartó y el heladero por fin pudo ver al chico que se escondía detrás. Lo observó por un buen rato y después sonrió.

— ¡Claro, lo recuerdo muy bien! Nathaniel, el chico al que no sabía qué sabor ponerle, pistache o mora azul... Tu helado es el único en el que he dudado chico— Nathaniel saludó tímido a André.— Bien, les prepararé un helado sorprendente, ustedes esperen en esa banca.

Chloe asintió y caminó hasta la banca, Nathaniel obviamente la siguió.

— Entonces... ¿Fuiste a ver a alguien o no?— Chloe retomó la pregunta.

— Ah... Y-yo, este... Fui a— pensó un momento, hasta que se le ocurrió una pequeña mentira.— Estaba buscando trabajo.

— ¿Toda la noche...?

— Bueno, encontré uno y mi futuro jefe quiso explicarme cómo iba a funcionar todo esto, se extendió un poco tal vez...

— Bien, supongo que no te has encontrado a alguien de la escuela.

— Antes de llegar al hotel me encontré a Alya, no me dijo mucho... Solo que se iba a casar con Nino y bueno, mencionó que Marinette y Adrien

— Agh, Marinette es una maldita bruja... No sé cómo Adrien la soporta después de lo que le hizo— aquel comentario le dió curiosidad al chico.

— ¿Qué hizo Marinette?

— Yo antes trabajaba para Adrien, era una modelo de su empresa. Mi novio Luka siempre iba a verme, él realmente era un chico muy lindo conmigo, siempre trataba de demostrarme su amor y Marinette se convirtió en una envidiosa, odiaba cuando Luka estaba conmigo porque su noviecito no era así con ella. Un día salí al baño a mojarme un poco la cara debido al calor que hacía en el set, le dije a Luka que esperara y cuando regresé ví como Marinette se le insinuó y lo besó. La empuje y le grité un millón de cosas, fui con Adrien le conté lo que pasó y él no hizo nada, solo me pidió una disculpa y ya— hizo una pequeña pausa.— Pensé que terminaría con Marinette en ese instante y aunque suene cruel eso es lo que quería ver, como Adrien corría a esa tonta de ahí. A veces siento que él no está con ella por amor...

— ¿P-por qué dices eso?

— Se nota a simple vista, pero tal parece que soy la única que no se traga su cuento. Sé que hay algo detrás de esa relación, tal vez Adrien ama a alguien más pero está con Marinette solo por el bien de su empresa, eso sería realmente triste... ¿Te imaginas que sentirá la otra persona al ver a su novio con alguien más?

— Supongo que a veces se siente triste porque desearía estar en el lugar de Marinette, pero estoy seguro que Adrien le recuerda a cada instante que no la ama a ella y...

— Perdonen por la interrupción, les traigo su delicioso helado— ambos tomaron la copa al mismo tiempo, haciendo que se sonrojaran y André no pasó desapercibido eso.— Los dejaré para que sigan conversando.

— Con lo que dijiste hace rato... Siento que aún así no está bien, ¿por qué tiene que ocultar a la persona que ama? ¿que hay de malo en ella? Merece que le den su lugar, ¿y si toda la vida tiene que vivir bajo la sombra de esa relación falsa? ¿Crees que sea feliz?— terminando esto probó el helado.

— B-bueno, tampoco hay que asegurar que Adrien tiene a alguien más— contestó nervioso.— ¿Esa fue la razón por la que terminaste con tu novio?

— No, sabía que Luka era incapaz de hacerme algo así. Lo terminé porque... Aún no estaba lista para casarme, pensaba que tal vez me había equivocado y que él no era el amor de mi vida, no quería lastimarlo, fingir amor por alguien es lo peor que puedes hacer.

— Ya veo...— probó el helado.

— ¿Tú en este tiempo has tenido novia?

— No, claro que no. C-creo que aún no encuentro a la chica indicada— rió algo nervioso.

— ¿Cuál sería la chica indicada para ti?— la rubia recargó su hombro en su rodilla y observó atentamente a Nathaniel, esperando su respuesta.

— ¿M-mi chica indicada?— tartamudeo.— Bueno, jamás lo había pensado... P-pero creo que debe ser risueña y...— agachó la cabeza.— Chloe, escucha... Creo que hay algo que deberías de saber, yo estoy enamora...

— ¡Están enamorados!— André abrazó a ambos chicos con suma alegría, Chloe sostenía el helado fuertemente y Nathaniel poco a poco comenzaba a sonrojarse.

— ¡¿Qué? No!

— El helado de André nunca falla y ustedes tortolitos estarán juntos por siempre, aquellos que comen este helado siempre terminan en una hermosa boda hecha con mucho amor y...

— ¡No! No, no...— Nathaniel se soltó y en el intento tiró el helado que Chloe agarraba.— Y-yo no... No, no por supuesto que no. Disculpa Chloe, tengo que irme— y sin pensarlo más salió corriendo del lugar, dejando a la chica ahí.

— El chico se puso nervioso, ¡que romántico!— el hombre seguía abrazando a la chica que aún no procesaba bien lo que acababa de suceder.— Causas tantas emociones en él...

— ¿E-él está enamorado de mi...?

— ¡Pero por supuesto que lo está! Anda, ve por él y dile cuánto lo amas.

— Es muy apresurado, no puedo decirle aún que lo amo... Debo hacer las cosas bien esta vez.

Chloe dejó a André solo y se dirigió a su limusina, estaba tan entusiasmada de saber que su amor era correspondido o al menos eso le hizo creer el pobre heladero. En ese instante Chloe estaba más que decidida, lucharía por el verdadero chico que amaba, no dejaría ir a Nathaniel de nuevo.

— ¡Suerte!

Volví de la depresión gg...

¡Holaaaaa! ¿Cómo han estado? :'3

Me desaparecí por un mes :0 ¿Me extrañaron? 7u7 yo si los extrañe y por eso volví.

En el último cap les había comentado que no me sentía muy bien, si les soy sincera ahora mismo no es como que me encuentre del todo bien... La situación es algo difícil, tal vez no les importe pero quiero desahogarme un poco. Tengo un amigo o tenía, aún no lo sé... El chiste es que ese amigo es muy importante para mí, llegó cuando más lo necesitaba y me ayudó en muchas cosas, lo conocí desde hace 4 años y desde entonces no puedo sacarlo de mi corazón, en efecto mis pequeños lectores, ese chico me gusta. Pero ya no hablo con él, de la noche a la mañana nuestra amistad cambió, ya no me escribía y cuando yo le decía que quería verlo me decía que estaba ocupado, eso aunque suene tonto me afecta mucho y me hace sentir demasiado triste, pero trataré de ya no pensar en él y ser feliz a pesar de que él ya no esté. :')

¿Y saben que me hace más feliz que él? Leer notificaciones o comentarios de este fic, por eso decidí actualizar. Espero que les haya gustado este cap, aún no sé si les daré especial de Navidad uwu

Pero estén atentos c:

Bai, Lila los ama mucho. ♥️