Capítulo 51: Una noche
Pov. Normal
— Estoy bastante cansado— el rubio suspiró y cerró sus ojos poco a poco, aunque esa tranquilidad que consiguió con trabajo desapareció en un instante, la puerta fue abierta y la voz de esa mujer que Adrien amaba tanto sonó.
— Adrien, la señorita Bourgeois viene por su última paga...
— Gracias por avisar Nathalie, dile que pase— contestó amablemente, pero no fue necesario que Nathalie llamara a la rubia pues esta entró como si fuera la reina del lugar y es que realmente parecía una autentica reina.
— Gracias Nathalie ya puedes irte, hablaré con Adrien— la asistente asintió y salió de ahí.
— Si gustas puedes sentarte Chloe— la chica lo hizo.— La verdad es que me duele que te vayas de aquí, no sé cuales sean tus razones pero...
— Ya veo que tu novia te ocultó todo, yo no sé cuales sean tus razones para estar con Marinette, es una odiosa.
— ¿Ocultarme qué?
— Tu querida Marinette le coqueteo a Luka e intentó besarlo cuando él y yo aun eramos novios— dijo bastante molesta.
— ¿Ella hizo eso...?— asintió.— Bueno, la verdad es que hemos estado peleados estos últimos meses y tal vez lo hizo para desahogarse. Por cierto, ¿cómo está Luka?
— ¿Y yo que voy a saber? Luka y yo terminamos hace tiempo.
— Tal vez esta pregunta te incomode, pero... ¿Por qué le dijiste que no a Luka?— Chloe desvió la mirada.
— Porque no me sentía segura de casarme, estoy a punto de cumplir 25... Siento que me faltan más personas por conocer y creo que tú deberías hacer lo mismo, no creo que quieras vivir con Marinette por el resto de tus días.
— Lo de Marinette y yo solo es un noviazgo, no es como que aún la ame lo suficiente para pedirle matrimonio— contestó el rubio, el sonido del celular de Chloe comenzó a sonar, la chica lo sacó y vio de quien se trataba, una cara de disgusto se formó en el rostro de la chica pero aun así contestó.
— ¿Y ahora qué, se te olvidó algo más en el departamento?— preguntó molesta.— ¿Qué? Te dije que no Luka, ¿por qué sigues insistiendo?— hubo un ligero silencio.— Esta bien, te veo allá... Yo igual te quiero— Chloe se levantó de la silla demasiado apurada.— Tengo un compromiso Adrien, otro día hablaremos... ¿Podrías darme el dinero?
— ¿Tu compromiso es con Luka...?—.
— Podría ser— el rubio rió, se levantó de su silla y de un lugar sacó dinero que le dio a Chloe y ella lo metió a su bolsa.— Nos vemos después— abrazó al chico y le dio un beso en la mejilla.— Feliz cumpleaños Adrien.
— Gracias— la rubia caminó hasta la puerta.— Diviértete...
— Obvio que lo haré— le guiño un ojo, pero antes de que ella pudiera salir Adrien decidió contarle la noticia.
— Chloe...— volteó.— Quería decirte que Nathaniel volverá y como sé que ustedes eran amigos creí necesario decirte— la mirada de la rubia cambió drásticamente, parecía que estaba a punto de llorar pero se contenía.
— Nathaniel y yo terminamos mal, ¿lo recuerdas? Dudo que él se alegre de verme, pero cuando vuelva abrázalo fuerte por mi— volvió a tomar su celular y marcó a alguien.— Acabo de recordar que tengo que visitar a mis padres, no puedo verte más Luka lo nuestro se acabó y quiero hacer una vida sin ti, lo lamento— dejó el mensaje de voz y trató de calmarse.— Adiós Adrien.
Aquello había dejado un poco confuso al chico, pero no quiso tomarle más importancia y volvió a su lugar para tomar sus cosas e irse a casa. Estaba demasiado cansado, toda la semana había sido muy pesada para él, necesitaba descansar y lucir bien para cuando su tomatito llegara.
Antes de salir de su oficina su celular sonó, era un mensaje de Marinette...
"Te espero en casa..."
***********************
El chico estaba estacionando su auto, estaba cansado y lo que menos quería era que Marinette estuviera ahí, ella no lo dejaba descansar solo se la pasaba hablando y haciendo bastante ruido, Adrien se arrepintió de haberle dado una copia de las llaves pero solo habían quedado que sería para el trabajo y la chica aprovechaba para dormir ahí, obviamente Adrien no la dejaba dormir en la misma cama que él.
Salió del auto, bostezó ligeramente y comenzó a caminar a la puerta. La casa estaba en completo silencio, pensó que Marinette tal vez ya se había ido y eso le gustaba, lo que menos quería era ver la cara de la chica ahora.
Dejó su saco en el sofá, ni siquiera quería cenar solo quería llegar a su cama y dormir. Un ruido arriba lo alertó, a pesar de ya no ser el portador del miraculous aún seguía conservando ciertas cualidades.
— ¿Marinette, estás ahí...?— nadie contestó, Adrien subió rápido las escaleras y se dirigió a su cuarto donde se escuchaba todo el ruido.
Abrió la puerta lentamente, el cuarto estaba obscuro y después de cinco minutos las luces se encendieron, el rubio se sorprendió al ver a Marinette vestida así...
Tenía el pelo suelto, una bata blanca que alcanzaba a transparentar el conjunto que se compró esta tarde.
— ¿Q-qué haces...?— tragó saliva.
Marinette comenzó a caminar lentamente hacia Adrien, el rubio intento retroceder pero la chica fue mas rápida que él.
— ¿Qué es esto?— dio un paso atrás.
— ¿Acaso no te gusta Adrien?— la bata cayó al suelo y el rubio no pudo evitar sonrojarse por el atuendo de la chica y para intentar disimularlo desvió la mirada. Las suaves manos de la peliazul tomaron delicadamente el rostro de Agreste.— Sé que quieres esto Adrien...
— Mari...— lo besó y no dejó que el chico se separara, Adrien tomó de la cintura a la chica.— Nathaniel no tiene porqué enterarse ¿O si?— acariciaba su cabello rubio con delicadeza.— Puedo darte más que ese pelirrojo y te lo voy a demostrar— volvió a tomar posesión de sus labios y lo guió a la cama...
— ¿Y que harás allá?— preguntó el mayor desafiando con la mirada a su pobre hijo que se encontraba sentado del otro lado de la mesa.
— Papá ya te dije, me ofrecieron un trabajo por allá...
— Puedes conseguir un trabajo aquí, no es necesario que te vayas— poco a poco las esperanzas del pelirrojo iban desapareciendo.
— Pero papá este trabajo me ayudará a mi carrera, por fin podré ser reconocido.
— Ya lo eres.
— No, quiero que todo el mundo me conozca... Por favor, ese es mi sueño— el padre volteó a ver a la única mujer que se encontraba ahí para pedir su opinión, la madre de Nathaniel se acercó al chico.
— Amor, Nathaniel ya tiene casi 25 años... Lo has tenido encerrado mucho tiempo y aunque me duela decir esto nuestro hijo tiene que hacer su vida.
— Puede tener una vida aquí.
— ¡Papá por favor! Te lo estoy pidiendo de la manera más amable, ya no quiero estar aquí... Pensé no decirles e irme, pero no quería asustarlos y ahora no sé si fue buena idea consultarlo contigo— un silencio se apoderó de la sala, hasta que el señor Kurtzberg lo rompió con un suspiro.
— Ya eres un adulto, supongo que tu madre tiene razón— el chico se levantó para ir a abrazar a su padre, pero antes de llegar él volvió a hablar.— Solo una cosa... Si me entero que vuelves a ver ese chico modelo yo mismo iré por ti y ni tu madre ni tú me van a impedir matar a ese chico— el padre de Nathaniel odiaba a Adrien, las razones eran muy obvias... Le había confiado a su hijo y no pudo protegerlo. Afortunadamente la mamá de Nath pudo convencerlo hace años de no ir a buscar al modelo a cambio de que Nathaniel rompiera cualquier contacto con él. Claro que el pelirrojo no iba a hacer eso, pero su padre le creyó, él pensaba que la relación entre Nathaniel Kurtzberg y Adrien Agreste había acabado hace tiempo.
— Sí papá...
— ¿Cuándo piensas irte?
— Mañana— su papá volvió a suspirar.
— Bien, de seguro ya tienes preparadas tus maletas— el pelirrojo asintió.— Los dos vayan por un suéter— tanto Nathaniel y su madre se quedaron confundidos.— Saldremos, quiero pasar lo que falta del día con mi familia completa.
Los tres se reunieron en un abrazo, se quedaron así por un tiempo y dentro de pocos segundos las lagrimas se hicieron presentes. Esta vez Nathaniel se iría para siempre, haría su propia vida, tendría a su propia familia...
A comparación del día de Agreste el día de Nath fue demasiado divertido, salió a comer con sus padres, después fueron a ver una película y al ultimo fueron por un helado. Recordaron todos los momentos hermosos que pasaron juntos como la vez en que Nathaniel dijo su primera palabra a los dos años; y también recordaron momentos angustiantes, el día que Nathaniel a los cuatro años se fue con otra señora porque la confundió con su mamá mientras iban de compras.
Regresaron a su casa algo noche, los tres se encontraban cansados. Habían comido demasiado y por eso no decidieron cenar, los papás de Nathaniel se quedarían a ver un rato la tele y Nathaniel se iría a dormir pues quería llegar lo más temprano posible allá, ya quería ver a Adrien.
Abrió la puerta de su cuarto y fue por su celular, tenía un mensaje que Adrien le había mandado hace mas de una hora.
"Te amo, no puedo esperar a verte y tenerte cerca de mi"
Sonrió como un tonto a la pantalla, vio la hora y pensó que Adrien tal vez aun estaba despierto, así que decidió marcarle...
El rubio no contestó, lo intentó una vez más y pasó lo mismo...
— Supongo que ya se fue a dormir— el pelirrojo decidió dejarle un mensaje para que así Adrien al despertar lo pudiera ver.
"Te llame, pero creo que hoy fue un día pesado para ti... Espero que estés descansando, yo tampoco puedo esperar a tenerte cerca de mi, te amo demasiado. Solo una noche y ya Adrien, solo unas horas y por fin podremos estar juntos."
Apagó el teléfono y se durmió creyendo que Adrien hacia lo mismo.
La chica se encontraba encima de él, lo estaba besando mientras trataba de desabrochar la camisa del rubio. Las manos de Adrien posaban en la cintura de Marinette, de pronto la chica dejó de besarlo y bajó a su cuello, la camisa estaba completamente abierta.
Un escalofrió recorrió su cuerpo al sentir los labios de Marinette en su cuello, besando delicadamente su piel.
— M-marinette no...— la intentó separar, pero su cuerpo no respondía del todo bien.
— Relájate, te haré sentir bien... Te apuesto que Nathaniel no te hace sentir ni la mitad de lo que yo te haré, Adrien soy mejor que él y te lo voy a demostrar.
Con sus manos recorría el marcado abdomen del rubio y seguía besando su cuello, comenzó a bajar dejando un camino de labial rojo. Adrien cerró los ojos...
— Ah... N-nath— la chica se detuvo.
No podía creer lo que había salido de la boca de Adrien, estaban a punto de tener sexo y Adrien la llamaba Nathaniel... Se sintió furiosa, pero no podía retroceder. Nathaniel llegaría pronto y sus oportunidades se desvanecerían, tendría que aguantarse que la llamara como él quisiera.
Sus manos llegaron a la cremallera de Adrien y comenzó a bajarla lentamente.
El celular sonó... Pero a ninguno le importó, Marinette intentó quitar el pantalón y el celular sonó una segunda vez, pasó lo mismo.
— Adrien mírame...— dijo la chica.— Adrien— abrió lentamente los ojos y Marinette sonrió.— Este será el mejor regalo que recibirás— sus manos tocaron la orilla del bóxer...
¿Hace cuánto no se acostaba con alguien? Tenía años, no quiso intentarlo con alguien más, ni con un chico ni con una chica porque sabía que en aquel lugar había alguien amándolo incondicionalmente, esperando el día de su reencuentro para volver a unirse. Amaba a esa persona, quería a esa persona a su lado y no iba a elegir a nadie más que no fuera... Nathaniel.
— ¡No!— rápidamente se incorporó y apartó las manos de Marinette dejándola confundida.
— ¿Qué diablos te pasa?
— Quiero que te vayas de mi casa ahora mismo...— dijo acomodándose el pantalón y su camisa.
— ¿Estas loco? Ya casi son las once... ¿Cómo diablos me iré?— se levantó de la cama.
— Ese no es mi problema, no te quiero ver aquí jamás. ¿Entendiste?
— Vamos Adrien, vuelve a la cama te haré cambiar de opinión— intentó seducirlo de nuevo, pero el chico la apartó bruscamente.
— Sé lo que hiciste con Chloe...— la peliazul no respondió.— Intentaste coquetear con Luka
— ¿Y eso qué? No es como que nuestra relación sea cierta, ¿Acaso tienes celos?— el rubio rió.
— No, pero si dices amarme no tendrías porque hacer eso... Solo estás haciendo que me dé cuenta que no vales la pena. Cuando regrese quiero que ya te hayas ido, iré por un vaso de agua.
— Adrien espera...— lo tomó de la mano.— Lo lamento, no estaba pensando con claridad. Por favor perdóname, esto no volverá a pasar pero déjame quedarme aquí por esta noche, mi departamento esta muy lejos y...
— Bien, te quedarás por hoy. Pero quiero que te quede claro que tengo novio y que nada ni nadie me hará dejar de amarlo— Marinette agachó la cabeza y asintió, al poco tiempo Adrien salió de la habitación era obvio que no iba a dormir en el mismo lugar que esa chica.
Antes de salir tomó su celular, una vez estando en la otra habitación lo revisó... Las dos llamadas perdidas eran de Nathaniel y el mensaje también.
No pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas, Nathaniel estaría aquí muy pronto. Tenía tantas ganas de verlo y es que con las videollamadas no bastaba, él necesitaba sentir a Nathaniel, necesitaba besarlo, abrazarlo y tomar posesión de su cuerpo, quería escuchar a Nathaniel suplicarle, quería verlo hacer lo mismo que la ultima vez.
Mañana volvería a ver esos ojos turquesas que lo enloquecían, volvería a besar esos rosados labios...
Y antes de dormir le respondió el mensaje al pelirrojo.
"¿Te veré mañana? No sabes como me siento en estos momentos, soñé tanto porque llegara este día y al fin volveré a tenerte tomatito. Ahora podemos hacer nuestra propia vida, te prometo que me armaré de valor para gritarle al mundo que solo te amo a ti. "
Tengo un capítulo super cursi en proceso, así que prepárense porque se van a derretir de amor y no, no es sobre la boda... Esa aun se está planeando 7u7
Quiero preguntarles algo aunque creo que la respuesta es demasiado obvia xd... ¿Les cae bien Marinette? La morrita se nos fue por el camino del mal, pero si pudieron con Lila supongo que Marinette no será un gran obstáculo.
Eso es todo, actualizaré cuando no me dejen tanta tarea xd unu. Los amou
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