Pov. Normal

10:30 p.m

— Y entonces esa tonta de Marinette me dijo que soy una odiosa, la odio no puedo soportar que este cerca de mi—.

— Marinette es una chica linda— contestó el pelirrojo por lo que Chloe lo miró con furia.— Ah, pero tú eres más bonita Chloe—.

— Lo sé, soy perfecta— acomodó su pelo.

— Bueno, tal vez a veces eres un poco mala con las personas y creo que deberías cambiar eso—.

— Yo no tengo la culpa de que sean tan idiotas— Nathaniel la miró.

— Chloe... Tienes que aprender a reconocer tus errores— dijo.

— ¡¿Errores?! Yo no cometo errores— hizo un puchero.— Bueno, sólo cometo unos cuantos—.

Nathaniel bostezo alertando a la rubia de que el chico ya quería estar solo para dormir, pero ella no sabía que sólo estaba fingiendo pues Chat Noir estaba afuera esperándolo.

— Mañana hablamos, te dejaré dormir Nath— la chica le dio un beso en la mejilla y se paró de la cama.

— Gracias Chloe, sólo me pondré la pijama y me iré a la cama— contestó sonriente. La rubia asintió y salió de la habitación.— Uff...—.

Un toque en la ventana alertó a Nathaniel, volteo a ver y Chat Noir estaba ahí, se acercó y abrió lentamente la ventana.

— Para la próxima no dudare en entrar cuando vea que se te acerque para darte un beso—dijo molesto.

— Gato no empieces de celoso—.

— Esa rubia mal teñida me tiene harto— entró al cuarto.

— Adrien por favor calmate— Nathaniel tomó la mano del rubio.

— Es que Dios... Eres tan hermoso que casi todos se fijan en ti y eso me pone mal— cruzó sus brazos esperando la respuesta del menor. 

— No soy un modelo como tú, yo no traigo babeando a medio mundo así como tú—.

— Eso es diferente, sólo son fans... No hay alguien que este enamorado de mi— contestó.

— Ajá... ¿Y Marinette?— Adrien miró nervioso al pelirrojo.— Ella está perdidamente enamorada de ti Adrien—.

— Dejemos de hablar de esto, acompáñame— se dirigió a la ventana y salió, luego le extendió la mano al pelirrojo. Nathaniel se sostuvo fuerte del cuello del super héroe.

— Exactamente ¿a dónde vamos?— no hubo respuesta por parte del rubio.— ¿No piensas decirme nada? Maldito— Chat Noir no pudo evitar reír por lo que Nathaniel había dicho.

— Oye amor trátame con cariño— contestó.

— Idiota— soltó un leve golpe en la cabeza del chico.

Chat Noir se detuvo en el techo de una gran mansión, con la ayuda de su bastón lograron bajar. El enmascarado guió a Nathaniel hasta la puerta y antes de entrar lo miró.— ¿Estas listo...?— tomó su mano, como si fuera la primera vez Nathaniel tembló por aquel roce.

Suspiró y asintió. Lentamente comenzó a abrir la puerta, unas cuantas velas alumbraban el cuarto, Nathaniel miraba a todos lados demasiado nervioso.

— Nathaniel Kurtzberg...— Chat Noir volteo a verlo.— Hace un año conocí a un chico que volteo mi vida por completo, agradezco a mis celos que pude conocerte ya que si no me hubieras hecho enojar cuando Ladybug te habló jamás hubiera ido a tu casa a solucionar todo. Sin darme cuenta te fuiste metiendo en mi mente, no había día en que tu hermosa cara no apareciera en mis sueños. Pensé que me estaba volviendo loco, tenía miedo de que supieras que me gustabas que todos lo supieran, pero todo ese miedo se desvaneció esa noche... La noche que nos besamos y desde ahí supe que tú eres la persona con la que quiero estar siempre...—.

— Adri...— el rubio tapó la boca del chico.

— Escucha— la canción que Adrien había elegido comenzó a sonar. Nathaniel no dejaba de mirarlo.— Te amo demasiado...—.

Up on melancholy hill
There's a plastic tree
Are you here with me?

Just looking out on the day

Of another dream

Well you can't get what you want
But you can get me
So let's set out to sea

'Cause you are my medicine
When you're close to me
When you're close to me

Lentamente sus labios se estamparon con los del pelirrojo. Poco a poco fue introduciendo su lengua en la boca de Nathaniel, ambos anhelaban estar solos desde aquel día. La primera mordida se hizo presente, el chico se quejó un poco pero no quería separarse.

When you're close to me...

La melodía acabó, Nathaniel se apego a Chat Noir y susurró en su oído.— Necesito sentir tu piel, por favor— hubo una pequeña risa por parte del gato.

— Lo que tú ordenes...— el rubio cargo a Nathaniel, mientras se seguían besando. Llegó a un sofá donde recostó a Nath lentamente.— Plagg garras fuera— el traje desapareció dejando al chico con su ropa que normalmente usa, aunque no pasó mucho tiempo para que su camisa quedara en el piso.

Desde abajo Nathaniel admiraba cada parte del cuerpo del rubio, tenía demasiada suerte de que ese chico fuera sólo suyo.

Adrien se acercó al cuello de Nathaniel, comenzó a lamer cada parte de él y después dio pequeñas mordidas, dejando agitado al chico.

— ¡Ah!— Nathaniel tomó algunos cabellos del rubio.

Con gran delicadeza comenzó a quitar el saco de Nathaniel y su playera dejando a la vista la venda que aún traía. Adrien dudó no quería lastimar más al pelirrojo.

— No te detengas por favor. Estos días han sido de un dolor terrible, no he dormido nada. Pero ya estoy contigo, me sentiré mejor— se aferró al cuello del rubio.

— Bien, si te duele me detendré— asintió.

Su lengua se dirigió a una de sus clavículas hasta llegar a sus pezones.

— ¡Ah! A-Adrien— reforzó su agarre. Con cada roce se volvía loco, no podía evitar gemir y es que con el simple hecho de mirar a Adrien su cuerpo lo reclamaba.

Una mano traviesa se metió en el bóxer de Nathaniel.

— ¿Te gusta?— relamió sus labios.

— ¡Ah! S-sigue— dijo con dificultad. La piel del pelirrojo comenzó a tornarse roja en algunas partes. Sus mejillas estaban ardiendo.— ¡Ah!— el movimiento de la mano de Adrien era más rápido, disfrutaba ver como el chico moría por todo lo que estaba haciendo.

Se paró para así poder quitarse el pantalón.

— Nath... Cariño, ¿podrías voltearte?— lentamente Nathaniel se incorporó y recargo su pecho en el respaldo del sofá cerro los ojos esperando que Adrien estuviera dentro de él.— Oye...— la mano del rubio tomó la mejilla de Nathaniel dónde depositó un tierno beso.— Te amo, jamás me cansaré de decírtelo— sus manos se posaron en las caderas del chico, lentamente se fue acercando a la entrada de Nathaniel.

— Ah.... Ah...— los nervios cada vez aumentaban más a pesar de que está no era la primera vez. Sintió el calor en su entrada, pasó saliva. El dolor comenzó a infiltrarse cada vez que Adrien entraba. Cerró los ojos para así calmarse, pero el dolor aumentaba.— D-duele— susurró. No quería que Adrien se preocupara. Pero no pudo soportar más.— ¡Para!—.

— ¡Nath! Perdón, ¿estas bien?— salió lentamente, el pelirrojo dejó caer todo su peso en el sofá.

—Duele demasiado— contestó.

— Ven, te llevaré a casa—.

— ¡No! Continúa, quiero estar contigo— Adrien lo tomó de la mano.

Con la otra mano recorrió la espalda de Nathaniel provocandole escalofríos, comenzó a besar su espalda.

— ¿Q-qué haces?— preguntó nervioso.

— Tranquilo, sólo disfruta— los besos continuaron. Había pequeños jadeos por parte del pelirrojo. Una de sus manos agarró el miembro de Nathaniel que aún se encontraba erecto. Empezó suavemente, para que Nath disfrutara y lo estaba haciendo, poco a poco los gemidos del chico invadían la habitación.

— H-hazlo...— contestó entre gemidos.

— Pero...—.

— ¡Hazlo!— se posicionó para entrar de nuevo, antes de hacerlo besó el cuello del chico y entró.— ¡Ah! A-Adrien— siguió moviéndose.— N-no pares—.

Adrien estaba dentro completamente, decidió esperar un momento para Nathaniel descansara y después prosiguió. Las embestidas eran lentas para no lastimar al pelirrojo.

El dolor fue reemplazado por el placer, cada estocada volvía loco a Nathaniel. Ya no pensaba con cordura, Adrien lo iba a matar por todo esto, sintió como la velocidad iba aumentando. Pensó que sus gritos se escuchaban por toda la casa, pero eso ya no le importaba. — ¡Ah...! ¡Ah!—.

El rubio agarró fuertemente las caderas de Nathaniel, se recostó recargando todo su peso en él. Se acercó al oído del chico.— Me encantas demasiado tomatito— mordió levemente el lóbulo de su oreja.

— Ah...— después fue directo a su hombro para morderlo con un poco de fuerza y así dejar una leve marca. 

— Espero que así Chloe se aleje— ambos estaban a punto de llegar al orgasmo. Adrien seguía estimulando el pene del chico.

—¡Ah!— jadeaba, no podia con tanto placer.— A-Adrien ya no no p-puedo— una última embestida llevo al pelirrojo al cielo haciendo que se corriera en la mano de Adrien.

El chico llevo su mano a su boca y probó un poco del líquido blanco.— Sabes delicioso—.

— E-eres un idiota Agreste— recargo su cabeza en el sofá. Al rubio le gustaban esos momentos donde Nathaniel lo insultaba.

— Soy el idiota que te hace sentir placer— se paró dejando solo al chico.— Ven— cubrió el cuerpo de Nathaniel con una cobija.

Lo tomó entre sus brazos y subió unas cuantas escaleras.

— ¿A dónde vamos?— preguntó. 

— A descansar— entraron al primer cuarto donde también estaba adornado. Adrien dejó a Nathaniel en la cama, lo tapo y le dio un beso en su mejilla.

— ¿Y Chloe? Se dará cuenta de mi ausencia—.

— Da igual— se apartó de él y fue a un cajón donde sacó ropa. Se puso un short y una camisa, lo que sobró se lo llevó a Nathaniel.

— Pero... Es tu ropa, puedo ir por la mía— negó con la cabeza.

— Te verías lindo con la mía— agarro la playera y se acercó al chico para ponérsela no sin antes depositar un beso en los labios de Nath.

— ¿Dónde estamos?— con sus manos comenzó a amarrar su pelo en media coleta.

— Es mi antigua casa...— tomó lugar a lado del pelirrojo.— No sabía a dónde llevarte y después recordé que mi padre aún no vendía esta casa— se tapó.

— ¿Por qué se cambiaron de casa?—.

— Por mi madre... Él creyó que deshaciéndose de todo podríamos olvidarla pero a mi no me ha funcionado— agachó la cabeza, movió la cabeza hacia los lados para evitar llorar por el recuerdo de su madre.— Vamos a dormir— se tapó completamente.

— Adrien...— las manos del pelirrojo se filtraron por las sábanas hasta encontrarse con el rostro del otro que lentamente fue sacando. Junto su frente con la del chico y le sonrió.— Te amo mucho— besó su nariz de manera dulce.

Adrien también sonrió al igual que el chico, la única diferencia fue que este besó sus labios. Se quedaron un momento así, hasta que Nathaniel decidió separarse para poner su cabeza en el hombro del rubio.

— No tengo mucho sueño...— dijo acariciando el pecho del contrario.— Quiero hacerlo de nuevo— Adrien lo miró y le lanzó una sonrisa nerviosa, estaba a punto de hablar pero la risa de Nathaniel lo detuvo.— Es broma, no podría aguantar más—.

Lentamente paso su brazo para tener más cerca a Nathaniel.3 ¿Qué tal tu vida con Chloe?—.

— Bien, las historias que me cuenta son demasiado divertidas. Ella es buena amiga, comienzo a tomarle un gran cariño— una sonrisa iluminó su rostro cosa que a Adrien no le gustó.

— ¡Bien, esta decidido! Tú no regresas con esa rubia— lo abrazó fuertemente.

— ¡Relájate! Yo te amo sólo a ti— las palabras del chico lo relajaron tan sólo un poco.— Además no tengo lugar lugar a donde ir—.

— No puedo dormir tranquilo, por alguna extraña razón presiento que esa rubia tiene ganas de violarte— contestó molesto. 

— ¿Violarme? La única vez que me sentí amenazado fue cuando un rubio intruso se metió a mi cuarto como asaltante y me acorralo diciéndome que si el quisiera me tendría en su cama—.

— ¡¿Qué?! ¿Quién fue?— preguntó llevando sus manos a los hombros del chico.

— Tú— las mejillas del rubio se pusieron rojas.

— ¿Cómo te sigues acordando de eso?— cubrió su rostro por la vergüenza que tenía en ese momento.

— Porque ese día realmente temí por mi virginidad— rió sin embargo el rubio aún estaba apenado por sus comentarios tontos de hace un año.

— Bueno, pero al menos puedes darte cuenta que en verdad cumplo lo que digo— Nathaniel lo miró serio porque sabía perfectamente a lo que se refería.— Te amo, no me mates amor—.

— Pensándolo bien ya me dio sueño, que descanses Agreste— le dio la espalda dispuesto a dormir.

— Tomatito no seas así- dijo.— Bien, al menos abrázame porque tengo mucho frío— simuló tener algo de escalofríos pero aún así Nathaniel no volteaba.

— Para eso están las cobijas— contestó.

— ¿Seguro?— asintió sin mirarlo. Adrien se dio por vencido y se volteó, comenzó a cerrar los cuando cuando sintió las manos de Nathaniel cubrirlo.— Sabía que era irresistible.

— No me hagas arrepentirme— el rubio volteo para encontrarse con esos ojos turquesa que lo observaban fijamente, junto su frente con la del chico y le dio un beso de "buenas noches."

— Hasta mañana tomatito...—.

***********

— ¡Nath! ¿Quieres ir de compras conmigo?— el  chico comenzó a tallar sus ojos para ver bien a la rubia que acababa de entrar. Los recuerdos lo invadieron y no pudo evitar sonrojarse por pensar en Adrien, la última imagen que recordaba era cuando estaban en el cuarto y Nathaniel traía la ropa de su chico.

— ¡Ahh, Chloe!— se tapó dejando sólo su cara al descubierto.— ¿Qué haces aquí tan temprano?— sonrió nervioso.

— ¿Temprano? Son las 12:30 pm— contestó alegre.— Vamos, ve a vestirte que mi papi ya me dio permiso para salir a comprar ropa nueva— dijo emocionada.

— Bien, me daré un baño primero— la rubia asintió y salió bailando del cuarto del pelirrojo.

Sin dudarlo se dirigió al baño, el tampoco podía ocultar su emoción de salir de aquella habitación por eso se alistó lo más rápido que pudo. Mientras Nathaniel secaba su pelo se acercó a un pequeño cajón para ver que ropa podría ponerse y justo a lado de la lámpara que decoraba aquel mueble había un pequeño sobre.

De: Adrien A.

Para: El amor de mi vida

Tomó el sobre con mucho cuidado y comenzó a abrirlo lentamente, saco la hoja que venía dentro y aunque aún no comenzaba a leer sus lágrimas no tardaron mucho en caer.

Nathaniel...
Te seré sincero, soy demasiado torpe como para escribir... Pero por el simple hecho de ser tú haré mi mayor esfuerzo.
Hace un año el chico más lindo de París, bueno no... El chico más lindo de todo el mundo me dijo que sí y no sabes lo feliz que soy a su lado. Jamás creí que me podría gustar un chico, pero luego llegaste tú con tu carita toda bonita y no pude resistirme. Tal vez empecé con el pie izquierdo y en vez de solucionar las cosas contigo la fui cagando. Perdón por meterte al casillero, pero no quería que estuvieras con Chloe, perdón por no protegerte... Bien, esto es una carta "feliz" así que ya no tocare ese tema. :)
Realmente me encantas tal como eres, me gustan mucho tus ojos, el color de tu pelo es hermoso, tienes un talento para dibujar que me haces sentir demasiado mal con mis dibujos de palitos. Tu voz es preciosa, tu cara, tu sonrisa, tu boca, tu cuerpo... En pocas palabras Nathaniel Kurtzberg es perfecto.

¡Gracias suegra! Gracias por darme al mejor novio del mundo (después seremos esposos, claro si tu papá me acepta). No sabes como quisiera ir caminando en la escuela, en París, en todo el mundo tomando tu mano, eso me haría muy feliz... Desgraciadamente no podemos hacerlo, pero no pierdo las esperanzas de que sucederá. ♡

'Cause you are my medicine
When you're close to me

Te amo, te amo, te amo...

Una pequeña lágrima cayó en la hoja haciendo que el último "te amo" se borrara un poco...

— Te amo mucho Agreste...—.

¡Hola! ¿Qué tal las vacaciones? UwU
Este es uno de los capítulos más largos que he hecho, tenía planeado subirlo desde antes pero mi maldita computadora dejó de prender >:v y me da penita ir a un Internet porque luego se te quedan viendo y uno no puede concentrarse xd. 
En este capítulo podrán notar mi obsesión con Gorillaz, jaja xd. Les recomiendo que escuchen la canción, esta demasiado hermosa. ♡