Pov. Normal

— Adiós mariposita— el pequeño insecto salió del yoyo de la súper heroína.

— ¿Ladybug...?— decía confundido el niño de tan sólo 8 años.— ¿Y mi mamá? Quiero verla— la chica se acercó al pequeño y lo tomó en sus brazos.

— Te llevaré con ella— dijo alegremente.

— Si quieres puedo llevarlo yo— se acercó aquel zorro.

— No Fox, yo lo haré. Después de todo aún tengo que regresar con ustedes— miró al pelirrojo.— ¿No se te olvidó o si?—.

— ¿Olvidar qué?— los tres super héroes rieron.— Es en serio, díganme por favor—.

— Hace un año que tú y yo nos unimos a Ladybug y Chat Noir— comentó la rubia abrazando del hombro al chico. Fox Homme volteo a ver nervioso a Chat Noir, pues sabía que el gatito era demasiado celoso.— Por eso hay que celebrar—.

— Queen Bee tiene razón, tanto los parisinos y nosotros queremos agradecerles por ayudarnos a mantener a salvo París—.

— Ustedes son los mejores— hablo el pequeño que aún seguía en los brazos de la chica.

— Gracias— contestaron todos al unísono.

Ladybug se alejó con ayuda de su yoyo. Sólo quedaron Chat Noir, Queen Bee y Fox Homme. La chica aún no quitaba su brazo del hombro del pelirrojo, por lo que Chat Noir decidió intervenir. 

— Sí, sí. Bueno ya quita tu brazo de ahí que tengo que pasar—.

— Que ridículo eres— contestó molesta la chica.

— ¿A quién le dices ridículo?—.

— A ti gato pulgoso— aquel comentario sólo hizo enfurecer más al rubio.

— Ya te he dicho que no estoy pulgoso, rubia malteñida— la chica rápidamente volteo a verlo.

— ¡Soy rubia natural!— la chica se abalanzó contra el, pero Fox la pudo detener.

— Cálmate Queen, el sólo estaba bromeando ¿verdad?— miro a Chat Noir.

— No, lo decía en serio. De seguro me tiene envidia porque yo si soy rubio natural— dijo sacudiendo su pelo.

— ¡Ahh! Te mataré gato pulgoso— la chica comenzó a patear en el aire y una de sus últimas patadas cayó en la parte baja del zorro haciendo que perdiera el equilibrio.

— Ay...— dijo el chico tirándose al suelo.

— ¡Estas loca!, ¡Suelta me!— Chat Noir corría de un lado a otro con la otra super heroína encima de él.

Cuando pudo quitársela corrió en la dirección de Fox Homme que estaba tratando de recuperarse de aquella patada.

— Chicos por favor, necesitan calmarse— dijo el pelirrojo.

— Deberías apoyarme zorro— contestó la rubia. 

— No apoyare a nadie. Se van a disculpar o...—

— ¡Jamás! Me dan asco las abejas—.

— ¡Chat Noir!— grito el zorro.

— Ya llegué chicos—dijo alegre la chica. Aunque esa alegría se desvaneció al ver a dos de sus compañeros casi matarse y al pobre zorro intentando detenerlos, pero lo único que conseguía eran unos cuantos golpes de la rubia.— ¡¿Qué están haciendo?!—.

— Ladybug ayúdame—.

Ambos chicos no se habían dado cuenta de la presencia de Ladybug hasta que la super heroína tomó a Chat Noir de la oreja.

— ¿Qué están haciendo?— volvió a preguntar molesta.

— Ay... Mi lady, sólo estábamos hablando— dijo el gato.

— Ladybug este gato dijo que era una rubia malteñida y que le daban asco las abejas—.

— ¿Es cierto eso Chat Noir?—.

— Tal vez, pero ella me dijo gato pulgoso— contestó.

— Me voy por 10 minutos y ustedes dos se quieren matar, además golpean a Fox. ¿Estas bien zorrito?—.

— Algo así—.

— Vamos, nos esperan...— dijo Ladybug.

— ¿A dónde vamos?— preguntaron los tres.

— Alguien organizó una pequeña conferencia para conocer más de Fox Homme y Queen Bee— señaló a ambos super héroes.

—  Ya era hora de que se fijaran en mi perfección— todos miraron a la rubia con una cara de fastidio. Ésta sonrió nerviosamente.— Obviamente tú eres la mejor Ladybug—.

Los tres super héroes fueron guiados por Ladybug, llegaron a un parque donde había una gran multitud. Todos comenzaron a aplaudir con la llegada de todos ellos, el pelirrojo  saludaba tiernamente a unas cuantas chicas que se encontraban gritando. 

— ¡Chat Noir te amo!— gritó una chica alocada que estaba adelante de todas. El rubio le sonrió y la saludo.— ¡Eres el mejor!— agregó.

— ¡Claro que no! Fox Homme es mejor— comentó otra chica, fue en ese instante dónde se armo una pelea entre todas las personas que estaban ahí, unas defendiendo al rubio y la otra parte apoyando al zorro.  

— Chicas tranquilas... Ambos son geniales— dijo Ladybug, pero nadie la pelaba.— Hagan algo se están peleando por su culpa— miró a los dos chicos.

— ¡Fox y Chat Noir deberían ser novios!— hubo un silencio incomodo, una chica que estaba en la parte trasera con un gran cartel gigante demasiado llamativo era la causante de todo ese silencio.

Una que otra se le unió y comenzaron a armar un gran escándalo.

— JA, JA. Lo siento chicas, ellos como pareja no funcionan— dijo Queen Bee.

— ¡Fox, aquí!— el chico miró en la dirección donde se encontraba la chica saltando emocionada.

— Hola...— saludó.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?— el chico asintió amablemente.— ¿En este momento tienes pareja?— todas observaron atento al pelirrojo esperando ansiosamente su respuesta.

— Ah... ¿Pareja?—de reojo miró al gato que estaba igual de nervioso que el por esa pregunta.— No sabría decirles, creo que sí— ciertas chicas soltaron una mirada triste pues como toda adolescente tenían la ilusión de casarse con su ídolo.

Aquella reunión acabó a las 6 de la tarde, Queen Bee era la más feliz de todos, amaba a sus fans y jamás se cansó de decirlo en toda la reunión.

— Debo ir a mi casa tengo cosas que hacer, nos vemos chicas— se despidió Fox Homme.

— ¿Vieron eso? Fox puede hacerle competencia a Chat Noir— rió Queen Bee.

— ¿A qué te refieres?— preguntó el gato.

— Pobre gatito... ¿Qué se siente que ya no seas el único moja bragas de París?- su risa aumentó más.

— ¡Oye!— dijo Ladybug.— No digas eso Queen Bee—.

— Perdón pero es la verdad—.

— Eres una maldita loca. Mi lady...— se acercó a la chica.— Debo retirarme— besó su mano, luego miró a la rubia que aún le salían unas cuantas risillas.— Adiós loca—.

Chat Noir apresuró el paso antes de que la rubia se pusiera furiosa y decidiera seguirlo para golpearlo.

— Se fue— dijo viendo a un edificio.— Tengo que alcanzarlo— el chico saco su bastón y se dirigió a la casa del pelirrojo.

La ventana estaba abierta como casi siempre, el gato se aseguró que nadie estuviera cerca para observar que se metía a la casa del chico, no quería armar otro escándalo.

— ¡Nath! ¿Por qué no me esperaste?— preguntó el gato buscando al pelirrojo por la habitación.

— Había unas chicas que me estaban siguiendo— dijo el menor saliendo del baño, aún con su traje.

— Mierda...— murmuró el rubio.

— ¿Pasa algo?— se acercó al chico.

— ¿Por qué tienes que ser tan hermoso?— tomó las mejillas de Nathaniel y lo besó.— Todas las chicas de París te desean—.

— Oye tranquilo, eso no es cierto— dijo.

— Claro que sí, vi como te miraban parecía que querían comerte en ese instante— el rubio comenzó a ponerse furioso.

— Eres un exagerado. Además sabes que nunca les haría caso porque te tengo a ti y eres al único al que quiero— Nathaniel se acercó más al gato para besarlo, mientras Chat Noir tomó su cintura y lo llevo al mueble más cercano— Trixx destransformame— la luz anaranjada le impidió a Chat Noir continuar con el beso, pero después de que desapareciera metió sus manos en la playera del pelirrojo haciendo leves rasguños.

—Nathaniel... Necesito decirte algo— decía Trixx preocupado, pero ninguno de los dos le tomaba importancia al pequeño kwami.— Por favor Nath es importante—.

El pelirrojo se detuvo y miró a su kwami.— ¿Qué pasa Trixx?— preguntó algo fastidiado.

— El guardián de los miraculous necesita verte...— Nathaniel quedó confundido.

— ¿Para qué?—.

— No lo sé, sólo me dijo que era demasiado importante— dijo.

— Yo iré contigo Nath— respondió el gato.

— No, el guardián sólo quiere a Nathaniel... Ya llegará tu tiempo Chat Noir— Nathaniel bajó del mueble e intentó acomodarse el pelo.

— Pues vamos Trixx— el kwami asintió y se metió en el abrigo del chico. Nathaniel miró al rubio.— No me tardo—.

— No te preocupes, vuelvo en la noche—.

Nathaniel dejo al enmascarado en su cuarto y se dirigió con el guardián de los miraculous.

— Garras fuera...— Adrien se tiró en la cama del pelirrojo.— ¿Para que necesita a Nathaniel?— preguntó el rubio a su kwami.

— No lo sé, debe ser algo muy importante por la expresión de Trixx— contestó Plagg.— ¿Nos quedaremos a esperarlo?—.

— Supongo que sí— el celular del rubio sonó, lo saco de su bolsillo y revisó la pantalla.— Un mensaje de Nino—.

Adrien, hermano, Alya y yo estamos planeando ir a cenar algo como a las 8:00... Marinette, Rose y Juleka nos acompañaran. Si puedes te vemos en la escuela.

— Marinette...— recordó que las cosas con aquella chica habían quedado mal, pensaba que la chica ahora quería matarlo por rechazarla de esa forma.— Plagg vamonos—.

— ¿A dónde?—.

— Iré con mis amigos, supongo que sólo vamos a cenar y ya de ahí regresó con Nath— el rubio se transformó y salió de ahí.

Pov. Nathaniel

Trixx me guió hasta la supuesta casa del guardián de los miraculous.

— Es aquí— susurró desde mi abrigo.— Anda toca la puerta— con un poco de temor, el cuál no sé por qué, toque la puerta dos veces.

— Adelante Fox Homme...— esa voz se me hacía conocida. Abrí la puerta lentamente.

Ahí fue cuando recordé todo... El anciano de aquel día.

— Maestro Fu...— dijo Trixx haciendo una reverencia.— Traje a Fox Homme como lo pidió—.

— Muchas gracias Trixx, puedes quedarte o ir con Wayzz— mire a Trixx.

— Me quedaré con mi portador, maestro—.

— Bien... Nathaniel Kurtzberg, ¿cierto?— asentí.— Hace un año te convertiste en el famoso Fox Homme, comenzaste a colaborar con Ladybug y Chat Noir— me miró serio.

— No comprendo que hago aquí, ¿he hecho algo mal?—negó con su cabeza.— ¿Entonces?

— Sólo tres veces he activado el poder del zorro... Recuerdo perfectamente los desastres que ha provocado el portador, separación, desconfianza, traición...—.

— ¿Por qué me dice todo esto?— pregunté nervioso.

— Sé que hay algo entre Chat Noir y tú— dijo.— En toda mi vida he visto la misma historia, Chat Noir completamente enamorado de Ladybug— comenzó a caminar por todo el departamento.— Al principio un amor imposible, pero con el tiempo ambos caen rendidos el uno del otro... Como debe de ser, pero hay un pequeño cambio cada vez que el poder del zorro sale a la luz— me miró.

Mire a Trixx, estaba cabizbajo y en sus ojos se podía ver la tristeza.

— Nathaniel, tenía una pequeña esperanza de que contigo fuera diferente pues tu relación con Chat Noir fue diferente a las demás—.

— ¿De qué habla?—.

— Ustedes se enamoraron, los anteriores siguieron con su odio... No sé exactamente qué pasó, pero hay algo que puedo asegurar— dijo con una voz aún más seria.— Ustedes no terminarán juntos pase lo que pase—.

¿Qué...?

Trixx me lo había dicho hace tiempo, pero jamás le hice caso. ¿Por qué?

— Maestro, esta vez puede ser diferente. Todo va bien, no ha pasado nada malo y puede que Nath...—.

— Silencio Trixx, no me hagas cometer el mismo error. No quiero más muertes— el anciano interrumpió a mi kwami.

— ¿Cómo está seguro que él y yo no estaremos juntos? No puede decidir el destino de las personas— dije.

— Yo no lo decido, los miraculous sí...—.

— Entonces el que me haya enamorado de Chat Noir fue por el miraculous— comenté.

— Te equivocas Nathaniel, aunque tu no fueras Fox Homme estarías con Chat Noir. Lo único que los miraculous han decidido es que no permanezcan juntos, por más que se amen no lo lograrán—.

— ¡Maldita sea! ¡¿Por qué?! ¿El maldito problema es el miraculous?— pregunté furioso.— Porque si es así no deseo ser super héroe, quiero a la persona que amo a mi lado... ¡No creo en usted!—.

— Lo digo por tu bien Nathaniel, que seas el portador del zorro trae muchos peligros—.

— Me da igual, todos ustedes están mal por creer en algo tan estúpido como esto... Vámonos Trixx, tengo cosas más importantes que hacer— me levanté y Trixx me siguió hasta la salida.

— No debiste contestarle al maestro...— lo mire furioso. 

— ¿Fuiste tú quién le dijo, no?—.

— No, yo no he dicho nada— contestó. 

— Escóndete tengo que ir a casa— abrí mi abrigo.

El sol comenzaba a desaparecer, las parejas caminaban tomadas de la mano, se miraban con amor y con tan sólo ese contacto de ojos se juraban amor eterno.

¿Por qué no puedo hacer lo mismo?

Detesto este "destino" que ese viejo me ha ordenado seguir... ¿Quién se cree?

Sin importar las consecuencias lucharé por Adrien, porque yo quiero que en mi futuro él esté conmigo.

Porque él es mío...

Me senté en una banca que se encontraba vacía, mire a todos lados. No podía parar de pensar en eso, todos mis pensamientos se basaban en eso. Tristeza, soledad, vacío, impotencia y...

Ella

¿Por qué justo ahora pienso en ella? En todo lo que pasamos, lo que me decía, lo que me prometió, ¿por qué pienso en el día que me dejó?

— Basta, no quiero recordarte— cubrí mi cabeza con mis brazos.

No quiero volver a ese pasado, no quiero sentir de nuevo ese dolor.

— ¿Nathaniel?— alce mi mirada.— ¿Qué haces aquí?—.

— Hola Dean...— saludé.

— ¿Estas bien?— se sentó a mi lado.

— No lo sé...— mire hacía otro lado.

— Puedes confiar en mi, eres un amigo para mi y quiero ayudarte— me sonrió tiernamente. 

— Sólo estoy pensando en algunas cosas sin importancia— mire el celular para ver la hora.

8:30 p.m

— Tengo que irme Dean, luego nos vemos— me levanté de la banca, el me miró algo triste.

— Bien, yo tengo que ir con la señorita Chloe... Adiós Nathaniel— ambos nos dirigimos en direcciones opuestas.

Llegue a mi casa exactamente a las nueve, al momento de llegar sólo pensé en tirarme en la cama y eso hice. Trixx se fue a su cama o eso supuse, no quería tomarle importancia a eso.

— Estoy agotado— susurre. Cubrí mi cuerpo con las cobijas de mi cama, el calor me inundó.

— Nath... Creo que tengo que decirte algo— la voz chillona de Trixx hizo que mis ojos no se cerraran por completo.

— ¿Qué?— contesté seco.

— Es mejor que renuncies al miraculous...— rápidamente me paré de la cama para observarlo.

— ¿Esto es una broma?— pregunté. 

— No lo es, sólo no quiero causarte más problemas—.

— Trixx no me has causado ningún problema—.

— Por ahora no. El maestro Fu tiene razón, lo único que hago es crear problemas...— otra vez con eso.

— Trixx no quiero escuchar nada de eso...— dije.

— Nathaniel por favor...— deje de mirarlo.

— ¡Basta Trixx! Ya te dije que no, no me interesan esas cosas...— quería continuar, pero Trixx gritó. 

— ¡No quiero que mueras!—.

Fue ahí cuando deje de comportarme como un niño estúpido. 

— ¿Qué?—.

— Escucha... Antes de ti yo estaba con otro portador, Jake, sin duda era un buen Fox Homme todos lo amaban, incluyendo la famosísima Ladybug. Ambos se reunían en las noches, se amaban de verdad, querían estar juntos... Pero esa noche todo cambió, Jake peleo con su padre pues este no aceptaba tal romance, huimos de casa. Se encontraba tan enojado que ni si quiera le importaba mirar si había en frente personas a las cual pudiera empujar— los ojos de Trixx se cristalizaron.— Él iba cruzando la calle, cuando un carro se atravesó... Pero no era el único que se encontraba caminando por la calle, una chica se encontraba ahí, él siempre fue valiente con el traje o sin el, no pudo evitar tratar de salvar a la chica. Ese día sin que el se enterara había salvado al amor de su vida, ella era Ladybug, la chica nunca supo que Fox Homme la había salvado, con el tiempo lo olvidó y ella y Chat Noir se quedaron juntos—.

— Trixx— acaricie la mejilla del pequeño.— Tranquilo, no pasará nada. Tal vez fue una pequeña coincidencia—.

— Pero ¿y si no es una  coincidencia? Desde que te conocí pensé que el tratarte mal me haría evitar encariñarme de ti por si te pasaba algo para que no me doliera, pero es inevitable... Te has convertido en un amigo para mi, devuélveme Nathaniel...— suplicó.

— No la haré... Trixx confía en mi, nada va a pasar el maestro Fu está mal— contesté.

— Confiaré en ti Nathaniel— sonreímos.— No dejaré que te pase nada—.

Un ruido se escuchó en mi balcón, le hice una señal a Trixx para que se escondiera en el ropero. La ventana se abrió y era Chat Noir quien provocó todos esos ruidos.

— ¡Gato! Me asustas— dije, lo miré bien y supe que algo había mal. Sus mejillas tenían un leve color rojo, sus movimientos no eran nada coordinados.— ¿Estas bien?—.

Con mucha dificultad se acercó a mi, su aroma era diferente... Quise preguntarle algo más pero me besó y solo con eso me respondió mi duda, estaba tomado.

— Nathaniel...— dijo sin aliento.— Te amo tomatito, perdóname por todo lo malo que he hecho. No quiero que te alejes de mi—.

¿En verdad algo podría salir mal con nosotros? 

 No quería llegar a escribir este capítulo v':

Amigos a partir de ahora el fic tomará otra ruta, aparecerá un personaje que hará dudar un poco a nuestro Nath, Marinette ya tendrá más importancia y no solo se verá como la morra friendzoneada. Ya no les dire más porque sino spoilearia todo el fic.

Les quiero agradecer demasiado, gracias por votar y por comentar. Este fic se encuentra en el #7 creo, jamás había llegado tan lejos jaja. 

Los amoooo