Pov. Adrien

Desde que le confesé todo a Nathaniel pensé que me dejaría y que jamás sabría de él, pero no le importó a pesar de todo lo que le hice y ahora soy el chico más feliz del mundo por estar a su lado.

Es viernes, quedamos en ver algunas películas y comer palomitas, como siempre lo hemos hecho, estoy a 5 minutos de llegar, estoy nervioso y feliz... No sé como este pelirrojo crea todas esas emociones en mi, lo único que sé es que no quiero dejar de sentirlas porque así me olvido de lo triste que es mi vida, sin una mamá que me diga cada noche "Te amo", sin una familia porque aunque tenga a mi padre siempre me mantiene distante de él, no habla conmigo, simplemente no le intereso. 

Llegué al balcón de Nath y abrí la ventana, al ingresar no había nadie ni Trixx.

— ¡Nath, ya llegué!— nadie respondió respondió a mi llamado.— Plagg garras fuera—.

— ¿Por qué no vienes a visitarlo desde antes como Adrien?— Plagg se recostó en la cama que le pertenece al kwami de Nath.

— Porque mi padre no me dejaría salir siendo Adrien...—.

— Tienes razón, tu padre aún cree que eres un bebé. Si supiera lo que su hijo hace en las noches— Plagg comenzó a reír como siempre lo hace.

— No tiene porque enterarse— dije.

— ¿Piensas ocultar que andas con un chico?—.

— No es como tal ocultarlo, sólo quiero tiempo para que mi padre pueda entender— me senté en la cama esperando a Nath.

La puerta se abrió y Nathaniel me recibió con una gran sonrisa.

— Hola Adrien— se acercó y me dio un beso.

— Hola Nath—.

— Perdón por no recibirte mi mamá me habló para saber como estaba— se sentó a lado de mi.

— ¿Y qué le respondiste?— pregunté.

— Pues... Que no pasa nada fuera de lo normal, me preguntó que si no quería regresar a casa—.

— ¿Qué le dijiste?—.

— Tú sabes que yo no iría a un lugar donde no estés cerca de mi— me sonríe.

— ¿No extrañas a tu mamá?—.

— Algunas veces— contestó.

— Ya veo— dije algo desanimado.

— Hey, ¿qué pasa, dije algo malo?— puso su mano sobre mi espalda.

— Nada, nada... Hay que ver las películas— sonreí tratando de ocultar algo de mi tristeza.

— Si, estaba preparan...—

— ¡Idiota, fuera de mi cama!—.

Ambos miramos hacia atrás para ver que era lo que pasaba...

Plagg, discutiendo con Trixx.

— Es demasiado cómoda no quiero— decía mi kwami.

— ¡Es míaaaa!— Trixx intentaba quitarlo de la cama.— Le diré a Tikki...—.

Como si hubieran mencionado algo de terror Plagg abrió completamente los ojos y se paró de la cama.

— Siempre tienes que meterla en todo—.

¿Tikki...?

— Trixx tienes que compartir— decía Nath amablemente.

— ¡No quiero! Él siempre ha sido grosero conmigo, nunca me deja nada— el kwami naranja le saco la lengua a Plagg por lo cual reí. 

— Te entiendo Trixx, a mi también me llega a molestar— dije.

El timbre sonó alarmando a Nath, rápidamente se paró y se dirigió a la puerta.

— Debe ser la pizza, ahorita vengo ve preparando todo, por favor— dijo antes de salir completamente del cuarto.

— Bien—.

Me levanté de la cama dispuesto a hacer lo que Nathaniel me dijo. 

Acomode algunas cobijas enfrente del televisor para poder sentarnos ahí, me asegure que la tele estuviera conectada.

— Ya tardo Nath— después de decir esto el teléfono sonó, me acerqué lentamente. Espere un rato a que Nathaniel llegara para que el contestara pero no aparecía así que decidí contestar.— ¿Hola...?—.

— Mi niño, perdón por molestarte otra vez... Pero en verdad me hace falta mi hijo, por favor ven pronto a vernos— no contesté. Te amo hijo—.

Te amo...

Hijo...

Madre...

No Adrien, ella no es tu madre.

— Yo...—.

— ¿Quién eres...?— preguntó. 

— Perdone señora, soy Adrien Agreste y Nathaniel es mi...—.

¿Debería decirle?

Antes de pronunciar cualquier palabra Nath me arrebató el teléfono.

— Hola mamá, estaba algo ocupado perdón— decía nervioso.

No, creo que aún no es tiempo de decir la verdad.

Nathaniel comenzó a ponerse nervioso, le hice algunas señas para que me explicara.

— Mamá, por favor déjame explicarte...— dijo.— Iré a casa en cuanto salga de vacaciones para estar contigo y también para decirte algo muy importante. También te amo mucho— colgó.

— Perdón, no quería causar problemas con tu... con tu madre— contesté cabizbajo.

— Oye... ¿Quién dijo que causaste problemas?— tomó mi mano haciendo que lo mirara a los ojos.

— No sé, tu cara era de preocupación... Mira, si quieres que tus padres no se enteren yo entiendo—.

— Adrien...— me sonrió.— Pronto te presentaré con mi madre—.

— ¡¿Queeee?! ¿Y si tu mamá no me quiere?— dije preocupado.

— ¿Por qué no te querría?—.

— Por, por... No sé, porque tal vez no soy lo suficiente para su hijo, que tal si el sueño de tu madre era que te casaras con una hermosa chica y le dieras muchos nietos... ¡Nathaniel! No soy una chica y no te podré dar hijos—.

La risa de Nath me desconcentro de mis malos pensamientos.

— ¿De qué te ríes?— pregunté alterado.

— Pues de todo lo que dices. Tienes razón, desde pequeño mi madre siempre me repetía que quería verme casado y con una gran familia, pero nunca me especifico si con un chico o una chica, sé que ella entenderá mi decisión y que a pesar de todo me amará—.

Algo en mi pecho se comprimía cada vez que Nathaniel mencionaba a su madre, no podía dejar que viera que siento "envidia" por aquella relación con su mamá. 

Mamá... Espero que cuando vuelvas seamos así de unidos. 

— Adrien, ¿qué pasa?—.

— Llevamos 4 meses juntos, sin embargo creo que tu no sabes nada de mi...—.

— ¿A qué te refieres?—.

— Tu vida y la mía son muy distintas... Desde la primera vez que vine aquí y vi la foto de tu familia supe que mi vida no fue tan feliz como lo creí—.

— Adrien...—.

— Siempre he estado en una prisión hecha por mi padre, me ha obligado a permanecer en casa todo el día sin amigos, sin amor, sin nada. Lo único que me alegraba era ver a esa hermosa mujer al momento de despertar, ella me entendía, me amaba y me hacía olvidar que me encontraba encerrado del mundo—.

— ¿Tu madre?— asentí. 

— Ella era la única mujer en mi vida, la única persona que necesitaba para ser feliz... Hasta mi padre cambiaba cuando estaba cerca de ella, todo era felicidad a su lado— mis mejillas comenzaron a mojarse.

— No llores, debes sentirte feliz por tener a una gran mujer a tu lado—.

— Ella no está más conmigo...— solté.

— Ah... Lo lamento, no quería—.

— No, esta bien. Nadie sabe esto, eres al primero que le digo—.

— Pero... ¿Qué pasó?—.

— Es confuso...—.

~ Flashback ~

Los rayos del sol comenzaron a alumbrar mi cuarto, por lo cual desperté.

— No se cumplió mi sueño...— dije desanimado después de haber soñado en salir de aquí.— ¡Mamá!—.

Salte de mi cama animado por ver a mi mamá, después de todo hoy ella hablaría con mi padre para que me dejara ir a la secundaria el próximo año.

— ¡Mamá!, ¡Mamá!— gritaba por toda la casa.— ¿Dónde estas...?—.

Revise cada cuarto de la casa, no había señal de ella. Ni ropa, ni joyas y aquella foto que nos tomamos los tres cuando tenía 7 años se encontraba en el piso, rota... En la foto sólo estábamos mi padre y yo.

— ¡Ay no! ¿Quién pudo hacer esto?— busque el pedazo que faltaba, pero no estaba por ningún lado.— Le diré a mi mamá que nos tomemos otra— tome la foto y volví a correr.

En un pasillo se escuchaban las voces de mi padre y de Nathalie.

— Señor Agreste... ¿Qué piensa hacer con el niño?—.

— ¡No quiero pensar, déjame solo!—.

¿Qué es esto...?

— Papá... ¿Qué sucede, dónde está mamá?— pregunté.

— Vete a tu cuarto, no tengo tiempo de hablar contigo— dijo seco.

— Pero papá alguien rompió nuestra foto, tienes que venir conmigo y con mamá para tomarnos otra— contesté.

— Tira eso a la basura Adrien—.

— Pero...—.

— Joven Adrien vaya a su cuarto— Nathalie me empujó fuera de la habitación, al momento en que se cerró la puerta se escuchó un gran estruendo.

— ¡Papá! ¿Nathalie, qué pasa?— mis ojos se llenaron de lágrimas.

— No es asunto de un jovencito— tomó mis hombros.

— ¡Es mi familia! Claro que es asunto mío, no sé donde está mi madre... Por favor ayúdame a buscarla—.

— Sólo recibo órdenes del señor Agreste y una de ellas es deshacerme de todo lo que tenga que ver con la señora Emilie— Nathalie entro a mi cuarto y tomó la mayoría de las fotos que tenía con mamá.

— ¡Nathalie! ¿Qué haces? Son nuestras fotos, a mamá no le va a gustar— comenzó a romper una por una.— ¡Nathalie, por favor! ¡No lo hagas!— mis lágrimas salieron más rápido.

— ¡Basta Nathalie! Esas dos últimas las puede conservar— mi padre aparecía en mi habitación, con una mirada más fría.

Colocó las fotos en el borde del mueble.

— Mamá... Ven, te necesito— una de las fotos cayó, quedando sólo una en mis manos.

— Mamá—.

~ Fin Flashback ~

— Jamás supe sobre su paradero, simplemente desapareció como si fuera un fantasma—.

— ¿Tu padre lloró?—.

— No, el siguió como siempre. Después de su desaparición se volvió más frío, nunca tenía tiempo para hablar conmigo, ni si quiera en mi cumpleaños o en Navidad, donde se supone que la familia se reúne— dije.

— ¿Cómo aguantaste todo este tiempo con ese dolor?— preguntó.

— Ni yo sé...—.

— Nunca pensé que tu vida era así— me respondió.

— No quiero demostrar tristeza en todos lados, además a mi mamá no le gustaría que todo el tiempo estuviera mal— sonreí levemente.

— Tu madre te amaba y sé que en donde quiera que este aún lo sigue haciendo— lo mire.

— Gracias, mi madre fue la persona más importante en mi vida, me hizo demasiado feliz y yo hubiera hecho cualquier cosa por protegerla, pero no puedo arrepentirme por cosas del pasado, tengo que concentrarme en mi presente y proteger a la persona que ahora es mi mundo y ese eres tú, mi tomatito— bese su frente.

Sentí los brazos de Nathaniel rodear mi cuello, tomé su cintura y lo abracé. 

— Te amo y quiero que sepas que jamás te  voy a dejar solo— lo miré.— Siempre estaré aquí para escucharte—.

— Haré lo que sea para que nunca te apartes de mi lado—.

Recargue mi cabeza en su frente, le sonreí y bese sus labios rosados.

— La pizza se enfriara—.

— No me interesa que se enfríe, quiero estar contigo...— dije.

— Pues estarás conmigo comiendo pizza— dijo tiernamente.

— Sabes a que me refiero Nath— susurre en su oído.

Metí mis manos en su playera, su piel estaba demasiado fría.

— Adrien...— sonreí porque estaba logrando que Nathaniel aceptara. Seguí subiendo mis manos, pero Nath quito mis manos y me volteo a ver.— Tengo hambre así que vamos a comer—.

— ¿Por qué eres así...?— hice un puchero. 

— ¿Así cómo?— preguntó.

— Me provocas y me dejas con las ganas— contesté. Frunció el ceño.

Se volvió a acercar a mi, me jalo de mi camiseta y me tiro a la cama, su cara mostraba furia. 

— Nath cariño... Sabes que era broma— dije para arreglar las cosas, pero el seguía con esa mirada.

Nathaniel se acercó y se sentó encima de mi, me sonroje un poco por lo que estaba haciendo. Iba a decirle algo pero de pronto el se apoderó de mis labios, no pude contenerme y seguí con su juego, mis manos se posaron en su cintura y las suyas en mi cuello.

Con trabajo Nathaniel quito mi camisa y proseguimos con el beso. Tomó algunos mechones de mi pelo y los jalo suavemente. 

¡Demonios Nath!

¿Por qué me haces esperar tanto? Quiero estar contigo ahora

Sin contenerme más acosté a Nathaniel en la cama y comencé a besar su cuello, dejando ligeras marcas rojas. Baje mis manos a su pantalón para quitárselo, pero en el momento que estaba a punto de bajarlo el tomó mis manos y me sonrió.

Me hizo una seña para que me acercara a él, lentamente lo hice y cuando estuve a su lado se acercó a mi oído.

— Dije que vamos a comer— acabando esto saltó de la cama y salió de la habitación sonriente.

— No puede ser, me engañó...—.

— Para la otra no te quejes— entro a la habitación y yo solo asentí.

— No aguantaras por mucho tiempo tomatito— dije después de que saliera del cuarto.

— ¿Quieres ver que si?—.

— ¡No! Nath no lo decía en serio. Por favor Nath ven aquí—.

— No, no me toques—.

— ¡Naaath! Sabes que no aguantare tanto tiempo, perdón tomatito...—.

— Eso hubieras pensado antes de hablar, tonto— contestó. 

— Ay...—

Como ya se dieron cuenta en el capítulo hay un diálogo remarcado, esto es porque más adelante aquellas palabras tendrán una gran importancia para la relación de estos dos.
Les debo un capítulo hard entre Adrien y Nathaniel, muy pronto lo escribiré xd. 7u7
Gracias a las personas que me comenzaron a seguir y también a las que comentan, no saben como me pongo cuando leo alguna notificación de este fic. Los amo...