Pov. Normal

— Es hora de irnos Trixx— dijo el pelirrojo desanimado.

— Prefiero salir a quedarme aquí viendo como Chat Noir te besa— el pequeño kwami salia de su cama listo para la guardia.

— Si, si lo que digas- Nathaniel se acercó a la ventana y comenzó a abrirla.- ¡Trixx colmillos fuera!-.

En un instante Nath se convirtió en Fox Homme y con gran agilidad salió de su casa para ir directamente a la Torre Eiffel.

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Pov. Nathaniel

Cuando llegué Ladybug y Queen Bee se encontraban ahí platicando, se veían muy entretenidas pues no paraban de reír.

— Hola chicas— sonreí amablemente a lo cual ellas me correspondieron con una gran sonrisa.

— Pensé que no ibas a llegar zorro— me miro fijamente.

— Jamás faltaría, por cierto ¿y el gato?— pregunté.

— No ha llegado, de seguro y no viene— los tres volteamos a distintos lados para ver si había señal de Chat.

— Si no viene juro que ese gato me las va a pagar— dijo Ladybug.

— Que agresiva mi lady—.

— ¡Vaya! Estaba a punto de ir por ti a patadas— decía Ladybug.

— Huele a zorro apestoso— Chat Noir se acercó a mi y me empujo ligeramente.

— Huele a un gato perdedor— después de decirlo me sentí mal.

— ¿Qué dijiste idiota?— se puso enfrente de mi y lo miré a los ojos.

Cuando el me miró sus ojos brillaron como si hubiera visto a "Nathaniel", sin pensarlo sonreí como siempre lo hago al verlo.

— Na...— susurró

— Podríamos ser amigos—.

— Ja ¿y quién te dijo que quiero que pase eso?—.

— Por favor paren de pelear, tienen que cuidar París— Ladybug se interpuso entre nosotros.

— Yo no quiero pelear, el gato está obsesionado conmigo—reí internamente, sabía que lo iba a negar pero en el fondo sé perfectamente que él no es nada sin mi.

—Claro que no, eso es totalmente falso. Yo no estoy obsesionado con alguien—cruza sus brazos evitando cualquier contacto conmigo.

— Ya nos tenemos que ir, recuerden estar atentos a cualquier situación de akuma o a posibles robos—.

— Entendido— dije sonriente.

— Pueden irse después de las 12, a partir de esa hora ya todos los ciudadanos se encuentran en sus casas dormidos—.

— Mi lady se te olvida que yo ya hacía este trabajo—  Chat Noir se acercó a Ladybug y besó su mano.

Celos...

Esa palabra retumbaba en mi cabeza cada vez que mi mente recreaba aquella escena.

— Maldito— susurre para que ninguno de los dos pudiera notar que estoy enfadado.

Comencé a relajarme... Después de todo Chat Noir pagaría por esto mañana.

— Adiós zorro— mire a Queen Bee y agite mi mano en forma de despedida.

Di una última vista al lugar por donde se fueron Ladybug y Queen Bee, después me senté en la orilla de la Torre Eiffel a contemplar todo París.

— Es hermoso— dije en voz alta.

— ¿Qué antes no vivías aquí?— mire Chat Noir que poco a poco se fue sentando a mi lado.

— Vivía en París, pero no tenía esta gran vista, mi casa se encontraba en un lugar más alejado— mi mente trajo ciertos recuerdos por lo cual sonreí.

— ¿Y por qué viniste para acá?— me miro.

— Porque mi sueño es llegar a ser un gran artista y creo que puedo encontrar gran inspiración aquí— contesté demasiado feliz.

— ¿Artista...?— preguntó y fue en ese entonces que recordé que estaba contestando como Nathaniel.

— Ah si, me gusta la fotografía— mentí.

— Que genial, yo quiero aprender algo de arte. Hay alguien que me encanta y tiene mucho talento cuando se trata de dibujar—.

¿Esta hablando de mi?

— ¿Y qué quisieras aprender?— pregunté nervioso.

— No lo sé, sólo quiera saber una manera de expresarle cuanto deseo estar a su lado— miro la Luna, quería dejar todo para ir y besarlo en este instante.

— ¿Escribiendo...?—.

Volteo a verme asombrado, se acercó demasiado a mi y me tomo de los hombros.

— ¿Sabes escribir?— preguntó exaltado.

— ¿Qué? No, sólo sé dibujar... Digo no, no sé dibujar, no sé nada— su mirada era confusa y me pude dar cuenta que había cometido un grave error.

Sonríe Nathaniel, disimula...

— Demonios, ¿qué hago?— soltó su agarre y puso sus manos en su cara algo desanimado.

— Oye tranquilo, cuando uno está enamorado puede hacer grandes cosas y te aseguro que si escribes algo esa persona te amara cada vez más— puse mi mano en su espalda.

— Tienes razón...— me miro con sus hermosos ojos verdes que resaltaban más con su antifaz negro.

De pronto todo en mi mente se borró, lo único que era capaz de procesar era que quería estar ahora mismo en los brazos de Chat Noir, quería besarlo, quería que me hiciera suyo aquí mismo, que todos vean que le pertenezco y que el me pertenece.

No, basta tienes que controlarte.

— ¡Zorro!— cuando volví en si Chat Noir estaba en frente de mi, trate de pararme pero algo me impedía y fue ahí que me di cuenta que el cuerpo del gato estaba encima del mío impidiendo que me levantara.

— ¿Qué?— mire de nuevo la escena y no pude evitar sonrojarme por aquel roce.

— Ah...— no dijo nada.

— Gato—.

— ¡¿Qué te pasa pervertido?!— grito en mi cara.

— ¿Pervertido? Tú fuiste el que se me encimo— contesté.

— Pensé que te estaba pasando algo, de repente no me escuchabas y te quedaste como un estúpido pensando no sé qué—.

— Ah perdón, estaba pensando en alguien— dije.

— En Ladybug de seguro— me miró con furia.

— Otra vez con eso, Ladybug no me gusta y ese beso fue forzado—.

— Nadie da un beso porque si—.

— ¿Entonces el beso que me diste fue por qué te gusto?— lo mire sonriendo.

— ¡Que no!— hizo un puchero.

— ¿Ves?—.

— Bien, vamos a dar una vuelta ¿te parece zorro?— extendió su mano en mi dirección.

— Vamos...— me levanté y fui a su lado.

Durante el camino todo estuvo muy tranquilo, no hubo peleas entre nosotros o algún villano cerca.

Marcaron las 12 y supuse que regresaríamos a la Torre Eiffel para irnos cada uno por su lado.

— Bueno, yo me retiro— dijo Chat Noir sacándome de mis pensamientos.

— ¿Tienes algo que hacer?— pregunte.

— No, supongo que está dormido ahora. Sólo iré a mi casa o mi padre me mata— tomó su bastón y lo apuntó a cualquier dirección.

— Bien, yo igual me voy— agarre mi bumerang y subí en el. Sacudí mi mano en señal de despedida.

Poco a poco iré avanzando y así llegaremos a ser grandes amigos, aunque sin máscara él será mío.

En poco tiempo llegué a mi casa, mi ventana estaba abierta y deduje que se me había olvidado cerrarlo o...

— ¡Chat Noir!—.

Me acerqué cautelosamente, no se oía ningún ruido, pero es Chat Noir y es demasiado obvio que es muy sigiloso, como un verdadero gato.

Después de cinco minutos de observar mi cuarto entré. Estaba todo como lo deje, mi ropa en el piso, cuadernos en mi escritorio, mi libro de dibujo junto con unos lápices en mi cama y esas almohadas debajo de las cobijas que simulaban ser mi cuerpo. Sólo por si al gato se le ocurría pasar a verme.

— ¡Uff! Que bien que no vino— suspire aliviado.

— ¿No vino quién Nath?— mi cuerpo se congeló al oír su voz. Por suerte mi traje no era visto por la poca luz que existía, aún así no decidí hablar.

— ¿Nath?— observé como se acercó a la cama y estaba a punto de descubrir las almohadas.

Por un impulso tonto puse mi mano encima de la de él, evitando que el descubriera todo, pero ahora sabrá mi identidad.

— ¡¿Tú?!— gritó y se acercó a mi.

— Espera Chat Noir, puedo explicarte todo esto. No es lo que parece— tome sus manos, pero este las arrebató.

Tomó mi cuello bruscamente y me llevo hasta afuera, tumbandome en el piso como basura.

— ¡Primero Ladybug y luego él! ¿Qué más quieres? Él es mío y no te dejaré que me lo arrebates— el primer golpe impacto en una de mis mejillas, dejándola roja.

— Gato, espera... Soy— no termine pues otro golpe hizo contacto, pero esta vez en mi vientre dejándome sin aire.

— No me interesa nada de lo que digas... No quería llegar a esto, pero ahora vas a pagar—.

— No voy a pelear, quiero que sepas algo importante— me incorporé lentamente.

— No seas cobarde maldito zorro. Tu decidiste meterte en problemas, aquí acaba todo— comenzó a acercarse a mi.

— Por favor Chat... Escucha, esto es un malentendido— retrocedí lentamente, hasta que mi espalda tocó la pared.

— Yo vi perfectamente que estabas con él—.

— No, gato yo quería...— me volvió a tomar del cuello furioso.

— ¡¿Querías besarlo?! Así como lo hiciste con ella, ¿querías hacerlo tuyo? ¡Contesta imbécil!— comenzó a azotarme en la pared.

— ¡No! No puedo, ¿y sabes por qué?— tome sus manos.

No quiero hacerlo, pero si ésta es la única salida para no revelar mi identidad haré lo posible...

Sin lastimarlo tanto como él lo ha estado haciendo solté una patada sólo para tener una oportunidad para escapar.

No funcionó.

Se incorporó rápidamente alcanzando uno de mis pies, al momento de caer al suelo no dudo en golpearme varias veces.

Comencé a sentir un sabor raro y asqueroso en mi boca, había comenzado a sangrar.

— Te voy a matar...— en sus ojos pude notar que salían pequeñas lágrimas.

— Basta— dije algo débil.

No me escuchó, seguía tan concentrado en golpearme. Mi cara comenzaba a arder por cada golpe que daba.

— ¡No te dejaré!—.

Con mi mano tome impulso para golpearlo, no quería llegar a ese extremo.

— No te quiero quitar a nadie, lo que menos quiero es que sufras Chat Noir— dije al momento de incorporarme.

— Eres un maldito mentiroso. Desde que llegaste haz intentado de todo para hacerme quedar mal— recargo sus manos en sus rodillas.

— ¡Claro que no! Tú siempre te la pasas insultándome y las únicas veces que te decía algo es porque me tenías harto— grité.

— ¡Besaste a Ladybug! No te importó que yo estuviera ahí, sabes que ella lo era todo para mi y en verdad pensé en una vida junto a ella, pero llego un maldito zorro entrometido a arruinar todo. Después cuando encuentro a alguien que si me quiere también apareces y me lo quieres quitar, él es mio y lo sabe perfectamente... Por eso no dejaré que te le acerques más— caminó en mi dirección y yo salte al otro edificio.

— Todo eso es falso, Ladybug fue la que me beso reclamale a ella y en cuanto a Nathaniel no te lo quiero quitar, yo estaba ahí por otra cosa—.

Con su bastón llego a la parte extrema del edificio donde me encontraba.

Mi cuerpo comenzaba a sentirse cansado y débil, así que me puse de rodillas para descansar un poco. Mi respiración cada vez era más agitada.

Si no lo convenzo dentro de poco estaré muerto.

— Por favor gato...— susurre.— Déjame ir, estoy cansado—.

— Yo estoy cansado de tu presencia—.

No tengo otra opción...

— Siempre me he preguntado que ocurre cuando uso mi poder en una persona, es hora de averiguarlo— sonrió.— ¡Cataclismo!— corrió en mi dirección.

¡Hazlo Nathaniel!

Se acerca...

Sé que no debo hacerlo, pero es la única manera de hacerlo entrar en razón.

Si no lo hago ahora no me dará tiempo...

— Trixx fuera...—.

Frena

— ¡Nath!—.

Hola si cómo están 7u7
Espero que no haya tardado tanto en subir el capítulo, hice todo el esfuerzo posible para escribirlo de manera rápida pero que quedara chido xd.
Me alegra que cada día más personas agreguen mi historia a su lista de lectura, literal me pongo a gritar. No saben cuánto les agradezco que sigan mi fanfic.
Los amo. ♡