Capítulo 29
Después de terminar de llorar, solo quería irme de aquí así que preparé unas maletas y pensé en un lugar que está bien lejos de todo, Llamé para reservar el vuelo para mí suerte tenían un boleto y salían dentro de 7 horas así que me apresuré compré el boleto y me llevé mis cosas, en ese momento ví el anillo, me puse a llorar pero decidí dejarlo con mi teléfono y una carta que escribí, Después me fuí.
Narra Jesse
Tardé un poco en llegar a la casa dd mí mamá no quería que me viera con esta cara tan triste. No había acabado solo era una pelea entre Astrid y yo últimamente no nos soportamos pero es debido a lo del bebé, Tengo que darle su espacio a Astrid y también necesito mi espació, Tengo todas mis ganas de pegar la vuelta y volver a la casa con ella y ser masoquista.
Cuando llegué a la casa mi mamá lo primero que hizo fue preguntar por ella
- Dónde está Astrid? - Preguntó mi mamá con los brazos cruzados
- Peleamos y la dejé sola - Dije mientras bajaba mis cosas
- la dejaste sola? - Dijo mi mamá
- Si, Nos peleamos fuerte y pues antes de que pasara algo me fuí y tengo que darle su espacio - Susurré mientras le daba un beso y me metía a la casa
- Hiciste mal - Dijo mi mamá - Debiste quedarte con ella, No es para menos acaban de perder un bebé
- Ya pasó un mes mamá y está como si me la hubieran cambiado por un demonio - Le dije a mi mamá
- Y que? A ti no te duele todavía?
- Si me duele - Le dije dejando mis cosas en el cuarto y me acosté
- Bueno es obvio que ella también y mas ella lo tenía por 4 meses y imagínate esa ilusión al saber que iba a ser un niño - me dijo mi mamá sentándose en mi cama - hijo Yo te amo pero no deberías darle espació le estás diciendo que está sola en esto.
- Ya no quiero pelear más - La miré
- Díselo tiene que saber tienen que comunicarse para saber resolver el problema
- No me soporta mamá ni tampoco yo a ella - Dije mientras pasaba mis manos por mi cara
- obviamente que no se soportan pero tienen qué, Se van a casar y está crisis no puedes permitir que los derrote además sigue siendo la mujer que quieres en tu vida cierto?
- Claro que si - Contesté me pareció absurdo que pensara que no quiero estar con ella
- Bien entonces te va a quedar una semana y vas a volver con tu prometida a superar esto - Dijo para pararse de mi cama - Tienes hambre niño?
- Si - Le dije
De pronto sentí que tenía razón, No debí dejarla sola, Agarré mi teléfono y traté de llamarla pero no contestó miré la hora y eran las 10 quizás estaba dormida, Aunque me pareció raro. Estará molesta aún?
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