Capítulo 4

Alex me ayuda a subir al auto lo más rápido que puede.

-Tranquila Sarah no te preocupes, todo saldrá bien..trata de tranquilizarme pero eso es lo peor que se le puede decir a una mujer que está a punto de parir.

-Si, por favor podrías ir más rápido, no eres tu quien va dar a luz a un bebe.-me suda la frente, siento dolores horribles.

-Calma..Tomare un atajó.-dice con voz tranquilizante, pero sé que esta mas estresado que yo.

Las contracciones me daban cada cinco minutos, eran insoportables.
Al fin llegamos al hospital, el camino se me hizo eterno! Alex pide ayuda a una enfermera y ella me auxilia con una silla de ruedas.

-Usted es el padre?-pregunta una enfermera a Alex.

-No yo...-no le deja terminar.

-Bien señor por favor póngase esto, lo esperamos en la sala de partos.-la enfermera insistió y Alex sin más, aceptó.

-Eres Sarah Miller?-me pregunto un doctor como de unos cuarenta y tantos.

-Respire con fuerza-Si, si.

Mierda! Estoy apunto de parir y empiezan con sus preguntas!

-Bien soy el Doctor Phill.
Por favor lleven a la señorita a la sala de parto ahora-exigió el doctor,daba instrucciones con rapidez y la enfermera me lleva por unos pasillos rápidamente en la silla de ruedas.

A los pocos minutos ya estaba en la sala de partos en la camilla, con una bata puesta.

-A-alex, gracias.-tomo su mano.

-Por nada pequeña.-me da un pequeño beso en la frente.

-Señorita necesito que puje! -me aconseja la enfermera.

Se me ocurrió contar hasta tres, tomar aire y pujar.

-Uno...dos.....tres, tome aire y puje...Uno..Dos..Tres...

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-Quieres cargarlo?-pregunta Alex que lo tenía en sus brazos.

-Por favor..-estiro mis brazos,mi corazón brinca de felicidad y trato de no llorar.

Recibo a mi pequeño bebe le acaricio su pequeña cabecita y le doy un pequeño beso.

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Aun me sentía muy cansada aunque había dormido como dos horas. Al despertar escuche a mi bebé llorar.
Lo cargo y le doy de comer.

-Tranquilo Connor..te amo pequeño.-susurro.

Mi pequeño Connor se vea tan hermoso e inocente, no pude resistir y una lágrima cayo por mi mejilla.

Mi bebé termino de comer y lo empecé a arrullar, el abrió sus ojitos y luego de un rato los cerro.

Tiene...los ojos grises de... Cameron.
Aun así amo a mi Connor lo amo desde el día que empezó a crecer en mi vientre.

-Es hermoso-escuche una voz masculina.

-Alex, gracias, enserio.

-Por nada sabes que después de todo siempre serás mi mejor amiga y ahora más que nada sabes que tendrás mi apoyo.

-Lo aprecio mucho, enserio.

-Tienes hambre?

-Muero del hambre.

-Ya te traigo algo, y el doctor ha dicho que en unas horas te dará de alta.

A los diez minutos Alex regreso con una sopa de pollo,jugó y ensalada, el me ayuda a poner al bebe en la cuna  y recibo la comida.

-Esta delicioso, gracias.-digo comiendo con muchas ganas.

Mientras esperábamos mi salida Alex y yo hablamos de muchas cosas, que no pudimos hablar ya que mi bebe venia en camino, luego el doctor me pidió que firmara algunas cosas y que ya me podía ir a casa.

Me levante cepille mis dientes, me cepille un poco el cabello, me puse la ropa que Alex me había traído horas antes, guarde mis cosas en la pañalera y cargué a mi bebé.

Alex me llevo a casa, la verdad estaba muy ansiosa de que mis padres conocieran a su nieto.

-Espera, no hay nadie en casa.-mencione a Alex ya que todo estaba apagado.

-SORPRESA!! - oí gritar y se encendieron las luces.

-Oh Dios!! - Estaba muy emocionada porque Amber, mis padres y mis primos le hicieron una pequeña fiesta de bienvenida a Connor.
Lo malo fue que el los recibió con un chillido y comenzó a llorar.

Trate de calmar un poco a Connor y nos sentamos todos en la sala como familia y como ya se lo imaginaran todos querían cargar y ver a mi bebe.