Capítulo X
—Te amo —repitió mientras volvía a besarle la mejilla y el otro hizo un sonido de garganta.
—Sí, Yeol. Ya me lo dijiste. ¿Ahora me puedes soltar que quiero comer sushi?
—No. —Sonrió aún con el otro entre sus brazos y lo escuchó bufar.
—Mmh... Bombón...
—¿Qué?
—Te amo. —Sonrió y volvió a darle un sonoro y baboso beso al contrario en la mejilla—. ¿Ahora me puedes soltar?
Bufó, pero hizo caso. Fingió amurrarse y el rubio lo ignoró, haciendo a un lado las sábanas para pararse con su desnudes en todo en su esplendor, sacándole un gemido desde lo más profundo de la garganta porque BaekHyun era guapísimo, maldición.
—¿Al menos puedo tocarte el culo? —preguntó deliberadamente y el rubio se giró a mirarlo con el ceño fruncido, pero ya estaba acuclillado frente a la caja de sushis y se vio realmente chistoso metiendo los trozos esos a la boca—. Por favor.
—Pero después me dan ganas... —habló el otro con la boca llena y él palmeó el colchón a su lado.
A pesar de que lo que dijo el contrario no se quejó para absolutamente nada y se dejó caer a su lado con la cajita de sushi entre los brazos, haciéndolo suspirar porque ahí iba de nuevo con sus dedos pegajosos y la mirada fija en la televisión. No obstante, ¿cómo podría quejarse?
Retuvo al contrario entre sus brazos y lo apretujó como siempre le encantó hacer. BaekHyun se dejó hacer entre sus brazos y no le dijo nada a pesar de que le apretó las mejillas, los muslos y el trasero. Como siempre, ahí se mantuvo el rubio porque estaban dando Aladdin y no parecía tener ninguna intención de prestarle atención, todo sin dejar de meterse los trozos de sushi a la boca.
—Bebé.
—¿Mmh...?
Suspiró, preparado para la batalla—. ¿Me puedes prestar atención?
—Te estoy escuchando.
Respiró profundamente y le acarició el brazo al contrario, ya que el chico se apoyó en su hombro, acobijándose entre sus brazos mientras veía la televisión. ChanYeol solo se quedó mirando los lunares que el otro tenía en el hombro y se cuestionó si podía preguntar o aún no.
Pasaron solo tres días desde que se reencontraron y desde que entró al departamento del contrario solo salió con el otro para comprar algunas cosas para el sitio, especialmente para cocinar.
Todo pasó demasiado rápido porque apenas recibió una respuesta positiva las cosas cambiaron. Sin embargo, estuvo meses sufriendo, meses intentándolo y meses enamorado y enamorándose de él. ¿Era apresurado? Para nada. ChanYeol ya estaba pensando en casarse y lo decía en serio, al menos cuando lo hablaba consigo mismo porque no pensó que podría ser tan malo que cambiase la inversión de su entierro por la de un matrimonio.
—Baek... —mencionó suavemente y le besó la cara, obteniendo una risa y entonces su atención—, me gustaría saber si todo está bien.
—¿A qué te refieres?
Tuvo muchísimo cuidado la próxima vez que habló y la voz le salió entre una mezcla de preocupación y tristeza—. ¿Estás enfermo? —La sonrisa de BaekHyun se borró de inmediato y él se apresuró en acariciarle el rostro—. Puedes decírmelo, bebé. Estaré aquí independiente de tu respuesta.
El rubio suspiró, pero acabó asintiendo—. Tengo problemas de homeostasis térmica. Mi cuerpo no logra equilibrar la temperatura para mantenerme como necesito. Si tengo frío mi temperatura bajará de forma brutal y pasará lo mismo con el calor.
De inmediato le llevó las manos a las mejillas y lo aplastó, causándole un ceño fruncido al contrario, quien terminó riendo, pero para ChanYeol no era para nada cómico.
—¿Cómo se supone que sabré cuándo sucede eso?
—No lo sé. Ni yo puedo saberlo. —El contrario a pesar de todo le mostró una sonrisa—. Generalmente me supera el miedo y si me baja la temperatura yo ya me siento congelado.
—Amor... —susurró afligido y lo abrazó, aunque el chico rio contra él y le dejó un beso en la barbilla, el lugar que tenía más al alcance.
—Depende de mi condición psicológica también. —Lo separó ligeramente para mirar al encontrarse sin entender y el otro volvió a mostrarle una de sus sonrisas preciosas—. Tiene que ver con mis mecanismos de defensa y mi estado anímico influye. Si me siento triste disminuye mi producción de dopamina y adrenalina, lo que hace que disminuya el calor, por ejemplo. —Elevó ambas cejas, curioso—. Por eso solo me pasó una vez estando contigo. ChanYeol... —El chico soltó una risa, entre divertido y asombrado—. De todo un año una sola vez terminé así y no fue por cómo me sentí, sino porque en verdad tuve frío.
—Eso es bueno, ¿no?
—Supongo que si planeas quedarte conmigo sí —bromeó el otro, pero él no lo tomó para nada así. Se enserió de inmediato.
—No te dejaré a cambio que tú quieres que así sea —aseguró porque en ese momento se sentía acorde para prometer eso.
—¿Estás dispuesto a hacerte cargo de tus palabras? —Los labios ajenos se pusieron frente a los suyos en un actitud burlona. Quiso, pero no lo besó.
—Cásate conmigo —susurró. BaekHyun se alejó abruptamente al escucharlo y lo miró con los ojos amplios, pero ChanYeol no era idiota y ya sabía que se mandó la cagada, así que soltó otra quizás peor—: Tengamos hijos juntos.
—¿Qué? —El chico jadeó, pero le mostró los dientes en una sonrisa. No parecía molesto—. ¿Te estás escuchando?
—Sí. —Asintió para recalcar su punto—. Necesito algo más fuerte que nos una más allá del recuerdo. Si me voy a casar con alguien, si tendré un hijo... Quiero que sea contigo.
—ChanYeol... —El contrario ya perdió ligeramente la sonrisa, al parecer entendiendo lo serio que era—, nos conocemos desde hace un poco más de un año. No puedes decidir...
—Pero te amo, maldición —soltó claro y sonrió porque lo dijo tan jodidamente en serio, tan de adentro, con tanta intensidad que estuvo seguro que no se equivocaba—. Estoy seguro. Nunca amé a alguien como te amo a ti y si algún día no llegamos a estar juntos o te enamoras de alguien más lo entenderé y asumiré, pero aun así me gustaría tener algo así de importante producto de esto.
BaekHyun boqueó unas cuantas veces—. ¿P-Puedo pensármelo?
—Por supuesto. Haré las cosas a su debido tiempo y como corresponden, solo quiero dejar en claro desde ya que voy en serio.
—¿Así de serio? —se burló el otro y él no se contuvo de besarlo al notar que ya estaba muchísimo más relajado.
—Así de serio es esto, BaekHyun. Ahora tendrás que hacerte cargo de mí.
El hombre rio divertido y él no se contuvo de besarle el rostro para luego comérselo a besos. Quiso detenerse a preguntarle más cosas, saber sobre su madre difunta y el amor interminable que le tenía, le interesaba descubrir quién era realmente su padre, cómo le iba en la universidad, qué cosas le gustaban hacer y por qué actuaba como lo hacía con la gente del club. No obstante, no lo hizo, prefería descubrirlo por sí mismo, lentamente y con el paso del tiempo. Así que en vez de preguntar le hizo el amor, botando los sushis ya cuando estaban en lo último y recibió un regañó de parte del contrario debido a eso, pero él solo se rio, se disculpó y llamó para pedir pizza, cosa que pareció hacer que BaekHyun se olvidase rápidamente de los pocos trozos de comida que tuvo que botar al basurero.
Fue más fácil de lo que imaginó y resultó hasta ridículo darse cuenta que el amor no era difícil, sino que lo difícil realmente era encontrar a la persona con la que sentir amor, de ese de verdad, por el cual participaba sin vergüenza en las actividades de San Valentín en la calle mientras BaekHyun no hacía más que cubrirse el rostro y querer desaparecer.
Decidieron vivir juntos a los seis meses de su reencuentro. Puede que ya lo hiciesen desde antes, pero no fue oficial hasta ese momento porque ChanYeol —sí, ChanYeol —llevó todos sus instrumentos hasta el departamento del rubio, todas sus cosas. Baekhyun prefería la pajarera, pero definitivamente el departamento del hombre estaba mucho más cerca del trabajo de ambos y de la universidad del contrario, así que no lo haría desvivirse si ya con lo que tenía era suficiente. Además, el departamento estaba comprado, no arrendado, así que se dividieron los gastos comunes y le salía hasta más barato que en su anterior hogar, incluso pagándolo solo él le sentaba bien y con el contrario pagándose los estudios de la universidad lo hacía más veces seguidas de lo que el rubio se daba cuenta.
—¿Qué tal me veo?
Dejó la guitarra apoyada sobre el atril y se giró a mirar al contrario, quien estaba de pie en el escalón que daba con el pasillo y, a la vez, con la entrada para la habitación que compartía. BaekHyun estaba con un chaleco inmenso de color damasco y unos blue-jeans rotos por las rodillas.
—Te ves de dieciocho años —se quejó. Maldición, puso el ceño fruncido y todo.
—¿Y eso no es verdad?
—Ajá —se burló y el contrario le sacó la lengua.
Vio al contrario ponerse frente al espejo que estaba situado en la pared, ubicado entre la cocina y el pasillo, así que fue para ponerse detrás de él.
—Mierda. Parezco de treinta —comentó sin aire mientras se veía a si mismo al espejo.
—Tienes treinta —se mofó el otro y él se mordió el labio inferior al ver su sonrisa bonita.
No se contuvo y se apegó al cuerpo del chico para apoyar la barbilla en su hombro, aunque en broma recibió un movimiento de caderas que aparentemente quiso ser en juego, pero al final terminó mirando al rubio de una forma demasiado intensa y acabó con el otro ahí, con ambas manos sobre el vidrio ligeramente empañado, con los pantalones a medio muslo y él por detrás, sin camiseta y dándole tan fuerte como le pedía el otro.
El timbre sonó, sobresaltándolos a ambos. Dijo un improperio entre dientes y a pesar de las miradas urgentes de BaekHyun a través del espejo no dejó de mover las caderas hasta que lo hizo correrse, cosa que para él no fue del todo satisfactorio porque tuvo que apegarlo a su cuerpo y cubrirle la boca para que no gimiese como solía hacer siempre. A ChanYeol le encantaba escucharlo gemir, pero tenían a sus amigos del otro lado de la puerta y ya comprobaron que sí, mierda, se escuchaba.
—Ve al baño. Yo recibo. —Le dio una suave nalgada al otro para luego acomodarse los pantalones, intentado ocultar su erección.
—¡Yeol! —Unos brazos le pasaron por sobre los hombros y él sonrió antes de golpear suavemente a JongDae—, ¿por qué mierda te tardaste tanto en abrir? ¿De nuevo te estuviste follando a Baek por ahí? Por favor dime que no fue en el sofá. No me quiero encontrar con un estimulador del punto G como la vez pasada.
Apretó los labios y cerró suavemente los ojos ante el vómito de mierda que botó su amigo, aunque terminó dándole igual porque MinSeok se largó a reír y él ya debería estar más que acostumbrado a JongDae como para avergonzarse.
—¡Dae! —BaekHyun, tan impecable como hace unos minutos, apareció por el pasillo.
—¡'Culo bonito'! —saludó el otro y el esposo de este quiso pegarle un golpe, pero el hombre ya cruzó el salón para ponerse a jugar con el otro.
—¿Soy solo yo o juntos parecen meterse en una maquina del tiempo?
—No eres solo tú —respondió mientras miraba por sobre su hombro, notando como el rubio aleteaba y golpeaba al otro emocionado. Hace unos meses se pusieron de acuerdo en hacer ejercicio juntos y cada vez que se veían en persona se medían el culo. No pregunten. ChanYeol ya lo digirió.
De igual forma, lo importante era que BaekHyun se incluyó por completo en su vida, como debió ser desde el principio, y a pesar de que le encantaba ver a su novio desarrollándose de una forma tan abierta con los demás la mejor experiencia fue cuando lo llevó a conocer a su familia. No fue la primera pareja que llevó, pero por supuesto que la sensación fue completamente distinta. Su corazón retumbó diferente y puede que solo le pidiese que fuese su novio durante una noche mientras hacían el amor, pero eso resultó más que suficiente para que las cosas se pusiesen algo más serias, a pesar de que no hubo mucha variación en lo físico, sino más bien en lo emocional, al menos para ChanYeol.
No era muy bueno con las sorpresas, ni siquiera se le ocurría hacer algo, pero escuchó a BaekHyun hablando con su terapeuta uno de esos días y le comentó que estaban juntos de forma oficial. Luego de eso supuso que LuHan preguntó algo porque el rubio miró el suelo y respondió que solo terminó así, pero que no había algo más a destacar y él supo entonces que debía hacer algo. Quería que fuese digno de destacar, pero era demasiado ansioso y terminaba soltando las cosas antes de que fuese realmente conveniente. Sin embargo, estaba dispuesto a esforzarse y a pesar de que ya eran novios habló con JongDae y MinSeok para que le ayudasen a preparar algo. Todo iba estupendo hasta cuando JiNaa se enteró y de obligado cambiaron unas cuantas cosas, pero no resultó tan mal después de todo porque terminó vestido elegantemente frente a un piano en el local en el que trabajaba su novio. Le dedicó una de sus canciones, o al menos lo dijo en voz alta porque últimamente todas sus canciones iban dedicadas a él. Cuando terminó se paró frente al otro con un ramo grande de flores y le pidió al oído que fuese oficialmente su novio. En el momento en que el contrario se sujetó con fuerza de la chaqueta de su traje antes de apoyar la cabeza contra su pecho pensó que algo hizo mal y la sensación se puso aún peor cuando escuchó al otro llorar. A los minutos supo que en realidad emocionó mucho a BaekHyun e hicieron el amor de forma desenfrenada en una de las habitaciones del club porque estaban necesitados de tocarse y ambos sabían que había gente esperándolos en el piso de abajo.
El encuentro con su familia también acarreó algunas lágrimas para el más bajo y ChanYeol se dio cuenta de la real ausencia de cariño que tuvo el otro y de lo bien que se sentía ser bienvenido. De hecho, pudo sentirse aún más afligido con ello cuando preguntó por el padre del rubio y este solo le hizo una mueca para luego negar. ChanYeol insistió de igual forma y acabó visitando al viejo en su gran oficina, pero salió de ahí con la nariz sangrando y las manos hecha puños. No mencionó más el tema y eso pareció estar bien para los dos hasta que se enteró que el señor Byun estuvo hablando con su hijo y molestándolo al respecto. Solo bastó una semana para que su novio dejase de trabajar para el hombre, muy a pesar de las 'chicas'. De igual forma, esa fue la oportunidad precisa para que su novio hiciese su ingreso en una empresa televisiva con la finalidad de desarrollar su ahora profesión. Inicialmente fue un proyecto pequeño, pero con un año después hasta el mismo ChanYeol se encontró pavoneándose entre las elegantes celebraciones con una copa de champán mientras sujetaba a su prometido —esa vez sí lo hizo especial, aunque mantuvo la música de por medio— por la cintura y se sintió el jodido rey del mundo porque todos adoraban a su pequeño bebé.
Quiso amarlo más. Su sed por BaekHyun no era saciable y fue realmente increíble darse cuenta que con el paso de un par de años terminó vestido legalmente de un azul piedra mientras decía que 'sí' a cada rato y tenía el cuerpo entumecido porque a su lado había otro hombre igual de nervioso que él dando sus votos de matrimonio.
Hicieron algo pequeño, invitaron a sus familiares y amigos íntimos, aunque prácticamente invitaron a todos los empleados del club, más a petición suya que la de BaekHyun. Esa fue la primera vez que vio a JiNaa vestida acorde a su edad, seguramente. Llevaba un vestido largo de un color gris oscuro, casi llegando al negro. Curiosamente fue ella misma la que insistió en ser una de los testigos y él estuvo de acuerdo, así que junto a JongDae se pusieron a sus costados. Todo muy bonito hasta que salieron las fotos de la boda y su amigo se la pasó quejando de que esa mujer era demasiado alta para ser normal y que él parecía un jodido elfo a su lado.
Fue una celebración bonita, en un parque a orillas de un lago y con mucha fruta a petición de BaekHyun, quien se veía precioso con su traje color blanco lechoso y él se enamoró un poquito más al verlo porque le pareció hasta increíble que el otro se viese tan bien. También, fue ese día que puso aquel anillo precioso y sutil en aquella mano tan delgada. Se encargó de averiguarlo bien y no se sorprendió al saber que era un recuerdo que la señora Byun dejó para su hijo, por lo que ChanYeol se ahorró la sortija de compromiso.
—La mente sana es la base para mantener una buena salud física. —Apretó la mano que estaba entrelazada con la suya y movió el pie derecho con apremio, urgido por salir de ahí—. Los problemas inmunológicos se han reducido prácticamente por completo durante este último tiempo. Felicidades.
—¿Puede dejar las pastillas entonces? —preguntó urgido.
—No las estuve tomando de igual modo. —Se giró a ver a BaekHyun con el ceño fruncido, en parte sin poder creer que abriese la boca para decir eso cuando estuvieron horas hablando del tema. No obstante, ahí ChanYeol tenía poco que hacer, así que solo acarició la mano del otro y se recostó más relajado contra el respaldo de la silla.
—¿Qué? —El médico pareció algo preocupado y él solo se enderezó porque venía el regaño y debía aguantárselo—. Hiciste esto todo el tratamiento, BaekHyun. No lograrás recuperarte si no terminas con esto como corresponde.
—Estamos intentando tener un bebé.
Apretó los labios y tomó aire profundamente, ansioso por la reacción del profesional. El hombre canoso del otro lado del gran escritorio solo enarcó una ceja, mirando directo hacia el ahora castaño y él volvió con el pisoteo. Miró por sobre su hombro, intentando encontrar algo en el sol brillante que parecía querer asar a todos por fuera del edificio.
—¿Y?
Curioso se giró a mirar al médico, quien puso ambas manos sobre la mesa, ansioso, como si tuviese que pegarse una carrera hasta la otra punta del hospital y él vio el perfil de BaekHyun, quien se mordió el labio inferior con los ojos acuosos y el estado de alerta saltó de inmediato, haciendo que quisiese que se detuviera todo el maldito mundo para saber qué le pasaba a su esposo y por qué miraba con tantas ansias al mayor.
—Sí. —Pestañeó y curioso ladeó la cabeza en el intento de encontrarse con su mirada, pero solo vio una lágrima cayendo en la mejilla del contrario—. Estoy embarazado.
—¿Qué? —preguntó sin aire y los otros dos lo ignoraron.
El hombre se levantó y BaekHyun lo imitó. Ambos rodearon el escritorio para abrazarse y él solo cayó derrotado hacia adelante, con ambos manos contra sus rodillas recubiertas en la tela de mezclilla para encontrar algo de aire y estabilizarse.
—¿No pensabas decirme? —preguntó bajito, sin poder respirar, y se le pasó por la cabeza que ese pequeñito no era suyo, maldición.
Llevaban siete meses intentándolo. Con el medicamento del otro se hizo realmente difícil conseguir una fertilización como tal y le resultaba inconcebible que BaekHyun hiciese eso cuando supuestamente quería intentarlo con él.
Su esposo se giró a mirarlo con la sonrisa aún en los labios. Hasta pareció confundido y ChanYeol intentó pensar si se lo dijo en algún momento y él no se acordaba. Sería estúpido porque él no podría olvidarse de algo tan malditamente importante.
Así como pensó, el contrario abrió la boca y los ojos con sorpresa. A él se le nublaron los ojos y quiso hacer un puchero, no supo si lo hizo de igual modo, pero terminó con la cabeza recargada sobre el respaldo mientras tenía el brazo sobre sus ojos con la intención de que no se notasen sus lágrimas.
—Amor... —susurró BaekHyun con temor y se acercó hasta él, sentándose sobre su regazo sin reparo—. Te lo dije.
—No me lo dijiste —reprochó desde la misma posición y lo escuchó tomar aire profundamente.
—Sí te lo... Mierda.
Le dio igual. Eso sonaba a que era suyo, así que rodeó a su esposo para darle un abrazo y terminó ocultándose en su cuello con la finalidad de llorar ahí con mayor tranquilidad.
—No puedo creer que se me pasase, ChanYeol. Perdón. —Negó aún manteniéndose en el sitio—. Puede que suene raro, pero pensé tanto en ello que juraría que ya te lo dije.
—No lo hiciste —susurró ligeramente amurrado y el otro le acarició el cabello.
—¿Entonces qué opinas con la noticia?
—Estoy feliz, BaekHyun. Por supuesto.
Se alejó del cuello ajeno para tomar las mejillas del otro y lo besó a profundidad, olvidándose por completo que estaba el médico ahí, pero llevaba años acompañando a su esposo con el profesional, así que lo más probable era que el sujeto ni siquiera estuviese en la habitación, no se le hizo difícil confirmarlo cuando se alejó de su esposo.
—¿De verdad estamos esperando un bebé? —le acarició las mejillas y BaekHyun asintió, sonriendo al igual que él a pesar de las lágrimas—. ¿Por qué no me dijiste? ¿Fuiste solo?
—Nos pasó antes, ChanYeol, llegábamos al doctor para que nos dijese que no, así que no quería ilusionarte por si la noticia no era positiva.
—¿Fuiste a ver al bebé solo? —Le apretó las mejillas, haciendo que sus labios se abultasen. Era una de las cosas que más le gustaba hacerle a BaekHyun y por suerte este nunca se quejaba de ello—. Debiste decirme de igual forma.
—Podemos verlo juntos de ahora en adelante.
Sonrió y se acercó a sus labios, aunque no lo besó—. Te amo.
—Yo también te amo —le susurró y con los ojos lloroso le pasó las manos por el pelo, aún sin alejarse—. Me alegra mucho que creyeses en nosotros cuando yo no lo hice.
—A mí me alegra confundirlo inicialmente con el amor, si no fuese así no me hubiese enterado de lo que sentía.
Sonrió y finalmente posó los labios sobre la sonrisa del hombre, dando paso a un beso que los llenó a ambos, haciéndolos sentir completos, amados y dichosos de estar con el otro, de que se encontrasen a pesar de todo, de tantos corazones rotos, de las experiencias y los desastres. A pesar de todas las veces que quisieron renunciar aun así siguieron para compartir copas de vino, comer sushi y escribir en post-it las cosas más dulces. Fue mágico para ambos que las cosas resultasen así porque BaekHyun logró rascar sus alas. Ahora ChanYeol podía acompañar a su ángel, quien se entusiasmaba cuando lo escuchaba cantar y seguía quedándose pegado a la televisión cada vez que salía una película infantil.
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No lo confundas con el amor
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Espero que hayan disfrutado de esta historia. Para mí fue un gusto escribirla y me pareció muy linda por todo lo propio qué hay de mi ahí. 😂
Por el momento no traeré historias largas porque estaré enfocada en corregir mis historias para dejarlas lo más presentables posibles. 🤣
Aún me quedan tres historias cortas por escribir para regalarles. 🙈
Si tienen algún género que les gustaría me dicen. 🌝
Muchas gracias por leer, votar y comentar. 🌸
Saludos y besos, Ary. ♥️
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