-Mamá ¿Ya estás listo? - pregunto Menma asomando su cabeza en la puerta - Todos te están esperando -

Naruto se acomodo el moño del cuello y aliso su traje una vez más, estaba muy nervioso y eso que no era la primera vez que se casaba, pero había un sentimiento diferente.

-¡Mamá! - Menma empezo a impacientarse y entro a la habitación. Tomo la mano de su madre y empezó a arrastrarlo.

-Si, si, ya voy - Naruto se miro rápido en el espejo y se dejo llevar por la fuerza de su hijo.

La boda se celebra en la cabaña que Sasuke compro cerca del monte Fuji. A pesar de que el sol brillaba, se sentía el frío invernal y poco a poco los copos de nieve iban cayendo.

Sasuke lucía un traje negro y corbata blanca, al igual que Naruto se sentía nervioso y no dejaba de mirar el reloj que se encontraba colgado en la pared.

-No se preocupe, todo saldrá bien - dijo el pastor -

Sasuke asintió con la cabeza.

Esta vez la boda era diferente al que celebro en el pasado, no había muchos invitados solo como diez personas y ninguna era su familiar, solo sus empleados que accedieron de forma amable en asistir a la boda, ya que iniciaban sus vacaciones.

-Gracias por venir - dijo Sasuke una vez más.

El mayordomo sonrió y alzo el pulgar en respuesta.

De repente se escucharon los pasos de alguien bajando las escaleras, por lo que Sasuke cambio su postura y miro hacia su futuro esposo.

Naruto estaba hermoso con su traje color blanco y esa hermosa sonrisa que lo caracterizaba. Dios, como anhelaba tener a su esposo una vez más en vida y despertar a su lado, pero sabía que no se iba a poder y solo le quedaba disfrutar este día y los que quedan.

Cuando el rubio se puso delante de él, Sasuke se perdió en sus ojos azules y no aparto la mirada.

-¿Qué sucede? - pregunto Naruto.

-Nada, solo quiero tenerte en mi memoria para siempre - Sasuke tomo sus manos.

El pastor se dirigió a los invitados - Hemos reunido aquí hoy para unir en matrimonio a Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki. Este es un momento sagrado para ambos y para sus... Amigos - miro hacia la pareja - ¿Quieren que vaya directo al grano? - susurro.

Naruto se rio.

-Por favor - respondió Sasuke.

-¿Sasuke Uchiha, tomas a Naruto como tu esposo, para amarlo y respetarlo y cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe? -

-Acepto -

-¿Naruto Uzumaki tomas a Sasuke como tu esposo, para amarlo y respetarlo y cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe? -

Naruto apretó la mano del azabache - Acepto -

-Entonces, por la autoridad que me ha sido conferida, los declaro marido y... marido. ¡Pueden besarse! -

Sin esperar un minuto más, Sasuke atrapo los labios de su esposo. Fue un corto beso, pero lleno de amor y ternura que Naruto sintió como si fuera el primer beso.

-Que dios los bendiga y los guarde -

Los invitados aplaudieron y gritaron sus nombres.

-Oh, olvide preguntar si alguien estaba en contra - recordo el pastor.

La pareja se rio e invitaron al pastor para que se quedara a celebrar.

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Sasuke termino de ducharse y se acostó a lado de su esposo, lo abrazo por la cintura y le repartió besos en su cuello. Naruto soltaba pequeñas risas y se giro para ver la cara del azabache.

-¿No deberíamos de tener nuestra luna miel? - pregunto Sasuke.

Naruto nego con la cabeza y le dio un beso corto a los labios de su esposo - No, hoy es noche familiar -

Cuando dijo eso, la puerta de la habitación se abrió y Menma apareció con una película en la mano - ¡Vamos a ver bettlejuice! - dijo emocionado.

Camino hacia la televisión y lo encendió, luego inserto el disco en el reproductor de DVD.

-¡Hazte un lado, papá! -

Sasuke puso los ojos en blanco y soltó a Naruto para hacerse un lado. Menma salto hacia la cama y abrazo a su madre rápidamente.

-¡Me gusta estar contigo... Con ambos! - Menma tomo la mano de su padre - Yo... Trataré de acostumbrarme -

-Yo también - dijo Sasuke.

Después de todo quedarían solo los dos otra vez, pero esta vez lucharán juntos.

El rubio sonrió y le dio un beso a su hijo - Eres mi pequeño gran valiente, se que será duro al principio, pero estarán bien -

Sasuke no respondió y le presto atención a la pantalla.

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Dos semanas después.

Sasuke se dirigió al mercado de flores de los suburbios y después de mirar todas las flores, escogió un hermoso ramo de rosas azules.

La dueña de la florería le sonrió amablemente cuando se acerco a la caja - Seguro que le gustaran, son las más hermosas-

-Si, lo son - Sasuke le correpondio la sonrisa y saco su billetera - ¿Cuánto es? -

-Oh, lleveselas... Son las últimas, es mejor que se vayan rápido antes de que se marchiten por el invierno, es un milagro que hayan durado -

Sasuke miro las rosas y saco un billete - Insisto -

Sin esperar la respuesta de la dueña, salió de la florería.

El conductor arrancó el auto y preguntó - ¿Va a volver a la oficina, Sr. Uchiha? -

Sasuke miro su reloj de pulsera y dijo - Vamos al cementerio -

Por primera vez en su vida, llegaría tarde a una junta importante.

Cuando el auto se detuvo frente al cementerio, el azabache no dejo que el chofer le abriera la puerta. Bajo rápidamente y camino hacia una dirección conocida.

Varias lápidas lo rodeaban, algunas pequeñas y otras grandes, unas llenas de regalos y otras olvidadas que estaban quedando enterrados bajo la nieve. Pero ninguna se comparaba a la lápida que tenía enfrente, rodeado de rosas azules y un pequeño árbol de cerezo, que por ser invierno sus flores no crecían.

Sasuke apoyo una rodilla en el suelo y dejo el ramo de rosas azules frente a la lápida.

-¿Lo estoy haciendo bien? - pregunto - A veces siento que no estoy haciendo bien mi papel de padre, Menma me dice lo contrario... Pero aún así me siento inseguro - acerco una mano a la lápida y acaricio el nombre grabado - Estoy seguro que dirías lo mismo que Menma, solo para hacerme sentir mejor. Te imagino alzando el pulgar y diciendo "Eres genial" con tu sonrisa encantadora que dibujabas en tus labios - hizo una pausa - Perdón - soltó un suspiro.

El viento frío del invierno golpeo su cuerpo y pétalos de rosas se desprendieron hacia la dirección del viento.

El azabache se acomodo su bufanda, la misma bufanda que Naruto ha estado tejiendo y que comparte con Menma.

-Cada vez que vengo a verte, no se que decir... Es extraño hablar solo -

Se quedo en silencio sin apartar la mirada en el nombre, cuando sintió que sus piernas se dormían, se levantó.

-Nos vemos mañana -

Se dio la vuelta y regreso hacia el auto.

Sus padres se separaron y parte de la empresa que le pertenecía a su padre le fue heredado. Su madre casi no quedo con nada y tuvo que vender la mansión en la que se estaba escondiendo.

Al tener cambio de dueño en la empresa, tenía que llegar a presentarse en la dicha junta y firmar unos papeles para que la empresa fuera completamente suya.

A pesar de que le tomaba mucho tiempo, sacaba aunque sea unas horas para estar con su hijo o ver a su esposa. En el pasado, nunca le llevo flores porque no quería recordar nada de él, pero ahora lo estaba recompensado.

"Tal vez en otra vida, estan juntos para siempre" Fueron las palabras de Tsunade.

Sasuke sacudió la cabeza y se subió al auto.

-¿A la oficina? - pregunto el chofer.

-Si... a la oficina -

En esta vida, se encargará de cuidar a su hijo y tal vez en la otra, estará con su esposo para siempre.

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Fin