La luz de la sala se encendió justo cuando Sasuke entro por la puerta.

Sakura salió de la habitación con una manta corta de lana en sus brazos -Bienvenido señor Uchiha -

Sasuke bajo la mirada y acomodo el cabello de su hijo que dormía en brazos - ¿Por qué sigues despierta? -

-Lo estaba esperando señor - Sakura se acercó y cargo a Menma con cuidado - ¿La reunión le fue bien? -

-Si - Sasuke se desabrocho las mangas y se dobló los puños - Pronto la empresa tendrá un nuevo socio -

Sakura sonrió, si las cosas resultaban bien, pronto tendrá algo más de dinero - El dinero se acabó...-

-Luego lo hablamos -

Sasuke se dirigió al sofá y se sentó, habían dos fotografías sobre el centro de la mesa, los agarro y les echo un vistazo. Una de ellas se trataba de su difunta esposa, sonriendo ante la cámara y la otra una imagen del día de su boda.

-Antes de que Menma se fuera a la escuela, los estuvo observando - Sakura miro de forma cariñosa al pequeño - Menma necesita mucho una madre -

Sasuke observo con cuidado la fotografía de Naruto, no había duda que la persona que vio en la carretera se parecía mucho a él, es imposible de que alguien muerto volviera a la vida, puede que su esposo tuviera un hermano gemelo y nunca se lo dijo.

-¿Señor Uchiha? -

Sasuke bajo la fotografía y miro a Sakura - ¿No estas cansada de llevar a Menma en brazos? Llévalo a su dormitorio y ve a descansar -

Sakura se sonrojo, avergonzada - ¡Si señor! - dijo y se llevó al pequeño a su habitación.

Sasuke volvió a observar la fotografía "Menma necesita una madre" las palabras de Sakura se repitieron en su mente, es verdad que su hijo necesita alguien que le brinde cariño y no aferrarse a un fantasma.

Suspiro y tomo un sorbo del vaso de agua que había sobre la mesa.

Pero ¿Dónde puede conseguir una buena mujer?

-¿Cómo es que este bastardo pudo regresar a la vida? -

-¿Qué dios injusto hizo esto? -

Naruto despertó al escuchar los susurros cerca de su oído. El templo estaba lleno de espíritus que lo observaban como si fuera un bicho raro, las cortinas estaban bien cerradas y las manecillas del reloj giraban sin control.

"No puedo creer que estando vivo, los pueda seguir viendo"

Se quedo mirando el vacío frente a él, ignorando a los fantasmas y luego se apoyó lentamente para sentarse.

-¿Eh? ¿No nos puede ver? - pregunto uno.

-Claro que sí, solo que se está haciendo menso -

Naruto no respondió, ayer no había comido nada, tenía el estómago vacío, en muerto no era necesidad comer, pero ahora que estaba vivo... comer es lo más importante.

-¿Cómo lo hiciste? -

-¿Qué dios te dio la oportunidad de vivir? -

Muchas preguntas perforaron sus oídos y soltó un suspiro de cansancio.

-No lo sé, solo le rogué al cielo y sucedió -

Se levanto del suelo y se dirigió hacia el baño.

Una deslumbrante luz se encendió y él entrecerró los ojos inconscientemente, se acercó al lavabo, abrio el grifo y se lavó la cara.

Levanto la cabeza, Naruto se miró en silencio en el espejo.

Sus ojos azules brillaban a causa de la luz, y su cabello mojado fue echado casualmente hacia atrás, revelando su frente.

Lo absurdo de la situación era una bendición.

-Así que le rogaste al cielo y sucedió - Un fantasma atravesó el espejo - ¿Quieres que te creamos? -

-Me da igual si no me creen -

"Ahora lo más importante es recuperar la sonrisa de mi niño"

Pensando en eso, salió del templo con varios fantasmas detrás de él. 

Sakura llevo el desayuno antes de que Menma bajara del piso de arriba con la cara adormilada, sus pasos se aceleraron notoriamente cuando vio a su padre en la mesa.

Al escuchar el sonido, Sasuke levanto sus ojos del teléfono y le dirigió una mirada - No corras -

Menma freno y se acercó, movió una silla para sentarse a lado de su padre. Tomo la fotografía de su madre que estaba en la mesa y lo puso junto a él, no sin antes de darle un beso en la frente.

Sasuke observo esos detalles y sonrió para sus adentros "Aunque consiga una madre para nuestro hijo, no podrá sustituirte"

-Buenos días - El azabache volvió a mirar el teléfono y tomo un sorbo de café de su taza.

Iba vestido con un traje azul oscuro, de tela gruesa y su cabello no había sido cuidadosamente arreglado, por lo que los mechones descansaban suavemente sobre su frente.

Menma tomo un sorbo de leche caliente de su taza, pero sus ojos permanecían fijos en la foto de su madre.

-¿Ya te sientes mejor? -

Menma asintió con la cabeza.

Sakura le trajo un sándwich y dijo - Señor Uchiha sobre el dinero...-

-Mi abogado te lo dará más tarde -

Los ojos de Sakura se iluminaron y asintió. Ya pronto iba a pagar sus deudas y sus gustos.

Sasuke termino su desayuno lenta y elegantemente, recogió su servilleta y la apretó contra sus labios, luego miro a Menma y dijo - Vístete, te llevare a la escuela -

Menma se apresuró a comer y corrió de nuevo hacia el piso de arriba.

-¡No corras! -

Pocas veces su padre lo llevaba a la escuela, por lo que estaba un poco nervioso y retorcía la correa de su mochila escolar, pero su padre le dijo unas palabras y un rastro de alegría se mostró en su rostro.

-¿Cómo te tratan tus compañeros de clase? -

Menma borro su sonrisa y bajo la cabeza.

Sasuke siguió conduciendo, levanto los ojos y vio a su hijo a través del espejo. Su hijo estaba levemente abatido - ¿Quieres cambiarte de escuela? -

Menma negó.

Sasuke se detuvo frene a la escuela - Esta tarde, vendré a buscarte después de la escuela -

Menma detuvo sus manos que estaba en proceso de quitarse el cinturón de seguridad y le miro sin comprender.

-Vamos a cenar en la casa de tus abuelos -

Menma asintió con pereza y bajo del auto.