Sasuke desde que era niño le enseñaron a controlar sus emociones y a comportarse como alguien maduro. Si quería un juguete, tenía que aprender a ganarlo, si se caía tenía que guardar sus lágrimas y no quejarse, si quería un abrazo tenía que esperar a que su madre terminara el trabajo y si se enamoraba, tenía que ser alguien de su nivel. 

Idiomas, esgrima, leyes, matemáticas, ingeniería y ciencias, son materias que un Uchiha debe aprender. Si un robot puede aprender esas cosas ¿Por qué no un ser humano?  Así que para ser perfecto y no dejar en vergüenza la familia, uno tiene que absorber esos conocimientos. 

Sasuke lo entendía. 

Tenía que casarse y formar hijos que sigan su linaje. 

Pero cuando apareció Naruto, todo eso de la perfección se fue al caño. 

Naruto era lo contrario a la perfección, era un desastre andante. A pesar de que Sasuke construyó muchos muros, Naruto tenía la habilidad para destruirlos y entrar en lo profundo de su corazón.

Por eso cuando murió, Sasuke no supo quehacer. Sintió que había perdido algo importante, un vacío se sintió en su corazón y cada vez que veía los ojos de su hijo, un sentimiento desconocido se apoderaba en su pecho... fue algo que odio. 

Odio ese sentimiento, por eso decidió alejarse de todo y convertir a su hijo en un robot ¿Por qué? La respuesta es simple; es un Uchiha. 

-Eres un ser humano y como ser humano, puedes cometer errores - 

Sasuke reacciono y alejo la mano del rubio -¿Todavía me consideras un robot? ¿No crees que desde que entraste a mi vida, todo cambio? Tú arruinaste todo - 

Naruto se mordió el labio inferior y alejo su rostro - ¿Estuvo mal de que me enamorara de ti? - 

-Esa es una buena pregunta ¿Qué viste en mí? Porque no lo entiendo, me consideras una máquina, entonces si lo soy ¿Por qué te enamoraste de mí? ¿Por mi apellido? ¿Por mi dinero? o ¿Por mi cara? - 

El rubio frunció el ceño, el cosquilleo que sentía en su corazón se desvaneció. 

-No me interesaba tu dinero, ni tu apellido, ni tu cara - respondió - Más bien, no sé cómo me enamore de ti, pero siempre aparecías en mi cabeza y fui consiente en todos tus movimientos. La sonrisa que borrabas rápidamente, como arrugabas la nariz cuando algo no te gustaba y también el brillo de tus ojos cuando algo te ponía triste...-

Las orejas del azabache se tornaron rojas con cada palabra que soltaba el rubio y tuvo que taparle la boca con una mano para que dejara de hablar. 

Naruto no se avergonzó en absoluto, porque lo decía con sinceridad. Esos tiempos en que eran adolescentes fueron momentos que nunca olvidara. 

-Bien, ya entiendo - Sasuke aparto su mano. 

Naruto sonrió y cuando estaba a punto de decir algo más, sus labios fueron sellados.

¡Sasuke lo estaba besado! 

El Uchiha lo tomo fuertemente de la cintura y dejo que sus labios tomaran el control. 

El rubio cerro los ojos y puso las dos manos en el pecho del Uchiha para poder apartarlo, pero fue en vano ya que su cuerpo estaba duro como una montaña. 

"Esto está mal, no puedo enamorarme de él" no quería tener esa responsabilidad, solo quería que la relación del azabache con su hijo mejorara. 

Sasuke se apartó cuando sintió un ardor en sus labios. La sangre resbalo hasta su barbilla, por lo que lo limpio con la manga de su camisa, quedando rojo. 

Naruto lo había mordido. 

-¿Qué significa esto? - 

El rubio se sintió culpable, pero no fue sincero - Mi regreso no es para que volvamos a los viejos tiempos, quiero estar con mi hijo - dijo. 

-Ja - el Uchiha dibujo una sonrisa que no llego a sus ojos - Lamentablemente tengo la custodia de nuestro hijo, así que para verlo tienes que cumplir mis demandas - 

El rostro de Naruto se distorsiono, no podía creer lo que estaba escuchando.

-¡¿Qué mierda te pasa?! ¿Por qué quieres cambiar nuestro trato? ¿Cuál es la diferencia entre "Kurama" y yo? -

Sasuke no respondió por unos minutos, solo se arregló el cuello de la camisa y respondió con total calma - La diferencia es que Kurama era un desconocido que se parecía a ti, pero como resultaste ser la misma persona, entonces el trato cambia -

-¿En qué cambia? - 

-Naruto, me has mentido y has jugado conmigo, haciéndote pasar por otra persona. Tú sabes muy bien que no me gusta que me mientan - el azabache se quitó los botones de las mangas - El trato giraba solo en Menma ¿No? -

Naruto asintió con la cabeza. 

-Bien, ahora me vas a tener que prestar atención -

-¡¿Qué?! -

-Vas a cocinar para mí, vas a ir a mi trabajo, vas a dormir conmigo...-

-¡Estas loco! -

Sasuke no borro su sonrisa y siguió desabrochando sus botones - De seguro Menma estará feliz de que seamos una familia de nuevo - 

Es verdad que Menma le había pedido de que sean una familia feliz como antes, pero ahora mismo desconocía al Uchiha y ya no le agradaba la idea de estar en una relación con él. 

Naruto solto un suspiro - Yo... tengo un tiempo límite, no creo que...-

-Deja de poner excusas -

Sasuke volvió a tomarlo de la cintura, haciendo que la cabeza de Naruto chocara contra su pecho. 

-También cuando me pediste el divorcio me dijiste lo mismo ¿Qué no escuchaste lo que dijo el obispo cuando nos casamos? En la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe - susurro en la oreja del rubio - Naruto tu no cumpliste parte del voto -

Naruto se removió incomodo, los brazos del Uchiha parecían cadenas que aprisionaban su cuerpo. 

-Detente, ya te dije que esto no...-

-Cállate - 

-Sasuke - 

-Una vez te deje ir, esta vez quiero tenerte conmigo y verte en tus últimos días - 

Naruto se sorprendió cuando sintió algo húmedo caer sobre su cabeza

Sasuke estaba llorando.