Capitulo 10
Menma despertó cuando llamaron a la puerta de su habitación.
Antes de que recuperara la conciencia, sintió que la luz del cielo penetraba sus finos parpados. Abrió lentamente los ojos y en trance miro su lámpara de dinosaurio que colgaba en el techo.
Las gruesas cortinas de color azul estaban abiertas en una rendija y la cálida luz de la mañana trepaba por el alfeizar de la ventana y se derramaba sobre la esquina de la cama, mientras que los golpes en la puerta llegaban en grupos de tres, sin prisa.
Menma se froto los ojos. Lentamente se levantó y abrio la puerta.
-Joven Uchiha, cámbiese de ropa y baje a desayunar - dijo el mayordomo amablemente.
Menma dudo y miro en el pasillo en busca de la peli rosada.
-Ella ya no trabajara con nosotros -
Menma al escuchar eso, sonrió y asintió con la cabeza.
El mayordomo lo ayudo a buscar su ropa, saco de su ropero una camisa azul con estampado de dinosaurios y un pantalón color negro.
Durante media hora, ya estaba vestido.
El mayordomo lo tomo de la mano y lo ayudo a bajar de las escaleras. Una joven de pelo azul oscuro y piel blanca estaba de pie al final de las escaleras. Cuando lo vio, la joven sonrió a su dirección y se acercó a él.
-Hola Menma ¿Dormiste bien? -
Menma se escondió detrás del mayordomo.
-Señorita Hyuga, Menma no puede hablar desde la muerte de su madre y bueno, se volvió muy tímido -
Hinata se avergonzó - Lo siento - y dio un paso atrás.
-Joven Menma - El mayordomo lo invito a salir - Ella es Hinata Hyuga -
Hinata volvió a sonreír - Es un gusto Menma -
Menma se aferró a la pierna del mayordomo. No le importaba conocer a esa mujer ni a una otra, no quería que alguien tomara el papel de su madre.
-¿Ya está todo listo? -
Menma soltó la pierna del mayordomo y corrió hacia su padre.
Sasuke lo miro y soltó un suspiro - No actúes como un bebé, compórtate -
Esas palabras lo hirieron, pero no lo demostró, solo tomo su mano y miro a la mujer.
Hinata no había borrado su sonrisa, algo que lo incomodo.
-Menma, iremos al parque de diversiones. Hinata nos acompañara, espero que seas un caballero con ella -
Menma ni siquiera movió la cabeza.
El azabache volvió a soltar un suspiro y miro a Hinata - ¿Estás lista?
Hinata asintió con la cabeza - ¿Y tú estás listo? -
-Mmm -
-El desayuno está preparado - una sirvienta se acercó con una canasta en mano - Los sándwiches que no tienen tomate están envuelto en un papel amarillo -
Sasuke tomo la canasta - Entonces, vámonos -
Después de meter las cosas en el maletero, Hinata rodeo la parte trasera del auto hasta el asiento del copiloto por costumbre y se quedó congelada cuando abrio la puerta.
Ella y Menma, en el asiento del copiloto, se miraron durante unos segundos. Menma dudo en salir del auto y ceder el asiento del copiloto, de repente Hinata le hablo - Menma, está bien, no te muevas -
Sasuke cerro el maletero y se acercó - Menma, se un caballero -
Hinata pellizco cariñosamente las mejillas ligeramente gordas del niño - No te preocupes, deja que se siente ahí - dijo y cerró la puerta para subir al asiento trasero.
Sasuke la miro por el retrovisor y Hinata le sonrió "Es una buena mujer" pensó.
De hecho, Hinata tenía un buen temperamento, no era introvertida y siempre recibía a todo el mundo con una sonrisa. Por lo que leyó, su familia y amigos la elogiaban por su generosidad y comprensión.
Aunque cambio un poco ante la muerte de su hermana.
Menma no entendía por qué la joven actuaba de esa manera, pero sus acciones lo estaban incomodando demasiado.
"Mamá, te extraño"
Mientras el auto entraba en la ciudad, escucho a los adultos hablar sobre los negocios familiares. En la radio se logró escuchar la melodía del piano, la canción "Corazón de niño" penetro sus oídos y se dispuso a subirle un poco de volumen.
-¿Te gusta esa canción Menma? - pregunto Hinata al oír la melodía.
-Su madre se lo ponía, cuando no podía conciliar el sueño - dijo Sasuke y le bajo el volumen - Los adultos están hablando -
Menma dejo la radio en paz y se dispuso a ver por la ventana.
Cuando Naruto termino de repartir los volantes, otro trabajo lo esperaba.
-¿Puedes ser la mascota? Sera solo por hoy - dijo su jefe con mirada suplicante - Los niños estan desesperados -
Naruto lanzo un suspiro.
El parque de diversiones era demasiado grande y demasiado ruidosa para sus oidos. Las palpitaciones en sus sienes, era insoportable, pero necesitaba el dinero, asi que acepto.
El traje era demasiado pesado y caluroso.
El rubio se preparó mentalmente para soportar el infierno que le esperaba y se lo puso. Se miro en el espejo y permaneció durante minutos observando su reflejo.
-Es lindo - susurro.
Una fuerte sensación de soledad presiono su corazón y de repente se dio cuenta que estaba haciendo las cosas mal.
-Necesito ver a mi hijo, reuniré el dinero suficiente y me lo llevare lejos -
Con esas palabras se motivó y salió de los vestidores, listo para el show.
Los niños lo recibieron con aplausos y su jefe se acercó con un carrito de globos.
-Solo repártelos - dijo y se los dio - Los niños que se portan bien, tendrá su globo -
Los niños se mantuvieron quietos.
-Hagan una fila - dijo Naruto.
Los pequeños obedecieron y esperaron a que el oso repartiera los globos.
Uno por uno, los globos estaban desapareciendo hasta que quedo solo uno. Naruto se quedó quieto con el globo azul y lo miro con curiosidad. El globo tenía un ligero parecido a alguien y no pudo evitar sonreír.
"Hasta lo comparo con un globo, que tontería"
Se quedo inmerso en sus pensamientos hasta que sintió que alguien tironeaba de su traje. Naruto aparto la mirada y se topó con un par de ojos azules.
-Menma...-
El corazón de Naruto dio un vuelco y se puso nervioso.
Menma al escuchar su nombre, se asustó un poco, pero no quiso huir y se quedó observando al oso.
Las emociones invadieron el cuerpo del rubio y no pudo evitar soltar un gemido. Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, como agradecía que ahora mismo llevara puesto una máscara para que su hijo no viera su estado lamentable.
-Hola pequeño... -
Menma miro curioso el globo.
Naruto sonrió y le dio el globo - Es el ultimo, tiene... hic - hizo una pausa - tiene el color de tus ojos -
Menma lo tomo con cuidado y volvió a mirar al oso.
-¿Sucede algo? -
Sin previo aviso, Menma se lanzó hacia sus brazos y lo abrazo con fuerza. El globo se le escapó de las manos y floto hacia el cielo azul.
Naruto correspondió el abrazo, por fin podía abrazar a su hijo como tanto deseaba.
-Has crecido mucho -
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Nos vemos el 23 de diciembre :)
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