[3] DESEO
Yoongi viajó en el asiento trasero del auto. Por supuesto, Taehyung no lo dejó subir en la parte de enfrente a lado de Jungkook, la verdad es que podía entenderlo, pero sinceramente él quería sentarse ahí con su hyung.
No obstante, Taehyung no estaba tan dispuesto a dejar que Jungkook le viera la cara de estúpido justo frente a sus narices.
¿Novio? ¿había dicho que Yoongi era su novio? sabía que no era literal, pues él sería el primero en saber que algo ocurría entre ellos, y estaría dispuesto a interponerse.
Le agradaba Jungkook, es su amigo desde que ingresaron a la universidad, el primer día de clases se llevaron tan bien, sin mencionar que básicamente su primera impresión fue porque Jungkook lo empujó después de que no le dio permiso de pasar para recoger su comida en la cafetería, Taehyung tampoco se dejó empujar y terminó por devolverle el golpe.
Fueron juntos a la oficina del rector de su facultad y bueno, su primera llamada de atención dentro de la institución. Después de eso, comenzaron a pasar tiempo juntos, como si no hubieran querido golpearse a muerte la primera vez que se vieron.
No es que ambos fueran violentos, simplemente eran un poco temperamentales.
El hecho de que ellos dos se juntaran como mejores amigos, hizo que la mayoría de las chicas de la universidad se fijarán en ellos, sobre todo las chicas de su facultad. Ambos eran atractivos, masa corporal adecuada, ni tan delgados ni tan flacos, la piel bronceada de Jungkook solía ser lo que más llamaba la atención, también su profundo cabello negro. Taehyung era más bien considerado por sus atractivos omóplatos, tan lindos que más de una chica había querido recostarse ahí.
Yoongi a veces se preguntaba porque los chicos parecían más atraídos por él, es decir, sí le gustan los hombres, todos lo saben en la escuela ya que los rumores corren rápido. Pero desde antes de que lo supieran la mayoría del tiempo siempre eran hombres los que estaban interesados en él.
Y sabía que lo primero que los demás veían en él era su físico, pues todos parecían prestarle más atención a su trasero que a sus sentimientos.
Bu, puras tonterías, lo peor de todo es que sabía que Jungkook también se fijaba en su físico.
Durante el camino a casa de los dos hermanos, Yoongi escuchó su conversación, la cual trataba del último partido de basquetbol que habían tenido, también escuchó que mencionaban algo sobre unos video juegos o algo así.
Cuando bajaron del auto, Yoongi no se impresionó al ver que Jungkook también lo hacía, probablemente tenía pensado quedarse con Tae, así que ya sabía lo que significaba eso.
Caminó a la cocina después de quitarse los zapatos que llevaba a la escuela, se sirvió un vaso de agua y tomó un par de galletas que tenía guardadas para él, después de eso, subió las escaleras con su mochila en la espalda y se encerró en su habitación.
Jungkook observó cuidadosamente todos sus movimientos, cuando Yoongi se perdió en su habitación, miró a Taehyung con el ceño levemente fruncido.
—¿En serio? ¿Yoongi no se molesta porque lo obligues a hacer eso siempre que yo vengo?—preguntó el pelinegro.
—No te preocupes, no sólo contigo, con cualquiera de nuestro grupo. Aunque en realidad tu más— le contestó con cierta molestia.
—Sabes que no le haré nada, ¿verdad?
Taehyung aventó su mochila al sofá y subió las escaleras hasta su habitación, con Jungkook siguiendo sus pasos.
—Por dios, te conozco Jeon. No me vengas con tus tonterías de ser un santo respondió mientras se quitaba la playera que traía puesta, tu y yo sabemos tus
claras intenciones con mi hermanito. Jungkook soltó una risita y asintió. Bueno, era verdad, tantos años de amistad con Tae ya lo dejaban en evidencia con su amigo.
No podía negarlo, Yoongi era su punto
ciego.
Por más que quisiera no podía ignorarlo, sobre todo cuando ese chico demostraba también el cierto interés que tenía en él.
Jungkook no era tonto, sabía que Yoongi se ponía nervioso con su sola presencia, que le sonreía la mayoría del tiempo para disimular sus nervios, a Yoongi se le complicaba tenerlo cerca y a solas. Algunas veces, lo descubría siendo celoso lo cual le resultaba gracioso.
—Te aprecio demasiado lo sabes, Kook— palmeo su hombro con cuidado— pero si le pones una mano encima a Yoongi, te mato.
Jungkook sonrió despreocupado, aunque quisiera reírse en su cara y decirle que sea como sea iba a conseguir lo que quería de Yoongi, sabia que sería un poco difícil.
[...]
Golpeó dos veces su cuaderno con la punta de su lápiz, no lograba calmarse con la música que Taehyung y Jungkook tenían todo volumen en la habitación de su hermano.
Desde que llegaron y él se encerró en su habitación, pasaron unos minutos para que la fuerte música de DPR LIVE comenzará a sonar por toda la casa.
Quería estudiar, llevaba más de hora y media tratando de poner atención a sus apuntes, pero la constante música no lo dejaba. Sabía porque razón ponían sus canciones, tampoco era tan inocente como para no entenderlo.
Pero necesitaba un poco de paz para poder estudiar aunque sea unos minutos, así que, desobedeciendo las reglas de Tae, salió de su habitación para llegar la puerta continua y tocar tres veces.
Las primera vez nadie salió, así que volvió a tocar de nuevo con más insistencia. Está vez la puerta se abrió lentamente, tragó duro al ver a Jungkook, recargándose en esta y desvío su mirada a otro lado, pues el mayor no traía su playera puesta, estaba desnudo del torso.
—Hola bonito, ¿vienes a verme?—la juguetona voz del mayor sonó un poco más ronca.
—No hyung, vengo a pedir que por favor le bajen a la música, quiero estudiar un rato le dijo tranquilamente, aún sin verlo a los ojos.
—Oh, ¿así que estudiar? ¿quieres que te ayude?— le preguntó, ignorando las peticiones de Yoongi, observando por unos segundos como el menor arrugaba la nariz porque había sido ignorado.
—Por favor, hyung. Sólo quiero estudiar, no me interesa si están viendo porno, así que por favor, dígale a Taehyung que baje la música.
Jungkook sonrió mostrando todos sus dientes al darse cuenta que se veía irritado, incitándolo a jugar un poco él.
—Y... ¿qué me darás a cambio de bajarle a la música? no pienses que hago favores gratis, niño.
Entonces, por fin la mirada de Yoongi se conectó con la suya, este entrecerró los ojos algo molesto y suspiró pesadamente poco después.
—Ah, bien.
Quiso alejarse de ahí, no tenía tiempo para lidiar con Jeon Jungkook viéndose tremendamente sexy antes sus ojos, con su torso desnudo y levemente marcado por el deporte y ejercicio que hacía, y esos brazos, dios, esos brazos lo invitaban a ser ahorcado por ellos.
Pero antes de que diera siquiera unos cinco pasos, Jungkook tomó de su brazo para jalarlo a su lado, chocando su cuerpo.
—Oh bebé, no te enojes, le bajaré a la música— le dijo, está vez le dio una suave sonrisa, así que por favor, no te enojes con tu tonto hyung.
Yoongi apretó sus labios, tragó duramente al sentir la mano del mayor tomando su brazo con algo de fuerza, sin lastimarlo. por completo, pero, cielo santo, el aromal de su perfume le hacía tan bien a sus fosas nasales.
No sabía con exactitud si era su perfume, pero deducía que su olor natural ya era ocasionado por el rico perfume que solía ponerse, a parte de su desodorante para nada molesto.
—Gracias hyung—le dijo, saltándose de su agarré y alejándose un poco de él al escuchar otros pasos provenientes de la habitación.
Taehyung apareció a un lado de Jungkook.
—¿Yoonie? Se supone que no debes salir de su habitación, ¿qué haces aquí?— estaba un poco molesto, pero Yoongi podía escucharlo más preocupado.
—Yo... es que...
—Tranquilo Tae— el pelinegro golpeó su hombro, —mi pequeño sólo quería estudiar, así que vino a pedir que bajaramos el volumen de la música.
Taehyung frunció sus cejas y respondió: —Pequeño tu pene. Rápido, vete a tu habitación.
Yoongi quiso reír al escuchar la respuesta de su hermano, pero sin mucho que decir, comenzó a caminar hasta llegar a su habitación y volver a encerrarse en esta.
Suspiró profundamente, recordando el profundo aroma que desprendía el pelinegro.
—Agh, ahora no voy a poder estudiar por pensar en él.
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