11-UN HOMBRE PELIGROSO
Perdóoooooooon. Perdón, perdón, perdón. Sé que os prometí dos, lo sé. Pero entre el trabajo y que estos últimos días no he estado muy inspirada ni con mucho ánimo para escribir, me he retrasado un poco en escribirlos. Falta el otro, que intentaré daroslo lo antes posible. Y si no, os sigo debiendo 2 capítulos seguidos.
Ahora con las vacaciones tendré algo más de tiempo, así que espero poder actualizar más seguido las dos historias ¿ok?
Espero que os guste este capítulo y como siempre, espero leer vuestros comentarios y teorías.
Esta vez, no voy a pediros límite, porque no lo veo justo. Me pondré ahora mismo a trabajar en el siguiente capítulo.
Qué pensais que puede pasar en el próximo, o que os gustaría que pasara? ¿o qué os gustaría saber?
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"Al menos, le gusta que yo la bese"
KARA
2 de Octubre de 2019
Lena se había quedado dormida, apoyada en mí. Había dicho algunas cosas que no logré entender del todo. Sam la observaba. En ese momento sonó la puerta y Sam fue a abrir.
-Sam: Es Sarah: Dijo abriendo. Sarah entró hecha una furia.
-Sara: ¡¿Es que las Danvers no tenéis ni un poco de...?! – dijo callándose – Espera... ¿La estás abrazando?
-Kara: Se ha dormido.
-Sarah: ¿Ha dejado que la abraces... y que la toques?
-Kara: ¿Eso es malo?
-Sarah: No, es...
-Sam: Kara la calmó. Parece que no es tan mala como pensábamos después de todo – dijo mirándome – Lo siento, pero te has comportado como una verdadera imbécil con Lena todo este tiempo.
-Kara: Lo sé, Lo siento.... – dije mirando a Sarah – Lena estuvo diciendo... cosas.
-Sarah: ¿Qué clase de cosas?
-Kara: Algo de que ella no quería hacerlo, algo de sangre....
-Sarah: El internado – dijo, mirando a Sam, que asintió. Sarah se sentó a mi lado – Fue una mala época para Lena. No debería contarte esto, pero... La madre de Lena la abandonó en un internado y lo pasó bastante mal allí. Al menos, en los meses que yo estuve allí, la vi pasarlo bastante mal. No quiero imaginarme cómo fueron los dos años anteriores, completamente sola. Debería contártelo ella...
-Kara: Claro... ¿Te quedas con ella? Iré a ver cómo están Alex y Lexie.
-Sarah: Sí... - dijo, ocupando mi lugar. Nos movimos con cuidado para no despertar a Lena. Lena se revolvió un poco – Ssshhh... Tranquila, estoy aquí...
Miré a Lena durante algunos segundos y luego fui al cuarto.
-Kara: ¿Alex? ¿Estás dormida?
-Alex: No... ¿Cómo está Lena?
-Kara: Se ha dormido. Costó un poco calmarla, pero...
-Alex: ¿Cómo he podido ser tan estúpida?
-Kara: Sé que no lo hiciste con mala intención – dije sentándome a su lado. Alex también se sentó y la abracé – Y Lena lo entenderá.
En ese momento, el teléfono de Alex sonó.
-Alex: Mamá... - dijo – Sí, estoy bien, es que... Estamos viendo una película y...
-Kara: ¡Ya sabes cómo es Alex con las películas románticas! – grité, para que me oyera y ayudar a Alex - ¡Es una blanda!
-Alex: ¡No soy Blanda!
-Kara: No, sólo produces lágrimas suficientes como para volver a hundir el Titanic.
-Alex: ¡Oye! – dijo, riéndose y volviendo a la conversación – Sí, estamos bien. No, no hace falta que vengas, vamos a salir a cenar. Sí... Vale... - dijo, tendiéndome el teléfono -quiere hablar contigo.
-Kara: ¿Sí...? Sí, está todo bien. ¿Dónde iremos a cenar? Pues no lo sé, ya veremos. Aún no lo hemos decidido. Sí, te llamaré por la mañana. Dale besos a papá de nuestra parte. Adiós...- dije devolviéndole el teléfono a Alex. – Voy a ver a Lexie. Lávate un poco la cara y pidamos algo para cenar, ¿vale?
-Alex: Sí...
Salí y fui a ver a Lexie, que se había dormido. Cat estaba con ella.
-Kara: ¿Está bien?
-Cat: Sí... ¿Y Lena?
-Kara: Más tranquila. O eso creo...
-Cat: Al final acabarás siendo una buena madre y todo... - bromeó.
-Kara: Dejé a Lexie contigo.
-Cat: Esa chica te necesitaba más. Sabías que tu hija estaba bien y en buenas manos.
-Kara: Quiero llevarla al parque... – dije acercándome y acariciando la carita de Lexie. – No he salido con ella desde que volvimos a National City.
-Cat: Me parece bien.
-Kara: Mañana por la mañana... - dije
-Cat: ¿Quieres que te acompañe?
-Kara: Llamaré a Nia. Y seguramente Alex también quiera venir. Tómate el día libre.
-Cat: Y estará Lena.
-Kara: Sí, también...
-Cat: ¿Por qué lo has hecho...? Preocuparte por ella.
-Kara: Era lo que hacía antes. Preocuparme por todo el mundo, menos por mí misma... Cuando supe que estaba embarazada, me prometí que eso cambiaría. Y así fue. Pero ver a Lena tan... frágil... No sé, me entraron ganas de protegerla, de cuidarla, de hacerle ver que todo estaba bien y ella estaba segura. No sé, fue... - miré a Lexie – En ese momento, pensé que si fuera Lexie, me gustaría que alguien la hubiera ayudado. Que alguien la hubiera calmado.
Después de la charla con Cat, pedimos lago para cenar. La cena fue tranquila, y a la hora de dormir, Alex se quedó conmigo en mi cuarto. Cat ofreció su cama para que Sam y Sarah durmieran allí, pues sabíamos que no dejarían a Lena sola. Cat dormiría en el cuarto de Lexie, en una pequeña cama plegable que teníamos, y Lena se quedó en el sofá.
3 de Octubre de 2019
Me desperté temprano, aunque me había levantado un par de veces para ver a Lena durante la noche. Alex seguía durmiendo, así que me levanté y fue a ver a Lexie. Entré sin hacer ruido para no despertar a Cat. Lexie empezaba a protestar, así que la cogí antes de que empezase a llorar y me la llevé conmigo a la cocina. Pero antes, decidí pasarme por el salón a ver cómo estaba Lena. Estaba despierta, sentada en el sofá, mirando al suelo.
-Kara: Buenos días... – dije acercándome.
-Lena: Buenos días.
-Kara: ¿Estás mejor?
-Lena: Sí. Gracias por preguntar.
-Kara: De nada... ¿Tienes hambre? Voy a preparar el desayuno.
-Lena: No podrás con ella en brazos – señaló a Lexie.
-Kara: Cierto. A lo mejor puedes ayudarme. – dije, caminando hacia la cocina. Entré y, con Lexie aún en brazos, busqué lo necesario para preparar el desayuno para todas. En ese momento, Lexie empezó a llorar y me senté en una de las sillas, sacándome un pecho para que comiera. Lexie empezó a succionar con ganas – Despacio...
-Lena: Puedo ir preparando el café – dijo entrando en la cocina.
-Kara: Gracias... Está en ese mueble – lo señalé con la cabeza – Hoy voy a necesitar tu ayuda.
-Lena: ¿Mi ayuda?- preguntó, sorprendida.
-Kara: ¿Te sorprende?
-Lena: Sí. Tú nunca quieres ayuda de nadie.
Suspiré, mirando a Lexie.
-Kara: Quiero ir con Lexie al parque. Será la primera vez que salga con ella a la calle desde que llegamos a National City y...
-Lena: Estaré cerca – dijo, terminando de preparar el desayuno para todas. Cuando Lexie terminó de comer, Cat entró en la cocina.
-Cat: No me despertaste...
-Kara: No era necesario – dije – Lena me ayudó. Iré a despertar a las demás y a llamar a Nia. Lena, ¿quieres coger a Lexie?
Lena asintió y se acercó. Dejé a Lexie en sus brazos con cuidado, intentando no incomodarla.
-Lena: Anoche... Me abrazaste.
-Kara: Supongo que me confundiste con Sarah. Estabas muy alterada y...
-Lena: No. Yo dejé... Que lo hicieras.
-Kara: ¿Por qué? Creía que... a las personas como tú... no os gusta que os toquen. Y menos aún los desconocidos.
-Lena: No eres desconocida – dijo sin mirarme, mientras intentaba dormir a Lexie, que jugaba con el pelo de Lena, sonriéndola – Y entre protector y protegido debe haber confianza...
-Kara: ¿Intentas decirme que debería confiar en ti del mismo modo en el que tú confiaste en mí anoche?
-Lena: Sí.
-Kara: Lo hago. Por eso quiero que me acompañes al parque.
-Lena: Bien...
-Kara: Ahora vuelvo.
Salí y fui a llamar a Sarah y Sam, luego llamé a Nia y quedé en verme con ella en el parque dentro de un par de horas. Finalmente, fui a despertar a Alex.
-Alex: Las cortinas... - protestó.
-Kara: Arriba, bella durmiente. Te vienes al parque conmigo y tu sobrina.
-Alex: ¿Al parque?
-Kara: Sí. Es la primera vez que saldré con mi hija desde que volvimos. Así que necesito a mi hermana a mi lado para darme un poco de confianza.
-Alex: ¿Irá Lena?
-Kara: Por supuesto. Es su trabajo.
-Alex: Entonces prefiero no acompañaros, no quiero que se sienta más incómoda. Dios, ¿cómo pude ser tan estúpida?
-Kara: ¿Por qué lo hiciste? – pregunté, sentándome en la cama a su lado, mientras ella hacía lo mismo.
-Alex: No lo sé. Sólo... Tenía tantas ganas de besarla... Sé que no debí hacerlo, que eso para Lena podría ser malo, pero... ¿Sabes? Nunca he podido ver a Lena diferente al resto de personas, Kara. La veía como a cualquier otra chica. Es como cualquier otra chica.
-Kara: Pero con Asperger.
-Alex: Sí, pero... Por unos instantes, lo olvidé completamente. Sólo... Sólo vi a Lena... Vi sus ojos, sus labios, y no pude contenerme.
-Kara: Alex... - dije cogiendo su mano – Quiero que estés con nosotras... Por favor.
-Alex: Está bien... - dijo medio sonriéndome.
-Kara: Nia también estará. He quedado con ella más tarde.
-Alex: Entonces me reuniré con vosotras más tarde. ¿vale?
-Kara: ¿Lo prometes?
-Alex: Claro...
-Kara: Bien. – dije besándola en la frente – El desayuno está listo. Vamos.
Tras el desayuno, puse a Lexie en su carrito y bajé con ella al parque que había cerca de la casa. Lena me seguía un poco apartada. Había mandado a Sarah y Sam de vuelta a casa, tras recibir un mensaje de que una tal Felicity llegaría pronto. Les pidió que le pusieran al día y le diesen toda la información. Al parecer, ella sería la encargada de averiguar quién mandaba las amenazas a mi teléfono y mi correo.
Lexie reía y miraba todo con curiosidad, sobre todo cuando escuchaba algún pájaro o a algún perro. Se la veía feliz, y yo estaba encantada de pasar tiempo con mi hija como lo que éramos, madre e hija.
Dimos varias vueltas al parque, haciendo algunas fotos y media hora después, me senté en un banco frente al lago. Cogí a Lexie y la puse sobre mi regazo para que viese los patos.
-Lena: Iré a comprar un poco de agua. No tardo. – dijo acercándose - ¿Quieres algo?
-Kara: Un refresco... - dije.
-Lena: Bien...
No habían pasado ni cinco minutos, cuando alguien habló detrás de mí.
-Tommy: Creía que te habías deshecho del bebé.
-Kara: Tommy.... – dije levantándome rápidamente y pegando a Lexie contra mi cuerpo.
-Tommy: ¡Te pedí que te deshicieras de ese bebé!
-Kara: Deja de gritar, la estás asustando – dije cuando Lexie empezó a llorar.
-Tommy: Te di una buena cantidad para que abortaras, Kara. Te dije que no quería que lo tuvieras...
-Kara: Tommy, aquí no... - dije nerviosa, mirando a todas partes, buscando a Lena con la mirada. Mierda.
LENA
3 de Octubre de 2019
Desperté cuando la luz del sol empezó a entrar en el salón. Me había dormido en el sofá. Aún estaba un poco nerviosa. No entendía por qué Alex me había besado. Creía que me entendía, que sabía que no me gustaba que me tocaran. Es médico, se supone que sabe esas cosas.
Kara se acercó a mí y me preguntó qué tal había dormido. La miré. Parecía realmente preocupada. Algo que me resultó extraño, ya que me había acostumbrado a verla siempre a la defensiva, fría y grosera.
Pero recordé cómo se acercó a mí la noche anterior para calmarme. Cómo me habló, cómo pidió permiso para tocarme... Y recuerdo que me sentí bien entre sus brazos. Estaba calentita y cómoda. Kara, en el fondo, no era tan mala como quería aparentar.
Tal vez, debería empezar a darle un poco más de cuerda, no tenerla tan presionada.
Después de hablar, la ayudé a preparar el desayuno mientras ella daba de comer a Lexie.
Y luego, Kara dijo algo que me sorprendió. Dijo que iba a necesitar mi ayuda. Jamás pensé que escucharía a Kara Danvers pedir ayuda a alguien. Y menos a mí.
Quería ir al parque con su hija. Pasar tiempo con ella. No podía decirle que no. Aunque le daría espacio, me mantendría a una distancia prudente para no molestarla mientras pasaba tiempo con Lexie.
Antes de irnos, recibí un mensaje de Felicity diciendo que llegaría pronto, así que mandé a Sam y Sarah a que la pusieran al día y le informaran de todo. Hoy no iba a necesitarlas. Aunque pedí que Oliver viniera en su lugar. Sólo por si acaso.
Después de dar vueltas por el parque durante media hora, me alejé para comprar agua y un refresco para Kara.
Cuando estaba volviendo, la vi bastante alterada, discutiendo con un hombre. El mismo hombre al que tuve que pararle los pies frente a la oficina de correos aquél día.
Me acerqué y pude escuchar lo que decían.
-Tommy: ¡Te dije que si tenías a ese bebé, me causarías problemas!
-Lena: ¿Ocurre algo? – pregunté, deteniéndome delante de Kara, protegiéndolas a ella y a la niña.
-Tommy: No es asunto tuyo, quita de en medio.
-Lena: Kara, ¿está todo bien?
-Kara: Yo...
-Lena: ¿Te está causando problemas, ha intentado hacerte algo a ti o a mi hija?
-Tommy: ¿Tu hija...?
-Lena: Sí, mi hija. Le pedí a Kara que cuidase de ella mientras iba a comprar unas bebidas – dije, intentando mantenerme firme y mirándole a los ojos, por mucho que me costase hacer eso. Dejé las bebidas sobre el banco.
-Tommy: ¿Esperas que me crea que esa niña es tuya? Por favor, si es igual que Kara. El pelo, los ojos...
-Lena: Su padre es así.
-Tommy: ¿Su padre?
-Lena: Sí, su padre, Oliver. No tardará en venir. He quedado aquí con él y si ve que nos estás molestando...
-Tommy: Ni siquiera estás casada – dijo, mirando mis manos.
-Lena: ¿Acaso es necesario estar casada para tener un hijo? Creía que eso ya no era así.
-Kara: Ya tienes tu respuesta Tommy, puedes irte.
-Tommy: No pienso irme. ¿Cómo se llama? Creo que tengo derecho a saber al menos eso, ya que esa niña existe.
-Lena: Su nombre no es asunto tuyo.
-Tommy: Deja de intentar hacerme creer que esa niña es tuya...
En ese momento, apareció Oliver.
-Oliver: Lena, Kara, perdón por el retraso. Es imposible aparcar por esta zona. – dijo, mirando a Lexie – Aquí está mi pequeña... - dijo cogiéndola de los brazos de Kara, que se la entregó sin dudar.
-Tommy: ¿Es tuya?
-Oliver: Claro que es mía. Mía y de Lena.
-Tommy: ¿Cómo se llama?
-Oliver: Olivia – respondió rápidamente.
-Tommy: Olivia...
-Oliver: Sí, Lena quería que se llamara como yo si hubiera sido un niño. Pero fue una niña. Y lo más parecido a Oliver, era Olivia. ¿Por qué te interesa tanto mi hija, y quién demonios eres tú, por cierto?
-Tommy: Soy... Un amigo de Kara.
-Kara: No eres nada mío, Tommy. Ya no.
El tal Tommy miró a Oliver de arriba abajo. Miró su pelo, sus ojos... Luego hizo lo mismo conmigo.
-Tommy: No ha sacado nada de su madre.
-Oliver: Supongo que mis genes son más fuertes...
-Tommy: Podría haber sacado algo de tu novia al menos.
-Oliver: No es mi novia.
-Tommy: ¿Ah, no?
-Oliver: No. Sólo es la madre de mi hija.
-Lena: En realidad... Yo estoy con Kara – dije, cogiendo su mano. Ella intentó apartarla, sorprendida, pero yo la sujeté con fuerza y la miré, esperando que me siguiera la corriente.
-Tommy: ¿Con Kara? ¿Esperas que me crea que vosotras dos estáis juntas?
-Lena: Yo quería un bebé. Oliver sólo me dio su esperma para que fuera posible. Conocí a Kara dos meses después de dar a luz. Llevamos juntas desde entonces, ¿verdad?
-Tommy: A Kara no le gustan las mujeres. – dijo riéndose.
-Lena: Bueno... - dije acercándome a Kara y susurrando – Sígueme la corriente- Luego la besé en los labios. Al principio Kara no reaccionó, pero luego me devolvió el beso, poniendo su mano sobre mi mejilla. Cuando nos apartamos, miré al tal Tommy – Yo creo que sí que le gustan... Al menos, le gusta que yo la bese.
-Kara: Lárgate Tommy.
-Tommy: ¿Desde cuándo eres...?
-Kara: Desde que me rompiste el corazón en mil pedazos y Lena llegó para repararlo.
Tommy: No me creo ni una palabra. Pienso averiguar si esa niña es mía. Y si lo es... Ya puedes ir despidiéndote de ella, porque pienso quedarme con ella.
Noté que Kara tembló y sujeté de nuevo su mano con fuerza.
-Lena: No es tuya...
-Oliver: Lárgate si no quieres que te rompa la cara – dijo, dándome a Lexie y poniéndose delante, a la defensiva – Si te veo cerca de cualquiera de ellas, te aseguro que tendrán que hacerte una cara nueva. Y la verdad, creo que te haría un favor. Te hacen falta un par de retoques para que se te quite esa cara de imbécil que tienes.
-Tommy: No me das miedo.
-Oliver: ¿No...? – dijo, moviéndose con rapidez. Sujetó al tipo y le retorció el brazo, llevándolo a su espalda. – Si no quieres que te rompa el brazo por cuatro sitios distintos, es mejor que te vayas ahora. ¿He hablado claro?
-Tommy: Sí... - dijo, mirándonos con rabia cuando Oliver le soltó. Luego miró a Kara – Tendrás noticias mías, preciosa... - dijo marchándose.
-Lena: ¿Estás bien? – pregunté, mirando a Kara, que empezó a temblar y a llorar.
-Kara: Yo... No... Ya sabe que Lexie existe. No parará hasta saber si es o no su hija y...
-Oliver: ¿Quién es ese imbécil? Pensé que la hija de un candidato a la presidencia tendría mejores compañías.
-Kara: Era mi profesor. Se llama Tommy. Tommy Merlyn...
-Oliver: ¿Merlyn?
-Lena: Oliver...
-Oliver: Le investigaré. Pero si es quien creo que es, tenemos un problema, Lena. Uno muy gordo.
-Lena: ¿A qué te refieres?
-Oliver: ¿Te suena Malcolm Merlyn?
-Lena: ¿El traficante?
-Oliver: El mismo. Ese... - señaló hacia el lugar por donde se fue Tommy – Si no estoy equivocado, es su hijo...Es abogado. Uno de los mejores. Ha librado a su padre de la cárcel más de una docena de veces desde que se graduó. Es un hijo de puta tan grande como su padre. O peor.
-Lena: Averigua todo lo que puedas... Empieza ahora mismo.
-Oliver: Sí.... – dijo marchándose.
-Lena: ¿Sabías quién era su padre? – pregunté, mirando a Kara y tendiéndole a Lexie. Kara la apretó contra ella, sentándose en el banco.
-Kara: Lo supe cuando me fui tras saber que estaba embarazada. Lo vi un día en las noticias. No sabía que su padre era alguien tan peligroso. De haberlo sabido, jamás habría tenido nada con él. Cuando lo supe... Entendí que si sabía que había tenido al bebé, Lexie estaría en peligro.
-Lena: Por eso la mantenías oculta y no dijiste nada a nadie. Ni a tu familia.
-Kara: Sí... - dijo mirándome - ¿Cómo ha sabido Oliver...?
-Lena: ¿Cuándo aparecer y qué decir? Cuando hago... que alguien de mi equipo venga conmigo, siempre están escuchando. – dije viendo su cara – Tranquila, no dirán a nadie nada de lo que tú y yo hablemos en privado... – casi susurró - Además, sé cuando cortar las comunicaciones si es preciso. Mi equipo está lo bastante bien preparado como para saber cuándo deben actuar y qué deben hacer o decir, como Oliver.
Vi que Kara asintió y me miró.
-Kara: ¿Cuánto cobras?
-Lena: ¿Qué?
-Kara: ¿Cuánto te pagan por proteger a alguien?
-Lena: ¿Por qué quieres saberlo?
-Kara: Quiero saber cuánto debo pagarte para que protejas a Lexie de Tommy y su familia.
-Lena: Si no puedes pagar la máquina de Lexie, a mí menos aún. Pero tranquila, el servicio de protección a tu hija va incluido en lo que el señor Danvers me paga por protegerte a ti.
-Kara: ¿Segura? No tengo mucho ahora mismo, pero puedo conseguir....
-Lena: Va incluido.
-Kara: Bien. Gracias... - dijo sonriéndome.
-Lena: Toma... - dije cogiendo las bebidas del banco y dándole la suya a Kara - ¿Quieres que nos sentemos un rato?
-Kara: Sí...
Nos sentamos y ella Estuvo todo el tiempo callada, acariciando a Lexie y jugando con ella. Yo sólo la miraba. Empezaba a entender un poco por qué era así con la gente. El miedo a que le hicieran algo a su hija había hecho que Kara se volviera desconfiada y fría.
-Nia: ¿Llegamos tarde? – preguntó una hora después, deteniéndose frente a nosotras. Alex la acompañaba.
-Kara: No...
-Alex: Lena... Siento mucho lo de ayer, yo... No sé qué me pasó. De verdad. Sólo...
-Lena: A veces hacemos cosas sin saber bien por qué. Pero le agradecería que no lo hiciera de nuevo, doctora Danvers.
-Alex: Claro... - dijo mirando a Kara - ¿Estás bien? Pareces preocupada.
-Kara: Tommy me ha visto con Lexie...
-Nia: ¿Qué...? ¿Y qué ha dicho?
-Kara: Lena y Oliver, un miembro de su equipo, han intentado que creyera que era de ellos. Pero creo que no ha funcionado.
-Nia: Mierda....
-Alex: ¿Ese es el profesor... el padre de Lexie?
-Kara: Sí.
-Alex: ¿Y por qué tienes tanto miedo?
KARA
****FLASHBACK****
6 de Septiembre de 2018
Llevaba dos semanas en el hotel. Nia había querido quedarse conmigo. Acepté con la condición de que volvería cuando el curso empezara. No quería que ella también perdiera un año por mi culpa. Pero ella dijo que no iba a dejarme sola. Que ya lo recuperaría.
Yo ya estaba de diez semanas. Nia me dijo que debería buscar algún médico que llevase el control de mi embarazo, pero si alguien me reconocía, mis padres se enterarían, y no quería eso.
Volvíamos al hotel después de dar un paseo y sentí un fuerte mareo. Nia me sujetó y alguien se acercó a nosotras.
-Cat: ¿Estás bien? – preguntó.
-Kara: Sí, sólo... Sólo fue un mareo.
-Cat: Ven, siéntate... - dijo, llevándome a uno de los sofás del vestíbulo, junto con Nia, que no me soltaba. – Iré a por un poco de agua.
-Nia: Gracias... - dijo apartándome el pelo de la cara –En serio Kara, debes buscar un médico.
-Kara: No... Ya te lo he dicho, no puedo arriesgarme a que me reconozcan y mis padres se enteren por la prensa.
-Nia: Pues díselo a tus padres.
-Kara: Ni loca... Me matarían...
-Nia: No puedes pasar todo el embarazo sin que te controle un médico, Kara. Además, ¿quién va a reconocerte aquí?
-Cat: Tu amiga tiene razón... - dijo tendiéndome el vaso de agua – Perdón, no quería escuchar. Eres la hija de Jeremiah Danvers, ¿verdad? El candidato a presidente de Estados unidos.
-Kara: ¿Ves? Alguien me ha reconocido... - dije algo molesta. – Sí, soy yo. Pero si dice algo...
-Cat: No diré nada. Y creo que puedo ayudarte. Conozco a alguien en el hospital que llevará todo esto con discreción si se lo pides.
-Kara: ¿Y cuánto tendría que pagar por su silencio y el de su amigo?
-Cat: Amiga. Y no tienes que pagar nada. Ninguna hablaremos.
-Kara: ¿Por qué hace esto?
-Cat: Bueno... Te he estado observando desde que llegaste. Aunque no os hubiese escuchado ahora a ti y a tu amiga, es obvio que estás embarazada. No haces más que llevarte la mano al vientre. Como ahora mismo – dijo señalando mi mano. La aparté rápidamente. – No has pedido alcohol, algo raro en chicas de tu edad que vienen a divertirse. Y tienes la camiseta manchada de vómito.
-Kara: Mierda...
-Cat: Tranquila... - dijo sacando una libreta y apuntando algo en ella – Este es el teléfono de mi amiga. Llámala y dile que vas de mi parte. Es de total confianza. Puedo acompañarte si quieres.
-Kara: Gracias, pero ya tengo quien me acompañe – dije, señalando a Nia.
-Cat: Claro...
-Nia: Pero sería buena idea que nos acompañara – dijo – No sé, igual nos viene bien tener alguien de confianza aquí, por si acaso...
-Kara: Está bien. La llamaré. – dije, terminando de beberme el agua y devolviéndole el vaso a Cat.
-Cat: ¿Estás mejor? Sería buena idea que te acostaras un rato. Yo tengo que salir a comer, así que tendré que dejar mi puesto en manos de otra persona un par de horas. Dejaré una nota pidiendo que no se te moleste a no ser que tú lo solicites.
-Kara: Bien... Gracias. – dije levantándome con ayuda de Nia.
-Cat: Pasaré a verte luego por si necesitas algo. ¿Quieres que te traiga alguna cosa?
-Kara: No... Gracias.
-Cat: Quédate con ella... - dijo mirando a Nia y alejándose.
-Nia: Es un poco extraña...
-Kara: Sólo ha intentado ser amable... ¿Podemos subir a la habitación?
-Nia: Claro...
Una vez en la habitación, me tumbé en la cama y Nia se tumbó a mi lado, abrazándome.
Me quedé dormida y cuando me desperté, la televisión estaba encendida, pero Nia no estaba.
Me fijé en que Nia tenía puestas las noticias. Me quedé mirándolas, hasta que vi un rostro conocido. La noticia trataba sobre Malcolm Merlyn, uno de los mayores traficantes de National City. En realidad, el más conocido de todo el país.
-Nia: Ya has despertado... - Dijo, con una botella de refresco en la mano - ¿Estás bien? Estás muy pálida....
-Kara: ¿Ese es...?
-Nia: ¿Kara? – preguntó, acercándose - ¿Pasa algo? ¿Te duele algo?
-Kara: No puede ser....
-Nia: ¿No puede ser el qué...?
-Kara: Mira... - dije señalando al televisor. - Ese es... Es Tommy...
-Nia: ¿Qué...?
-Kara: Mi... El padre del bebé...
-Nia: ¿Y qué hace en las noticias?
-Kara: Es hijo de Malcolm Merlyn....
-Nia: ¿El traficante? No jodas... - dijo sentándose a mi lado - ¿No lo sabías?
-Kara: ¡¿Crees que de haberlo sabido habría tenido algo con él?! ¡No, no lo sabía! – dije, empezando aponerme nerviosa.
-Nia: Kara... Eh, mírame... Tranquila.
-Kara: No, Nia... Ahora... Entiendo muchas cosas....
-Nia: ¿Qué cosas?
-Kara: Por qué Tommy nunca me dijo que estaba casado, por ejemplo. Porque se quitaba su anillo cada vez que entraba en la clase. Porqué nunca le gustaba hablar de sus casos... Y... Su mujer... Tal vez ella sea... Hija de algún otro traficante peligroso o... Dios.... – dije, sintiéndome fatal de pronto y corriendo hacia el baño, arrodillándome frente al váter.
-Nia: ¡Kara! Eh... Tranquila... - dijo sujetando mi pelo.
Cuando terminé de echar lo poco que tenía, volví a la cama y me tumbé, llorando. Sentí a Nia tumbarse a mi lado y abrazarme en silencio, susurrándome al oído que me tranquilizara.
-Nia: ¿En qué piensas? – preguntó un buen rato después, sin soltarme y acariciando mi pelo.
-Kara: En nada...
-Nia: Kara... Puedes engañar a cualquiera, lo sé... A cualquiera, menos a mí. Te conozco casi como si fuera tu hermana. Si estás pensando en lo que creo que estás pensando, ya puedes irte sacando eso de la cabeza.
-Kara: ¿Qué?
-Nia: Quieres tener a ese bebé, ¿no? Decidiste tenerlo. Que su padre sea un.... Eso no debería hacerte cambiar tu opinión. El bebé no tiene la culpa. Y tú tampoco.
-Kara: Me conoces demasiado bien...
-Nia: Por supuesto. ¿Sabes qué? – dijo levantándose – No pienso volver a casa. Voy a quedarme aquí, contigo, todo el tiempo.
-Kara: ¿Qué...?
-Nia: Así no harás ninguna locura. Y no te preocupes, Tú usa el dinero de tu padre para pagar los otros hoteles como tenías previsto. Yo pagaré este para las dos.
-Kara: No. Nia, no puedo dejar que tú...
-Nia: Quiero hacerlo, Kara. Esta vez, gastaré mi dinero en ayudar a una amiga que lo necesita y no en cosas que realmente no necesito o en ropa que compraré y dejaré colgada en un armario, porque al final siempre acabo poniéndome lo mismo.
-Kara: ¿Y si Tommy...?
-Nia: ¿Y si Tommy qué?
-Kara: ¿Y si se entera que tuve al bebé y...?
-Nia: No tiene por qué saberlo. No vuelvas a verle, Kara. Y, si se enterase, que no pasará... Bueno, no te enfrentarás sola a él. Yo estaré contigo.
-Kara: Gracias....
En ese momento, llamaron a la puerta. Nia abrió y Cat entró con una bolsa que dejó sobre la mesilla.
-Cat: Hola... ¿estás mejor?
-Kara: Sí...
-Cat: No tienes buena cara, ¿has estado llorando?
-Kara: Sí, yo... Descubrí algo sobre el padre de mi bebé y... No es algo bueno, la verdad... - dije contándole todo. No sabía por qué, pero esta mujer me inspiraba confianza.
-Cat: ¿No estarás pensando en no tenerlo?
-Nia: Justamente eso se le ha pasado por la cabeza.
-Cat: No. Ni se te ocurra, Kara. ¿Me oyes? – dijo mirándome. - ¿Tú lo quieres...? Me refiero al bebé.
-Kara: Sí.
-Cat: Pues tenlo. A la mierda con el padre. Ni siquiera tiene por qué saber que lo tuviste.
-Nia: Justo eso le he dicho yo.
-Cat: ¿Ves? Si no quieres escucharme a mí, escucha a tu amiga, Kara. Ten ese bebé, lucha por él, o ella y nunca dejes que nadie lo aparte de tu lado. No importa si su padre es o no alguien poderoso. Nunca dejes que te separen de tu bebé. Su padre ya te dijo que no lo quería. Eso le ha hecho perder cualquier derecho sobre él. Y sí, eres muy joven, pero eres completamente capaz de cuidar de tu bebé tú sola. Estoy segura de eso. Y si ese hombre intenta separaros de algún modo... Primero tendrá que enfrentarse a mí. Porque pienso ayudarte, ¿me oyes? – dijo seria - ¿Llamaste a la doctora que te dije?
-Kara: Aún no.
-Cat: Bien... Lo haré yo ahora mismo – dijo sacando su teléfono y marcando. Esperó unos segundos antes de volver a hablar - ¿Regina? Soy Cat. Oye, necesito tu ayuda. Es un caso... especial. Nadie debe saber que esta chica está embarazada. Dame una cita para ella lo antes posible y te lo contaré todo. ¿Mañana? ¿A las nueve? – dijo mirándome. Asentí, nerviosa aún – Perfecto. Te pido máxima discreción Regina. Seguro que lo entenderás cuando la veas. Perfecto, gracias – dijo colgando – Listo, mañana a las nueve. Os esperaré abajo a las ocho y cuarto. Iremos en mi coche, saldremos por el garaje y nadie verá dónde vamos. No quieres que la prensa se entere y así será. Por cierto, te he traído algunas cosas... - dijo, cogiendo la bolsa que traía antes y sacando algunas cajas – Esto te ayudará con las náuseas. Es té de Jengibre, puedes tomarlo sin problemas. Y galletas de jengibre. Puedes llevarlas en el bolso, por si acaso te sientes mal cuando estés fuera y no puedas tomarte el té.
-Kara: Gracias... - dije cogiéndolo y dándoselo a Nia, que lo dejó de nuevo sobre la mesilla.
-Cat: Bien, tengo que volver al trabajo. Nos vemos mañana. Por cierto, te irá bien salir y tomar un poco el aire. Hay sitios preciosos por aquí. Y veo que te gusta la fotografía – dijo señalando la bolsa de mi cámara – Seguro que disfrutas sacando fotos de esta ciudad.
-Nia: Es una buena idea... Vamos, no puedes pasarte todo el día encerrada. Y salir te ayudará a olvidarte de todo lo de Tommy. Y tienes que comer algo, aún no has comido.
-Kara: De acuerdo. Pero primero me gustaría darme una ducha.
-Nia: Claro. Te espero.
-Cat: Bien. Os dejo. Hasta mañana – dijo saliendo.
****FIN FLASHBACK****
-Alex: Mierda, Kara...
-Kara: Sí...
-Alex: Por eso... Ahora todo tiene sentido. Si te relacionan con el hijo del mayor traficante del país...
-Kara: Aquello por lo que papá lleva tanto tiempo luchando se irá a la mierda. Todos sus esfuerzos no habrán servido de nada. Y todo porque fui tan estúpida de enamorarme de un profesor que resultó ser hijo de uno de los tipos más peligrosos del mundo. – dije mirando a Alex – Puedes decirlo, Alex. Soy una imbécil.
-Alex: Eh, no lo eres... - dijo cogiendo mi mano – A veces no podemos controlar lo que sentimos – miró a Lena esta vez.
-Lena: Pediré a... Sarah y a Sam que estén cerca de ti. Si ese tipo es tan peligroso, lo mejor será tenerte bien protegida. Y a... Lexie.
-Kara: También lo oculté todo porque temo que puedan haceros daño a ti, a mamá o a papá, Alex, y eso jamás me lo perdonaría. – dije, empezando a llorar.
-Lena: Será mejor volver a casa... Dame a Lexie – dijo cogiéndola y poniéndola en su carro mientras Alex me abrazaba y me consolaba.
-Kara: ¿Puedo preguntarte algo, Lena?
-Lena: Sí – me miró, confusa.
-Kara: Delante de... Tommy. Cuando me besaste...
-Alex: Espera, ¿qué? ¿Lena te besó?
-Kara: Sí. Ella le dijo a Tommy que ella y yo éramos pareja pero... - miré a Lena – Parecías tan... diferente, tan segura...
-Lena: No puedo dudar en mi trabajo.
-Kara: Pero te cuesta tener una conversación normal con las demás personas. ¿Verdad?
-Alex: Bueno.... – dijo - A las personas como Lena les cuesta mantener una conversación normal, no miran a los ojos, como ya habrás notado. Pero... Supongo que al ser parte de su trabajo, Lena simplemente deja salir las cosas. Cuando se centran en algo, lo cumplen como sea. Si su intención era hacerle creer a Tommy que estáis juntas.... Bueno, supongo que intentaría parecer... Como nosotras. – dijo. Pude notar en su tono que estaba molesta.
-Kara: Entiendo... - dije mirándolas y levantándome- Vamos a casa... Me siento más segura allí.
-Lena: Sí... -dijo, empujando el carrito de Lexie.
-Kara: Creo que Lexie le gusta... - le dije a Alex cuando Lena se alejó un poco.
-Alex: Y tú también. Aunque ella aún no lo sepa o no entienda.
-Kara: Alex... ¿Podría contarme más cosas sobre la condición de Lena? Me gustaría... Saber más.
-Alex: ¿Por qué?
-Kara: Quiero saber cómo tratar con ella sin molestarla o hacer algo que no deba.
-Alex: Está bien... - dijo sonriéndome. – Venga, vamos...
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