Tres simples palabras "Okay, entonces voy". Fueron tan fuertes como para sacar completamente a mi madre del shock, y lo suficientemente dolorosas para partirle el corazón. Odiaba verla llorar, aun cuando la haya visto quebrada, menos de 5 veces en mi vida, detestaba verla triste, le hice señas a Fury para que me esperara, mientras me la lleve a mi cuarto, para hablar mas tranquila.

-Mami, calmate por favor- me sentía de 7 de nuevo, cuando me llevaba de medico en médico para ver porque los dolores, y como ninguno sabía por qué, ella se frustraba y lloraba

-No puedo, mi nena, mi bebé, se va ir a salvar al mundo- dijo entre sollozos

-Tampoco es tan así, voy a ayudar a parchecito, ni que fuera una superheroína- le conteste con una media sonrisa

-Ambas sabemos que no es así- dijo y le sonreí- si leíste su mente, sabrás que te quiere para que formes parte de los Vengadores, lo que implica que vas a estar en peligro constante-

-Mamá no te preocupes, soy casi mayor de edad, y aparte, si puedo ayudar a alguien con estos dones lo haré; de todas formas me preocupa más la seguridad de ustedes, que la mía- la miré picadamente y dije –yo voy a estar con gente súper... literalmente hablando

Ambas reímos, y nos abrazamos.

-¿Esto te hace feliz?-

-¿Ser libre de mostrar y alardear los poderes que hace años oculto? ¿Además libertad para crecer y desarrollarme como adulta? Déjame pensar un poco, es una decisión muy difícil...- dije haciéndome la pensativa- ¡por supuesto que me va a hacer feliz! ¡Es el sueño de mi vida!, que te pensabas-

-Entonces si vas a ser feliz, nosotros también, agarrá una maleta, y poné todo lo que necesites, yo voy a hablar con Fury-

Dicho y hecho, puse ropa, sobre todo deportiva, calzado, algunos de mis libros favoritos, y artículos de higiene, no sabía cuanto tiempo me quedaría así que exageré un poco en las cantidades.

Cuando volví al comedor, ya habían vuelto mi hermana y mi padre, mis padres reían de vaya uno a saber que con Fury, me aclaré la garganta y todos se dieron vuelta, por las caras que pusieron mi hermana y mi papá, ya estaban enterados de la situación. Con todo el dolor del alma me despedí de ellos, los iba a extrañar horrores, pero sabía que si me retractaba, y me quedaba en casa, me arrepentiría toda mi vida.

-Te tenés que ir ¿verdad?-

-Si mi princesa futbolera- y rió, amaba a mi hermana con todas mis fuerzas, y se me estaba haciendo dificilísimo despedirme de ella- pero te prometo con mi vida, que te voy a llamar siempre que pueda

-Bueno

-No llores, por favor- limpié sus cachetitos, y besé su frente- ¡Nos vemos pronto!- grité yendo al auto

-Saludá a Thor de mi parte- agitó su manito mientras lo decía, mi pequeña estaba enamorada de un dios...

Una vez en el auto, Fury me dijo que primero iríamos a la base de S.H.I.E.L.D, que él tenía una reunión importante y que mas tarde me presentaría al equipo, yo solo asentí y leí brevemente su mente, al parecer dicha reunión era con el concejo que manejaba la organización, y luego daría una pequeña conferencia, que era para informarle a los Vengadores mi adición al grupo, y ver que opinaban, esperaba que me aceptaran, no quería volver a casa derrotada antes de siquiera pelear.

El viaje fue relativamente corto, yo vivía en las afueras de Brooklyn, y tanto la torre Stark, como la base estaban en Manhattan, por lo que el viaje no habrá durado mas de una hora y media.