Capitulo 9
En este capítulo se mostrará todo lo que ha pasado en la aldea Takeda y en el palacio, después del ataque.
Así que retrocederemos al día de los hechos.
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/En el palacio - día del ataque/
Los samurais habían tomado el palacio, después de tanta pelea cuerpo a cuerpo, y tanta sangre derramada.
Entraron en busca de la familia real, encontrándose únicamente con Sia y otros tres hombres junto a ella.
Comenzaron a buscar entre todo el lugar a las dos chicas faltantes; las hijas de la emperatriz.
Samurai(1: ¿donde están las princesas? [dice acercándose a ella]
Sia: no lo se [dice tranquila]
Los samurais comenzaban a ponerse nerviosos, a su jefe no lo hiba a gustar esto, necesitaba a todo la familia reunida para poder tomar el trono.
Buscaron con más desesperación, con la esperanza de que estuvieran escondidas en algún lugar, y poder encontrarlas antes de que su jefe llegara.
//: ¿¡en donde están!?
Pudieron persivir el grito de furia en los pasillos.
Aquel hombre sonaba furioso, los samurais que vigilaban a la emperatriz y esos tres hombres comenzaron a ponerse nerviosos, tanto que lograban escuchar los pasos del hombre como un fuerte tambor; cada vez más fuerte y cada vez más cerca.
Cuando el hombre ingreso a la sala, todo se detuvo por un momento, ese sujeto expulsaba de sí mismo; miedo, terror y pánico a todo ser que lo mire. Su armadura era más de un tono grisesco y con detalles negros en las orillas. Al lado izquierdo de su cadera traía colgando su katana, guardada en una funda negra.
Su casco le ocultaba la mayor parte de su rostro, no podían ver de quien se trataba.
Comenzó a acercarse al centro de la habitación, notando que su estatura era de una promedio, caminaba de una forma dominante, expulsando aún más esa atmósfera de terror.
Camino hasta llegar al frente de Sia, enderezando su postura y pasando sus manos atrás de su espalda, bajo su tono de voz pero no dejó ser ronca.
//: ¿donde están las princesas?
Aún hablando, no dejaba de dar miedo aquel hombre.
Sia tuvo que controlarse para no caer rendida por el miedo y superioridad del hombre frente a ella.
Sia: no lo se. [dice neutral]
//: ya lo he visto muchas veces, y se que es mentira. [le da la espalda] se les vio tomar el camino Río de Sakuras, [logra hacer temblar a Sia] quiero que vayan tras ellas [habla con un samurai] traiganlas de vuelta, las necesito para que todo se logre.
El samurai salió de la habitación, en busca de un escuadrón que se encargarían de ir en la búsqueda de las princesas.
//: saquen los de aquí, llevenlos a las calavozos. No los pierdan de vista.
Se llevaron a Sía y los señores fuera del palacio, hasta llegar un edificio de igual de detallado, pero más pequeño que el palacio real; adentrando los a las áreas inferiores, llevándolos a los calabozos.
A los señores los encerraron en una sola celda, mientras que a Sia la encerraron en la celda de al lado.
Estaban preocupados, nerviosos; no sabían que pensar en estos momentos, estaban detrás de las dos jóvenes.
Sia, sus adentros, rogaba por qué no las encontrarán y estén a salvo junto al escuadrón que el clan Takeda ofrecerío para su protección.
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La noche comenzaba a llegar, comenzando a dar cambios en el cielo.
Ya estaba por hecho, si no las habían encontrado los miembros del clan Takeda, lo más probable es que los samurais las haigan encontrado y en este instante estén de camino a aquí.
Ho: no te preocupes Sía, te aseguro que están bien. [trata de animarla desde su celda]
Dumpling: si, no hay que tener malas esperanzas.
En los calabozos, se hicieron presentes tres samurais. Habían llegado a escoltar a Sía hasta la sala del trono, donde la esperaría su jefe, quien ordenó de su presencia.
A paso lento, Sia llegó a estar frente al trono, el cual siempre a permanecido a la familia real Yifeng-song.
Donde una vez su difunto esposo tuvo lugar.
Pero ahora estaba el jefe de los samurais, con la espera a que llegara. Parecía molesto, contenía su furia en sus puños, tratando de no explotar.
Lo más curioso era que detrás y a los costados de la habitación se encontraban algunos samurais con la espera a que todo comenzará.
//: ¿a donde las enviaste? [dice molesto]
En cambio Sia se mantenía neutral, trataba de mantener su perfil estable, tratando de ocultar el miedo que le causaba ese sugeto, pero tenía un poco de alivio; al parecer no encontraron a sus hijas.
//: [camina a su dirección] envíe a un escuadrón alrededor de 10 a 15 hombres en busca de tus hijas para que las traigan ante mí. [se detiene frente a ella] ¡Y lo único que recibo es a todos mis hombres cubiertos de sangre y todo por un estúpido chico! [dice enojado]
Los samurais, junto a Sia no podían creerlo, sólo eran muy pocos los que estaban informados.
//: así que quiero que me digas, ¿a donde las enviaste?
Sia solo paso a guardar silencio, no diría tan fácil el donde estaban sus hijas.
//: ¡saquen la de aquí! ¡encierren la con los otros![dice molesto, volviendo al trono]
Dos de los samurais que estaban cerca de la puerta, se encargaron de llevarse a Sia de vuelta a las celdas.
En la aquella sala del trono, todo volvió a estar en silencio, había quienes aún no podían creerlo, otros aunque ya lo sabían, no terminaban de convencerse así mismos.
El único en tener valor en dirigirse a su jefe, fue un chico más bajo en altura y más joven en edad.
//: ¿y ahora que jefe? [pregunta tranquilo]
//: [trata de analizar las cosas] no sabemos si la información que recolectamos sea verdadera, estaba delirando del dolor y la pérdida de sangre. [dijo recordando las palabras de uno de sus hombres antes de morir] hasta ahora lo que tenemos es su descripción física y muy poco de su estilo de pelea, tenemos que comprobar si es verdad.
Samurai(2: ¿que hacemos entonces?
//: lo que vamos hacer [se pone de pie] es que comenzaremos a buscar a las princesas, y de paso, encontrar a ese chico.
//: ¿que piensas hacer, Muji? [dice serio]
Muji, se detuvo a pensar un momento el como actuaría, ¿que lograba al averiguar si era verdad?, sin más paso a retirarse su casco dejando expuesto su rostro. Siendo un hombre aproximado a los 38 años, piel morena, su cabello parecía ser ondulado, más aún en él resaltaba su típico bigote de herradura.
Muji: [lo mira] pienso convencerlo de unirsenos. Alguien como él nos seria de ayuda. Además es un marcado.
//: ¿y que si no lo hace?
Muji: no me convendría tenerlo como enemigo, podría complicarme las cosas. Ya tengo suficiente con esos viejos de los clanes, no me serviría tener a otro más. Así que no hara daño desasernos de él si se niega. [mira a sus hombres] quiero que comiencen la búsqueda de esas mocosas, y si llegan a saber algo de ese chico, háganme lo saber.
Los samurais quedaron de acuerdo de lo que les ordenó su jefe.
Pasaron a retirarse, comenzando en la búsqueda de las princesas.
Al igual que se inició el movimiento de golpe de estado, con la intención de tener más terreno.
Comenzaron a planear las áreas en las que atacarán, lo recomendable es tomar primero las áreas más débiles como las aldeas civiles y comerciales para después dedicarse en tomar a los clanes; en ellas se encuentra el Norte donde se ubicaban los clanes Sasaki y Ashina junto a sus aldeas comerciales, por Este el clan Nitta, al Sureste el clan Shina y sus aldeas comerciales, al Sur el clan Takeda más las aldeas civiles, Suroeste el clan Toki, al Oeste el clan Sanada y el último en Noroeste el clan Date más sus aldeas comerciales.
Al final obtaron en ir al sur.
/En Takeda - día del ataque/
Al rededor de la aldea y entre los árboles, podían verse demasiados samurais esperando a que el sol callera. Justo cuando todos bajaban la guardia, y todo era más difícil de ver.
Salieron con cuidado de sus escondites, introduciéndose por las calles.
Al parecer un escuadron del lado norte fue visto, alterando y aunuciandole a toda la aldea que los estaban atacando.
Las orillas de la aldea fueron tomadas, la mayoría de la gente estaba siendo rodeada, pero los ninjas de Takeda les ayudaban a liberarse.
El sonido de las peleas, el choque del metal y los gritos de dolor, comenzaba a escucharse cada vez más.
Estaban por tomar la aldea, solo hacía falta el centro de esta.
Uno de los samurais logró ver a lo lejos a un grupo de chicos salir a otra dirección, entre ellos, las princesas.
Se estaban dirigiendo a la casa del lider, tenian que detenerlos si querían llevarse a las princesas.
Al parecer los samurais que estaban cerca del lugar pudieron verlas también y pensaron los mismo. Terminaron por rodearlos, las princesas y sus acompañantes fueron rodeados por tres chicos enmascarados, que entre ellos lograron divisar al chico que les informó uno de sus antiguos compañeros, el chico que acabo con el escuadrón días atrás; cabello negro, trage y máscara negra, piel blanca, alto y esbelto, portador de una katana blanca.
Antes de poder atacar e ir por las princesas y ese chico, se vieron interrumpidos por la precensia de los ninjas de Takeda y Sanada.
Escucharon de la pequeña discusión que tuvieron con los marcados, llevarían a las princesas a una aldea cercana. Causando que esos chicos comenzaran a moverse y a desaparecer entre los escombros.
Samurai(1: ¡vayan tras ellos! ¡no dejen que escapen las princesas! ¡Atrapen al marcado!
No sabian a cual de los chicos se referían, pero no se iban a detener a preguntar.
Sin más Sara se acercó lo más rápido que pudo al samurai frente de ella para darle un golpe en su estómago, enviándolo lejos, debido a la pocision en la que quedó, un samurai que se encontraba cerca de ella, trataba de darle un corte con su katana, tan solo que este fue interrumpido por la daga de Takeshi que impedía que este siguiera, para después darle un golpe, dejándolo en el suelo.
Takeshi: trata de controlarte, no les pasará nada, los criamos bien. [susurra]
De repente los samurais se dividieron, una parte se encargaría de ir en su búsqueda de las princesas y aquel chico junto a ellas, mientras que el resto se quedaba a pelear.
La pelea fue tratada, pero eso no quito el hecho de que la aldea fue tomada por los samurais, por más que lo intentaran no podían seguir peleando, tenían que salir de ahí, si no querían terminar heridos por el fuego.
Por causa de las grandes vajas, los ninjas de Takeda y Sanada comenzaron a reunirse en las orillas de la aldea, encontrándose con diversas situaciones; unos venían heridos por armas o quemaduras, otros sólo tenían ligeras quemaduras y rastros de senisa en sus rostros y ropa.
A causa de esto algunos miembros del clan Sanada se irían a su aldea para informar y reforzar la seguridad, el resto iría junto a los de Takeda, ayudándolos en llegar a Shina, en busca de ayuda y refugio.
Cuando estaban por partir, notaron que algunos samurais venían tras de ellos.
No estaban en condiciones de seguir peleando, tenían que proteger a los heridos y civiles.
En un movimiento rápido Sara junto a Mei, se colocánron frente a todos. Concentraron su fuerza en sus puños, mientras esperaban a que los samurais se acercaban un poco más, hasta estar a unos cuantos metros cerca de ellas para poder liberar su fuerza. Dando un golpe al piso y con todo lo que tenían, fue suficiente apara alterar el movimiento de la tierra, más aún, lograron tumbar unas estructuras de los edificios más cercanos a ellos, causando una gran cantidad de polvo ayudándolos a perderse de la vista de los samurais.
Samurai(1: lograron escapar [dice tratando de localizarlos]
Samurai(3: el jefe nos colgara de la cabeza cuando se entere que las princesas escaparon, y más cuando se entere que no atrapamos a ese chico.
Samurai(2: [llega por detras] ¡tenemos información del marcado!
Samurai(1: ¿y cuales son?
Samurai(2: logramos escuchar al hijo de Osamu hablando con la hija mayor de Isao. Hablaban de haber criado bien a esos tres marcados.
Samurai(1: esto debe saberlo el jefe, quiero que tú y otros más vayan directo al palacio.
Sin más, el samurai salió en busca de otros compañeros, quienes se encargarían en informarle a Muji sobre la información que recolectaron, tomando camino por el bosque del norte de la aldea, para acortar camino y tiempo.
/En el palacio - después del ataque/
Los samurais estaban que se morían del miedo, el líder de todos los samurais seguía sentado en el trono tratando de contenerse y no explotar de la furia que tenía después de haberse enterado de que dejaron escapar a las princesas.
Muji: ¿eso es todo? [se pone de pie] lograron tomar uno de los clanes más fuertes, pero dejaron escapar a las princesas.
Samurai(1: no señor [dice tratando de calmarse] tenemos información del marcado.
Al parecer eso hizo que Muji prestara toda su atención a los hombres que tenía al frente.
Muji: ¿que consiguieron?
Samurai(2: escuchamos que tiene un lazo familiar con los hijos de los lideres de Takeda y Sanada.
Muji: ¿es hijo de Sara y Takeshi? [habla para si mismo] ¿y es un marcado? [analiza las cosas] eso explica por qué desaparecieron tanto tiempo. [los mira] ¿Qué más?
Samurai(4: no estaba solo hay otros dos, pero no logramos verlos.
Muji: son tres. [piensa] si con uno me es suficiente, con ellos es mejor. Habrá de encontrarlos.
Samurai(3: será difícil encontrar a los otros dos.
Muji: pero con sólo encontrar a ese chico, encontraremos a esos dos. [toma asiento en el trono] ¿quien lo diría? Esos dos, con tres hijos. Ya quiero ver su potencial. [sonríe] me servirán muy bien.
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En fin aquí este pequeño avance, lo hice para que no se les complicará entender de lo que aparecerá a partir de ahora.
Algo más... Se que no presente el nombre de uno de los samurais de Muji, y es que tengo planeando presentarlo más adelante.
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