Eran cerca de la 1 de la madrugada. La aldea continuaba estando a oscuras, solo eran pocos los que se encontraban despiertos.
Y como era de esperarse, Garu se encontraba en su habitación preparándose para partir. Se había colocado su traje ninja que lo definía como ninja de Shina, era de un color negro con toques rojos, tenía un protector en su torso y muñecas, ambos de color plata. Llevaba en su cinturón un par de mochilas que contenía kunais y estrellas ninja.

Tras asegurarse que tenía todo, tomó su katana en mano y salió para dirigirse a las escaleras, teniendo cuidado de no hacer ruido y no despertar a nadie. Pero, para su sorpresa, la luz de la sala se encontraba encendida. En ella, se encontraban todos a la espera de que él bajara.

Sin duda, esperaba no dramatizar con las despedidas, las detestaba. Por mucho se conformaba con el abrazo que recibió antes de irse a su habitación, pero al parecer, ellos querían hacerlo bien cuando el saliera por la puerta. 

De todos, Aika fue la primera en acercarse a él, le abrazo conteniendo sus lágrimas, para no alterar a su madre. El siguiente, fue Gura, que se unió al abrazo de sus hermanos. Para ambos menores, les preocupaba que su hermano se fuera, tendría que arriesgarse a que no le capturaran.

Al separarse, Garu pudo ver a su madre en el mismo sillón, no podía verlo sin tener la necesidad de llorar.
Camino de forma lenta hasta estar frente a ella, dejando a un costado su katana para que no le fuera una molestia, y se hinco ante ella para estar a una misma altura.

Sara: lo siento, debí tener cuidado. 

Desde que se enteró, no paraba de lamentarse por el descuido que tuvo en la pelea, porque a eso, no podría cuidar a su hijo, a ninguno.

Garu: no mamá, no es tu culpa.

Sara: por favor, ten mucho cuidado. [su voz temblaba]

Con cuidado, Garu se acercó a su madre y la abrazó para poder consolarla.

Garu: lo tendré mamá.

Sara: vuelve a casa, cariño. [dijo en susurro a su hijo]

Antes de separarse, Sara de acerco lo suficiente para darle un ultimo beso en la frente, deseando en sus adentros para que no fuera el ultimo. El único del que faltaba en despedirse era su padre, pero al parecer, opto por ir acompañarlo hasta la gran puerta.

Sin más, Garu salió por la puerta sin siquiera poder mirarlos a la cara una ultima vez, sabia que no se resistiría. Odiaba ser tan blando a veces. 

Una vez estando afuera, ambos hombres se dirigieron a la gran puerta de la aldea. En el camino, ambos se mantenían callados, después de todo la tención continuaba desde que hablaron en el hospital.

A lo lejos bien que podían ver como la gente se reunía y despedía, la mayoría estaba llorando. Pero el resto trataba de mantenerse fuerte, y sereno ante tanta tristeza.

Takeshi: hijo. [Llama su atención] No quiero que te vallas sin aclarar las cosas. Ahora se lo molesto que debiste haber estado cuando te enteraste. Ahora soy yo quien no puede hacer nada.

Él en cambio no decía nada, no era el momento para hacerlo, su padre se estaba disculpando, aún cuando en realidad no había hecho nada.

Takeshi: solo quiero que tengas cuidado, no te alejes del resto y vuelve a casa. [Sin hacerse esperar lo abrazo]

Era lógico, no le gustaba mostrarse débil ante su familia, solo eran pocas las ocasiones en se mostraba así. A eso, Garu bien sabia que él hacia un esfuerzo, por ello, de igual manera le abrazo mostrándole lo arrepentido que igual estaba de haberle alzado la voz.

Detrás de ambos, la gente comenzaba a dar los avisos de que partirían en cualquier momento.

Garu: debo irme. [dijo deshaciendo el abrazo]

Takeshi: no importa lo que pase, si hace falta, mátalos. [Lo mira] No debes dudar.

Garu: esta bien. 

La gente comenzaba a marcharse, debía reunirse con el resto de los demás, debía unirse al grupo que le correspondía. Por una ultima vez, voltio la mirada, al menos para poder verlo. 

Garu: "perdóname papá, tengo mucho que contarte" [pensó]

Ring Ring: Garu.

No se había dado cuenta de cuando llego a estar a su lado, pero al verla, pudo percatarse que traía puesto su típico traje ninja. Que al igual que él, tenía algunos toques rojos y otros azules, más algunos bordados dorados.

Al encontrarse, ambos pudieron notar en sus miradas, esa falta de brillo. Esta no seria una misión cualquiera, aun con su experiencia que con el tiempo habían conseguido, dudaban si seria suficiente, para volver.  

"Recuerden, solo es una misión más... Ambos, deben volver."

Quizá fue coincidencia el que ambos recordaran las palabras de Soo, una vez les dio sus puestos y detalles del plan. Pero entre ellos solo se dedicaron una ultima mirada antes de caminar directo a la salida. 

Solo que esta vez, el grupo estaba incompleto.

/Horas más tarde/

Ya era tarde, el sol estaba en uno de sus puntos más fuertes. Pero eso no les detenía, debían continuar con el plan. Y como era de esperarse, los miembros del clan Nitta se habían reunido con ellos para esperar en sus puestos.
Ya estaban cerca del palacio, era momento de separarse para eso debían asegurar las posiciones de los samuráis, para no ser sorprendidos. Por lo que una vez ubicados dieron la orden de continuar, pero esta vez por separado.

Ring Ring: te daré la señal. [Lo mira] No durare mucho.

Garu: esta bien. [Hablo con duda] Solo ten cuidado.

Ring Ring: cuídate mucho Garu.

Garu: tu también Ring.

Ambos no pudieron evitar hablar sin sentir una ligera presión en sus pechos. No podían imaginar perder a otro de sus amigos. Y sin más, ambos se fueron con cada uno de sus grupos.

Como era de esperarse, Ring Ring se fue con el grupo de Kua, que junto a los otros clanes se encargarían de distraer el lado Sur del palacio, para que las defensas bajaran. Dando la oportunidad para que el resto entrara por el norte, teniendo el camino libre para llegar a los calabozos, grupo en el que se encontraba Garu.

Una vez todos estaban en sus lugares, debían esperar a que el primer grupo atacara primero. Para eso llevaría tiempo, tendrían que ser pacientes para tener el momento indicado.

Como se acordó, el primer grupo ya se encontraba en posición. Y al parecer, como se había previsto, el lado Sur se encontraba menos protegido, tal parece se habían confiado tras tomar una de las partes importantes del imperio. Si querían llamar la atención de todos, debían hacer un gran escandalo, para que el resto pudiera entrar.

Todos tomaron posiciones, escondiéndose entre los arboles y la yerba. Esperaron a que la mayoría de los samuráis que se encontraban en los muros, se distrajeran. Pero, lo que no contaban. Era que una jornada de samuráis estuviera a sus espaldas. Cabe decir, que aquel grupo venia de otra conquista de las aldeas civiles.

Para ellos podría ser una desventaja. Pero por la forma en que era su caminar, bien podían decir que se encontraban exhaustos. Podían aprovechar para alejar a todos del palacio. Así que sin pensarlo dos veces, se acercaron lo suficiente para rodearlos.

Para cuando estaban completamente cerca, se lanzaron sobre de aquellos hombres, llamando la atención de más de uno en el palacio. Logrando que todos salieran de sus puestos y dejaran las puertas abiertas del palacio.

Ninja(1: lo consiguieron , debemos entrar.

Sugirió uno de los ninjas del clan Date.

Garu: no, aún no.

Dijo a la espera de que Ring cumpliera su palabra, estaba a la espera de una señal, aunque, no tenia idea de cual seria y si lo supiera, no podía arriesgarse, aún había un par de samuráis en el portón, eso podría causarles problemas. 

Ninja(1: tenemos una oportunidad, ¿enserio quieres desperdiciarla? [pregunto irritado]

En cambio Garu, no le presto atención a sus palabras, al contrarió, estaba ansioso por ver que era lo que Ring Ring quería que él viera. Y así, sin esperar nada, todos fueron sorprendidas tras escuchar un gran estruendo que provenía del lado sur del palacio, aquello, de la misma forma sorprendió a los samuráis del portón, que no dudaron en correr para ayudar a los demás. 

Ninja(2: ¿Qué fue eso? [pregunto un ninja del clan Ashida] 

Todos miraban curiosos si es que podrían averiguar algo sobre tal sonido. Sin poder creerlo, en los aires, comenzaban a notarse mechones de cabello azul y un par de telas roja, ambos de una altura inigualable, incluso parecían tener vida parodia. Tal parecía que atacaban a diestra y siniestra.

Ninja(2: ¿Qué es esa cosa?

Garu: "¿Lo logro?" [pensó]

Doga: ¡Rápido, no se distraigan! 

Sin dudarlo, todos corrieron al portón, para continuar con el plan, mientras que el resto del grupo, se encargaba de hacer el trabajo pesado. 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola!!

Lamento si me tarde, estuve algo ocupada esta semana, y me temo que lo estaré en la siguiente, pero haré lo posible para traerles otro capítulo en estos días.

Espero y les guste💖