
Capítulo 23
Capítulo 23
Estoy sentando en la silla de madera de mi pequeña casa. Tengo poca comida pero me parece suficiente, Hiccup me regalo un pescado y Merida me regalo el pájaro que ella misma había matado hace rato en el bosque. Así que por mientras tendré mi dinero bien guardado para utilizarlo en una semana mas para comida y mas.
Estaba tan tranquilo comiendo un pedazo de pan y un poco de leche cuando mi hermano entra por la puerta de una manera brusca. ¿Que esta haciendo aquí?
-hermano vengo a pedirte perdón- dice el
¿Que? ¿Pedirme perdón? ¿Acaso le falta un tornillo?. El nunca se arrepiente de nada, siempre soy yo el que tiene que estar rogándole. Me parece muy extraño
-Jackson ¿estas bien?- digo algo confundido
-eres mi único hermano y vengo a pedirte perdón por las humillaciones que te hice pasar- dice el y me mira con lagrimas en los ojos. ¿Será cierto? ¿O me quiere manipular?. Pero estoy tan lastimado y humillado, que por mi tolerancia, puede que lo perdone
-estoy hablando enserio- dice en voz baja
-estas hablando enserio- repito tratando de pensar en que decidir, al final mis estupidos sentimientos pueden mas que yo- te creo hermano
El me abraza con fuerza y yo correspondo. Me alegro que mi hermano se arrepienta pero algo me dice que quiere algo a cambio. Y la verdad no me equivoco.
-bueno ahora que hemos hecho las pases, ¿te quería preguntar si tu pudieras prestarme mil pesos?- dice el
-¿mil pesos? ¡De donde quieres que saque ese dinero! No! es tu problema, tu soluciónalo- debí imaginármelo, el solamente me buscaba para un favor, por lo tanto sus disculpas son falsas
-por favor hermano, te necesito. Es de vida o muerte- dice suplicante
-entiende no tengo ese dinero y aunque lo tuviera no te lo daría- digo. La verdad es que si los tengo pero es un ahorro mío. Más adelante puede que lo ocupe y no esta en mis planes regalárselo a mi hermano
-me amenazaron, si no entrego ese dinero, mañana mismo estaré muerto- dice algo asustado y angustiado. Me le quede viendo y me di cuenta que me estaba diciendo la verdad. Así que de pues de todo tendré que ayudarlo
Busco entre mis escasas cosas y saco el dinero. Mi preciado dinero caen manos de Jackson. No me lo pagara de eso estoy seguro. El me da las gracias y yo solamente asiento con la cabeza. Después se va con una sonrisa en su rostro. Que idiota soy, siempre logra convencerme de cualquier cosa y logra lo que el quiere. Soy tan sensible, odio ser así. Ojalá tuviera corazón de piedra, con la personalidad igual a la de mi hermano, el no se deja manipular, en cambio a mi, me maneja como el quiere.
Me despierto con un balde de agua fría cayendo sobre mi. Pero ¿quien puede ser? Estoy solo aunque no he abierto los ojos. Trato de acostumbrarme a la fuerte luz y después miro a la pelirroja con el arco en la mano. ¿Que esta haciendo ella aquí? No tiene sentido, que yo recuerde asegure bien la puerta, no había manera de que alguien entrará
-¿sueles dormir con la puerta abierta Frost?- pregunta ella
Me pongo de pie y la obligo a salirse de mi casa.
-sal de mi casa, es muy temprano y necesito darme un baño- digo y cierro la puerta de golpe. Me quedo quieto y ella dice en voz alta <<por cierto tienes los labios hinchados de tanto beso>> suelta una carcajada, y después parece que se va porque ya no se oyen sus pisadas. Ah...supongo que Rapunzel le contó de mi beso con ella. El beso mas tierno que he dado y que me han correspondido. Ojalá pronto se repita.
Me doy un baño y me dirijo al pueblo a buscar trabajo. Camino por un lado de la zapatería donde esta mi hermano y la rubia, aunque ninguno de los dos me vieron. Me estoy dando cuenta que no quedan tantos trabajos disponibles en este pequeño pueblo, sigo buscando y eso me deja que llevo horas buscando y no encuentro nada.
Al final decido meterme en trabajos pesados, es muy cansado y agotador pero te pagan bien. Pasan las horas y anhelo que ya termine, me siento débil aunque creo soportar un poco mas.
Narra Pitch:
Jackson va en el camino que yo planeaba. El pobre se esta quedando sin dinero y creo saber como conseguiría dinero además de como terminara el jueguito de las cartitas. Es tan idiota.
El chico de ojos amarillos sale de una pequeña casa de madera con una gran sonrisa, y miro sus manos con los billetes. Debí suponerlo. Este vino a pedirle dinero a su querido hermanito.
Me aparezco dentro de ahí y miro a un chico peliblanco durmiendo tranquilamente, se ve tan indefenso, incapaz de hacerle daño a alguien y tan vulnerable. Lo observo con atención y es totalmente diferente a Jackson. Son muy distintos. Tengo la necesidad y el deseo de querer usar mis pesadillas pero me detengo <<aun no, aun no es el momento>> pienso. Solamente falta esperar hasta que Jackson cometa una locura de la que se va arrepentir por el resto de su vida.
Narra Rapunzel:
Fue un error contarle lo del beso a Merida. Se puso como loca, y en la madrugada se fue directo a la casa de Jack. No pude detenerla ya se había ido.
Me doy un baño y salgo a trabajar. En la zapatería, Jackson no me quita los ojos de encima, eso hace que me sienta incomoda.
-hola preciosa- dice el. Al escuchar eso creo que me sonrojo
-ah...hola Jackson- digo algo nerviosa
Me mira y vuelve a lo suyo, pero de vez en cuando me mira arqueando una ceja. De repente me olvido de la presencia del chico y también me olvido del mundo. Solamente miro los intensos ojos azules del peliblanco que me miran con un brillo tan especial que hacen que me pierda en ellos. También me pongo a pensar en su cabello, tan lindo que hace que se vea mas guapo de lo que ya es. Y finalmente...sus labios, tan suaves y algo fríos por su temperatura a comparación de la mía, un beso tan dulce que me quede con ganas de otro beso. Ojalá pronto se repita, ojalá.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que Jackson me agarro por sorpresa. Me beso a la fuerza, no era un beso tierno era uno placentero, tengo que decir que no me agrada del todo lo que esta haciendo. El me sigue besando algo desesperado, pero tengo que cortar esto ya, además me falta el aire. Trato de liberarme y el se separa lentamente mirándome directamente a los ojos. No estoy tan enojada, no me siento molesta pero de escoger entre quien besa mejor sin duda escogería a Jack.
-di algo- susurra el. Pero no se muy bien que decir
-ah...me tomaste por sorpresa- respondo
El sonríe, me toma la barbilla mientras acaricia mi cabello. Parezco mascota. Debo detener esto. No es correcto.
-para- digo- no esta bien
Jackson me mira algo molesto pero decido ignorarlo. No aparta la mirada de mi, me mira con el ceño fruncido y estoy empezando a sentirme algo incomoda.
-el verdad- dice de repente. Me vuelvo y lo miro confundida- no quiero que seas de el, yo quiero que seas mía, que estés conmigo- dice mientras junta nuestras frentes. Estoy tan desconcertada ¿Jackson también siente algo por mi? Pensé que lo hacia para lastimar a su hermano o algo parecido.
Después de pensar y razonar bien sus últimas palabras, me molesto. Me aparto rápidamente de el empujandolo con fuerza.
-yo no soy de nadie- digo enojada y el me mira con el ceño fruncido
Se empezó a enojar y discutir conmigo. En cualquier rato puede hasta matarme, es muy agresivo. A lo mejor el mato al muchacho de la florería, y Jack debe estar cubriéndolo, ahora todo encaja a la perfección. Pensar en como o cual técnica utilizo para matarlo, ya sea acuchillándolo por el cuello, el estomago o el pecho, hace que sienta miedo, angustia y temor.
-estoy arto- dice el levantando la mano. En eso momento se que recibiré una fuerte bofetada pero justamente llega mi salvación
-Hey tranquilo- dice el peliblanco aun lado de el
No parece asustado o preocupado solamente esta tranquilo y con un sudor excesivo. Por el calor y sudor no trae su sudadera, trae una simple playera blanca que hace que no pueda evitar de mirarlo. Miro su pecho y simplemente no puedo evitar dejar de verlo, se ve tan...sexy. Bueno no, debo alejar esos pensamientos me hacen daño.
-no permitiré que vuelvas a poner una mano encima de ella, no como la otra vez que le pegaste- dice el y me sostiene del brazo llevándome afuera
Nos quedamos en rotundo silencio. Nadie emite una palabra. Lo observo detenidamente y noto lo lindo que es, mientras mas lo observo noto su sudor. Pero...¿como puede estar sudando así y no desmayarse? Se supone que le hace daño
-oye te puedo hacer una pregunta?- digo y el asiente- ¿como es que no te desmayaste? Se supone que eso no te hace bien
-no es sudor Rapunzel, trabaje en la carpintería y el calor me estaba empezando a molestar. Pero no lo es, me refresque en el lago que esta en el bosque...si fuera sudor ya estaría muerto- dice y luego sonríe
Sonrió y nos quedamos en silencio. Jack me salvo de la bofetada que se avecinaba y yo lo he salvado o defendido varias veces al igual que el. ¿Siempre será así? ¿Protegernos el uno al otro ante cualquier peligro? Si es así hay que continuar con ese lindo juego.
Su falta de ropa hace que me sienta nerviosa y algo incomoda. Sugiero que debe vestirse cuanto antes, ya que de seguro estaré como tomate en un par de minutos
-por favor no me violes con la mirada, es incomodo- dice el y yo me sonrojo mas de lo que estoy
Miramos que el sol baja y se pone en su lugar una nube densa y oscura, supongo que va a llover.
Jack me invita un helado, y sin pensarlo acepto. Caminamos hasta el hombre de los helados donde Jack trata de sacar dinero de donde no tiene, busca sus bolsillos pero le falta unos cinco pesos. De hecho el señor nos lo esta cobrando algo caro. Como noto que le falta ese insignificante número de pesos, le doy cinco pesos que traía conmigo
-luego te lo pago- dice y luego me sonríe- deme uno de fresa, y tu ¿de que quieres?- me pregunta de una manera dulce
-de chocolate- digo tímidamente
Nos entrega los helados y caminamos por el pueblo. Me acuerdo cuando Jackson me obligo a tragarme el helado que no quería y al final no lo hice. Y Jack me pregunta por mis gustos y eso me agrada. A mi el helado de chocolate y al el helado de fresa, bueno algo mas que se sobre este increíble chico.
Empieza a lloviznar de poco a poco y luego se suelta en chorros de agua. Los negocios están cerrados y la gente está a salvo de la lluvia salvo nosotros. Ir a mi casa no es una buena idea ya que nos quedan muy lejos, así que mejor decidimos ir a la casa de Jack.
Llegamos hechos un desastre. Mientras veníamos mi trenza se desmoronó hasta soltarse y dejar mi cabello suelto, eso dificultó las cosas. El agua hacia que mi cabello fuera mas pesado de lo normal y Jack tuvo que ayudarme, aunque se tropezó varias veces cayendo brutamente contra el suelo pero se recuperaba rápido. Miramos con alivio la puerta de su casa.
-tu cabello, pesa mas que yo- dice algo cansado
Me río y miro por un hueco parecido a una ventana, la gran lluvia que hay cayendo sobre el techo de la casa. Espero que Merida no haiga estado en el bosque, casi siempre cuando se encuentra en esas situaciones se desespera tanto que llega a tomar un camino equivocado. Ella odia la lluvia y es que unos de sus hermanitos murió ahogado en una lluvia demasiado fuerte. Eran trillizos pero ahora no le queda ninguno, los tres murieron por distintas causas. El primero murió porque estaba cerca de un río cuando empezó a llover a cántaros. El segundo murió en Berk, los vikingos lo dejaron solo en un entrenamiento con un dragón que lo mato al instante, es por eso que ella odia tanto a esos seres humanos. Y el tercero no se sabe exactamente como murió, en la noche se acostó a dormir y al siguiente había amanecido muerto, con marcas de dedos sobre su cuello, supongo que murió ahogado pero no sabemos quien fue
-Merida- digo en voz baja, estoy muy preocupada por ella
¿Y si se ahogo en el lago que hay en el bosque? ¿O se cayó en un acantilado sin darse cuenta ya que estaba muy angustiada? Hay muchas opciones de como murió pero tampoco hay que exagerar tanto aunque sigo teniendo miedo
Una vez Merida estaba sola en el bosque y no apareció en toda la tarde, me había preocupado bastante y ella regreso hasta el día siguiente diciendo que se había quedado en un refugio que encontró en el bosque. Pero ese refugio desapareció y hace que sienta mas angustia. Jack interrumpe mis pensamientos
-ella esta bien, confía en mi. Alguien debe estar cuidando de ella.
Tomó aire esperando que ella se encuentre bien.
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