Capítulo 12
~Capitulo 12~
Bueno aquí estoy, en mi habitación alistando mi maleta para irme. Jackson esta conmigo pero esta tan enojado que no me ha dicho ni media palabra, bueno haber si me extraña pero no lo creo. Mi padre me dijo que no se me ocurriera venir aquí al polo, pues quiere ver como se comporta Jackson sin mi presencia, y así va hacer.
Al día siguiente tome mis cosas, comí el desayuno y mi familia estaba ahí mirándome de forma acosadora.
-ah...¿porque me ven así?- pregunte
Conejo sonrió y Hada se limpió las lagrimas que había y esta derramando, ella me va a extrañar al igual que yo, los extrañare a todos incluso al Canguro. La despedida fue dura, lo bastante para que mi voz se quebrara y soltara unas cuantas lagrimas, a quien engaño estaba llorando a mares.
-bueno, me voy- dije con la voz muy sensible
Hada me abrazo con mucha fuerza y le correspondí al abrazo, era la primera vez que me iba a separar de ella por tanto tiempo, Hada siempre me ha cuidado desde pequeño. Conejo solamente me dio un medio abrazo y sonrió.
-suerte compañero- dijo el
Le regrese la sonrisa, me despedí de Meme, el casi nunca viene para acá pero decidió estar en mi triste despedida. Ahora me tocaba despedirme de mi padre, esto va hacer duro.
-bien, ¿llevas todo?- preguntó y solamente asentí. Nos quedamos en silencio hasta que me abrazo por sorpresa, y sentí su ligero llanto
-yo también te extrañare- el se limpió las lagrimas con su brazo y me miro serio
-pórtate bien
Bien, eso fue todo aunque mire a Jackson, el estaba en la mesa comiendo ni siquiera levanto la mirada.
-Jackson ya me voy
El me miro algo enojado.
-estoy comiendo hermanito- contestó de manera fría
Seis meses sin verlo, en todo ese tiempo no lo veré. Sin pensarlo dos veces lo abrace con todas mis fuerzas pero el solamente se quedo sin mover ni un músculo, cuando lo solté no dijo nada hasta después de un rato.
-que te vaya bien- dijo secamente
No quise decirle nada mas, solamente lo mire aunque el ya había apartado la mirada de mi, y sonreí aunque no me quede callado.
-espero leas el libro, a lo mejor te gusta
El se quedo pensando pero no dijo nada. Bueno ya di mi despedida ahora es momento de comenzar mi viaje. Salí de mi hogar y decidí ir a la florería para decirle a mi jefe que ya no vendría a trabajar. En cuanto llegue vi esa hermosa cabellera rubia pero no pienso despedirme de ella, se vería raro ni siquiera somos amigos solamente somos compañeros de trabajo, nada mas.
-disculpa, pero vengo a renunciar, es que me voy a cambiar de casa muy lejos de aquí y ya no necesitare el trabajo
Mi jefe me entendió y me comprendió, me dio un pequeño dinero por los pequeños días que había trabajado, aunque al principio no quise aceptarlo, pero él siguió insistiendo y no tuve de otra mas que aceptar. Al final decidí despedirme de Rapunzel, ella hizo mucho por mi, me acepto en su casa y además me curo un dolor insoportable. Me acerque a ella y al instante me vio con una sonrisa.
-hola Jack, te había dicho que no vendrías hoy, el jefe puede sospechar algo- dijo casi susurrando
-ah la verdad ni se dio cuenta
Ella se rió y también me reí con ella. Nos quedamos en un silencio hasta que ella hablo muy animada.
-perdóname si estos días he estado un poco callada y reservada pero he tenido problemas, problemas con el dinero de hecho
-ah no te preocupes creo- no se porque me dijo eso, acaso me considera como un amigo
-esta bien Frost, bueno entonces que esperas, ponte a trabajar- dijo mirándome sonriendo
-ah...acabo de renunciar, ya me iba pero creo que se vería muy mal si no me despido de ti, digo has hecho mucho por mi
Su sonrisa se desvaneció aunque trato que no se notara su cambio de humor. Me miro sonriendo y me respondió alegremente.
-bien Frost, espero que te vaya muy bien, ¿se puede saber a donde vas?- preguntó curiosa
-me voy a España por un tiempo, pero sabes quizá algún día pueda visitarte, digo si tu quieres
-me encantaría pero no crees que esta muy lejos, gastarías dinero en barcos y otras cosas
-por favor, eso es lo de menos- bueno no pago nada, mi transporte es el aire
Ella sonrió con tristeza y la abrace sin pensarlo, no tenía pensado hacer eso y veo que ella tampoco se lo esperaba.
-lo siento, me tengo que ir- dije y le di la espalda para salir por la puerta
-Jack, te deseo suerte
Sonreí y me fui de ahí. España...que me espera en esa tierra tan desconocida para mi, he ido a muchos lugares pero ese lugar nunca me ha llamado mucho la atención. Mi padre me dijo exactamente donde estaba la casa, una casa tipo cabaña a las orillas de un pequeño pueblo y muy cerca del bosque. Al llegar ahí, estaba una señora de cabello claro, ojos celestes y como de unos cincuenta años, estaba tejiendo y al verme me miro algo enfadada.
-¿que quieres muchacho?, ¿se te ofrece algo?- dijo en un tono molesto
-ah, ¿usted es prima de Norte Frost?- pregunte
-no soy su prima, soy una conocida de el, aunque el decidió ponerme como de su familia, lo conocí hace poco
-¿hace cuanto?- pregunte frunciendo el ceño
-bien, hace unos treinta años, vaya señor, ya esta viejo, ¿aun sigue vivo? No lo creo, mi más sentido pésame
-¡no! El esta bien, es solo que digamos que tiene como una especie de inmortalidad
Ella me miro como si no me creyera nada, se levanto y agarro una taza de té.
-igual de locos, el me dijo lo mismo aunque nunca le creí, y tu que eres, su hermano, hijo, primo ¿o que?
-soy su hijo, el me dijo que me quedara con usted unos seis meses
-ah si, te estaba esperando muchachito, me envió una carta ayer aunque no la respondí por falta de dinero
Nos quedamos en silencio. ¿Con esta señora voy a vivir en este tiempo? No me agrada mucho, tiene un carácter y un modo no muy agradable.
-bien, tu padre me dijo que siempre te estuviera vigilando y que tu tendrías que obedecer en todo lo que yo te diga, bien por donde empezamos, ¿como te llamas niño?
-Jack, tengo diecisiete años
-a nadie le importa tu edad- trague saliva - bien ve a cortar leña para hacer una fogata
-¿leña? ¿Pero para que quiero leña?
-tu hazme caso, afuera hay un machete por si ocupas cortar algo
La mire desconcertado y obedecí. ¿Que planeaba mi padre en envíame con esta doña?, ¿quiere que aprenda hacer trabajos pesados? Bueno no me vendría nada mal obtener un poco de fuerza. Me pregunto que estará haciendo Jackson, ¿me extrañara? ¿O estará dando brincos de alegría porque al fin me aleje de el? Las dos opciones son posibles.
-ve por leña Jack, hay un machete para cortar. Es muy fácil- dije en el profundo bosque
Muy fácil...llevo una hora batallando para conseguir leña, cuando finalmente lo hice me devolví a la cabaña. Llegue y la señora estaba aún tejiendo, yo solo la mire y me senté en una pequeña silla de madera.
-ya fui por la leña
Ella asintió y me dio un pedazo de pan
-toma, tienes que comer, disculpa si no te agrada lo poco que hay pero no tengo nada mas
-esta bien- respondí
La señora no apartaba la vista de su tejido y yo la miraba como sus dedos se movían rápido por los hilos, eso se ve difícil. Nunca he tejido algo así, nada mas se poner un botón a la camisa no soy muy bueno con la aguja.
-me llamo Olga, los próximos días vas hacer trabajos pesados y si no te gusta, la puerta esta muy grande para que te vayas
-le prometo que haré todo lo que me pida
Ella solamente me miro y volvió con lo suyo. Pasaron dos horas y era hora de dormir, me tendió una cama y trate de dormirme pero no podía, ella estaba mirando por un hueco de la cabaña podía decirse como una ventana. Me levante y me puse a su lado. Dormir era imposible, se escuchaban gritos de niños desde las pequeñas casas que había a nuestro alrededor. Estas casas se suponen que pertenecen a un pueblo cerca de España pero están muy aisladas, mínimo como a veinte kilómetros.
-todas las noches pasa esto, la mayoría de los gritos son de niños desde la mínima edad hasta los quince años, aunque también le pasa a los adultos
-¿les pasa que? ¿De que habla?- dije en voz baja
-la gente de aquí no tiene esperanzas ni sueños, la mayoría es gente vacía y perdida en la soledad- se quedo callada por un momento y comenzó otra vez a hablar pero casi en un susurro- pesadillas...es lo que todos sufrimos
-¿pesadillas? ¿Pero porque toda la gente?- pregunte algo confundido y desconcertado
-la gente no tiene algo bueno o lindo en que pensar, las pesadillas siempre..todas las noches se escuchan gritos
La mire confundido y procesando todo lo que me dijo. Pero...¿como puede ser esto posible?. Conejo nos contó sobre un tipo llamado Pitch, un ser que había anhelado ser inmortal y un guardián aunque no lo consiguió, me dijo que se alimenta del temor de los demás y siempre suele soltar sus pesadillas a la gente más indefensa. Aunque ese día mi padre lo regaño por contarnos eso y nos obligó a no pensar en eso y tratar de olvidarlo, de vez en cuando me lo imagino y pienso pero trato de quitar ese pensamiento de mi cabeza. No me apetece conocerlo.
-pero tranquilo, eres una persona alegre y no has sufrido nada, a ti nadie te va hacer daño- dijo y luego me sonrió, lo que se me hizo raro ya que parece una persona malhumorada y hostil. Luego se alejó de la pequeña ventana y se acostó a dormir.
Me dormí y me desperté en la madrugada, como a las tres de la mañana. Estaba sudando pero no sabia porque, no tenía calor y estaba durmiendo bien. Trate de volverme a dormir y lo conseguí aunque mientras dormía una palabras con voz escalofriante hacia que me despertara <<Frost...no se me olvida>> no sabia de quien o de donde venia esa voz y tampoco a quien se refería. Podía referirse a mi padre, a mi hermano o incluso a mi, aunque me parece que esa voz tan maliciosa se refería a mi padre.
-Jack, deja de pensar en eso- dije para mis adentros
Si seguía pensando en eso no conseguiría volver a quedarme dormido, tarde una media hora y finalmente pude hacerlo.
Al día siguiente me desperté, ordene mis tendidos y la señora Olga estaba preparando unos huevos, al verme me miro molesta.
-mira muchachito aquí se levanta a las seis de la mañana, y orita son las ocho, ¿esta claro?- asentí tragando saliva
Pensé que ahora que vivo en otra casa podía despertarme un poco tarde, ya que casi es la misma hora que nos levanta mi padre pero al parecer eso va a seguir igual. Todo el día me lleve haciendo trabajos algo cansados y pesados pero no podía rendirme, de hecho esto me va bien, me enseñare hacer cosas nuevas y obtendré fuerza la cual no tengo mucha. Los trabajos eran como ir a buscar plantas medicinales al bosque, ordeñar leche de una vaca que tenía un señor de mayor edad, eso me dio un poco de asco pero me tuve que aguantar, y la leche venderla en las casas cercanas.
-joven, ¿me podría regalar un vaso de leche?- me dijo una mujer y atrás de ella estaba un niño como de cuatro años con la vista clavada en las botellas que llevaba. Decirle que no me miraría muy egoísta y no podía ser tan cruel. Además la mirada de la mujer me lo decía todo: <<no tenemos dinero, y no tenemos nada que comer ni beber>>
Tome una botella y la agarre en mis manos. No le iba a dar un vaso le daría toda la botella, seguramente me voy a llevar una bofetada por parte de Olga pero por ahora no me importa.
-claro que si, usted la necesita mas que yo- dije y se la di en sus manos, ella sonrió y derramo lagrimas de felicidad. Sonreí y vi al pequeño que se escondía cada vez más a las espaldas de su madre.
Me agache a su altura con las rodillas en suelo y me acerque un poco mas a el.
-¿como te llamas pequeño?- pregunte con una sonrisa
-Thomas- respondió tímidamente
-bueno, Thomas, eres un niño muy lindo seguramente tu madre te quiere bastante- dije y mire a la mujer que estaba sonriendo- espero disfrutes la leche porque lo estoy haciendo por ustedes
El pequeño sonrió al igual que su madre.
-recuerda portarte bien- le pellizque la nariz y me levante para ponerme de pie. La mujer no dejaba de agradecerme y yo solamente le respondía <<si, que la disfrute>>. Seguí repartiendo la leche y a lo lejos vi la mirada de Olga que podía decirme todo con tan solo una simple mirada <<estas muerto>> bueno se dio cuenta pero ni modo, ya lo hice y no se puede hacer nada.
Estaba en la entrada de una casa esperando el dinero, me lo entrego un señor y le di una sonrisa para seguir con este pequeño trabajo, pero la señora Olga me agarro de la capucha y me arrastro hasta la pequeña casa, al llegar ahí me aventó al suelo, sin embargo aterrice con las manos y no me hice ningún daño.
-¿en que estabas pensando? Nunca te dije regala la leche, ¿eres idiota o que?- dijo y me dio una fuerte bofetada, no reclame ni me queje, de todas maneras ya me lo esperaba. Sentí como la mejilla me estaba ardiendo, me levante y continúe con lo que estaba haciendo.
Me pregunto que estará haciendo mi familia, ¿estarán platicando alegremente en la mesa o estarán en silencio solamente mirándose como si no se conocieran? Y Jackson ¿se sentirá algo extraño sin mi presencia o estará con una sonrisa de oreja a oreja? Y finalmente la chica rubia con unos ojos realmente lindos ¿me extrañara o simplemente mi presencia le da igual? Son muchas preguntas sin respuesta aunque con posibilidades, pero ahora me pregunto algo enojado ¿porque Rapunzel te va a extrañar? dice mi voz interior y pienso la pregunta un rato, es cierto ¿porque? No tiene sentido que me extrañe ¿como pude pensar algo así? Solamente llevo una semana conociéndola y ni siquiera somos realmente amigos, no entiendo como esa pregunta surgió de la nada, aunque trato de sacar esa ridícula estupidez que surgió de mi mente...
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