Capítulo 1
- ¡Faltan 7 días para tu cumpleaños princesa!- Me encribió Allan en una mensaje.
- ¡Sí! pero... ¿Cómo sentirás que tu amiga sea más grande que tú? - bromee
- Pues no se sentirá nada, siempre seré más alto que tú.- puso caritas riéndose.
- ¡Que malo!
- Te quiero princesa.- volvió a poner caritas riéndose.
- Me tengo que dormir, hablamos mañana.- escribí.
- Okay princesa, descansa y sueña bonito.
Allan siempre había sido una persona super cariñosa conmigo, siempre me había dicho que le gustaba pero siempre me sentía apenada cuando me lo decía ya que yo no sentía lo mismo, lo quería como un amigo pero no para una relación, me acurruqué para dormir y comenzó a sonar mi celular, entre abrí un ojo y vi en nombre de Leo en la pantalla. Deslicé mi dedo y conteste la llamada con una gran sonrrisa en el rostro.
- Hola mi amor.
- Hola.-sonreí.
- Estoy super cansado.-suspiró.
- Me imagino amor, descansa.
- ¡Hey! quiero hablar contigo nena.
- ¿Seguro?
- Sí.
- ¿Que tienes planeado para el viernes?
- Voy a salir con mis amigas por mi cumpleaños.-sonreí.
- Yo tengo una fiesta, un cuarto para quinto, me gustaría que vinieras conmigo.
- A mi también me gustaría ir pero ya sabes no puedo...
- Si lo se, tu mamá.
- Sí....-nos quedamos en silencio.
- ¿Puedo llegar?
- ¿A donde?- preungunté.
- Al cine, contigo y con tus amigas.
- Va a estar la mamá de una amiga cuidandonos....
- No importa, quiero estar contigo.
- Bueno.-dije sonrrojada.- seguimos hablando durante horas hasta que mis ojos comenzaron a cerrarse, me froté la cara con la mano y me desperté un poco, comencé a escuchar pasos por las escaleras y me despedí rapidamente de Leo.
- Te hablo después ahí viene.-colgué. Dejé mi celular en la mesita de noche y me tapé con las sábanas rápidamente, mi madre entró a mi habitación y prendió la luz, me hice la dormida lo mejor que pude y se acercó a mi, me apartó el cabelo del rostro y me vi tentada a sonreír pero me contuve, depositó un tierno beso sobre mi frente y apagó la luz antes de salir de mi habitación.
Cuando estuve segura que se había marchado tomé mi celular y le avisé a Leo que podíamos seguir habando, minutos después me llamó y seguimos hablando.
- ¿Ya se fue amor?-preguntó.
- Sí.
- No me gusta tener que ocultarle lo nuestro.
- A mi tampoco pero ya sabes como es mi mamá, con ella no se puede hablar ¿Sabes lo que me haría si supiera que tengo novio?
- Lo se.. pero sabes.... si no se lo dices tú, alguien más se lo va a decir.
- Lo se.-respondí nerviosa mordiendome el labio inferior.
- Pero no quiero ponerte nerviosa amor, tu sabrás cuando decírselo.-dijo más animado.
- ¿Ah sí?- bromee.- seguimos hablando durante horas hasta que mientras hablábamos sentí cada vez más cansacio hasta que dejé de escuchar la voz de Leo suminéndome en un profundo sueño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro