Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La primera vez que te vi

Como todos los fans sabemos, no hay mucha información acerca de la mamá de Adrien, pero se dice algo al respecto de Adrien y es que el nunca fue a la escuela o eso dan a entender. Así que está es mi versión de una pequeña historia de cómo se conocieron. Por cierto en esté capitulo los Flashback están con cursiva, les aviso de antemano para que lo puedan entender.

Era un día normal en París. De esos en que despiertas y miras por la ventana del cuarto y ves las calles llenas de nieve. En donde todas las personas andan por las bellas calles de París, con sus gruesos abrigos y con botas para evitar el congelamiento. Pero a pesar del frio clima, las personas caminaban felices y cualquiera podía observar como en una pequeña panadería y pastelería la gente entraba y salía. A pesar de no ser muy grande la gente sabía que podían confiar en la calidad y la amabilidad de aquel bello y oloroso lugar. Sí, oloroso, porque solo pasar por la calle de enfrente uno podía oler el delicioso aroma de los pasteles, las magdalenas y el pan. Invitando a cualquiera a entrar en la tienda.

Y de esa forma fue como un niñito rubio con ojos verdes guiado por el delicioso aroma del pan, empezó halar a su Mamá para poder entrar en la tienda. Ella no pudo negarse y con una sonrisa en su rostro ella le siguió dentro de la tienda, pero apenas entraron la mamá se quedó quieta sosteniendo la puerta detrás de su hijo que se había detenido de golpe, ella pudo observar que su hijo miraba en una sola dirección. Enfrente de su hijo se encontraba una pequeña niña de cabello azul, que estaba ayudando a su papá sosteniendo una bolsa para que dentro se pusiera el pan, la niña al parecer tenía la misma edad que su hijo al parecer unos 4 añitos, pero la niña era un poquito más alta, ya dicen que las niñas crecen más rápido que los niños, tal vez se debía a esto la pequeña diferencia de estatura entre los dos.

El pequeño niño parecía quedarse congelado, por un segundo todo se detuvo y los adultos solo atinaron a ver al estupefacto muchacho que parecía una estatua. Pero la pequeña niña sin saber de qué iba tanto silencio y pensando que era por su culpa por falta de cortesía, ella hizo lo que le habían enseñado a hacer cuando llegara un cliente nuevo.


-¡¡BIENVENIDOS A LA PASTELERÍA DUPAIN-CHEN!!, mi nombre es Marinette con doble t y es un placer conocerlos- al pronunciar esas palabras la pequeña niña, se había ganado que ahora todos los ojos se dirigieran a ella por un momento, para luego que los adultos sorprendidos de la inocencia de un niño, solo pudieron intercambiar miradas y luego todos los presentes se echaron a reír. Como resultado habían dos niños que no entendían nada, la niña no sabía que era tan gracioso y el niño no sabía de qué se había perdido por estar atrapado en los ojos más azules y hermosos que había visto.

El pequeño niño al ver como los adultos todavía les prestaban atención, pensó que talvez era su turno de hacer una presentación y dijo con decisión dando un paso al frente por fin dentro de la tienda:

-Mucho gusto, yo me llamo Adrien Agreste

Dadas las pequeñas presentaciones los adultos comenzaron sus propias presentaciones y una pequeña platica de la que saben todos los niños que puede alargarse un buen rato. Con ello en mente el pequeño Adrien se acercó a la pequeña niña que le sonreía como si le conociera de siempre. Y como dos niños normales se pusieron a jugar alrededor de la tienda. Decidiendo jugar a las escondidas.

Con cada partida que avanzaba Adrien se iba molestando, pues perdía a cada rato. Marinette salía de cualquier parte y le asustaba, haciendo que esté tuviera unas pequeñas lágrimas y un puchero disimulado en sus labios cada que finalizaban una ronda perdida.

Pero con una mirada decidida y una sonrisa en sus labios Adrien volvió a contar hasta 10, pero esta vez sin poder aguantar la curiosidad abrió sus ojitos y vio que un pequeño compartimento se cerraba, volvió a cerrar los ojos hasta terminar el conteo. Al terminar se acercó rápido hasta ahí y con un movimiento rápido lo abrió con la sonrisa más grande de todas, pero todo cambió cuando vio que estaba vacío.

-Eso te pasa por tramposo –dijo la pequeña enojada que salió de otra parte misteriosa de esa gran tienda- Se supone que no debes mirar mientras cuentas

-... Lo siento, es la primera vez que juego con alguien este juego. Mi papá no me deja salir mucho –dijo algo triste y desanimado.

La pequeña Marinette se entristeció de inmediato y dijo:- ¿enserio? –su nuevo amigo solo asintió con la cabeza. Y eso provoco que ambos pequeños se sumieran en un pequeño ambiente de oscuridad, sin saber qué hacer, sintiéndose mal y sin comprender muy bien que debían hacer.

Adrien se sintió triste de ver que esos ojos azules se apagaran y todo por su culpa. Estaba pensando en mejor irse de la tienda con su mamá, cuando Marinette le cogió de la mano y mientras sonreía le decía:

-Yo te voy a enseñar.

-¿Qué? –dijo sorprendido- ¿Cómo lo vas hacer?

-Mmmm... creo que no lo sé –dijo Marinette y empezó a reír. Adrien le miro sorprendido y luego empezó a reír con ella -¿Qué tal si nos escondemos de nuestros papás?

- Está bien –dijo el pequeño ilusionado con la idea de poder seguir jugando aunque sea un rato más.

Así, sin decir nada a nadie ambos se escondieron en el compartimento vacío que abrieron hace un momento atrás y se escondieron en el mismo. Poco a poco la espera les empezó a aburrir. Pero al darse cuenta que sus papás les estaban buscando, primero se asustaron y debatieron sin sería correcto salir. Decidieron quedarse escondidos, y mientras les llamaban no pudieron evitar el reírse. En menos de dos segundos les encontraron.

Marinette vio como la señora amable de cabello amarillo abrazaba y jugaba con Adrien. Y en esos segundos todo fue paz, armonía y muchas risas. Pero la hora de partir trajo mucha tristeza. Haciendo que los pequeños se echaran al llanto desconsolados.

Solo cuando sus padres les prometieron a que se volverían a ver, fue que dejaron de llorar. Adrien sintió como una mano sobaba su cabeza y luego se acercaba a terminar de pagar la compra que tenía en brazos. Distraído por un momento miro hacia afuera de la tienda y pudo ver a un señor de procedencia China, que caminaba por las calles, y de repente sus miradas se cruzaron. En un instante la vista del señor se posó sobre ellos como si supiera lo que les deparara la vida. Una risa de parte de la niña llamada Marinette hizo que perdiera de vista al anciano, y en segundos con esos ojos azules brillantes volvió a perder la idea de lo que tenía en la cabeza. Para él, solo existía esa personita que reía a carcajadas jugando con sus padres.

Mientras se despedían los adultos, los niños se contaron secretos y promesas en forma de un adiós que significaba "hasta pronto".

Ya en la noche, en dos puntos diferentes de París había dos niños que pensaban en la promesa que se hicieron. La primera de gran importancia era que se tenían que volver a encontrar cueste lo que cueste y la segunda era la que los hacia mirar a las estrellas por un futuro desconocido que esperaban que se cumpliera. Ambos divagando en el recuerdo:

- ¡No debes olvidarme. Me llamo Adrien. Adrien Agreste! –dijo el pequeño con una voz desesperada que rompería el corazón de cualquier adulto si lo hubieran escuchado.

- Está bien. No te olvidare. Y tú tampoco puedes olvidarme a mí. Soy... -la pequeña voz de la niña fue interrumpida por la voz convincente de alguien que hace una promesa de por vida.

-Marinette la chica con los ojos azules más bonitos de la tierra –esto dijo Adrien siendo sincero sin pensar mucho en sus palabras, pero luego se cuestionó si lo dicho fue lo correcto al ver a su nueva amiga con las mejillas rojas, unos ojos tímidos pero una sonrisa deslumbrante.

Adrien al verla aún más linda de lo que pensó podría estar le pregunto- ¿Te casarías conmigo cuando crezca? –esta pregunta fue hecha con toda la inocencia de un niño de 4 años. Recordó que tiempo atrás, su mamá le conto que la promesa más importante es cuando te casas, así prometes estar por toda la eternidad con alguien que amas. No entendía muy bien que significaba pero no parecía mala idea el pasar toda la vida con alguien con los ojos más hermosos y las sonrisas más bondadosas.

Marinette se quedó impactada un segundo. Pero no demoro en responder con una gran sonrisa -Sí, lo estoy esperando.

Ambos se tomaron de las manos en muestra de cerrar su promesa mientras se miraban convencidos de que harán todo para cumplir lo dicho en este día. Se abrazaron con mucha fuerza una última vez y llorando, se empezaron a alejar. Se separaron muy lentamente protestando y demostrando que no querían alejarse con la cabeza cabizbaja. Pero ambos alzaron la cabeza y se vieron con la sonrisa más grande que estaba acompañada de lágrimas, que sin darse cuenta lastimaba al otro. Y así, dijeron por última vez "Adiós".

En la noche ambos miraron por la ventana tratando de recordar la promesa que se hicieron, y cuando estaban por irse a dormir, ambos vieron la misma estrella fugaz solo que desde dos puntos diferentes de la ciudad. Es sencillo adivinar que su deseo era volerse a ver para estar por siempre juntos.

................................................................................................

No de siempre pero hay en ciertas ocasiones en donde el sol brilla tan intensamente que hace que la nieve que ha caído brille y parezca cristal. Esta era una de esas mañanas, en donde al mirar por la ventana quedas asombrado y maravillado, pero al mismo tiempo esté increíble fenómeno trae recuerdos a tu mente. Recuerdos que tal vez parecen un sueño o una ilusión.

Pero está mañana en particular trajo recuerdos a dos jóvenes en París. Una promesa o tal vez un juramento, algo que sabes que no debías jamás haber olvidado, pero que el día de hoy recién has recordado. Trae consigo angustia por no haber recordado más antes pero a la vez trae esperanza, porque nunca es tarde para recordar y actuar.

Pero el fenómeno tan maravilloso que has visto duró solo un instante, tan poco tiempo que no ayuda a traer el recuerdo de con quien hiciste el juramento, apenas puedes recordar una silueta borrosa y unos ojos de diferente color al tuyos. Y así se desvanece de tu memoria la que debería haber sido la promesa más importante de tu vida y que hoy has vuelto a olvidar una vez más.

Solo ruegas que un día puedas recordar bien, pero al mismo tiempo esperas que cuando lo hagas puedas hallar a esa persona que se llevó parte de ti un día de invierno hace 10 años. Las sonrisas son lo último que se ve de ambos jóvenes cuando estos se alejan de la ventana y se dirigen un día más a buscarse sin saber que están enfrente del otro. Sin Saber que su deseo esta pr hacerse realidad.

Fin

Esta es una historia corta que me pidieron hacer hace muchos años atrás. La tenía guardada, pero hoy la he sacado del baúl. Le he cambiado cosas, le he editado y esté es el resultado. Espero que les guste. No estoy segura si sea de su agrado pero me quedo conforme con el resultado. Y muchas gracias a todos los que soportan mis errores ortográficos, soy terrible en eso.

También espero que en todo este tiempo está historia no parezca pirateada. No he leído fanfics en buen tiempo. Y está historia no es pirateada, sale de mi corazón y de mucha investigación, para no fallar en nombre y esas cosa.

Bueno con esto me despido.

Byes


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro