Capitulo 7
Tocaron a su puerta y él ensimismado en sus pensamientos y recuerdos, abrió la puerta y se sorprendió a ver a Perla que le dedicó una sonrisa, para después darle un repentino beso en los labios.
_ ¡Pero qué maneras son esas de saludar eh!
_ ¡Ay! Si solo fue un pequeño besito de saludo – le sonrió - ¿Cómo estás querido?
_ Bien, un poco ocupado
_ ¿Ocupado en qué? ¿No me digas que aún sigues pensando en esa mocosa gruñona y sin gusto? – él frunció el ceño –
_ ¿Qué acabas de decir?
_ Lo que oíste. Vamos, esa mujercita es muy joven para ti, a parte ya debe haberte olvidado. Deberías enfocarte en nosotros y dejarte querer por mí. Verás que yo si te puedo dar lo que esa torpe sin gracia no supo darte
_ Perderás tu tiempo. Constanza es una delicada y tierna mujer, que me demostró con todos sus gestos y cariños lo valiosa que es y eso ni tú, ni otra mujer lo podrán igualar _ ¡¿Perdón?! ¡Delicada, tierna, y más encima valiosa, esa estúpida!
_ Te dije que no hablarás mal de ella – Perla lo miró determinado –
_ Ahora entiendo, claro. Estás enamorado de ella, de esa mujer
_ Sí, estoy enamorado de Constanza y tú ni nadie me volverán a alejar de ella...
El día de regresar a la ciudad había llegado y yo pensando en Joey, mi corazón latió fuerte.
<< Aquí estoy otra vez... ¿Joey me habrás extrañado? como yo si te extrañé >>
<< Nunca recibí una llamada tuya o un whatsapp... >>
Tomé las valijas y comencé a caminar por el aeropuerto. Sin darme cuenta, un sujeto alto, con jockey y lentes oscuros, estaba parado en una esquina y me miró perdidamente. Sonrió contento y todo enamorado.
El aeropuerto estaba lleno y yo caminando con las valijas, él tomó mi mano y yo alarmada, me volteé y quedé sin aliento e impresionada al verlo a él y Joey sonriéndome, se levantó los lentes y yo más plasmada lo miré y él me miró idiotizado y enamorado.
No lo podía creer, el corazón me saltó fuerte, acelerado en el pecho y mi alma se llenó de alegría y a la vez de sorpresa
_... Joey... Pero ¿Qué estás haciendo aquí?
_ Vine a buscarte
_... ¿A buscarme?... ¡¿De qué estás hablando?! ¡¿Y cómo rayos sabías que yo estaría aquí hoy?!
_ Lo averigüé
_ ¿Lo averiguaste? – me miró fijamente –
_ Así es. Averigüé todo de ti pequeña. Sé que te fuiste a la casa de tu madre todos estos días
_... – lo miré anonada y fruncí el ceño –
_ Así que me estuviste vigilando. Qué vergüenza
_ No sabes cuánto me arrepentí y lamenté de que te hayas ido. No quería perderte, ni mucho menos tenerte lejos de mí – sin evitarlo, mi corazón se regocijó de alegría –
_ Pero y Perla ¿Qué pasa con esa insoportable mujer?
Él sonrió e imprevistamente tomó mi rostro entre sus enormes manos. Yo casi sin aliento, miré sus profundos ojos celestes.
_ Perla no significa nada para mí, hermosa
_ ¿Ah no?
_ No ¿Y sabes por qué?
_ ¿Por qué? – le pregunté con tono mimada y él me miró perdidamente –
_ Porque a la única mujer que he amado y amaré es a ti Constanza. Estoy enamorado de ti. Fui un tonto en no haberlo reconocido antes – se me escaparon las lágrimas y él me sonrió tierno y acarició mi mejilla –
_... Joey
_ Mi hermosa Cony. Yo también sé lo que tú sientes por mí
_...
Mis mejillas se ruborizaron y él las contempló con cariño.
Amándolo con todo mi corazón, lo miré perdidamente y susurré su nombre. Él acercó lentamente mis labios junto a los suyos y me besó.
Me abrazó a su pecho, yo me sentí dichosa en aquel instante y lo rodeé con mis brazos y sin importarnos nada más, nos seguimos besando y al fin nuestros corazones se unieron en uno solo.
Al cabo de besarnos, nos sonreímos más que contentos y realizados.
_ Te amo
_ Y yo a ti Joey. Siempre te he amado
_ Mi niña bella
Le sonreí emocionada y de los nervios, ilusión y alegría le quite su jockey y me lo coloqué en la cabeza y él se rió.
_ Jejeje. Te queda bien – volví a sonreírle –
_ ¿Tú crees?
_ Totalmente... - me miró fijamente – Estás muy bonita Constanza. Luces hermosa.
Lo miré con destellos.
_ Mi Joey
_ Ven aquí
Me ató otra vez a sus brazos y yo me dejé atrapar de nuevo por sus seductores e intensos ojos.
_ No quiero volver a perderte
_ No lo harás. Yo te quiero mucho
_ Los dos hemos sido unos tontos
_ Pero aún no es tarde
_ No, no lo es y ahora lo único que quiero es tenerte en mis brazos para siempre y no soltarte jamás
_ Yo tampoco quiero que me sueltes nunca – acarició mi rostro –
_ Te amo pequeña
_ Y yo a ti
Le dije y volvimos a besarnos.
Acompañándome hasta mi departamento, él arrastraba mi valija e íbamos tomados de la mano.
Todo estaba igual como yo lo había dejado, miré a mí alrededor, di un suspiro y sonreí contenta. Él me miró con ternura.
_ ¿Cómo te has sentido de tu estómago? ¿Sigues con tu colon inflamado?
_ No, ya estoy mejor. Gracias
_ Mi hermosa Cony – lo miré con ternura y amor –
_ Eres tan tierno, aún te preocupas por mí
_ Y lo seguiré haciendo mi pequeña, más ahora que por fin te tengo como corresponde en mis brazos
Lo miré toda derretida y él me tomó en sus brazos y nos besamos lentamente.
Nos besamos con más deseos y sentimientos y Joey me cargó en sus brazos y, yo sin dejar de besarlo, sostuve su cabeza con cariño y él me sonrió.
_ ¿Estás segura que ya te sientes bien de tu estómago mi niña bella? – le sonreí –
_ Si, ya estoy mejor, tranquilo
_ Qué bueno
Me susurró y me besó apasionado. Colocó sus manos en mis nalgas y me levantó con más deseos y me llevó así cargada, hasta mi habitación.
Besándonos, nos recostamos suavemente en mi cama y mirándonos, Joey me penetró con sus intensos ojos y le acaricié su rostro.
Nos sonreímos y Joey muy cerca de mí, casi podía sentir mi aliento y respiración y volvió a seducirme con su penetrante mirada y metió su mano bajo mis bragas y acarició mi parte intima y yo me estremecí de deseos.
Solté un gemido y él me miró apasionado. Estaba fascinado de verme así.
_ Oh Joey... oh – sonrió –
_ ¿Quieres que me detenga?
_ No, sigue, sigue amor mío – sonrió más intenso, provocativo y se acercó a mis labios –
_ Te amo mi Cony
Me susurró mirándome a los ojos, yo lo miré perdidamente y acaricié una vez más su rostro y nos besamos con todo nuestro amor.
Abrazándonos fuerte, nos volvimos a besar, yo le acaricié toda su enorme y suave espalda y Joey me ató a su pecho y brazos. Más que deseoso y encantado, me miró y miró con una tierna sonrisa mis pechos desnudos y yo le sonreí. Los acarició fascinado y volvió a besarme y yo rodeé su cuello con mis brazos.
Nos miramos, él acarició mi mejilla y comenzó a entrar lentamente en mí y yo lo miré toda enamorada y me aferré a su suave cuello y deposité en el unos pequeños besos.
Besándonos, las embestidas y gemidos fueron en aumento. Nos sujetamos de la mano y nos giramos lentamente, sin separarnos, y yo me subí arriba suyo y empecé a montarlo.
Joey me miró idiotizado. Acarició mi cintura y me ayudó a mantener las embestidas. Yo llena de placer, me moví más y más rápido sobre él y él me miró perdidamente enamorado.
Me acerqué hasta sus labios y ambos a punto de acabar, yo lo besé con todo mi amor, sin dejar de montarlo y él acarició mis senos, luego mi blanca espalda y metió su lengua en mi boca para no separar mis labios de los suyos.
Acabando ambos con un cansado y agitado gemido, nos miramos y yo me apoyé feliz y realizada sobre su pecho. Joey me miró y sonrió todo tierno, luego acarició mi cabeza.
_ Te amo Joey
_ Y yo a ti. Anhelaba tanto tenerte así, como ahora hermosa. Que estuviéramos así haciendo el amor
_ Esta vez fue diferente, muy bonita y especial – sonrió –
_ Ahora hicimos el amor mi vida y fue maravilloso
_ ¿De verdad?
_ Si. Aunque todas las anteriores me fascinó hacerte mía, pero ahora fue aún más. Ahora estamos juntos y esto lo hace aún más especial – acaricié su mejilla –
_ Te quiero
_ Jejeje, yo también mi cielo
Me miró con atención.
_ Extrañaba sentir tus pequeños y suaves pechos sobre mí. Me encantan – lo miré ruborizada y él acarició mi brazo – Estás tan hermosa, me tienes como un loco
_ Joey – le sonreí –
_ Ven aquí...
Me besó todo apasionado, lleno de amor, cariño y deseos y yo encantada, le acaricié su sedoso cabello cobrizo.
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