Capitulo 10
Pasaron un par de días y yo aún con aquellos malestares, tuve que ir al médico...
Ilusionada, me llevé la mano a la boca de emoción. También estaba nerviosa y solo pensando en él, mi corazón se alborotó aún más y él alma se me regocijó de dicha, amor y de sueños tiernos con él.
<< Oh mi Joey. Mi amado Joey >>
<< Siento que ahora con esto te amo mucho más... >>
Esperándome en la placita donde acostumbrábamos a vernos y a besarnos a diario, yo lo miré y el corazón se me alborotó por completo y pensé de inmediato en aquello y sonreí perdidamente.
Él se volteó y me vio parada frente a él, a una distancia lejana, me sonrió y se colocó rápido de pie.
Me acerqué hacia él con mi perdura y nerviosa sonrisa para él y Joey corrió hacia mí. Tomó mis manos y ambos nos sonreímos...
_ ¿Y cómo te fue en el médico? – más le sonreí –
_ Si, muy bien pero...
_ ¿Pero?
_ Ahora tendré que cuidarme mucho más – me miró atento –
_ ¿Y eso por qué? ¿Tú colón está mal de nuevo? – volví a sonreírle –
_ No cariño, es otra cosa
_ ¿Qué cosa cariño?
Le sonreí con amor, y nerviosa le acaricié su mejilla y Joey me miró fijamente.
_ ¿Qué pasa hermosa?
_ Joey... estoy embarazada – sus ojos brillaron al instante –
_ ¿Qué?
_ Si – le dije sonriéndole con más cariño –
_ Estás, estás esperando un hijo mío mi pequeña
_ Si Joey
Sonrió perdidamente y emocionándose, me abrasó con cuidado para no aplastarme y me sostuvo el rostro con mucho cariño. Yo le sonreí también muy emocionada.
_ Un hijo mi amor. Estás embarazada de mi, mi amada pequeña
_ Si Joey, vamos a ser papás
_ Esto es lo más bello que me has dado Constanza
_ Mi Joey – me sonrió más que emocionado -
_ Un Hijo de nuestro amor Constanza. El hijo que por tanto he anhelado y ahora tú me lo darás, solo tu mi bella niña. Estoy tan feliz – lo abrasé con todo mi amor –
_ Sabía que te gustaría, lo sabía
_ Me has hecho inmensamente feliz. Ahora seremos una familia. Te amo tanto Constanza
_ Igual que yo a ti mi Joey
Ambos emocionados, él me sonrió tierno y con destellos me besó con todo su amor.
Con cuidado de no lastimarme, me cargó en sus brazos y siguió besándome. Yo dichosa, rodeé su cuello con mis brazos.
Nos sonreímos y él me destelló con sus profundos ojos.
_ Te cuidaré y consentiré mi pequeña
_ Cuando esté muy panzona ¿Te seguiré gustando? – me sonrió –
_ Jejeje, por supuesto. Serás la futura mamá más dulce y bella de todas.
_ Igual debo tener una dieta por lo de mi colon y estar tranquila – volvió a sonreírme –
_ Eso déjamelo a mí. Yo me haré cargo de todo. Solo yo cuidaré de ti y de nuestro bebe
_ Mi Joey
Le dije mimada y él me abrazó fuerte y besó mi cabeza con cariño.
_ Te amo
_ Y yo a ti...
Semanas después...
Contenta y ya más que ilusionada con nuestro bebe, tenía un mes de embarazo. Todavía no se lo decía a nadie en el colegio, dado los comentarios que podría generar aquello.
Estaba esperando el momento indicado para decirlo, así ni mi hijo, ni yo saldríamos perjudicados. Joey estaba tan ilusionado y contento como yo y me apoyaba en mi decisión.
Mirando el osito de felpa, que Joey me había regalado con tanto cariño, ese día lo había querido llevar conmigo al colegio. No sé, pero aquel día me sentía más vulnerable de lo normal y con su osito a mi lado me hacía sentir que tenía a Joey conmigo.
Mirando desde la ventana a los niños correr y jugar, sostuve con amor su osito en mis brazos y me acaricié el vientre.
_ Ay mi niño. Ya ansío sentir tus pataditas y que puedas escuchar a tu papá. A tu papá a quien yo amo con todo mi corazón... Mi Joey, te amo tanto...
Me comía con deseos un trozo de queque de chocolate, cuando sonó mi celular.
Era Joey y yo atorándome de felicidad al saber que se trataba de él, tragué rápido y le contesté...
_ ¡Halo!
_ Hola mi niña hermosa ¿Cómo te has sentido?
_ De maravilla, más ahora que escucho tu voz
_ Jejeje, escucho que estás comiendo
_ Jejeje sí, estoy comiendo un trozo de queque de chocolate
_ Vaya, este es el tercero en esta semana. Tendremos que controlar eso eh – sonrió –
_ Oh no, esto no por favor
_ Jejeje si sigues comiendo así engordarás demasiado
_ ¿Y eso no te agradaría? – sonrió aún más tierno e intenso –
<< Claro que sí. Si supieras cuanto mi niña bella... >>
_ Cariño, recuerda que no puedes comer ciertos alimentos por tu problema al colón
_... Lo sé...
_ Vamos, no te me pongas triste, que sí es así, voy de inmediato al colegio y te traigo conmigo para llenarte de besos y abrazos – sonreí –
_ Es lo que más quiero
_ Jejeje, golosa
_ Te amo mi Joey
_ Y yo a ti mi Cony
_ Ya quiero irme a casa
_ ¿Qué pasa? ¿No te sientes bien?
_ No, no es eso, es que te extraño – sonrió tierno –
_ Tranquila, pasaré por ti y cuando lleguemos te consentiré como te lo mereces, a ambos
_ Te amo
_ Y yo – volvió a sonreír – Ahora debo hacer una llamada. Quiero hablarles a los muchachos por el sonido de una canción
_ ¿Es la que me enseñaste ayer? – sonrió tierno –
_ Si, esa misma – sonreí –
_ Bueno, entonces nos vemos en un ratito más cariño. Que tengas buena tarde
_ Igual para ti mi vida. Cuídate y ya sabes, cualquier cosa me llamas de inmediato
_ Si amor mío, así lo haré
_ Te amo
_ Y yo a ti mi Joey...
El director citó a todos los docentes a una reunión extraordinaria y yo extrañada, no entendí cual sería el motivo de aquella reunión, de modo que todos los alumnos fueron despachados a sus hogares antes de lo habitual.
Los docentes caminando hacia la sala de profesores, yo guardé rápidamente el osito en mi bolso, le di una última mordida al queque de chocolate y salí casi corriendo de la sala.
Vi a todos los docentes dirigirse hasta la sala de profesores. Caminé por el pasillo y me encontré de frente a Gustavo. Lo miré sin emociones y él me miró fijo, luego tornó a sonreír.
Preferí ignorarlo y seguí caminando y él sonrió vengativo.
_ Ahora sabrás lo que es bueno Constanza. Te vas arrepentir de haberte burlado de mí y más que me hayas cambiado por ese músico sin gracia...
Me senté junto a todos los demás profesores y parvularias. El director se sentó al centro y comenzó a hablar.
_ Estimadas y estimados, si hoy los he congregado aquí es para informarles de un acto mal cometido en nuestro colegio de alto prestigio (Gustavo me miró con disimulo) y que como tal, no se puede dejar pasar. Señorita Constanza Duque, colóquese de pie...
Me tensé por completo y todos con las miradas fijas en mí, yo pensé en Joey y nerviosa me puse de pie.
_... ¿Qué problema ocurre señor director?
_ Eso mismo quiero que nos cuente aquí y a todo el personal ¿Cuándo pretendía decirnos de su relación oculta con un hombre mucho más mayor que usted? además de mencionar en el mundo en el que se desenvuelve – odié ese comentario –
_ Discúlpeme, pero el que Joey sea un cantante no tiene nada de malo
_ ¡Silencio señorita Constanza! ¡Yo tengo aún la palabra!
_...
_ Pero más grave todavía y lo que nos descalifica vulgarmente como institución es su poca falta de ética
_ ¡Mi falta de ética! ¡De qué me está hablando!
_ ¡Silencio! Usted cuando decidió entrar a enseñar a nuestra institución y nosotros le abrimos las puertas, usted se comprometió firmemente a que cumpliría con todas las leyes que nuestro colegio dicta y como tal, ha infringido ese juramento
_...
_ Por su falta de criterio ahora todos están hablando mal de usted y no solo de usted, sino de todos nosotros, y más ahora, al todos saber que está embarazada señorita Constanza
Abrí los ojos horrorizada y mi primer pensamiento fue << Pero ¡¿Cómo?! ¡Cómo rayos lo supieron! >>
_ No es posible...
_ Nuestros apoderados ya se nos han acercado solicitando su renuncia inmediata
_ ¡No! Eso no por favor
_ Usted sabe que este colegio es muy estricto y un escándalo como el suyo no se puede tolerar – no lo aguanté más –
_ ¡Pero qué escándalo! ¡¿Por qué les tengo que dar explicaciones de mi vida privada?! ¡Mi vida es aparte de este colegio! Yo amo a mis alumnos y ellos no tienen nada que ver con las decisiones que yo tome o no tome en mi vida personal. Eso es sumamente diferente
_ Las reglas son claras en este colegio y el que usted tenga un amorío con un cantante "de vida bohemia" y que vaya a tener un hijo suyo denigra bastante nuestros valores como institución
_ ¡Valores! ¡Joey no es así!
Algunos me miraron con extrañeza...
_ Todos los docentes y me incluyo yo, concordamos que usted así en esas condiciones es un pésimo ejemplo para nuestros alumnos – se me llenaron los ojos de lágrimas –
_ No puede ser...
_ Le comunico que a partir de este momento usted queda desvinculada de este colegio – se me vino el mundo encima –
_ No, no me puede hacer esto. No me puede despedir. Estoy embarazada
_ Lo siento, pero la decisión es unánime
_ Es ilegal despedir a una mujer que está embarazada
_ La ley la hacemos nosotros aquí en este colegio. Señorita Constanza por favor tomé sus cosas y abandone el establecimiento
_...
A punto de llorar pensé en Joey y en mis queridos alumnos, que ya no los podría ver y menos poder graduarlos y se me apretó el corazón.
Todos mirándome, Gustavo me miró y me sonrió con burlas. Yo lo miré y él se rió casi en mi cara. Levantó las cejas en señal de sarcasmo y mofa. Ahí supe que todo había venido de su parte y sin resistirme más, salí rápidamente de la sala.
_ Esto te mereces por haberte reído de mi "pequeña Constanza". Veremos si ese infeliz te querrá ahora que estás cesante y sin nada que puedas ofrecerle...
Llegue a la casa, él estaba viendo los ritmos de aquella nueva letra y escuchándome, yo subí rápidamente las escaleras y me recosté en nuestra cama y no pude más...
_ ¿Constanza?...
Extrañado de que yo llegara tan temprano y que no le avisará para que fuera a buscarme, Joey subió a verme a nuestro dormitorio.
Viéndome llorar, se acercó rápidamente a la cama y se acostó junto a mí.
_ ¿Qué te pasó mi pequeña? ¿Por qué estás llorando?
Me preguntó y yo sin dejar de llorar, lo abrasé con todo mi amor y sollocé en su hombro. Él preocupado, me abrasó, acarició mi cabello y consoló.
_ Mi niña bella ¿Qué pasa?
_...
_ ¿Alguien te hizo algo a caso?
_... Es que me despidieron Joey
_ ¡¿Qué?! ¡¿Por qué hicieron algo así?!
_... Por alguna razón se enteraron de nuestra relación, la que fue mal vista ante todos
_ Oh no
_ Y supieron también de que estoy embarazada – él me miró fijamente – Me dijeron que soy un mal ejemplo para los niños y que debido al "escándalo" ya no podía seguir trabajando ahí y me despidieron – apretó los puños de rabia -
_ No pueden despedirte por eso. Es una insensatez. Todos son un par de amargados cínicos, sin sentimientos y valores
Me vio llorar y se acercó más a mí. Acarició mi rostro humedecido y luego me abrazó.
_ Ya mi pequeña...
Lo abrasé toda mimada y consentida. Él se puso serio y más molesto que al principio.
_ Esto no se va a quedar así. Toda esa tropa de ignorantes sin criterios y sentimientos me va a oír
_...
_ No le permito a nadie que te haga llorar y menos en el dulce estado en que te encuentras
_ Ay Joey
Volví a abrazarlo con tanta pena y amor a la vez y él me escuchó llorar.
_ Ya mi vida. No te preocupes, yo me encargaré de que vuelvas a trabajar en ese colegio
_ Mis alumnos me preocupan – sonrió –
_ Lo sé amor mío y por eso te ayudaré. Esos infelices se van arrepentir de haberte despedido
_ Joey... Hay algo que no te he contado
_ ¿Qué cosa?
_ Fue Gustavo el que contó todo de nosotros. No sé cómo se enteró, pero él fue
_ ¿Estás segura?
_ Fue él mismo quien me lo dijo, no textualmente, pero hoy al termino de la reunión, él me sonrió de una manera muy burlesca – volvió a apretar los puños –
_ Cobarde
_ Estoy segura que él nos delató
_ También yo. Me las va a pagar – sentí un pequeño mareo –
_... Joey...
_ ¿Qué pasa mi pequeña?
Me preguntó alarmado y yo me recosté de lado.
_... Estoy un poco mareada...
Se aferró a mi espalda y yo feliz de sentirlo junto a mí, el corazón me brincó de alegría. Joey me miró con destellos y colocó su mano en mi vientre y me lo acarició suavemente.
Sonreí y él me miró todo enamorado.
_ ¿Ya te sientes mejor?
_ Si, un poco
Volví a sonreírle y él movió con más cariño su mano en mi vientre.
_ Te amo
_ Y yo a ti
_ Me alegra y conforta tanto que estés aquí a mi lado – me sonrió –
_ Siempre lo estaré. Te amo
_ Mi Joey
Nos besamos largamente...
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