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Parte única.

Harry tenía 16 años, nervioso y frustrado, jugando con su pelo en el espejo mientras se preparaba para irse a la audición en The X Factor. Odiaba su cabello. Era tan corto, rizos extendidos, encrespándose al azar, acentuando la grasa aún llenando sus mejillas de bebé. Parecía un niño pequeño. No se sentía como uno— se sentía como él, pero no estaba muy seguro de lo que eso significaba.

"Harry, ¿estás listo?" Su madre llamó desde la planta baja, con ganas de llegar al lugar a tiempo.

Cerró los ojos y pensó en estrellas de rock con caras desaliñadas moviendo el cabello rítmicamente, cantando en voz alta y sin cuidado de que las multitudes estuvieran vitoreando a su alrededor; de las sirenas confianzudas, pasándose los dedos por el pelo, brillando con la sal de mar y fluyendo hacia abajo, en su espalda, con serenidad cantando en el aire costero. Tomó una respiración profunda antes de abrir los ojos y salir por la puerta.


☀️ ☀️☀️ 

 

Harry tenía 17 años, llorando aún en su camino fuera del estudio, empujando el flequillo de sus ojos mientras se limpiaba las lágrimas. Siempre ha querido ser una de esas personas que realmente no se preocupan mucho acerca de lo que la gente pensaría acerca de ellos, pero no lo soy, había dicho, en un momento en el que la verdad salió de él. Ni siquiera había sabido de dónde había venido, realmente; él nunca le había dado a toda la situación mucho más que un pensamiento, acerca de él como persona, y darse cuenta fue sorprendente.

Se metió en el auto, otro viaje a otro destino —todos los viajes parecían una mancha borrosa durante los ocupados días de constante promoción— y en la luz dorada de la puesta de sol de Londres, a través de la ventanilla del auto, Louis lo estaba iluminando.

"¿Qué está mal, amor?" Preguntó, preocupado, con la cabeza apoyada en el hombro de Harry, envolviendo sus brazos alrededor de él con fuerza.

Harry no podía hablar, su mente corriendo más rápido que cualquier cosa, Louis sería incapaz de seguir el ritmo, no importaba lo mucho que pudiera intentarlo. Pensó en los comentarios que había leído en Twitter. Pensó en sus ojos nerviosos revoloteando sin aliento mientras cantaba en el micrófono, su voz delgada y áspera. Pensó en su flequillo, constantemente en sus ojos y la forma rígida e incómoda en la que se había visto en esa chaqueta. Se imaginó a sí mismo en el escenario, bailando y saltando y azotando su pelo libremente en el viento.

El auto se detuvo en la casa y entraron en silencio. No fue hasta que estuvieron establecidos y recostados ociosamente en el sofá, con sus cuerpos entrelazados, cuando Harry susurró, conteniendo las lágrimas, "No soy quien quiero ser."

Louis se inclinó hacia abajo, sus labios lo suficientemente cerca para cepillar la mejilla de Harry, preguntándole, simplemente, "Bueno, ¿quién quieres ser?"


☀️ ☀️☀️ 

 

Harry tenía 19 años, agotado, pasándose las manos por el copete mientras se alejaba de otro escenario, otra multitud rugiente, aplaudiendo. Su cabeza daba vueltas, el mundo un lío deslumbrante de luces y sonidos, y tuvo que detenerse por un momento y colocar sus manos en sus rodillas para tratar de hacer que se detuviera. Intentó sostenerse de algo en algún momento, la cara de una fan que había visto durante el espectáculo, o tal vez una línea de las letras que había cantado, pero todo lo que apareció en su mente, desapareció en un instante como una pesadilla de luz estroboscópica.

"¡Detrás de ti!" Oyó el grito de Niall, ampliándose más allá de la salida, "¡Vamos, Harry!"

Liam fue el siguiente, luego, Zayn, todos se habían ido en un cerrar y abrir de ojos, para entrar en el bus y salir del lugar antes de que la multitud tuviese la oportunidad de ponerse al día y tratar de seguirlos.

Suspiró, su respiración inestable, de repente consciente de dónde estaba o lo que estaba haciendo, o por qué nada de eso importaba. Se sentía sucio— cubierto por sudor seco y polvo que se sentía grueso en su cara, producto de sostener su cabello en un lugar por encima de su frente. El aire de verano era húmedo y mojado y se sentía como si estuviera siendo sofocado. Durante el espectáculo, se sentía como si hubiese estado en piloto automático, como si hubiese estado sentado en el fondo de su mente viéndose a sí mismo cantar para las fans, gritando las letras de espaldas a él, las canciones que nunca había entendido bien, parecían flotar en el aire y desaparecer tan pronto como él las cantaba. Nada significaba más, y le daba miedo. ¿Dónde está Louis? Se preguntó, frenéticamente— pero, en unos momentos, él estaba ahí, entrelazando sus dedos con los de Harry.

"Harry," dijo, su voz baja y preocupada. Había visto a Harry así antes, por lo general, tarde en la noche, cuando el zumbido en sus oídos lo mantenía despierto y parecía que el mundo entero estaba situado en su pecho. Louis sabía lo que tenía que decir para llegar a él en momentos como este, cuando todo parecía demasiado lejos y demasiado grande como para tomarlo. "Harry, soy yo. Louis. ¿Bien? El show se ha terminado. Tenemos que llegar al autobús para llegar a la siguiente ciudad a tiempo."

Harry levantó la vista hacia él, sus ojos muy abiertos y azules, como el mar al que fue cuando era más joven. Solía jugar con Gemma, guardando un poco de agua en su boca y escupiéndola, salpicando su cara antes de sumergirse y nadar lo más rápido posible. Juntaría sus piernas como había visto a Ariel hacerlo en "La sirenita", silenciosamente deseando que, mágicamente, le hubiesen brotado branquias y una cola para poder nadar en las frías profundidades del océano.

El choque sordo de las olas a lo largo de la costa dentro de su cabeza, quedó en silencio, mientras Louis se acercó más, su voz en silencio, rogando ahora, "Por favor, Harry. Podemos acostarnos tan pronto lleguemos ahí. Podemos colocar una película e ir a dormir, pero tenemos que irnos ahora."

Harry apretó la mano de Louis y torció su cara en algo que esperaba que se asemejara a una sonrisa, luego siguió a Louis mientras corrían hacia el bus. Harry se sintió entumecido, como si sus extremidades no fueran suyas, y la tinta que se había grabado con excitación en su piel, se veía desde las esquinas de sus ojos como un garabato de un niño, indescifrable. Se subió a la cama después de Louis, tirando la cortina de privacidad para cerrarla.

Se recostaron ahí durante unos minutos en silencio— el aire pasando a través de Louis en silencio es lo único que mantenía atado a Harry en el momento. El bus se tambaleó hacia adelante, comenzando su viaje en la noche.

Louis corrió la punta de sus dedos a lo largo del brazo de Harry con cautela, probando las aguas antes de hablar. "¿Cómo estás, bebé?" Preguntó, su voz calmada.

Harry respiró profundamente el fresco aroma de la piel de Louis, mezclada con la suya, e hizo una mueca. "Me siento asqueroso."

Louis presionó ligeramente los labios en el hombro de Harry. "Podemos tomar una ducha tan pronto lleguemos a nuestro cuarto de hotel."

Harry frunció el ceño como un niño caprichoso. "No, puedes— ¿puedes lavar mi pelo?"

Louis hizo una pausa por un momento, como si estuviera cuestionándose si Harry estaba siendo serio. "Como, ¿en el lavabo?"

Harry le devolvió la mirada igual de perplejo, como si él no fuera el que tuviese la respuesta, y necesitara el permiso de Louis. Louis parpadeó lentamente y asintió antes de empujar a Harry fuera de la litera y entró en la zona del pequeño baño.

Louis alcanzó el grifo para abrirlo, pero se detuvo a preguntar. "¿Caliento o frío?"

"Mmm...frío."

Louis asintió de nuevo antes de abrir el grifo y hizo un lado para él. Harry se inclinó hacia abajo y dejó correr el agua sobre su cabeza, abriendo la boca ante lo fría que estaba. No había pensado esto demasiado bien— el hielo de agua fría cayó por su cara, lo que le obligó a mantener los ojos cerrados con fuerza, pero se sentía bien, todo bien, como si despertara abruptamente de una pesadilla.

Oyó el simple chasquido de la botella abierta, y Louis pasó los dedos con champú en el cuero cabelludo de Harry. Suspiró, dejando que Louis masajeara su cabeza ligeramente, lavando toda la grasa y la suciedad de su cabello. Louis cerró el grifo, y le ayudó a ponerse de pie de nuevo, usando una toalla de mano para secarle el pelo un poco.

Louis entró en la sala para colgar la toalla y Harry se miró en el espejo, confundido porque no podía reconocerse a sí mismo. Su bronceado, su piel tatuada sobre sus músculos, su vientre plano y esculpido. Se veía como Harry Styles, rumoreado seductor y un notorio encanto, pero él no se parecía a sí mismo. Se sentía como un inútil, como si no hubiese nada que pudiera hacer para que esto fuera más fácil, como si fuera más difícil todos los días e hiciera su cabeza más pesada con todas las cosas que quería hacer y decir, pero nunca podía.

"Oh, Harry," Louis arrulló cuando apareció, secándole las lágrimas a Harry, quien no había notado que se derramaron sobre sus mejillas.

"Creo que sé cómo Britney se sintió cuando se afeitó la cabeza," Harry dijo suavemente, produciendo un sonido que trató de sacar como una risa mientras se revolvió el pelo con una mano.

Louis estaba en silencio. "¿Quieres afeitarte la cabeza?" Preguntó, mirando a Harry en el espejo. "Creí que querías tu pelo más largo."

Harry sacudió la cabeza solemnemente. "No, lo quiero más largo. Por lo menos, creo que lo quiero. No lo sé."

"Harry," Louis tomó las manos de Harry en las suyas, y presionó sus pulgares en las palmas de Harry ligeramente. "Me dijiste antes que se trataba de algo en lo que has pensado mucho antes. Que pensabas que era algo que querías probar."

Harry cerró los ojos, más lágrimas derramándose. Abrió la boca para hablar, pero no salió ningún sonido, por lo que la cerró de nuevo y asintió.

"Y te dije: puedes llevar el cabello como te apetezca. Es sólo cabello. Puedes hacer lo que quieras."

"Pero eso no es lo que ellos quieren," Harry dice con voz ahogada, su cabeza hueca, escuchando sus propios pensamientos, haciendo eco de un lado a otro.

Louis parece preocupado. "¿Quién?"

Harry se encogió de hombros, exasperado. "Los fans. El mundo. Todo el mundo."

Louis sonrió. "Si crees que todos en el mundo se preocupan por la manera en la que peinas tu cabello, tenemos un problema más grande aquí, entonces."

Harry se encoge, tirando de sus manos y dando un paso atrás.

"Hey," Louis dijo, ofendido. "No hagas eso, por favor. Estoy en tu equipo. Siempre."

Harry sacó sus ojos del suelo y miró a Louis. Se veía tan pequeño, tan asustado, tan preocupado. Y, como si sintiera lo que Harry vio, Louis enderezó su columna vertebral y llenó su pecho con aire. Harry odiaba cuando lo hacía— tratando de actuar de forma más estable de lo que es realmente, como si sintiera que tuviera que hacerlo por Harry. Eso no era de lo que se trataba. No se supone que tenía que ocultar cómo se siente por el bien de sus seres queridos. Se sentía tan cansado, de repente, como si pudiera colapsar.

"Lo siento, me siento ridículo." Dijo, dando un paso hacia delante otra vez hasta que sus narices se tocaron. Colocó la mano debajo de la barbilla de Louis, simplemente descansando ahí ligeramente, como si estuviera manejando algo extremadamente delicado.

"Quiero ayudarte," Louis dijo, su voz poco más que un susurro. "Quiero que estés bien."

Harry respiró profundo, dejándolo escapar lentamente. "Yo también, tanto. (So bad) Simplemente no sé qué hacer. Siento como si estuviera siendo sofocado diariamente. Siento que estoy siendo constantemente estúpido (gawked). Y estaría bien— no sería tan malo, sin tan sólo... sintiera..." Cerró los ojos, tratando con toda su fuerza restante mantener su tono incluso cuando exhalaba. "Si me sintiera más como yo."

Cuando abrió los ojos de nuevo, Louis lo estaba mirando, sus ojos oscuros y certeros. "Eres tan fuerte, ¿sabes eso?" preguntó, con un tono suave, de manera alarmante, en comparación con la tormenta en sus ojos. "Eres tan fuerte, pero no tienes que ser fuerte sólo por tu cuenta, ¿sabes? Está bien que necesites ayuda, dar un paso atrás, para no presionarte a ti mismo a ir tan lejos."

"Pero no quiero perder esto. No quiero renunciar a todo esto."

"Nadie dice que tienes que hacerlo, Harry. Pero tienes que averiguar qué es lo que amas acerca de ti, y necesitas valorarlo."

Harry se miró a sí mismo en el espejo de nuevo. Al lado de Louis, parecía más suave y le recordaba cuando estaban recién conociéndose —ya hacía increíblemente un largo tiempo— cuando se juró a sí mismo que haría cualquier cosa si eso significaba mantener a Louis a su lado.

"¿Quieres que te diga lo que amo de ti?" Louis preguntó, en su tono juguetón. "Ya sabes, como para tener una lluvia de ideas."

Harry armó una sonrisa. "Como si nunca me lo hubieses dicho antes."

Louis rodó los ojos. "Amo esa sonrisa tuya, tan asquerosamente presumida como es. Amo tu sentido del humor. Amo la forma en la que siempre estás leyendo un libro nuevo, o descubriendo una nueva banda, o aprendiendo algo nuevo. Nunca te aburres, y eso es muy refrescante para mí." Pasó las manos por encima de la cintura de los jeans de Harry, envolviendo su costado y dándole un pequeño pellizco. "Amo la poca carne en tus caderas. Amo tus dedos huesudos. Amo tu sentido del estilo, y tu afinidad por la joyería. Amo tu pelo la primera vez que despiertas por la mañana y tu flequillo está en mal estado, hacia arriba—"

La respiración de Harry queda atrapada en su garganta, y no puede evitar que las lágrimas caigan de nuevo. "No sé qué hacer con mi pelo," dejó escapar entre sollozos de pánico, "nunca ha crecido más que esto antes. Odio tener todo este producto y todas estas complicaciones con ello todo el tiempo, pero no sé cómo lidiar con esto mientras está creciendo a través de la fase incómoda."

"¿Es eso de lo que se trata todo esto?" Louis preguntó suavemente, frotando su espalda. "Hay cosas que se llaman sombreros, no estoy seguro si lo sabes, pero cubren tu cabeza—"

"No puedo usar un sombrero en el escenario," Harry dijo bruscamente, sintiendo la desagradable nitidez en sus palabras.

Louis no le prestó atención a eso— presionó sus labios juntos fuertemente y sacudió la cabeza. "Tienes razón, se caería con demasiada facilidad, con todos tus bailes y eso, ¿no lo haría? Hmm, déjame pensar."

Llevó su mano a la nuca de Harry, jugando con sus rizos mojados, tarareando en voz baja. Harry cerró los ojos y se sintió guiado hacia el presente, con el bus sobre alguna carretera oscura americana, con los otros chicos, de brazos cruzados descansando en sus literas, tratando, y fallando, de dormir un poco.

"¿Qué hay sobre envolverlo? Como, con un pañuelo, como lo haces a veces. Tienes ese precioso pañuelo verde. Creo que se te vería bien en el pelo."

Harry abrió los ojos, sonriendo suavemente, temiendo que esta era su vida, este era su chico frente a él, su Louis. "¿Eso crees?"

Los ojos de Louis brillaron, como si mantuviese todos los secretos del universo en ese azul profundo. "Lo creo."


☀️☀️☀️ 

 

Harry tenía 20 años, sudando en el calor de California bajo las luces, sintiéndose a gusto a pesar del hecho de que estaba de pie en el escenario delante de decenas, de miles de personas. No era nada nuevo —fueron más de medio camino con la tercera etapa de su gira mundial— pero había algo acerca de hacer contacto visual con una sola persona en un mar de miles de personas desesperadas por su atención, un poco de ímpetu, algo tan explosivo pero estable para sostenerse. Había aprendido de su última gira que, si no se centraba en tomar nota de todos los pequeños detalles que hacían que cada espectáculo fuera diferente, él miraría hacia atrás más tarde y sólo vería un borrón de movimiento, luz y sonido. Era mejor tratar de poner caras hasta el momento, recordar la cara pecosa de la chica de la tercera fila que le había llevado un sombrero de queso de los Packers en Chicago, o las gafas redondas sobre un chico tranquilo que anunció con orgullo en el micrófono de Harry que estaba cumpliendo seis en Toronto.

Se reía del cartel que alguien había llevado que estaba sentado a un lado del escenario, cuando los rasgueos de la apertura de "Strong" llenaron sus oídos, por lo que su corazón dio un pequeño vuelco en su pecho. Por supuesto, había oído esa canción cientos de veces, cantándola noche tras noches, pero cantar canciones que se habían escrito sobre él, era una experiencia completamente diferente a las que había tenido antes.

Había algo irónico, viendo miles de bocas cantando junto con ellos una canción de la que no sabían la historia. Se preguntó lo que se sentía ser completamente honesto, ser abierto con sus fans— ser capaz de decir: esto es lo que soy y esto es lo que siento, para que ellos entendieran, sin tener que preocuparse de si lo juzgarían o se encontraría con el camino equivocado o quedaría atrapado en un lío de mentiras. Esperaba algún día, saber cómo se sentía.

Se giró hacia el centro del escenario, y vio a Liam moviendo lindamente las caderas, una sonrisa extendiéndose por su rostro. Harry le devolvió la sonrisa, abrumado por el sentimiento de unión y se preguntaba cómo alguna vez podría llegar un momento en el que pudiera sentir y hacer eso por su propia cuenta.

Y, entonces, vio a Louis, empujando el flequillo de sus ojos y saludando, dando golpecitos con su pie al ritmo de la música. Su cabello estaba largo ahora también, cuando había insistido en hacerlo crecer con Harry. "Hasta que te sientas mejor acerca de esto," había dicho, encogiéndose de hombros mientras dejaba que el agua caliente cayera sobre sus hombros en la amplia ducha de su casa en Londres.

Harry le había reclamado, entonces, imaginado a este Louis, quien era mayor y más ruidoso, y cubierto de tinta, con un fleco como este como cuando se habían conocido. La realidad fue incluso mejor que en la imaginación de Harry— suave, fleco marrón cayendo directamente sobre sus pómulos cincelados, espolvoreando el hueso, a la luz de los reflectores creando un halo brillante alrededor de su cabeza.

Harry mantuvo sus ojos cuidadosos sobre Louis mientras cantaba las letras que conocía tan bien, recordando el nerviosismo en la voz tranquila de Louis cuando se la había cantado a Harry, en una noche en el que el mundo lo estaba haciendo sentir mareado de nuevo:

"I'm sorry if I say I need you, but I don't care I'm not scared for love. 'Cause when I'm not with you, I'm weaker. Is that so wrong? Is it so wrong? That you make me strong?"

Jugueteó con el pañuelo alrededor de su cabeza, buscando el extremo deshilachado y lo metió de nuevo debajo del pañuelo. Se había acostumbrado a él ahora, la forma en la que se sentía envuelto con fuerza alrededor de su frente, levantando el flequillo de sus ojos. Trató de no pensar demasiado en ello, trató de no mirar fotos de sí mismo con el pañuelo en internet, porque a pesar de que no se veía necesariamente mal, no era lo que quería. Sabía que tenía que ser paciente con él, darle tiempo para crecer sin estar demasiado preocupado por eso, y dejar que lo afectara negativamente de nuevo.

También había comenzado a practicar yoga con regularidad, prestando atención a cada pulgada de su cuerpo y la forma en la que se flexionaba y se movía y le dolía. Se sentía bien preocuparse de su cuerpo en relación consigo mismo de nuevo, en lugar de verlo como algo que otras personas podían ver. Se sentía mejor que hacía un año, pero sabía que esto era sólo una transición. Esto era sólo el comienzo de la siguiente etapa de su vida y estaba empezando a ver lo importante que era, por lo que estaba emocionalmente preparado para ello.

Louis miró hacia arriba y por encima de él, capturando sus ojos y sonriendo débilmente mientras cantaba su solo. Harry sintió una brecha dentro de él, como si fuera un voraz incendio y un mar chocando; como si todo lo que tuviera dentro de él estuviera bien por una vez en su vida. Sentía ganas de llorar, pero un llanto bueno, un llanto que se sentía como la promesa esperanzadora de la lluvia en primavera.

Así lo hizo, horas más tarde, cuando estaba de regreso en su casa de Los Ángeles, y se subió desnudo en las suaves sábanas junto a Louis. Su piel era suave y caliente de la ducha que acababan de tomar, y las silenciosas gotas de agua cayendo desde los extremos de los rizos de Harry sobre sus clavículas, eran calmantes, conectándolo a tierra. Sus ojos se llenaron de calientes lágrimas y sintió una deslizándose por su mejilla y en la parte superior de la cabeza húmeda de Louis.

Louis tarareó felizmente con su cabeza en el pecho de Harry, rodando sobre su espalda, una sonrisa somnolienta.

"Estoy muy cansado." Louis dijo a través de un bostezo. "¿Apagarías la luz?"

"Claro," Harry dijo, moviéndose para pagar el interruptor de la lámpara y sorbiendo un poco, demasiado, ruidoso, captando la atención de Louis.

"Harry, ¿qué pasa?"

Harry rió, mientras se limpiaba una lágrima. "No pasa nada, Louis. Estoy feliz."

Louis se dio la vuelta de nuevo, para enfrentarse a él, instalándose en sus codos y sonrió. "Yo también estoy feliz."

Harry levantó la mano a un lado de la cara de Louis, dibujando pequeños círculos en el espacio justo encima de su oreja. De pronto, recordó lo que le dijo a una chica con el pelo marrón oscuro en el show de Edimburgo: el consejo de "elije a alguien que te apoye". Miró las pestañas de Louis aleteando a lo largo de la parte superior de sus mejillas y su corazón se hinchó tanto que pensó que podría estallar.

"Te veías tan hermoso esta noche," dijo, en voz baja y gruesa.

Louis tarareó, una de sus manos arrastrándose por el pecho de Harry y delineando ligeramente a lo largo del contorno de los pájaros en su pecho, cada uno de ellos, siempre volando devuelta al otro. Se ve joven, Harry pensó, pero no luce como cuando era joven. Porque eso tiene sentido.

"¿Qué estás pensando?" Harry preguntó en voz baja.

Louis sonrió, moviendo las cejas. "Es un secreto."

Harry resopló, ofendido. "¿Un secreto que estás ocultando de ?"

"Oh, no seas tan dramático," Louis se quejó, rodando los ojos. "Acabo de empezar a escribir de nuevo."

"¿Ahora?" Harry preguntó, levantando las cejas. No es que no hubiese seguido escribiendo— escribría todo el tiempo, pequeños garabatos en su diario aquí y allá, palabras o melodías clavadas en su cabeza.

Pero a Louis le gustaba más cuando tenía a Julian y a Liam en un estudio, desarrollando las canciones más como el esfuerzo de un equipo que, simplemente, por su cuenta. Harry no lo culpaba —la atmósfera del estudio era simplemente cálida y acogedora, y a Julian le gustaba acercarse a sus sesiones para escribir casi como a una terapia— hablaban durante horas en el estudio, de la vida y el amor y el dolor, y cómo todo esto podría ser mezclado y transformado en una canción. Pero acaban de sacar "Fireproof" hace unos días, y habían decidido como grupo, no apresurar el proceso de composición demasiado para el próximo disco, así que esto era extraño.

Louis se encogió de hombros, su voz repentinamente suave. "Sólo he tenido cosas que he querido decir, creo."

Harry asintió con la cabeza. "¿Quieres decirlas ahora, o...?" Se calló, sin saber hacia dónde se dirigía Louis.

Louis suspiró, sus ojos sobre él. "Sólo, ya sabes. Acerca de lo que hemos pasado. Acerca de lo que hemos encontrado uno en el otro. Toda la cursilería y mierda romántica que amas tanto."

Harry resopló, pero se dio cuenta de la forma en la que Louis bajó la mirada hacia sus brazos apoyados en el colchón, frotando el dedo ligeramente sobre las letras, deletreando "HOME" en su brújula, y sonriendo con cariño.

"Creo que," Harry comenzó, de repente, sin aliento. "Creo que estaría bien que te cortes el pelo ahora."

Louis lo miró a través de sus pestañas, absoluta y totalmente deslumbrado. "¿Estás seguro?"

Harry asintió con la cabeza. "Sin duda. Creo que mi pelo está lo suficientemente largo ahora, puedo manejar llevarlo suelto." Alza su mano para encontrar la de Louis, que seguía descansando en su brújula, y la apretó con fuerza antes de añadir: "Creo que estoy bien ahora."

Louis sonrió antes de inclinarse hacia abajo, presionando sus labios contra los de Harry, diciendo en voz baja. "Bueno."

Se quedó ahí por un breve momento antes de besar a Harry otra vez, y otra vez y otra vez, suave y cálido y contento. Sentía como si Harry hubiese conocido estos labios toda su vida y suponía que lo había hecho, prácticamente. Quería saber que esos labios, por cualquier cantidad de tiempo que los dejara, nunca los olvidaría, los conocería tan bien que nunca podría olvidarlos.

Louis se apartó, con un suspiro antes de dejarse caer de espaldas a su lado de la cama y se quedó mirando hacia el techo. "En realidad, estoy agradecido de que lo hayas dicho. Mi flequillo está colocándose malditamente ridículo. Pareciera que estoy en una banda de mierda de pop-punk."

Harry rió, el sonido pasando a través de sus labios cálidos y delgados. "Bueno, creo que te ves hermoso."

Louis lo miró, sonriendo. "Tal vez, sólo lo recorte, entonces."


☀️☀️☀️ 

 

Harry tenía 21 años, luchando por mantener los ojos abiertos mientras veía la final de la temporada de "London Spy". Todavía llevaba el traje de Gucci que había usado para el show en X Factor, en parte, porque estaba demasiado cansado para levantarse de su bola enrollada en el sofá, pero también, en parte, porque había estado tan emocionado por usarlo —el segundo en el que puso sus ojos en él, su estómago dio un vuelco, como si se hubiese enamorado, y casi sentía como si estuviera hecho para él— y no tenía ganas de quitárselo hasta que fuera absolutamente necesario. O hasta que Louis me quite, pensó para sí mismo, mirando el reloj.

En el mismo momento, Harry oyó el sonido de la puerta principal siendo abierta, y algo dentro de él se instaló.

"Oh, hola, amor," Louis dijo con facilidad, sólo un poco, demasiado, ebrio, cerrando la puerta con llave detrás de él. "¿Te quedaste dormido viendo televisión otra vez?"

Harry bostezó. "No, estaba esperándote."

Louis lo miró de arriba abajo y sonrió. "¿En tu traje?"

"No tenía ganas de quitármelo, sin embargo," Harry se encogió de hombros, incorporándose para hacerle espacio en el sofá.

"Te lo dije, no tenías que quedarte por mí," Louis dijo, colocándose a un lado de él.

"Lo sé, sólo quería hablar un poco antes de dormir."

Louis tarareó. "¿Acerca de qué?"

"Simplemente," Harry comenzó, apoyando la cabeza en el regazo de Louis y estirando las piernas al otro lado del sofá. "Hoy en día. ¿Cómo te sientes acerca de todo esto?"

Louis estaba en silencio, hablando lentamente. "... Fue extraño, supongo."

"Sí, definitivamente extraño. Fue mucho más grande, como, la ceremonia de lo que pensé que sería."

Louis asintió. "Simplemente, todavía no se siente del todo bien, ¿sabes? Sin... él."

Harry se encontró con la mano de Louis y la mantuvo ligeramente. Estaba en lo correcto. Las cosas eran simplemente extrañas ahora que Zayn se había ido. Todos habían coincidido en que terminarían esta temporada de álbum y promoción antes de tomar un descanso y resolver los problemas, pero sólo era raro. Como que, estaba este tema del que todos querían hablar, pero nunca lo hicieron, todo el resto del mundo los miró pero ellos trataron de ignorarlo. Era como un miembro fantasma, una vez que Harry había reflexionado, cómo a veces, cuando iba agarrar su teléfono para mandarle un mensaje a Zayn, recordando después lo que había pasado, la forma en la que probablemente, ni siquiera apreciaría a Harry tratando de llegar a él, en este punto. Era difícil.

Pero fue aún más difícil para Louis. Harry no podía creer la gracia que Louis tenía cuando habló por primera vez en el show de James, en especial, después, cuando se había largado a llorar en el auto.

"He pensando mucho en él, creo. He pensado en las cosas que quiero decirle— o mostrarle— pero no puedo. Y, entonces, empiezo a pensar en lo estúpido que me hice parecer a mí mismo en Twitter, y simplemente no creo que las cosas vayan a ser las mismas otra vez, creo que realmente me asusta."

"Lou," Harry murmuró, frotando su pulgar a través de los nudillos de Louis. "No puedes vivir en el pasado. Hiciste lo que hiciste, ¿sabes? Sucedió. No hay vuelta atrás, pero eso no significa que no puedas seguir. No puedes permitir que esto sea un obstáculo en tu viaje a la felicidad."

Louis suelta una risita. "¿Has leído un libro de auto-ayuda?"

"Fue un audio-libro motivacional," Harry corrigió. "Y eso no lo hace menos perspicaz."

Louis se quedó en silencio por un momento. "Esta noche parecía más bien una despedida, de lo que esperaba que fuera," dijo, mirando hacia el suelo, perdido en sus pensamientos.

"Sí," Harry dijo, tratando de llamar la atención de Louis de nuevo. "Pero sabes que no lo es. Nos prometimos que esto no sería el final— Los cuatro. Eso es lo que realmente importa, ¿correcto?"

Louis asintió, una sonrisa extendiéndose silenciosamente por su rostro mientras miraba a Harry. "Tu cabello ha crecido tanto," susurró, pasando los dedos a través de él.

"Lo sé, finalmente," Harry bromeó, cerrando los ojos y disfrutando de la punta de los dedos de Louis presionando ligeramente su cuero cabelludo.

"¿Es de la manera en la que imaginaste?"

Harry abrió los ojos y lo miró fijamente a sus ojos profundos, abriendo y cerrándolos, sonriendo libremente. "Es mucho mejor de lo que imaginaba."

Louis rió, sus dedos todavía suavemente peinando su cabello. "¿Por qué dices eso?"

"Gracias a ti," Harry dijo. "Porque has estado a mi lado y me has apoyado a través de esto, me viste crecer. No podría haberlo hecho sin ti, tú sabes eso, ¿verdad, Louis? Ni un sólo segundo de nada de esto podría haber sido posible sin ti."

El aliento de Louis se queda atrapado en su garganta, las lágrimas picando sus ojos. "Eso no es cierto, Harry—"

"Lo es, sin embargo," lo interrumpió. "Lo es, y mereces saberlo. Siempre me dices lo fuerte que soy, y cómo te hago sentir fuerte también, pero, ¿no te das cuenta de lo fuerte que me haces sentir? Me has ayudado a través de las cosas que nunca habría podido ser capaz de manejar solo. Nunca pensé que iba a ser el tipo de persona que se sentiría cómodo consigo mismo, como para hacer cosas como saltar en un escenario con una bandera de arco iris —no importa cuánto me hace feliz. Solo pensé que nunca conseguiría ser yo mismo. Pero, tú, me haces sentir como que está bien para mí ser yo mismo, y mereces saber eso, y sólo quiero que entiendas este punto, también, donde puedes estar en paz contigo mismo."

"Quiero eso también," Louis susurró. "Quiero llegar a donde estás."

"Entonces, vamos. ¿Qué nos detiene?"

Louis rió, las lágrimas finalmente derramándose sobre sus mejillas. "Eres un idiota, lo juro, eres el peor."

Harry se rió también. "Pero no puedes decir que no lo amas."

"Tienes razón," Louis dijo, secándose las lágrimas. "Lo amo."

Harry levantó la mano y tiró suavemente a Louis hacia abajo por un beso, arrastrándolo, lento y profundo. Louis rió en la boca de Harry antes de alejarse, con los ojos como un fuego caliente en medio del invierno, y le dijo. "Tu traje es precioso, amor, pero creo que es hora de que te lo quites."


☀️☀️☀️ 

Harry tiene 22 años, sonriente, tumbado en una silla en la proa de su pequeño yate. Cierra los ojos y respira profundamente, dejando que el aire salado del océano llene sus pulmones antes de exhalar y dejar salir cada poco de tensión en su cuerpo. Se ha vuelto bueno en eso.

"¡Oi!" Louis grita desde el interior. "¿Un trago?"

Harry levanta su mano para protegerse los ojos del sol del verano mientras se gira y alza su pulgar hacia arriba a través de la ventana y responde. "Sí, por favor."

Se da la vuelta, tomando la belleza de la isla frente a él. Siempre ha querido visitar Catalina, por lo que cuando Louis sugirió alejarse de Los Ángeles por unos días, Harry sabía exactamente dónde quería ir. La costa rocosa era perfecta para bucear —habían hecho un montón de buceo— y por la noche, habían ido a la ciudad para cenar y beber.

No se preocupaban por ser vistos, aunque Harry está seguro de que los han visto por ahora. Pero parece tan sin sentido ahora ocultarlo cuando no hay nada que temer, nunca más. Harry está empezando a sentirse cómodo en público de nuevo. Se siente como una persona, como la que sabía que había sido siempre, y es agradable ser visto por último, de esa manera. Louis parece sentirse mejor, también. Harry ha notado la forma en la que sus ojos se ven más brillantes, como si caminara más ligero sobre sus pies. Sonríe alegremente, como el viento que sopla a través de las velas blancas y limpias.

Todavía es un poco surrealista; despertar cada mañana comprendiendo que no tienen planes o compromisos para el día. Después de cinco años de una tormenta constante, el cielo es azul claro, finalmente, reflejando las olas que se mueve por debajo de ellos.

"Salud," Harry dice, tomando la corona helada que Louis le entrega.

"Un absoluto hermoso día," Louis murmura, acomodándose en la tumbona al lado de Harry y tomando un sobro de su botella de vidrio.

Es siempre hermoso contigo, Harry piensa, pero se retiene en decírselo en voz alta. Louis siempre se burla de él cuando dice cosas como esa de la nada, pero no puede evitarlo la mayoría de las veces. Otras veces, sólo las escribe en su diario y mantiene como letras para alguna canción.

En lugar de decir algo, alcanza el ukelele debajo de la silla y comienza a rasguear tentativamente, tratando de recordar los acordes de una canción que no ha tocado desde hace tiempo, pero siente una necesidad imperiosa de cantarla. Es una canción sencilla; suena amplia y luminosa, con una melodía que flota y forma remolinos sobre sus cabezas y destella en las olas espumosas debajo de ellos. Harry canta en voz baja, como si fuera sólo para ellos —la letra es acerca de verse por primera vez y sentir que acabas de despertar.

Cuando termina, se aclara la garganta, evitando la mirada de Louis mientras agarra su cerveza.

"Eso fue hermoso," Louis dice en voz baja.

"Gracias."

"¿Escribiste eso?"

Harry niega con la cabeza. "No, es una vieja canción que sabía. En cierto modo, me hace recordar a lo que siento por ti."

Louis sonríe con gusto. "Me alegra. Es lo que siento por ti."

Harry se inclina y le da un pequeño beso.

"Es una locura pensar en ello, ¿no te parece?" Louis dice, mirando a Harry a través de sus aviators. "Cuánto tiempo ha sido. Tú y yo."

Harry asiente. "Todavía siento como si te hubiese conocido ayer. Pero, al mismo tiempo, incluso en el día en el que te conocí, sentí como si te hubiese conocido toda mi vida."

"Exactamente," Louis dice, con la botella en sus labios y tomando un trago. Piensa por un momento, mirando la isla frente a ellos. "Estoy contento de que esto sucediera, incluso después de todo, lo difícil que todo ha sido y cuánto hemos tenido que luchar —Me alegro de que esto sucediera. No creo que podría sentir esta felicidad con cualquier otra persona..."

Por una vez en su vida, Harry no siente como si estuviera a punto de llorar.


☀️☀️☀️  


nota de la autora: esto empezó por mí, siendo demasiado emocional en un grupo de chat y terminó en el desastre.

gracias a moriah por ayudarme en tener esto listo para subirlo! Te debo mi vida!

gracias a gen por hacer un hermoso photoset edit para esto!

gracias a todos en el grupo de chat por hablar a través de esto por mí, ayudándome cuando me quedé estancada y por ser grandiosas personas.

Y, por último pero no último, gracias a cada uno en tumblr por mensajearme, responder mis posts, o incluso dándole me gusta a mis posts para motivarme y mantenerme en marcha. esto significa un montón para mí, tener finalmente algo terminado!deja un comentario si lo deseas, siempre apreciaré cualquier comentario.

Mi tumblr es @grayromanticharry

Todo el amor, como siempre!  

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