🎬Scene 7
— ¡Gané!
— ¡No! Hiciste trampa. Robaste dinero.
— ¿En qué momento? No te has levantado de aquí.
— ¡Eres el banco! Tuviste miles de oportunidades para hacerlo.
— Sabes que gané porque soy bueno.
— ¡Listo! ¡Más nunca juego contigo al Monopoly, Jeon tramposo Jungkook!
— ¡Que no hice trampa!
— ¡No puede ser que siempre ganes! ¡Tramposo!
Jungkook bufó cansado de las exageraciones de su mayor. Él no había hecho trampa ... al menos no esta vez.
El menor se olvidó por un momento del castaño y revisó la hora en el reloj que se encontraba en la pared frente a él. Las agujas marcaban las 3:00 PM.
— Jungkook-ah, ¿qué te tiene tan nervioso? No has dejado de revisar el reloj desde que empezamos a jugar y eso fue hace 5 horas.
— N-Nada, solo que esta noche me toca trabajar con el Sr. Min y probablemente no regrese hasta mañana.
— ¿Trabajar durante toda la noche? —preguntó Jin extrañado—.
— S-Si, el Sr. Min tiene cosas que hacer y me pidió que lo acompañara. Dijo que sería bueno, ya que es fin de semana y no tengo clases.
— ¿No es un poco extraño?
— Para nada, el otro asistente lo hace todo el tiempo.
— Bueno, si tú lo dices —contestó Jin no muy convencido—.
— Por cierto, hyung, ¿hoy no tenías que trabajar? —preguntó Jungkook intentando cambiar de tema—.
— Sip, pero lo que tengo pendiente lo puedo hacer desde casa, no te preocupes.
— ¿Por qué faltaste al trabajo? Eso no te causará problemas, ¿no?
— Para nada, avisé que estaba enfermo y que terminaría el trabajo en casa.
— Pero no estás enfermo.
— Nop.
— ¿Y por qué faltaste? —preguntó nuevamente—.
— Porque quería pasar más tiempo contigo.
— Hyung, somos vecinos, nos vemos todo el tiempo —Jungkook sonrió sin entender bien—.
— No me refiero a eso. Desde que empezaste a trabajar y a estudiar al mismo tiempo, no hemos podido estar juntos como lo hacíamos antes. Extraño a mi pequeño hermanito. Incluso las cosas se complicaron más después de que ... —Jin cortó abruptamente sus palabras—.
— Después de que mamá se fue ...
— Ella no merece ser llamada así —habló el mayor con rencor—.
— Lo sé, pero es la mujer que me dio la vida y me cuidó durante 16 años de esta antes de perderse a sí misma. Eso es mucho más de lo que otras personas tienen. No podría odiarla por completo, aunque tampoco puedo perdonarla.
Jin suspiró rendido y luego se levantó de su asiento para empezar a recoger el Monopoly.
— Bueno, suficiente de charlas profundas. Deberíamos-
— De hecho, hay algo más de lo que quiero hablar —interrumpió Jungkook—. ¿Cuándo piensas mudarte?
— ¿Qué? ¿De qué estás hablando?
— No puedes seguir viviendo aquí.
— Pero es que no tengo dinero para-
— No me mientas, Jin-hyung —interrumpió nuevamente—. Sé en que empresa trabajas y cuál es tu cargo, por lo tanto también sé un aproximado del dinero que ganas. Y tienes más que suficiente para irte a un barrio mejor y que esté más cerca de tu trabajo y de tus compañeros.
— ...
— No te quedes aquí por mi, me las arreglaré.
— ¿¡Cómo puedes decir eso!? —Jin alzó la voz, sorprendiendo a Jungkook—. ¿Cómo quieres que me vaya? Ahora estás completamente solo, con una deuda descomunal con unos tipos peligrosos, y solo Dios sabe lo que te harán si no cumples con ellos. No hay nadie más por aquí que te preste una mano cuando la necesites y todo por la reputación de tu madre.
— Tengo a Dylan —habló el menor en voz baja—.
— Dylan vive como a 20 bloques de aquí. ¿Sabes todo lo que puede ocurrir en 20 bloques? Además, Jungkookie, no quiero irme de tu lado. Disfruto mucho pasar el tiempo contigo. Me quedaré aquí hasta que te gradúes, mínimo. Y una vez que salgas de este lugar, me mudaré cerca de tu casa. Para mi eres mi única familia, Kookie, no tengo a nadie más.
— Yo tampoco —Jungkook se acercó a su mayor y lo abrazó fuertemente, con tantos sentimientos encontrados que podría llorar; y Jin le devolvió el abrazo con la misma fuerza, porque ambos se sentían solos, tan solos ... y no tenían a nadie más que ellos mismos ... al menos no aún—.
✿ • love • ✿
─╰* .❁° •╯─────────────
⋆
Taehyung🤨😦
Estoy abajo, bebé😘
Jungkookie😚
Voy🙄
Jungkook agarró una mochila que contenía un cambio de ropa, lubricante y condones (gay precavido vale por 2), además de su celular, billetera y llaves.
Salió de su departamento y fue rápidamente hasta el auto del mayor. Una vez en el interior del vehículo, Taehyung lo saludó con un beso en la mejilla. Jungkook se sonrojó ligeramente, por lo que trató de sacar algún tema de conversación antes de que el ambiente se tornara incómodo.
— ¿Hoy no suenas el claxon?
— Pensé que podría causarte problemas con tus vecinos, además de extraños rumores.
— Ah, en eso tienes razón, las personas de por aquí no saben cuándo cerrar la boca —contestó el menor, cambiando un poco su expresión a una más molesta, realmente odiaba ese lugar—.
— Ok, entonces, ¿listo para perder tu virginidad? —preguntó Tae encendiendo el auto y poniéndolo en marcha—.
— ¿¡Por qué eres tan directo!? —cuestionó Kook avergonzado—.
— Lo siento, lo siento, es que tenías una expresión un poco triste, te prefiero sonrojado.
— Eres el sujeto más extraño que he conocido.
— Gracias.
Jungkook solo bufó divertido y comenzó a buscar alguna canción entretenida en la radio. Se encontró con Summertime Sadness de Lana del Rey, por lo que decidió dejarla; le gustaba esa cantante.
— Ah, no, no, me quitas eso ahora mismo, nada deprimente esta noche.
— Vale, vale —Jungkook volvió a cambiar las estaciones de radio, buscando algo más entretenido, encontrando a Friends de Marshmello feat. Anne-Marie—.
— Ella no me gusta, cambia eso.
— ¿En serio? Solo déjala y ya, es buena.
— Nop, cámbiala tú o yo mismo lo haré y es probable que suframos un accidente porque no voy a dejar de conducir. —Taehyung sonrió maliciosamente—.
— Ok ok, enseguida, bebé inmaduro —pero Tae no se vió ofendido por el intento de insulto de Jungkook—.
El menor nuevamente cambió las estaciones de radio, hasta llegar a una de música pop coreana, donde estaban reproduciendo uno de los últimos hits: Magnetic de MONSTA X feat. Sebastián Yatra.
— ¡OH! ¡Amo esta canción! Your touch is magnetic, cause I can't forget it, there's a power pulling me back to you~ —comenzó a cantar Taehyung—.
Jungkook se divirtió mucho con el mayor en aquel viaje rodeado de canciones y el canto de ambos, olvidando momentáneamente su nerviosismo.
Por supuesto, cuando el mayor detuvo el auto, realmente comenzó a preocuparse.
— Vamos, Kook.
El menor asintió y siguió a Taehyung al interior del edificio. Subieron en el elevador hasta el quinto piso, y casi al final del pasillo se encontraba el apartamento del escritor.
(N/A: imaginen que es de noche)
— Wow, este lugar es increíble —comentó asombrado Jungkook—.
— Gracias, lo decoré personalmente —respondió Tae mientras se adentraba en el living. Pasos después, se dio la vuelta y observó cómo Kook se mordía las uñas en un gesto nervioso—. ¿Quieres algo de beber? Tengo vino, whisky y ron.
— ¿Piensas emborracharme para que no tenga consciencia de lo que haces?
— Por supuesto que no, Jungkook. Esta es una experiencia que debes recordar, no quiero que lo olvides, pero un poco de alcohol podría servir para que te relajes. Estás tenso.
— E-Está bien. Entonces, vino tinto, por favor.
Taehyung asintió y se dirigió a la cocina. Regresó un par de minutos después con una botella de vino sin abrir y dos copas.
Se sentó en el sofá negro e invitó al menor para que lo acompañara. Sirvió un poco de la bebida en ambas copas, dejando la botella encima de la mesa de centro.
Luego de un brindis y un par de sorbos, Taehyung comenzó a hablar de temas triviales, a hacer bromas y molestar un poco a su compañero, tratando de que se sintiera más cómodo y menos ansioso.
Después de media hora, Jungkook estaba completamente relajado, era momento de actuar.
Aunque una pequeña vista hizo que Taehyung olvidara sus planes originales.
— Eres realmente hermoso, ¿sabes? —Jungkook detuvo su risa para concentrarse en las palabras del mayor—. Muchas veces tuve que trabajar con alguien que no me agradaba, y eso lo hacía todo más difícil, incluso excitarme con ellos. Pero tú lo haces todo tan fácil, ni siquiera tengo que esforzarme en fingir interés en ti. Quiero probar muchas cosas contigo, Jungkook, pienso que podrías ser el mejor compañero que he tenido.
— Realmente eres escritor, sabes perfectamente qué decir para agitar el corazón de alguien —contestó Jungkook algo sonrojado y Taehyung solo sonrió enternecido—.
Ambos mantuvieron sus miradas juntas, acortando la distancia entre ellos sin darse cuenta. Sus párpados se cerraron y finalmente, unieron sus belfos.
Taehyung guió aquel roce de labios todo el tiempo, y Jungkook solo se dejó llevar, como si estuvieran bailando.
Después de algunos segundos se separaron y se miraron nuevamente, un sentimiento extraño y desconocido albergándose en sus pechos.
Casi enseguida volvieron a juntar sus bocas, esta vez con mayor pasión y deseo. Sus dientes chocaban e hilos de saliva escurrían por las comisuras de sus labios, todo debido a la inexperiencia del menor.
Pero a Taehyung poco podía importarle, el sabor adictivo de la boca contraria aturdía sus sentidos.
— Vamos al cuarto —habló Tae luego de separarse—.
Jungkook solo asintió.
Llegaron a la habitación principal entre tropezones y risas, quizás si estaban algo ebrios.
(N/A: nuevamente, imaginen que es de noche XD)
Jungkook apenas si pudo echar un pequeño vistazo a su alrededor antes de que el mayor lo arrastrara hasta la cama y se recostara encima de él.
— E-Espera —habló Jungkook—.
— ¿Qué sucede? —preguntó Tae suavemente—.
— E-En mi mochila tengo l-lubricante y c-c-condones —el pobre estaba muriendo de la vergüenza al tener que soltar esas palabras—.
Pero Taehyung solo volvió a sonreír.
— No te preocupes —lanzó los cojines más grandes al suelo y de debajo de su almohada, sacó un pequeño pote y unos envoltorios de color metálico—. Estoy bien preparado.
— ¿N-No son muchos condones?
— Cariño, en tu primera vez siempre vas a hacerlo varias veces antes de sentirte completamente saciado.
Taehyung dejó las charlas triviales a un lado y se acercó al cuello del menor, dejando besos húmedos por la zona, asegurándose de que quedaran marcas.
Porque ese cuello blanquecino que parecía hecho de porcelana se vería más bello con sus marcas.
— T-Taehyung.
— Dime —contestó el mayor sin realmente prestar atención, ensimismado en su trabajo—.
— Tengo calor ... demasiado.
— Tranquilo, bebé, pronto sentirás más calor todavía. Perfecto para una noche de febrero, ¿no crees?
— Lástima que ya pasó el 14 —bromeó Jungkook y el mayor de sintió aliviado de que su compañero se sintiera menos nervioso—.
Tae se incorporó para quitarse su chaqueta y su abrigo, dejando su torso al descubierto.
Kook admiró como aquella piel acanelada se veía aún más apetitosa gracias a la iluminación amarillenta de las lámparas de noche.
El escritor volvió a la boca de Jungkook, dejando de lado el cuello por el momento para concentrarse en quitarle la ropa.
Botón por botón y prenda por prenda iban desapareciendo de ambos cuerpos lentamente, sin prisa a pesar de la evidente excitación.
Jungkook se encontraba demasiado caliente (en varios sentidos), y más aquellas copas de vino, le resultaba imposible concentrarse en otra cosa que no fuera el cuerpo contrario.
Taehyung bajó con parsimonia por el torso del menor, dejando suaves caricias, lamidas y besos; pasando de largo el bóxer negro y llegando hasta sus muslos, haciendo que doble las rodillas y apoye las plantas de sus pies en la cama.
— Mmm, estos muslos tan gruesos definitivamente pertenecen a un bailarín —habló el mayor dejando pequeñas mordidas en la zona, sacándole jadeos a Kook—. Todo tu cuerpo es tan exquisito que me lo comería completo.
Jungkook soltó un gemido audible, encendido por las palabras del escritor y admirando de nueva cuenta aquel cuerpo cubierto solo por unos bóxers blancos.
El mayor se cansó de los juegos previos y decidió pasar a la acción. Retiró lentamente la ropa interior de ambos y abrió de par en par las piernas contrarias, enterneciéndose y excitándose por el sonrojo de Jungkook. El chico era una bella y apetitosa manzanita.
Tomó el lubricante de olor a naranjas y esparció un poco sobre tres de sus dedos.
— Escucha, Jungkookie, esto te va a molestar, puede que incluso duela o arda un poco, pero pronto pasará y llegará la mejor parte. Necesito que te relajes, mientras más relajado estés, mejor para los 2 —habló con ternura y paciencia el mayor—.
Kook asintió sorprendido, nunca se hubiera esperado que Taehyung realmente tuviera tanto cuidado con él.
El escritor siguió con su tarea y empezó a introducir el primer dígito en aquel anillo de músculos rosadito, tan tierno y tan erótico a la vez.
El chillido que soltó Jungkook lo sorprendió, divirtió y asustó al mismo tiempo.
— ¿Estás bien?
— S-Si, lo siento, es que no avisaste y estoy demasiado sensible.
Taehyung asintió y volvió a su labor. Comenzó a succionar y lamer los pezones del bailarín para distraerlo de lo que sucedía en su parte trasera.
Una vez que consiguió aflojarlo un poco, introdujo el segundo dedo, haciendo tijeras para dilatarlo más rápido.
Él podía ser muy paciente y todo, pero ya su miembro dolía, el cuerpo de Jungkook, sus expresiones y sonidos realmente no ayudaban a su autocontrol.
Logró introducir un tercero y un cuarto, moviéndolos frenéticamente en el cálido interior, no tardando mucho en encontrar aquel punto mágico que hizo a Jungkook arquear su espalda.
— ¿Q-Qué fue eso?
— Eso, bebé, fue el regalo que Dios le dio a los homosexuales: la próstata —Taehyung volvió a frotar aquel lugar—.
— ¡Nghh!
Y esta vez Kook no pudo reprimir un gemido de necesidad. Taehyung continuó estimulándolo y dilatándolo por algunos minutos más, jugando con su cordura al acercarlo al orgasmo pero sin dejarle correrse.
Finalmente retiró sus dedos y abrió el primer paquete que usarían aquella noche.
— ¿Estás listo, primor?
— Seguro, solo, ten cuidado.
— Siempre.
Taehyung se colocó el condón en su virilidad, vertió un poco de lubricante encima de esta y dejó un pequeño beso en la frente de Kook, antes de comenzar a introducir su miembro en el agujero del menor.
La entrada fue lenta y tortuosa, las paredes apretándole hasta casi doler, además de los quejidos de dolor soltados por Jungkook.
Cuando finalmente estuvo completamente adentro, se quedó quieto, esperando que el menor se acostumbrara a su tamaño.
— ¿Estás bien?
— S-Si, solo necesito un momento. Se siente tan malditamente grande, no llegué a verlo bien, pero ... ¿es realmente tan largo y grueso como se siente? —preguntó el menor algo aturdido por tantas sensaciones—.
— Después puedes descubrirlo por ti mismo.
Jungkook enredó sus piernas en la cintura de Tae y movió sus caderas un poco, indicándole al mayor que ya podían comenzar la mejor parte.
Taehyung inmediatamente comenzó un vaivén lento y pausado, que fue aumentando la velocidad en conjunto con los gemidos del menor.
Kook se sentía en el cielo, totalmente extasiado, y la cara de disfrute de Tae solo lo hacía mejor. Quería hacer algo más para darle placer al mayor, pero no sabía qué exactamente, así que solo siguió sus instintos y apretó sus paredes anales alrededor de aquella extensión de carne.
— ¡Mgh! ¡Ah! —roncos y graves gemidos salieron de la garganta de Tae, quien se sorprendió por el accionar del menor y lo miró con una sonrisa pícara, antes de devolverle el favor—.
Aumentó nuevamente la velocidad y fuerza de sus estocadas, golpeando constantemente la próstata del bailarín y agarrando fuertemente su mano, la cual no sabía cuando se había aferrado a la suya.
Y le gustó aquella vista de sus manos, una más pálida que la otra, con dedos entrelazados, las palmas sudorosas y siendo casi del mismo tamaño. Perfecto.
Los gemidos agudos que soltaba el menor lo llevaron al borde, haciendo que descargara su esencia en el condón poco después de que Jungkook se corriera en su estómago.
Tae se desplomó a un lado del menor y sonrió complacido por uno de los mejores orgasmos que había tenido.
— E-Eso fue ... increíble —habló agitado el bailarín—.
— Y que lo digas, lo disfruté mucho, demasiado. Entonces, dime, ¿qué se siente perder la virginidad?
— No estoy seguro, creo que necesito algunas rondas más para corroborarlo —sonrió de lado Jungkook, mirando a Tae con ojos lujuriosos y atrevidos—.
— Cuantas veces quieras, bebé —habló el mayor antes de inclinarse y besar a Kook con ganas, dando inicio a la 2da ronda de la noche, pero estando seguro que no sería la última—.
To be continued ...
⋆⋅⋅⋅⊱∘────────────∘⊰⋅⋅⋅⋆
Nah, pos al kuko ya le arrebataron la flor 🌚
Qué les pareció el lemon? Opiniones sinceras, por favor.
Dato curioso: Realmente no sabía como iniciar este capítulo, hasta que dando vueltas por mi casa me fijé en el juego de Monopoly que mis padres y yo llevamos jugando desde hace unos días y ¡pum! lluvia de ideas.
Saben por qué puse la palabra primor en cursiva? Quien lo adivine, le hago dedicatoria en un cap 😉
Por cierto, ya he dado hasta ahora algunas pistas de una de las parejas secundarias 🤭
Ya saben cuál es?
Nos vemos la próxima semana🙃❤️
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